Una tranquila noche como cualquier otra. El mundo no corría un peligro real desde hace tiempo, tan solo crímenes menores que fácilmente eran solucionados, todo se había vuelto monótono, en otras palabras aburrido.
El joven y más grande héroe de la tierra, escapo de su rutinario patrullaje (No es como si fuera a pasar algo terrible, solo un idiota entraría a mi pueblo a causar problemas) con esa excusa en la mente Ben dejo su guardia para pasar un momento de soledad, costumbre que tomo desde hace varias semanas. Al inicio no fue preocupante (Es Ben el siempre hace este tipo de cosas) con esas palabras siempre terminaban por dejarlo hacer lo que le viniese en gana, pudo suceder lo mismo día tras día, Ben escapando del trabajo y nadie que hiciese nada al respecto, pero no para Gwen la única chica con sentido común en todo Bellwood o quizá toda la galaxia.
La gruesa rama del árbol se estremeció, el chico castaño tenia compañía.
-¿Cómo me encontraste?- Pregunto de mala gana mirando el pueblo en una noche tranquila, como era ya su costumbre.
-Es fácil para mí hacerlo- La chica pellirroja tomo asiento a su lado. –Bonita vista-
-Eso poderes Anodita sí que son bastante útiles-
El viento soplo alzando el cabello del chico, una mirada cansada y triste contemplaban los lares
-No seas tonto Ben, te conozco desde hace ya mucho tiempo, no necesito de mi poderes para encontrarte- La chica sonrió – Dime que es lo que te pasa, desde hace unas semanas te noto extraño, pero esto, desaparecer, mirar el pueblo con melancolía en una noche sin luna y sentado en la cima de un árbol, ciertamente te hace ver más interesante, pero eso es algo que no va con Ben Tennyson-
-Es tan solo que… aghh- Ben golpe el tronco del árbol seguido de eso se arrojó al vacío, sin un parpadeo la chica salto tras él, un destello rosado y pronto ben estaba sobre una plataforma de luz suspendido en el aire, Gwen aterrizo con suavidad.
-Esto es una locura, estamos a más de 20 metros del suelo, ¿Por qué lo hiciste?-
Ben aparto la mirada
-No es como si me fuera a lastimar tan fácilmente- Ben se sentó con la mirada al frente
La chica tomo asiento
-Ese no es el punto. Dime que es lo que ocurre-
Nuevamente contemplaron el pueblo y sus luces. Ben tomo sus piernas apretándolas con sus brazos.
-Algo me falta Gwen-
-¿A qué te refieres con eso?-
-No lo sé- Respondió con enojo –No lo sé, si lo supiera quizá no estaría tan mal-
Gwen tomo asiento a su costado y reclino la cabeza contra la de Ben
-Deberíamos tomar unas vacaciones, creo que necesitas un tiempo lejos de los plomeros y las peleas-
-¿Y si ocurre un problema?- Ciertamente abandonaba su labor de cuidar el pueblo, pero siempre se quedaba cerca por si ocurría algo grave. Estar lejos, en verdad lejos lo preocupaba un poco.
-Hay personal muy bien capacitado para remplazarnos, el mundo estará bien un mes o dos sin el asombroso Ben 10-
-Gracias por preocuparte-
Gwen pasó la mano por detrás de la espalda de Ben.
-Para que son los primos-
-Gwen, sabes que hace mucho te convertiste en mi hermana-
-Recuerdas lo mucho que nos odiábamos cuando éramos pequeños-
-Ni que los digas-
Ambos carcajearon un poco, Ben se relajaba después de unas duras semanas de estrés.
Continuaron mirando el pueblo, el sueño no era algo que afectara a esos dos chicos.
Ben no era sincero con el mismo, sabía lo que le faltaba pero había logrado engañarse, engaño que no duraría demasiado.
-Gwen, ¿conoces alguna forma de viajar a otra dimensión?- Hubo una chispa en sus ojos, sus miradas se cruzaron y ella lo vio.
-Te estas tomando muy enserio lo de las vacaciones-
-Dime, conoces alguna forma- Ben lo repito de forma muy seria
Por un momento Gwen dudo en responder, pero al ver la mirada triste de Ben, ella tan solo quería ayudarlo
-Por supuesto que sí, Ben. ¿Tienes algo en mente?-
-Quiero traer a un amigo para vacacionar, es todo-
Ella lo pensó, no podía ser tan malo después de todo, si hacía sentir mejor a Ben y tan solo era un amigo (Es por Ben) pensó al final
-Con gusto lo are Ben- Asintió- Tan solo requiero algo que sea de su partencia así lograre encontrarlo-
Ben no podía contener su sonrisa, una sonrisa de verdadera felicidad después de unos amargos días.
Escudriñándose los bolsillos, Ben dejo caer una pieza en la mano de Gwen, ella lo miro incrédula
-¿Un engrane?- Dijo sin creerlo- Ben si quieres que lo traiga hasta aquí debe ser algo con un lazo más fuerte, no creo que un simple engrane pueda servir-
Tennyson sonrió, sin duda algo aquello era el mejor objeto que Ben le puedo haber entregado y él lo sabía.
-Con eso será más que suficiente, confía en mí-
Gwen miraba la pieza metálica, a simple vista era un objeto que podrías encontrar tirado en cualquier lugar, mirando a Ben, el parecía estar más que convencido que eso funcionaria, su ojos tenía ese brillo otra vez, algo que no había visto en bastante tiempo.
-Bien, requiero bastante descanso, si pienso traer a alguien de otra dimensión-
-Que tal un vuelo nocturno hasta casa con nuestro bueno amigo frio-
Ben giro su reloj buscando
-No esta noche- Gwen chasquio sus dedos, un destello, para cuando ben encontró el alíen ya estaba sentado en su cama
-En verdad eres una aguafiestas – Rezongo Ben. Sin quitarse nada se tiro en la cama cayendo profundamente dormido
Un día soleado.
Después de que Gwen arreglara las vacaciones en la Sede de los plomeros se encontraba lista preparando la maleta en su habitación. Ben esperaba con paciencia fuera de su casa, recostado en la parte frontal de su auto color negro. Debido a que Kevin fue reclutado para una misión especial y no tenían quien los transportara de una manera normal, Ben aprovecho para sacar su licencia de conducir, cosa sencilla, en incontables ocasiones había manejado el auto de Kevin.
El sol, por su parte, era agradable tanto que Ben se quedaba adormilado, unas pocas nubes se deslizaban en lo alto.
Al volverse un poco más mayores, no tanto en realidad, pero si lo subiente para entender cosas sencillas como la responsabilidad de lo que hacían, comprendieron también lo que significaba realmente la familia, un mundo donde la traición era el pan de cada día era agobiante. Los lazos entre Gwen, Kevin y Ben se estrecharon como nunca, pero Ben sentía algo más, algo que negaba pero estaba más presente con cada segundo.
-Estás listo- Gwen dejo caer el engrane sobre Ben sacándolo de su sueño, con una inspección rápida al costado de su prima había una pequeña maleta y era todo.
-Vaya que te tomaste tu tiempo, será imposible cargar esa maleta- Se burló Ben
-No molestes- Replico Gwen introduciendo su equipaje en la parte trasera del móvil- Quieres que traigamos a tu amigo ya o esperaras un poco más-
-¿Espera, quieres decir que ya puedes hacerlo?- Ben no lo creía
-Pude traerlo la noche en que lo menciónate-
-¿Que paso con los diagramas, los dibujos en el suelo, veladoras, los sacrificios y esas cosas?- Ben se divertida
-Es solo un viaje a otra dimensión Ben, no un ritual para invocar demonios-
-Lo dices como si no fuera nada, ¿espera puedes traer demonios?-
-Por supuesto- Respondió Gwen con alegría –Que tal si traigo aquí a todas tus ex-novias-
-Eso sí que da miedo-
-Deja de perder el tiempo, ahora solo imagina al cara de tu amigo y sostén el engrane con fuerza-
Ben obedeció, al momento que su imaginación y recuerdos hacían el trabajo Gwen alzo su mano una luz rosa la envolvió por completo, la pieza de metal brillo con un intenso color azul claro seguido esta disparo un rayo, una fisura se abrió en el aire como si un espejo se fracturara, los pedazos cayeron y una grieta de radiante luz se había abierto.
-Escucha con atención Ben- Indico la chica- Ve por tu amigo y vuelve el más rápido que puedas, lleva contigo el engrane eso mantendrá el portal abierto de tu lado yo lo are desde aquí-
Sin más tiempo que perder Ben cruzo el umbral.
En un almacén, que dadas las condiciones parecía estar abandonado, un chico con googles y chaqueta roja jugaba baloncesto, maldecía cada vez que no encestaba lo que era cada tiro que efectuaba,
-Rayos- Dijo fallando otra vez- Esto es estúpido-
-Solo concéntrate y lo lograras- Dijo un hombre que bestia un traje negro, sentado sobre un montón de cajas
-Si tan fácil crees que es quisiera verte intentarlo, Seis- Lo reto el joven lanzándole el balón, sin moverse de su asiento el hombre tiro, el balón cruzo por todo el almacén pasando por el aro de la canasta, el chico lo miraba incrédulo.
-Fue suerte- Bufo el joven
-Tú no crees en la suerte Rex- Sonrió Seis, pero antes de que pudiera responder algo una fisura se abrió en el aire, unas gigantescas manos robóticas crecieron del joven, el otro desenfundo sus espadas.
-¿Qué demonios es eso?- Rex se preparaba para atacar lo primero que viera
-Con calma Rex, no sabemos lo que pueda pasar-
El portal termino por abrirse y segundos después fue atravesado por Ben.
-Hola Rex, Hola Seis, me da gusto que estés bien- saludo ben con una sonrisa tonta
-¿Ben?- Sus manos volvieron a su tamaño original. Rex no creía que lo que veía, era Ben estaba con el de nuevo
Seis guardo las armas.
-Así que tú eres Ben 10- Inicio Seis- es un placer conocerte dijo estrechando su mano
-El placer es mío-
-Paren la tontas formalidades- Exclamo Rex confundido- ¿Cómo es posible que estés aquí?-
-Mi hermana Gwen abrió un portal para que yo pudiera venir hasta aquí- Dijo mostrando el engrane
-¿Es engrane, es una parte de mi cuerpo no es así? ¿Por qué lo tienes tú y por qué esta brillando?
-Por supuesto, lo tome la antes de partir la última vez que nos vimos, sabía que con esto podría volver a verte-
-¿Cómo es eso posible?- Rex estaba lleno de preguntas
-Gwen lo utilizo para abrir el portal correcto-
-¿Tu hermana es una clase de científica?-
-Pues ella estudia mucho- respondió ben rascándose detrás de la cabeza- Pero no creo que sea el caso, ella uso magia para abrir el portal-
-Con que magia- repito Rex con sarcasmo- Acaso toda tu familia es así de rara-
-Pues mi abuela es un alienígeno hecho de energía pura-
Seis miro a Rex cruzando miradas incrédulas
-Como sea no tengo tiempo para esto- interrumpió Ben su conversación silenciosa- Vengo aquí a preguntar si quieres ir de vacaciones con nosotros-
-¿Vacaciones a tu mundo?- Eso era lo último que esperaba escuchar Rex en aquel día. Seis Lo tomo por el hombro
-Rex deberías ir, unas vacaciones te vendrían bien para relajarte últimamente has estado muy distraído-
Ben no era el único con problemas emocionales
-Pero que pasara con todo aquí- Rex sonaba preocupado
- No te preocupes- Seis sonrió- Yo me encargare de todo por aquí así que anda puedes ir-
-Pero no es preparado nada-
-No te preocupes por eso- Dijo Ben quien ya lo había tomado de la mano y lo arrastraba al portal, antes de poder decir algo más los chicos ya habían cruzado el portal, que se desuso en una especie de cámara en reversa, los pedazos y al grita sanaron como si nada hubiese pasado.
-Suerte con Ben, Rex- Dijo Seis con una sonrisa. Él sabía perfectamente lo que ocurría con eso dos.