Si te digo que una rosa me mantuvo vivo… ¿me creerías? Puesto que el órgano que me mantiene cálido y feliz no está. Un hombre se lo ha robado, literalmente me lo robo. Siento un hueco frio en el pecho, mi mirada se ha puesto fría junto con mis actitudes, ahora me he quedado sin ganas, mi piel se ha hecho más blanca. Parece que estoy muerto. Mi alma se mantiene en mi cuerpo hasta que ese corazón que me ha sido arrebatado muera…
Ese hombre que lleno de calidez mi ser, ya no se haya más aquí. Se lo llevo… se lo llevo hasta su tumba. Él ha muerto. Mi hombre ha muerto.
En su testamento pidió algo insólito y extraño. El corazón de lo más preciado que haya tenido. Tenía que cumplirse la ley. Tenía que cumplir su deseo.
Cada que pienso en él, me confundo al sentir lo que siento por él, ¿odiarlo o amarlo?... Fue egoísta pero… lo hizo por amor, un amor que traspaso más allá de lo explicable. Un amor que duraría hasta la muerte. Un amor loco, que puede interpretarse como algo psicópata de su parte.
Ya no he salido de casa, la gente del pueblo me trae comida pero a lo mucho solo le doy un mordisco… Algún día moriré… Ya no tendría sentido comer. Me la paso sentado en el sillón negro de la pequeña casa café, donde vivíamos los dos solos, y sin alguna preocupación ahora la que yo tengo es cuando esa rosa se marchite, muera y yo pueda ser libre. Siento muchas veces que esa flor se burla de mí, ella tiene vida, yo no. Ella tiene color, yo no. Dependo de ella para hacerlo. Ella vive mientras yo estoy muriendo lentamente, a veces quisiera solamente cortarla para no seguir en este mundo pero si lo hago… ¿sería un suicidio? Entonces nunca podría ver a Jonghyun. Esa rosa la tengo que cuidar como un hijo, desde aquella fecha 23 de Julio. Era nuestro aniversario sin embargo tres días antes un evento desafortunado sucedió… no creí que eso pudiera suceder, pero hasta el más noble, gentil puede morir antes que alguien que es todo lo contrario… Eso sucedió. El manejaba muy bien, apenas manejaba 1 hora al día… no era posible lo que le paso. Yo sé que provocaron ese maldito accidente. Lo supe después a ver tantos hombres queriéndose acercarse a mí. El deseo de varios era yo, y la envidia de muchos eras tú. Después de la fecha de su muerte me entregaron su testamento… el pedía algo loco pero pude seguir “viviendo” sin ello. Todos los días lluviosos me acercó a la ventana, viendo como los hombres estaban enfrente de nuestra casa, viéndome, admirándome, sonriéndome… era perturbador, el dolor que sentía en el pecho, el vacío que se sentía por dentro, el frio que lograba sentir era inexplicable. Cada día regaba la flor, sintiéndome incomodo por las feroces e intimidantes miradas de todos aquellos que seguían fuera, pareciera que les gustaba quedarse ahí, insolándose, bañándose por la lluvia, era raro y me sentía como si algo hubiera pasado. Ellos ocultaban algo pero ya no habría manera de descubrirlo, sigo aquí, sin poder hacer nada puesto que te has ido y no volverás, no volveremos a soñar despiertos los momentos en los que la brisa pudiera pasar en nuestras caras… no volveríamos a estar juntos, a menos de que yo muera y me encuentre contigo en otra vida. Todo fue arruinado por ellos.
Comida tras comida terminaba tirándola, no era necesario comer, mi cuerpo ya no requería eso, a pesar de no comer durante todos estos meses mi complexión seguía siendo la misma.
Hace unos días, cuando desperté de mi profundo sueño pude notar que la rosa se le había caído un pétalo, al principio no lo creía… fue la primera vez que volví a sonreír después de 9 meses, mi fin se acercaba, mis días de ser acosado estarían por terminar y mi encuentro con Jonghyun se volvería realidad, yo ansió el momento en que la rosa llegue a su ultimo pétalo… porque ese dia, yo moriré.
En todo momento he recordado la voz de Jonghyun, el último día en que lo vi, incluso puedo jurar que aun puedo sentir que se duerme conmigo solo que al despertar él no está como yo esperaba, puedo jurar que me he quedado sin lágrimas, ya no hay razón para llorar, ya no tengo alguna razón para sentir, todo se ha perdido y solo me queda ver como la se marchita esa flor.
Puedo decir que lo extraño, que cada vez que lo pienso quiero tenerlo a mi lado. Cuando uno está enamorado en verdad se va aquella sensación de soledad pero cuando esa persona se va de tu lado... se siente un vacío existencial. Es lo que he pensado todos estos días, he querido escribir nuestra historia, pero no sé cómo explicar el hecho de que tu amante muerto haya pedido tu corazón para tenerlo como recuerdo en su tumba. Supongo que Jonghyun era algo excéntrico, pero sé que él me amaba y eso era suficiente. Creo que por eso fue la envidia de muchos, el podía tenerme y el resto de aquellos quienes están fuera solo podían quedarse con el deseo de verme junto a él. Pues que se podía esperar, mucho decían que éramos la pareja perfecta, era rara vez que nos peleábamos, siempre estábamos uno al otro y siempre nos demostrábamos que nos amábamos cada vez que podíamos. Quien no quisiera tener como marido a un hombre, quien solo tiene ojos para ti, que cada canción que componía iba a ser para mí, que cada respiro que daba era gracias a él. Si Jonghyun era todo para mí y que me fue egoístamente arrebatado.
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Otro mes estaba llegando. Si, el mes 12. Hace un año un hombre genial murió. Los pétalos de la flor se habían caído una por una en estos 2 meses, hasta que quedaron solamente dos, supongo que una caería en estos días mientras la otra caería el día del aniversario de su muerte.
Fue asi como lo predije, una cayó al día siguiente y la otra… se estaba tardando en caer, pero mañana se habría cumplido ya un año, un año eterno, un año que pensé que nunca llegaría pero por fin estaba tan cerca pero a la vez tan lejos. Muchas personas comenzaban a tocar, sabia a que se debía, después de tanto ser espiado no debería de menos que supieran que mañana moriría, por lo que pude llegar a ver a través de la ventana eran cientos de flores para mí, algunas cartas que jamás leería, pude ver que muchos de ellos eran los hombres que se la pasaban viéndome horas y horas, todos los días. No pensaba abrir esa puerta. Ya no debía ser abierta.
Las horas pasaron y el día había llegado… desperté, me sentía extraño, calmado, toda preocupación se había ido, la vista era deslumbrante, el cielo estaba de color anaranjado. Entonces decidí salir a tomar un poco de aire, mi primera vez haciéndolo desde hace un año, como siempre ahí estaban los mismos sujetos que me miraban, pero ya no importaba esta sería la última vez que me vieran, sonreí al sentir la brisa en mi cara. Me metí de nuevo, me senté en el mismo sofá negro y observe aquel pétalo, ansiaba que cayera ya… Solo que hubo un problema, puesto que pasaron las horas y no caía, me iba y volvía para ver si había caído, suspiraba, cada vez que pasaba otra hora. Fue cuando el reloj marco las 5:00 de la tarde, vi como lentamente de desprendía de su tallo, por fin seria m i ultimo día aquí, cerré los ojos esperando ya no despertar. Caso contrario sucedió porque al despertar habían dado las 9:00 entre en desesperación, observaba la flor y no había un pétalo más, la avente, comencé a destrozar todo, si las lágrimas se habían perdido regresaron, ya no tenía fuerzas para hacerlo, me encontraba acotado en el suelo… supongo que todo esto fue solo fue una casualidad y mi muerte seria otro día.
Me encontraba a solas, en la obscuridad de la noche… Escuche como la puerta se abría, me asuste pensando que algún acosador se había metido, me voltee rápidamente, entre la luz de un coche se acercaba alguien, no podía verlo bien hasta que cerró la puerta, mis ojos y mi boca se abrieron.
-Hola Bummie, ¿estás listo?- Fueron sus únicas palabras, sentí un fuerte dolor en el pecho, sonreí al verlo para poder cerrar mis ojos para siempre… Así es mi hombre no murió, siempre estuvo conmigo… cuidándome, estaba listo para irme y quedarme con él, sin la envidia ni el deseo, solo amor y amor verdadero. Mi hombre me robo mi corazón literalmente, lo hizo para que no le pretendiera a alguien más, para que solo fuéramos, él y yo, Jonghyun y Kibum para siempre.