Capítulo 1
“…Nuevamente un tráiler fue asaltado en la carretera interestatal. Aparentemente los actores de este delito y según el conductor del tráiler eran profesionales en el volante. Cuatro autos color negro encerraron al tráiler en movimiento y aventaron al conductor del tráiler a un lado de la carretera, la policía aun no ha informado acerca de cómo piensa detener estos asaltos…”
Era la noticia que aparecía en casi todas las televisiones de la cuidad de Miami california, no era común que ese tipo de asaltos se diera, a pesar de que en esa ciudad las carreras callejeras eran muy comunes. Sin embargo no con ese grado de magnitud ni la experiencia de los ejecutores.
Además de que en épocas de elecciones, a los políticos no les convenía que esos crímenes quedaran impunes, eran millones de dólares en aparatos electrónicos perdidos, además de que el pueblo pondría en duda la capacidad de los altos mandos para proteger sus bienes materiales.
Debían de hacer algo pronto.
Por eso es que la policía había enviado a una persona encubierta para averiguar quien o quienes eran los actores de los delitos.
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Dom se encontraba en la parte trasera del restaurante que administraba junto a su hermana, estaba sumergido y literalmente hablando en facturas, cuentas y ganancias mientras tomaba una cerveza helada para soportar el calor. Corona por supuesto, su favorita y perfecta para el calor de una ciudad como Miami.
Paro un momento de su tarea mientras se limpiaba las gotas de sudor que corrían libres por su rostro y descendían a su cuello perdiéndose dentro de su camiseta blanca que traía puesta pasando por sus bien formados pectorales antes de ser absorbidas por el algodón de la tela (baba escurriendo de la autora en 3, 2,1,…) volteo el cuello para ver a su hermana que se encontraba de espaldas a el recargada en la barra ojeando de lo que a su parecer era una revista de autos.
De pronto el sonido de un auto apagándose llamo la atención de Dom, era el mismo sonido de un nisan skiline que se estacionaba frente a su local desde hace una semana. Las veces anteriores Dom no se quedaba el tiempo suficiente para conocer el nuevo cliente de los Torettos.
Pero esta vez una corazonada le hizo quedarse, o más bien un presentimiento. Y Dom no se equivocaba en los presentimientos.
-Sándwich de atún sin cortezas y una gaseosa helada-Dom había regresado a su antigua posición mientras escuchaba el tono aburrido, incluso monótono de su hermana.
-No lo sé, ¿Cómo está el atún?-escucho que el cliente nuevo pregunto con un tono casual, casi divertido.
-Llevas una semana preguntando ¿Cómo está el atún? Sabia mal ayer, sabía mal ante ayer ¿y sabes qué? ¡Sigue igual!
Lo último apenas y lo alcanzo a escuchar, era su imaginación o Mia estaba coqueteando con el nuevo cliente. Continúo fingiendo que revisaba los papeles, mientras que agudizaba el oído por si las dudas. Debía proteger a su hermana de intensiones indeseadas.
-Jeje… quiero el atún sin cortezas
-De acuerdo-No se escuchaba como un patán incluso si Dom era honesto la voz del nuevo cliente se escuchaba hasta… hermosa. Una voz suave pero segura de sí, el tipo de voz que estaba acostumbrado a frecuentar. Sorpresivamente Dom se encontraba así mismo queriendo conocer el rostro del dueño de esa voz, y un impulso lo hizo voltear lo ataco repentinamente. Alejo ese pensamiento de su mente y se concentro en escuchar la conversación
Pero nuevamente el chirrido de llantas derrapando en el pavimento lo hizo desistir, al parecer sus amigos habían llegado, comúnmente Dom los ignoraría y continuaría con lo que hace; pero el radar de problemas que siempre se activaba en Dom , la mayoría de las veces cuando había policías cerca. Al parecer habría problemas pero no se metería si no era necesario.
-Quiere bajarle los pantalones a Mia
Escucho decir a león lo suficientemente alto para que Dom y el nuevo cliente oyeran.
Las cosas se habían a poner feas seguramente, y a Dom le convenía que fuera así, quería conocer la identidad del sujeto que robo la atención, y tal vez el corazón, de su hermana de esa forma.
Le dio otro trago a su cerveza y agudizo más el oído, dispuesto a presenciar como se comportaría el chico nuevo.
-Vince… ¿Quieres algo?- El tono de voz de Mia había cambiado a uno aburrido. El nombrado se había sentado justo al lado del nuevo cliente, que seguía comiendo su atún como si nada, y si las miradas matasen…
-¿Cómo te va?- Vince contesto con coquetería mal disimulada y Mia solo rodo los ojos cansada de los intentos de Vince.
Dom continuaba como si nada en la parte de atrás escuchando atentamente lo que ocurría en su negocio. Despacho a Letty que le había ofrecido una cerveza alzando solo la mano enseñando la que tenía sin decir palabra. Escucho un…
-¡Dios es hermoso!- por parte de Jessy y un –Me gusta su cabello- salir de león y un hormigueo le recorrió el estómago, la curiosidad aparecía de nuevo.
-Gracias Mia, hasta mañana
Escucho que el nuevo cliente se despedía y Dom volteo a reconocer el familiar sonido de golpes fuera de su local.
Vince no había resistido el impulso de golpear al que consideraba “su enemigo pasional” y ahora se encontraban tirándose a golpes en la calle.
-Dom por favor detenlos me enferma que peleen. –le dijo Mía desesperada y por que no, preocupada por el bienestar de Briyan (esa hermosa carita merece ser cuidada XD)
Dom salió a interferir después de las insistencias de su hermana porque los parara. Evaluó la situación y se encontró con que el tipo nuevo sabía pelear. El tipo le hacia una llave con las piernas y brazos a Vince y este trataba de librarse golpeando los brazos del chico, su rostro se encontraba rojo y comenzó a tornarse morado, en ese momento decidió intervenir.
-¡Ya basta Vince! Me avergüenzas- Tomo a Vince y lo aventó lejos del otro sujeto- ¡Lárgate!
Vince se fue rojo de la ira pero sin intención de retar a Dom, solo se fue sin decir nada. No sin antes darle la peor mirada de odio al tipo ese.
Bryan se estaba reponiendo de la pelea, se encontraba jadeando en el suelo cuando sintió un jalón en el cuello de su camiseta y como su espalda era azotada en su auto. El golpe lo descoloco por segundos y cuando enfoco bien tenía un par de ojos oscuros mirándolo fijamente, intimidatoriamente. Bryan pensó que si era verdad eso de que las miradas desnudaban, aplicaba muy bien al tipo que lo tenía bien agarrado.
El pensamiento hizo enrojecer sus mejillas abruptamente. Dom continuaba evaluando al chico sin soltarlo. A simple vista el chico parecía no ser de ahí, su rostro era poco común para un poblado como ese. Lo primero que vio fueron esos ojos grises que a pesar de notarse confundidos no se dejaban intimidar por su agarre, tenía cabello rubio con algunos reflejos más amarillos que otros, piel morena y parecía suave, labios carnoso y finos, demasiado para un hombre común. Le llamo la atención como las mejillas del desconocido se comenzaron a tornar rosas y su rostro cambio su expresión a una apenada.
Le pidió la billetera del chico que se le había caído durante la pelea a jessy, saco su permiso de conducir y leyó el nombre.
-Bryan Earl Splinner, parece nombre de asesino serial ¿Eso es lo que eres?- sostuvo mas el agarre de la camisa de Briyan y lo azoto un poco mas en el auto. Endureció su mirada y se quedo analizando su expresión de terror pero con un deje de desafío en el chico que estaba acorralando. “tiene agallas, aunque no esta pulido “pensó a conciencia.
-¡No, no lo soy!-dijo Briyan Intentando zafarse del agarre de Dom, estaba empezando a sentir sus músculos tensos y mucho calor en el rostro.
-Trabajas con HarryS ¿No?- le pregunto Dom mas afirmando severamente, Briyan acababa de conseguir el trabajo hace una semana como gerente en la tienda de autopartes de harrys, la mejor del poblado por cierto. Se altero un poco al saber que alguien como Dom estaba al pendiente de los nuevos empleados que llegaban.
-Sí, así es.-le respondió Briyan con un poco de inseguridad por el tono en como Dom le pregunto, afirmando que trabajaba en el lugar, como si ya se hubiera enterado de su empleo en Harrys.
-Pues estas despedido-
Dom oprimió más el agarre en el cuello de la camisa de Bryan y lo acerco a su rostro para decirle esas palabras. Bryan sentía muy cerca a Dom, su aliento lo descoloco por segunda vez en el día y un olor a hierbabuena con canela inundo sus fosas nasales.
Dom olía a hierbabuena, tan descolocado estaba que tardo más de lo normal en darse cuenta que Dom lo había soltado y este le daba la espalda para regresar al restaurante.
-¡Eso no es justo amigo!- Fue lo único que se le ocurrió a Bryan en ese momento, pero como Dom no se dignó a encararle y solo siguió su camino. Bryan chasqueo la lengua, arranco su auto y arranco rumbo hacia Harry’s ya arreglaría ese problema después.
Dom alcanzo a oír el sonido del auto de Bryan arranco y se quedó en la puerta por un momento mientras observaba la mano con la que había tocado a Bryan, le hormigueaba y el calor se extendía por todo su brazo.
Definitivamente ese chico había llamado su atención.
-¡Jessy! Necesito que investigues algo- se acercó al chico que se encontraba en una de las mesas a punto de comer un sandwich.
-Claro Dom, solo dame detalles- El chico sonrió, de todos modos conocía demasiado bien a Dom como para no saber a quién debía investigar.
-Un nombre… Bryan Earl Splinner
Jessy sonrió y contesto:
-Cuenta con eso Dom
Dom le dio una palmada en el hombro y se dirigió rumbo a la parte trasera del local a seguir con las cuentas, mientras caminaba se sobaba la mano recordando el rostro de Bryan.
Briyan llego al local de Harrys casi derrapando las llantas de su auto, entro al local y se dirigió a la zona de empleados a ponerse su uniforme
Pero la intervención de Harry, el dueño del local, le hizo frenar un poco su carrera rumbo a la parte trasera
-Briyan arruinas mi negocio…Cuando Dominic corre es oro, los jóvenes imitan lo que el hace y compran las piezas que el utiliza, y PAGAN en efectivo.
-¿Hablaste con Dominic? Y que te dijo- pregunto Briyan mientras se ponía la playera con el logo de Harrys en la parte de la espalda
-…Pues...- dijo Harry inseguro de lo que iba a decir, domo había sido muy claro en sus palabras, por no decir rudo y molesto muy molesto, incluso había hecho a Harry tirar el teléfono del susto.
-¿! Que te dijo!?- insistió Briyan, le importaba mucho lo que Dom pensara de el, era crucial que Dominic Toretto tuviera una buena impresión de el mas que nada en el mundo, además de que por alguna razón Briyan se sentía eclipsado por Dom, un tipo como el, de los que están rodeados de gente lamiendo el suelo por donde pasaba sin necesidad de pedirlo o siquiera interesarle que lo hagan. Briyan estaba apantallado por Dominic Toretto, algo le decía que iba a ser alguien importante en su vida. Una corazonada.
-Dijo que te fueras, no te quiere en la tienda- escucho decir a Harry resignado, rayos no esperaba causar tan mala impresión en dom. “De no ser por el idiota gorila de su amigo de la barba mugrosa” las cosas con Dominic hubieran sido distintas y el con su encanto natural ya lo tendría comiendo de la palma de su mano (eso se escucho muy prosti jeje).
-… ¿Y que le dijiste?-L e dije que no había buenos empleados en estos tiempos y que eras bueno en tu trabajo- Harry se froto el cabello con la mano derecha despeinándolo un poco, animándose con ese gesto a decir lo que diría-Escucha Briyan, esto es muy peligroso y Dominic no es un tipo con el que se pueda jugar, tienes que ser muy listo y…
-Ya se Harry, pero entiende tengo que acercarme a el a como de lugar. Hoy habrá una carrera y ahí es donde tendré mi oportunidad.
-¿¡Piensas conducir!?
-Si...-Briyan se quedo viendo los anaqueles de la tienda, su cabeza ya había formulado un plan para acercarse a Dominic, era arriesgado pero valía la pena si así lograba algo. “Trabajo es trabajo”-…nitrógeno, necesito nitrógeno!
Dijo mas para si mismo que para Harry, sus ojos se iluminaron por un segundo haciéndolos mas brillantes y llamativos si se podían. Harry se sonrojo al ver la mirada de Briyan, era un chico hermoso debía de admitirlo, si tuviera un vestido estaba seguro que será una chica hermosa a la vista de muchos, sus orejas se tornaron rojas por el pensamiento de Briyan usando vestido y sonriendo sonrojado.
-¡Mejor que sean dos tanque!- dijo Briyan entusiasmado y el grito de emoción de Briyan lo regreso a la tierra
-Briyan ¡estas loco! Te he visto conducir tienes el pie pesado, volaras en mil pedazos.
Dijo Harry preocupado por la seguridad de Briyan, le caía bien el muchacho y no quería que se hiciera daño.
-Harry, lo necesito hoy mismo. Dicto Briyan sin importarle la advertencia de Harry, su plan estaba trazado y esa misma noche lo ejecutaría a como diera lugar, sabia que usar tanto nitrógeno seria un peligro y mas conduciendo contra alguien como Dominic Toretto pero si quería que su plan pasara a la fase dos, debía de arriesgarse un poco.