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Snow Queen - Crystal Knight por QueenCrystal

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Notas del capitulo:

Kinoe mil gracias por tu comentario :D prometo responder pronto, el cap se lo dedico esta vez a Riona-Sagita :) con todo mi amor para ti. 

Recuerden sus comentarios me animan a seguir.

“No tengo miedo a morir, solo temo que el no pueda vivir correctamente ahora que no este, te prometo volver contigo cada verano como las flores de manzano”   

 

-Ya ves solo eres un tonto-Degel dejo escapar una traviesa lagrima acompañada de una gran sonrisa al recordar las palabras de Kardia cuando no quería exteriorizar sus sentimientos aquella acción sorprendió a Shion y a Camus, no era común que el santo de acuario fuera tan expresivo.

“El dijo…que dejara fluir todo como el rio lo hace, el tiempo entre nuestras manos entrelazadas era igual se escurría entre sus manos….”  

 

-Eres tal cual te imagine, tus sus ojos son como los de el-dijo ahora dejando escapar una sonrisa que dejo a Shion mas en shock ese no era el Degel que el conocía.

 

“Dicen que las lagrimas no son solo de tristeza también existen de felicidad”   

 

-Hola me alegra conocerte al fin-dijo Degel aun parado en el mismo lugar  donde Athena le dijo que esperara, mirando fijamente el collar que portaba Milo en su cuello, era el mismo que había dejado en la casa de escorpio junto a la armadura que ahora usaba el nuevo Santo de escorpio. 

 

Milo miro sorprendido a Shion que asintió levemente leyendo atravez de la mirada los pensamientos del santo de escorpio que estaba sin palabras al ver a su padre frente a sus ojos, la persona que se supone que murió meses después que su otro padre Kardia-Bienvenido a casa-dijo Milo mirando fijamente a los ojos a Degel que sonrió dejando escapar mas lagrimas de sus ojos, todo esto bajo la atenta mirada de Camus que miro fijamente a Degel como si fuera un espectro, el cual  le devolvió una mirada gélida a la que Camus respondió con la misma expresión.

 

Shion miro a los dos santos de acuario mirarse fijamente tal como lo hacia Degel con todas las personas que no le agradaban y esas eran las que se acercaban mucho a kardia, suspiro no quería que Degel confundiera a Milo con el difunto santo de escorpio y bueno Camus por naturaleza era asi, aun recordaba las palabras del maestro de Camus.

 FB

-No te preocupes a este si lo entrenamos bien, sus sentimientos son lo ultimo que demostrara, los sentimientos son innecesarios para el, quizás solo logre sentir en su vida gratitud-dijo Khrest a Shion que miraba fijamente al maestro del santo de acuario.

-Me estas diciendo que me estas entregando algo cercano a un humano, los sentimientos nos hacen humanos sin ellos somos como una simple roca-dijo bajo la acongojada mirada de Khrest.

-Sabes que no quiero que pase lo mismo que con Degel, su perdición fue amar demasiado y odiar de mas-dijo tomando su bolso de viaje.

-Lo se, no te preocupes cuidaremos de el , pero no garantizo nada sabes como es afrodita con acuario y escorpio- Khrest rio ante las palabras del patriarca.

-Lo se, pero estos no tienen pinta de remediar nada como Degel y Kardia se detestan pero quien sabe si la pubertad y las hormonas locas los hagan cambiar de opinión por suerte yo no estaré ahí para ver eso-dijo saliendo aun riendo.

 FFB

 

“Hay precios a pagar por cada verdad”

 

  -Milo lleva a Degel a conocer el lugar, Camus tu quédate tengo que hablar contigo algo-Camus asintió mientras que Milo extendía su mano a Degel el cual miro con algo de duda, temía  aferrarse mas a Kardia con solo tocar a Milo.

-no te preocupes no la tome vamos a  mi lugar secreto creo que deber querer ponerte al corriente de todo-dijo Milo quitando su mano caminando despacio para no dejar a Degel atrás.  

El antiguo santo de acuario sonrió, desde que salieron de las casas zodiacales lo supo.

-Tus compañeros donde están-pregunto saliendo de la entrada de Aries.

-En el coliseo entrenando, hoy es dia de entrenamiento general de todos los dorados se quedan de guardia los caballeros de bronce-dijo Milo caminando hacia un pequeño bosque.

-Como encontraste ese lugar-pregunto Degel mirando aquel senderó de arboles que antes no existía, antes era solo una alta pradera.

-Que paso con la pradera-Milo detuvo su andar para mirar a su padre.

-Ahí esta-dijo señalando una pequeña pradera y mas al fondo el océano, Degel miro fijamente a lo único que le interesaba entre todo eso, aquel árbol de manzano que estaba florecido. 

-Desde cuando florece-pregunto mirando fijamente aun el árbol.

-No se quizás desde que llegue aquí siempre lo vi florecido, puede que floreciera desde antes, sabes que es divertido correr en la pradera hasta el, suena infantil pero siempre a creído que al hacerlo los tenia a mi lado a ustedes y a mis padres biológicos, siempre corría solo aquí pero sentía como si no lo estuviera-Degel miro la amplia pradera cubierta de flores blancas, eran las misma de su infancia. 

-Puedes mostrarme esa magia-pregunto Degel extendiendo su mano a Milo que la miro al principio algo dudoso, para luego asentir tomándola con una gran sonrisa, jalo a Degel y empezó a correr como lo hacia de niño sin preocupaciones sin el temor de caer por que la vida es…. -La vida es caerse y levantarse con mas fuerzas Milo-dijo Menelao a un pequeño Milo llorando por haberse caído en un camino de pequeñas piedras, el santo de escorpio sonrio ante los recuerdos de su infancia, esa era la magia de la que le hablaba a Degel ese lugar lo transportaba a los mejores momentos de su vida.

 

"Ni una máquina del tiempo o un dios...  puede reflejar el cariño que en aquellos días me trasmitiste solo al darme tu mano, tus cálidas manos... Tú eres y siempre serás mi presente, mi pasado y mi futuro... de ti solo me queda la nostalgia de vivir…." 

 

El perfume de la brisa de verano que no cambia a pesar de los años en aquel lugar donde conoció el significado de lo que jamás le explicaron, no necesito libros ni un maestro para entenderlo, solo necesito unas pequeñas manos cálidas atrapar las frías suyas.

-Corre Degel Corre-grito Milo riendo, Degel cerro sus ojos por el fuerte viento que chocaba en su rostro, y por arte de magia sucedió, como Milo  lo dijo paso la magia de aquel lugar, todo cobro vida.

-CORRE DEGEL CORRE-grito la infantil voz de Kardia.

“No importa cuantos años pasen…aun lo recuerdo…todo”  

-Abrio sus ojos amatistas sin importarle el molesto viento necesitaba verlo, lo necesitaba-una cabellera azul larga se mecia al compas del viento el cual bailaba con los petalos de manzano, miro sus manos y la vio una morena, pequeña y calida mano envolviendo la suya. Corría y corría, pero su mis manos seguían frias bajo las suyas. Por eso en el fondo de mi corazón me dije que debía calentarla rápidamente no quería hacerlo sobrepasarse por mi. Sin dejar que tropezara, sin dejarme ir... Por siempre….Kardia giro su rostro sonriente lleno de barro, sonrió de vuelta para el como siempre fue, únicamente para el. 

 

“¿Querer? ¿Amar? Oh Degel no son lo mismo, ¡No se trata de un sentimiento momentáneo!  El querer se va como el viento de verano el amor se queda. 

Este cuerpo, voz, corazón... es algo que tu cuidas y eso significa tanto para mi

. ¡Todo mi ser... te pertenece a ti Degel! 

-Aquel día no entendió sus palabras, era tan tonto, de nada le basto leer tantos libros y jactarse de saber demasiado cuando ni siquiera pudo entender el significado de unas simples palabras, si ahora le preguntaras que piensa de las palabras de Kardia le diría te amo ahora y para siempre.

“Yo también te amo Degel”

-Cerro sus ojos llenos de lagrimas de nuevo, no quería cerrarlos no quería que se fuera aun no, quédate- pensó cerrándolos para abrirlos de nuevo de golpe al escuchar la voz madura de Kardia, pero al abrirlos solo se encontró el rostro de Milo sonriéndole como lo hacia Kardia de forma burlona, odiaba esa sonrisa pero sabia que Kardia no siempre lo hacia con el propósito de fastidiarlo esa era su sonrisa y a pesar de todo la amaba.

“Lo único que queda es remordimiento, nostalgia... y un amor que incluso ahora no deja de fluir entre mis venas.”

 

 

-Bienvenido a mi escondite secreto-Degel sonrio al ver a Milo, aquel árbol que fue testigo de tanto cariño y amor reprimido.

-Milo-susurro caminando hacia el árbol, tocando el tronco con suavidad, dejo una risilla al ver sus iniciales con las de Kardia en aquel árbol, al principio cuando Kardia las talló le pareció tan ridículo y inapropiado para dos hombres pero ahora le daba igual.

-Le dijiste al árbol Milo-pregunto el escorpión sentándose en la piedra que se encontraba al lado del árbol, haciendo que Degel riera.

-Si asi lo llamamos Kardia y yo, era el nombre que quería para nuestro hijo si yo hubiera sido una mujer, al principio me parecio una falta de respeto que me viera desde su niñez como una niña pero ahora eso me da igual, ya no lo tengo asi que las cosas pequeñas ya no importan-dijo sentándose al lado del escorpión que sonrio dándole un suave empujón.

-Se querían mucho verdad, eran pareja? Siempre los mencionan juntos-Degel dejo de sonreír al escuchar las palabras de Milo, si de verdad el hubiera amado a Kardia no lo hubiera abandonado pero el… 

 

-Todo lo que hice fue hacer lo que hay que hacer por proteger a Athena, el me dijo que podía luchar solo y yo me lleve a mi amigo conmigo estaba mal herido –Milo miro confundido a Degel que sonrió de lado.

-Pareces muy sorprendido, aunque no deberías llegara el momento en que debas escoger-dijo Degel mirando el horizonte.

- ¿Qué estás diciendo?

-Digo cuando te conviertes en caballero tu debes es proteger a Athena ella es primero que todos nosotros.

- ¡Tú eres un bastardo!

-¿Por qué?¿Por proteger a nuestra diosa ? Como si lo  que esperaran de mi no fuera eso no soy impulsivo como Kardia-dijo sin mirar a Milo que apretó fuerte los puños. 

- ¿Qué quieres decir con que esperan de ti, no eres el único caballero a ti no te importaba el, lo dejaste morir solo y asi dices amarlo eres un hipócrita Degel de Acuario eres solo basura no entiendo como no pude ver eso es obvio donde estabas tu cuando lo asesinaron sabias lo de su corazón y te largaste con tu amante-dijo milo casi sin respirar.

-El era capaz al igual que yo.

- ¿Qué? ¿Capaz?sabias que si daba todo por el todo moriría el se sacrifico por ti que ironico sabría que se sacrifico por su amor y su puta-escupió Milo levantándose de la roca donde estaba.

-Kardia...

-¿Estrechaste las manos de tus compañeros que te dieron sus condolencias? ¿Seguiste viviendo y desaprovechaste todo su esfuerzo por cobarde, el que debería haberse muerte eres tu.

-Es una amenaza o una petición.?

- ¡Cómo te atreves a preguntarme eso no!

- Ese arrepentimiento...¿Ese que siento tu nunca podrás entenderlo? ¡¿Debo terminarlo pero aun no! Tengo que cuidarte.

-Como puedo confiar en un traidor-dijo Milo girándose para encarar a su padre y mirarlo fijamente, Degel  abrió sus ojos al máximo al ver los antes hermosos ojos como los de su Kardia teñidos de carmesí conjunto a una sonrisa siniestras.

-No uses el "por alguien más" como una excusa, eres y serás un traidor Degel de Acuario, ¡Eres un lobo con ropa de conejo!Todo lo del "autosacrificio" sólo te complace a ti.-Degel abrió su boca para decir algo pero nada salió el no podía ser el chico sonriente que le ofreció su mano en el templo de Athena.

-Quien eres-dijo Degel colocándose en posición de ataque frente a un relajado Milo.

-Yo tu bajaría esa mano-dijo una tercera voz que Degel reconoció aunque solo la hubiera escuchado una vez, ahí parado detrás de Milo estaba Camus de acuario mirándolo fijamente.

-El no es Milo-dijo preparando creando una aura fría entre sus manos, Milo sonrió mirando aun amenazadoramente a Degel.

Camus se acerco a Milo casi rozando su pecho con la espalda del escorpión, tomo con cuidado el rostro de Milo que giro su rostro con el seño fruncido ante el tacto de su compañero, Camus lo miro fijamente no había nada raro, en los ojos del santo de escorpio había sorpresa y molestia solo  eso .

-Baja la mano Degel de Acuario o me veré obligado a matarte, ya que no seria gran diferencia si ya lo estabas-dijo Camus mirando serio a Degel que abrió sus ojos al máximo.

-Déjalo-dijo Milo dándole la espalda a Degel, Camus miraba fijamente a Degel escuchando solo a Milo. –No vale la pena-dijo girándose para ver a Degel con sus ojos azules llenos de decepción dejando a Degel petrificado ante esa mirada.

 

Milo y Camus dejaron solo a Degel que estaba desconcertado ante todo eso, acaso el era el que estaba mal.

 

-No necesito tu ayuda-dijo Milo caminando junto a Camus por el cendero de arboles.

-Eres idiota o que estabas en shock frente a ese tipo que te iba a matar, deberías agradecérmelo imbécil-dijo Camus sin expresión alguna en su rostro.

-Si tanto te molesta mi patética vida entonces aléjate-dijo Milo encendiendo su cosmos.

-No voy a perder mi tiempo con un defectuoso como tu-dijo Camus haciendo que el escorpión le tirara un puñetazo al rostro que esquivo rápidamente. –Como lo dije eres débil y torpe-dijo caminando delante de Milo.

-Ven y pelea-Camus rio y lo ignoro siguiendo su camino a su templo dejando a un herido Milo, el rechazo de Camus seguía quemándole como brazas ardientes en su pecho y por dioses si que dolía. 

 

Milo llevo su mano a su pecho, golpeando con fuerza la zona, sentía su sangre hervir y  sus huesos quemarse, se arrodillo buscando pasar aire fresco a sus pulmones, apretó los puños con fuerza no quería ser débil no quería ir a mendingar la ayuda de alguien que lo veía como un sucio perro.

 

“Una vez que caes de rodillas no puedes volver a levantarte otra vez.”

 

Cayo al suelo preso de fuertes espasmos que sacudían todo su ser, a los ojos de cualquiera era como ver a una persona sufriendo un ataque y no estaban tan equivocados Milo era presa de un ataque que llevaba como misión consumir su alma por completo.

“Un corazón leal el cual está bajo llave, es una espada de doble filo.”

Imágenes borrosas circulaban frenéticamente ante sus ojos, hasta que la oscuridad lo golpeo, estaba solo en una sala pintada de negro dejando a la vista una pequeña ventana donde podía ver la nieve caer como había llegado ahi.

 -Papá-dijo mirando la silueta de un hombre resurgir de las sombras.

-No, tu padre esta …-dijo lamiendo sus dedos llenos de sangre-Muerto-dijo lamiendo sus labios sangrantes mientras pisaba el cuerpo de Kardia ensangrentado con una gran sonrisa en su rostro.

Milo abrió sus ojos al máximo, eso no podía ser cierto el…

-Ahora es tu turno-dijo Antares empezando a correr hacia el mientras desenvainaba su espada.

-Restricción-grito Milo haciendo reir  a Antares que dividió  por la mitad el ataque como si de un papel se tratase.

Milo abrió sus ojos al maximo al sentir el filo de la hoja traspasar su armadura hasta llegar a su pecho, quemaba como fuego.

-Cuchilla de Hielo-susurro el hombre a su oído, Milo cayo de rodillas mirando con los ojos mas sorprendidos a aquella persona.

-Papá-dijo con un hilo de voz, sintió como la hoja de la espada salía de su pecho –Soy Antares, no lo olvides-dijo moviendo la hoja de la espada para decapitar a Milo que solo atino en poner de escudo sus brazos, pero nada paso.

 

“No estás solo, no olvides que siempre estaremos contigo...”

Escucho un grito desgarrador, seguido se maldiciones y lo vio ahí a su padre entre las sombras como un espectro mirándolo, huyendo de la luz que ahora iluminaba todo cada vez con mas fuerza y lo dejaba ciego.

-Milo, Milo despierta, por favor despierta-cálido, algo cálido caía en sus mejillas, abrió sus ojos y lo vio ahí a Degel con sus largos cabellos lardos cayendo como cascadas cerca de su rostro bañado en lagrimas.

-Esto..est..estoy bien-susurro cerrando de nuevo sus ojos dejando llevar por aquel frio absurdamente cálido.

Degel abrazo a Milo con fuerza, mirando hacia todos lados, aun sentía esa presencia maligna cerca, acaso era eso a lo que Kardia se refería.

 

“ Un corazón leal que fue sellado, se convertira en una espada, y algun día...puede que atraviese a una persona preciada"

Siberia

Un grito desgarrador irrumpió el silencio espectral del lugar, Antares retrocedió de su lugar frente al espejo dejando caer su espada, Kalte corrió dejando su lugar en su trono para ir hacia su caballero que tenia las manos quemadas.

 -Mientras ellos estén con el no podremos hacer nada, en otra ocasión no correrás la misma suerte-dijo tocando con sus níveas manos las de Antares que fueron sanando bajo el tacto de la dama.

-Ese bastardo de Degel , ya quiero asesinarlo –susurro mordiendo su labio inferior.

-Ya falta poco-dijo Kalte  mirando el espejo. 

-El elegido pronto vendrá mientras tanto hay que dejar que las furias hagan su trabajo-dijo una tercera voz, acariciando el rostro de Antares que sonrió ante el tacto de Hera. -La tierra llorara sangre muy pronto. 

-Destruiré todo por ti... las cosas que te ponen triste, las cosas que te causan dolor, todo. Así que, sonríe-Kalte sonrió ante las palabras de su caballero que tomo de nuevo su espada del suelo.

Antares sonrió, aunque Milo no lo supiera su alma estaba rodeada de oscuridad, oscuridad que le dejaba a el manipularle mientras no estuviera este cerca de Degel y Camus, el frio de ellos debilitaba el avance del trozo de cristal al corazón de Milo, aquel lugar que está siendo devorado por la oscuridad". Sin embargo... eso no quiere decir que nunca haya existido luz alguna pero ahora el se encargaría de extinguirla con ayuda de Camus.

“Hagas lo que hagas ya no podrás escapar de tu destino Milo”

 -Alecto, sigue a Degel de cerca-dijo Kalte mirando en el espejo a Degel cargar entre sus brazos a Milo.-Pronto seras mio.

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-Camus la llegada de Degel no cambiara nada, aun no sabemos por que despertó ahora no confíes en el y mantén vigilado a Milo-dijo Shion a un Camus sorprendido.

-Usted cree que el….-

-Aun no lo se pero hay que mantenerlo vigilado, cuida a Milo se su sombra si es posible, hablare con Killian también para que tengas tiempo libre, pero no dejes que ninguno de los demás se acerque a Degel entendido- Camus asintió haciendo una reverencia para salir corriendo hacia el lugar “especial de Milo” y grande fue su sorpresa al ver a Degel a punto de atacar a Milo.

EL TENIA RAZON DEGEL NO ES DE FIAR…….

 

Y la fiebre comenzó a extenderse, de mi corazón bajando hacia mis piernas,

y si tu te vas, no perteneceré aquí, y empecé a oírlo de nuevo,

pero esta vez era el final, estaba buscando un aliento de vida,

cuando sentí una pequeña caricia de una luz divina”

Notas finales:

Cuando Milo dice es un frio tan calido se refiere a que el frio de la espada de Antres quema como fuego. 

El Ataque cuchilla de hielo es de Antares el cual es capaz de congelar el cuerpo desde adentro con solo tocar un organo vital. 

La forma que usa Kalte para destruir el alma de Milo y apoderarse del cuerpo de este como lo hizo con Kardia es un rito en el cual el espejo separa el alma del cuerpo y como el alma de antares es oscura y maligna la luz le hace daño. 

Alecto es una de las tres furias las cuales persiguen a los culpables de ciertos crimenes,  las mismas sirven a Hera, la madre de todos los dioses. 

 


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