“La eternidad se repetirá un millar de veces, en una oscuridad eterna sin fin”
El mundo a cambiado… lo siento en el agua, lo aprecio en la tierra, lo percibo en el aire, mucho se perdió entonces y ahora solo se refleja en aquellos brillantes ojos azules la historia que jamás será contada… sostenida bajo la sombra de los recuerdos del espejo, demasiado puro, demasiado frágil…como un hilo.
“Yo te buscaré…eternamente”
En aquel entonces el futuro emanaba esperanza, de un momento a otro las nubes azules del cielo se tornaron oscuras y lloraron a todos los caídos, todo aconteció tan rápido ante sus ojos ,todo había sucedido tan abruptamente, la antigua seguridad se convirtió en su peor enemigo, lo presintió desde que lo vio, algún día él se marcharía, era mas que claro que no podía retener algo que siempre fue como agua entre sus dedos.
“Ardiente corazón, luz del firmamento, guerrero bravío, estrella del amanecer, tu por siempre serás recordado, aunque cierres los ojos y tu coraza sea portada por otro, por siempre…resplandeciente en el cielo y en mi memoria”
Aun cuando el cielo volvió a su antigua alegría y las gaviotas cantaban con regocijo frente a un mar susurrante de recuerdos, jamás olvido cómo su compañero, amigo, hermano había terminado, muriendo cumpliendo su deber como siempre fue su anhelo, un gran oponente al cual subyugar con todo el calor de su corazón, él nunca lo supo y jamás sabrá que fue un héroe, quizá no para un pueblo entero o el mundo puesto que todo eso fue olvidado con el tiempo como sucede con tantas cosas. Sin embargo Degel no se permitió relegar su recuerdo, él siempre sería aquella estrella que nunca se extinguirá en su vida.
“No importa la oscuridad, tu eres la luz en mi”
− Es la primera vez que me dejas verte llorar ¿Acaso estuviste aguantando todo este tiempo?Tan tipico de ti. Gracias... gracias por llorar por mí.− Dijo aquella voz tan conocida por él, amortiguada por el ruido de las olas al chocar con las rocas.
− ¿Crees que tu ser puede llegar a mi al igual que tu voz ?− Preguntò escuchando la estruendosa risa de su compañero.
− Oye me costo mucho llegar aquí, ¿Cuando diablos vas a abrir los ojos, quieres que te bese princesa?− La expresión de Degel se endureció al escuchar el apelativo que había usado para referirse a su persona, abrió sus ojos aun con el ceño fruncido topándose con los ojos azules que tanto había añorado ver.
− Kagdia tan desagradable como siempre− Dijo tocando con sus blancas manos la morena piel del escorpión que sonrió al escuchar su nombre mal pronunciado.
− Y tu tan apático y aguafiestas como siempre, debo recordarte que odio que finjas que no sabes pronunciar mi nombre− Comentó aun con una leve sonrisa marcada en sus labios mientras jugaba con los cabellos verdes del ojivioleta, haciendo que este rodara los ojos ante la respuesta.
− Tienes que arruinar todos los momentos especiales− Con tono calmado comentó bajo la atenta mira de él, que cerró los ojos al sentir el tacto ajeno en sus cabellos azules.
− Han pasado 300 años Degel, lamento no haberme quedado para ayudarlos pero mi destino fue trazado de diferente manera- Manifestó abriendo sus ojos de nuevo para mirar al horizonte
¿Que ves? ¿Por qué no puedo ver?Preguntó tratando de ponerse de pie en vano ya que una mano se colocó en su pecho impidiéndoselo.
Quédate ahí, ingenuo de la verdad, solo veamos juntos el océano, y todo lo que nos brinda este mundoDijo sin despegar su mirada del horizonte.
¿Donde estamos?-Insistió entrelazandó sus frías manos con aquellas cálidas que tanto añoraba, conectando su mirada con la de azul cielo, sonrió por fin.
− En el fin del mundo, mas allá del mar, donde la memoria y el tiempo se detienen, donde la oscuridad se transforma en luz, ¿Lo recuerdas? estamos donde al fin podemos soñar despiertos, lo prometí y aquí estoy esperando por ti-Indico señalando el horizonte que brillaba en tonos rojizos y naranjas, dejando por primera vez que se levantara de su regazo para admirar todo el lugar.
− No puede ser− Pronuncio mirando todo el alrededor que era exactamente como él lo ideó en sus libros. Con cuidado tanteó la dura corteza del manzano que estaba a un costado de ellos.
Te lo dije es el fin del mundo, acaso no lo recuerdas
− El único lugar donde puedes soñar despierto, donde los sueños terminan, porque se cumplen− Dijo apoyando su frente en el pecho de su compañero que percibió el dolor que emanaba el otro cuerpo− Dime que no es cierto, solo di que no es verdadero.−
− No lo es gran sabio− Susurró mientras besaba los cabellos verdosos− Pero no estamos aquí para arrepentirnos de lo que pudo ser− Con sus ojos violetas el santo miró a su compañero que tomó entre sus manos su rostro.
− No te preocupes estoy seguro de que esta vez lo haremos bien− Comentó ganándose una pequeña sonrisa del acuariano. − ¿Como esta Milo?, nuestra pequeña estrella de la mañana− La pregunta lo tomó desprevenido, provocando en el inseguridad, no le extrañaba que pudiera ser engañado nuevamente.
− ¿Como sabes de Milo?− Cuestiono separándose con brusquedad del cálido abrazo.
− Mi querido amigo incluso mí corazón al limite de la muerte arderá por protegerte, yo Kardia de Escorpio conozco la verdad y no puedo ser mas feliz y desdichado por ella − Bajo la atenta mirada de un muy desconfiado Degel, este se sentó en la pequeña frente al tronco de manzano.− Debes ver mas allá de lo que tus ojos creen ver, la sangre llama a la sangre− El guerro miró con sorpresa al peliazul, el cual le sonrió clavando su mirada nuevamente en el horizonte.
“Entonces ocurrió lo mas grande que te puede suceder, amar y ser correspondido”
− ¿Él es…él es parte de nuestras antiguas familias? No puede ser yo…yo no tengo hermanos y Milo no puede ser hijo mío porque yo decidí terminar con mi vida tres meses despuésSus palabras fueron respondidas con una leve fruncimiento de ceño.
− ¡Eres acaso estúpido! ¡Como te atreviste, acaso mi muerte no significo nada!, ¿Donde quedo la felicidad que ansiaba para ti?Le reprendió severamente mientras se ponía de pie para tomar con rudeza el rostro del contrario.
− Yo no quiero vivir en una tierra donde no estés tu, ¿De que sirve estar vivo si mi corazón esta destrozado, dime cual seria mi motivo para seguir? respondió mirándolo fijamente.
− Tu motivo esta junto a tu lado cuando despiertes, lo he mencionado tantas veces mi querido Degel, recuerda que mientras que haya sangre por derramar, piel sin cortar y órganos sin heridas, seguiremos en pie luchando por lo que creemos y amamos.Dijo el escorpión con una leve sonrisa mientras apretaba el dije en el pecho del acuariano.
“Solo la muerte nos unirá”
− Juro que voy a derrotar a todos los enemigos que quieran dañarlos, los protegeré hasta que se consuma completamente el cosmos de mi corazón, convertiré mi dolor en mi fuerza y mi esperanza en mi armadura, así nunca me rendiré − Dijo apretando la mano de Kardia que sostenía aun el dije.
− No es necesario que te martirices con mi recuerdo, a pesar de que dejes de decir mi nombre me basta con que en tus pensamientos este vivo, yo te protegeré pase lo que pase, yo siempre estaré detrás de ti para sostenerte y no permitir que caigas− Le respondió Kardia sonriendo levemente.
No resistiría perder algo mas en mi vida, no puedo perder algo que ya estoy amando de nuevoRespondio tocando con su mano libre el rostro frio del ojiazul.
− Siempre estuvimos destinados a no ser, tu hielo y yo fuego, pero él nació bajo todo pronostico, ¿Acaso es nuestro destino sufrir, no merecemos la felicidad?Mientras que el antiguo santo de la octava casa lo admiraba él no paraba de pensar en soluciones para ambos, sin él a su lado las fuerzas de su cuerpo eran drenadas poco a poco.
− Mi felicidad está donde tu estés, para mi no hay mundo sin ti, no quiero salvar un mundo donde no existasRespondió tomando entre sus manos el ahora gélido rostro de Kardia.
− No conocía ese lado egoísta de ti pero ten por seguro que siempre tu felicidad será la mía, por encima de cualquier cosa - Comentó apartando suavemente los cabellos verdes del rostro contrario para depositar un suave beso en la frente de este.
− Lo que dijo Sasha era cierto, siempre estarás en mi corazón, aun puedo escuchar tu voz guiándome, diciéndome que siempre mire al frente y que avance por el camino de la luz, Kardia tu… eres mi luz.
− Sé que el daño a tu alma ha sido demasiado grande, pero aun nos quedan sueños y retos por cumplir nunca te sentirás mejor si solo piensas en cosas negativas, el pasado no solo son cosas dolorosas, ten fe y recuerda que Athena jamás nos fallará, ella siempre velará por cada uno de nosotros, yo solo tome un camino diferente
− ¿Entonces por qué no te salvó, siendo nuestra diosa ?…¿Por qué debemos dar nuestra vida por ella ¿Qué nos da ella a nosotros?, ¿Acaso nosotros no importamos, ¿Qué pasa con nuestros sentimientos?no que cosas digo, Esto es solo mi culpa, si no te hubiera llevado ahí no hubiera roto nuestro juramento; por eso estas muerto, lo sé aunque no quieras decírmeloSuspiró con tristeza, no se sentía capaz de decirle a su amigo que ahora era otra persona muy diferente
− No es tu culpa, mi viaje aun no acaba aquí, la muerte es solo otro camino que todos tenemos que tomar, ahora quiero que escuches cuidadosamente, antes de que las personas nazcan cada una es bendecida por la diosa Hera, ella cuidadosamente protege cada estrella para cada alma, cada estrella brilla conforme a los deseos que sus portadores tengan, tres deseos se le son concedidos a los humanos y cuando estos son cumplidos las Moiras lo cortan y regresas de nuevo a aquel jardín para que algún día aquella estrella vuelva, y yo te puedo asegurar que he cumplido solo dos de ellos por que la tercera aun me queda cumplirla a tu lado, asi que por favor no llores aun estoy aquí, mi estrella aun no ha abandonado la tierra.- Le consoló, uniendo sus frentes, aun con las manos de ambos una sobre la otra tomando el dije tan especial.
− Esas son solo palabras bonitas para consolar- Respondió fijando su mirada en las orbes azules de su compañero.
− Entonces déjame consolarte, déjame darte parte de mis fuerzas para que protejas a Milo.-Sin proponérselo aquellas palabras ya lo estaba salvando de la oscuridad de la cual se estaba dejando consumir.
“Abrazaba mis recuerdos”
− Por eso siento esa calidez cuando estoy a su lado, tiene una parte de ti en él, pero lo que no entiendo de quién debo protegerlo .−
− Como te dije la sangre llama a la sangre mi querido amigo, su parecido con nosotros lamentablemente no es casualidad y no lo digo por no querer a mi lado algo tuyo como mío, pero en las circunstancias que se dan me duele en el alma su destino, soñé tantas veces con algo parecido y ahora que lo tenemos cerca se escapa como agua entre nuestros dedos Con manos temblorosas el santo de acuario cerro el poco espacio entre ambos, recostando su rostro en el pecho para escuchar la suave melodía que solo este le podía ofrecer.
“No importa cuanto tiempo pase, tu sonrisa siempre permanecerá en mi memoria”
− Comó sucedió esto− Preguntó aun en la misma posición.
− Creo que para ti es mas que claro, que el cosmos que todos llevamos dentro es el origen de la vida, nosotros logramos lo que ningún otro caballero consiguió, unir su energía en una sola, tu y yo logramos desarrollar la octava conciencia y dar vida a algo maravilloso−
− ¿Te refieres a que Milo fue concebido gracias a nuestros cosmos?−
− Si, él es parte de nosotros por ese motivo, dentro de nuestros collares habían partes de nuestros cosmos, los mismos fueron tomados por Afrodita para crear una nueva flor de la vida la cual alberga la estrella que habita en cada uno de nosotros, la misma que resguarda nuestras almas, entre mas brillante es mas pura el alma de aquella persona, esta misma fue tomada por Hera para bendecir a una familia, pensé que él estaría lejos de todo el caos pero el desde pequeño aprendió el significado del dolor, fue separado de sus padres a los tres años, vivió en las calles solo hasta que su maestro lo encontró, Menelao siempre lo supo, aquel niño que encontró bajo un árbol de manzano era especial, Degel nada en la vida de Milo es casualidad− Dijo mirando el horizonte teñido de nubes negras, él los estaba vigilando, lo presentía.
− No, él no, por favor dime que el no es un recipiente de un dios suplico Degel separándose del abrazo que le era proporcionado para golpear con violencia el árbol de manzano¿Qué les hicimos a los dioses?¿Por qué somos merecedores de tanto dolor?¿Por qué nos castigan de esa forma? ¡Si cumplimos con nuestro deber! ¿¡Por qué, dime por qué?!-Grito golpeando de nuevo el duro tronco del árbol, logrando lastimarse su mano.
− Porque estamos malditos como Ganímedes y Antares, no importa cuantas vidas nos den siempre sufriremos en ellas.− Respondió tomando con cariño la mano lastimada de su compañero que lo miro con el ceño fruncido, mientras escuchaba con atencion todo.
− Ganimedes el amante de Zeus y también copero de los dioses se enamoro de Antares, para ofensa del dios, aquel animal que se le permitió ser hombre logró lo que él no pudo en años, cautivar con una sola mirada al joven copero, sintiéndose traicionado el padre de los dioses decidió eliminar al joven guerrero que planeaba escapar con su amante, no le importó que aquel joven fuera uno de sus mejores caballeros solo acabó con él, convirtiéndolo en polvo de estrellas el cual luego fue tomado por Hera y puesto en el manto nocturno, donde brilló con la misma fuerza con la que solo puede brillar el sol.−
− Jamás escuche nada sobre Antares, en los libros no hay referencias sobre él, nada con aquel nombre, pero ¿Qué tienen que ver ellos con nosotros?- Preguntó mirando fijamente aquellos ojos azules como el cielo en verano.
− Estamos bajo la luz de sus estrellas protectoras, él nos observa en cada época con la esperanza de ver renacido su amor, que a los ojos de los grandes dioses es impuro, Degel él nos observa bajo la sombra de la luna, él llora al ver nuestras arder con la lava ardiente del corazón de la tierra, él aun llama el nombre prohibido, busca lo perdido, clama por lo perdido en el tiempo Dijo señalando la casi tenue luna en el cielo.
− La desolación se encuentra en el cielo.− Susurró para si mismo, ganándose una leve sonrisa melancólica de su compañeroCómo sucedió esto, cómo nuestras almas tejieron aquel destino en el cual la única vía de escape es dejar arder nuestras almasÉl solo sonrió, jalándolo levemente para que sentara a su lado, mientras lo alentaba a perder su mirada violeta en el vasto horizonte.
“Si te acercas mucho al sol es inevitable que no salgas lastimado”
Todo comenzó con la división del poder en la tierra, cuatro de los dominios terrenales fueron entregados a los señores de las estaciones inmortales, los mas sabios y honrados de todos los seres, cuatro continentes e islas fueron cedidos a potestad de Athena quien cuidaría a la raza de los hombres, las masas de agua fueron propiedad del señor Poseidón, Hades reinaría el reino de los muertos y Zeus se quedó como soberano del cielo.
La paz duró muy poco, la tierra fue corrompida al igual que los dioses, los cuales fijaron sus ojos en la tierra como objetivo de diversión, cada uno cegado por sus intereses decidió ser el señor de la tierra, por encima de Athena por encima de ellos, el primero en volcar su interés en ella fue Poseidón, sin importarle que la misma fuera dominio de su sobrina, fue el primer dios que se sublevo entre los otros, rompiendo asi el pacto que tantos años había sido respetado, el cual rompió toda oportunidad de la tierra de volver a ser la misma, aquel acontecimiento fue el que desencadenó la primera guerra santa que cobró demasiadas vidas humanas, determinado a conquistar el mundo entero, él reunió a los mejores guerreros de los siete océanos y los nombró sus generales marinos, les otorgó sus escamas, armaduras que probablemente el mismo dios creó, haciendo que cualquiera que usara aquellas armaduras fuera invencible , bajo su mando también lucharon monstruos míticos como sirenas o krakens.
La guerra estalló y la tierra fue atacada, cada uno de los guerreros de Athena fueron rápidamente derrotados, aun así Athena se rehusó a permitirles usar armas, todos sus guerreros fueron destruidos uno por uno. En aquella época la tierra fue teñida de rojo por la sangre de tantos inocentes, de todo el ejercito solo quedaron jóvenes muchachos para salvar el mundo, conmovida por el amor por su hogar, nuestra diosa decidió darles armaduras, llamando así a los alquimistas localizados en el continente Mu, ubicado en medio del océano pacifico, para crear las 88 armaduras que vestirían sus valientes guerreros, las mismas fueron diseñadas inspiradas en las imágenes que vio en cada una de las 88 constelaciones del firmamento, las mismas fueron hechas de una aleación de Oricalco y polvo de estrellas, su fuerza se equiparaba a las armaduras de los generals.
Al quinto día de la sangrienta batalla cuando las esperanzas de victoria eran pocas, Zeus decidió escuchar el clamor de los humanos y envío a el mejor de sus guerreros, el primer caballero portador de una armadura similar a la del gran maestro, el primero en lograr portar dos armaduras, como el sol llego al quinto día de la batalla junto a un ejercito de ángeles que bajo las ordenes del guardián del cielo, los guio en la batalla contra los monstruos del dios de los mares que fueron masacrados, aquel día ellos cruzaron sus caminos, capaz de portar la armadura de escorpio, Antares fue en ayuda de los demás guerreros encendiendo por fin la constelación de escorpio en el firmamento, allí conoció al que seria por siempre su compañero, acuario y escorpio se unieron para así jamás separarse, cuidaron sus espaldas en lo que resto de la batalla, al terminar la misma el caballero de acuario y amante de Zeus quedó deslumbrado por el brillo de aquella estrella que se alzaba resplandeciente ante sus ojos, si aquel día sus ojos no se hubieran encontrado quizás no estuviéramos aquí, pero todo fue uniéndose como rompecabezas como si el destino así lo hubiera decidido desde siempre, cada fragmento del pasado es el porque del presente.
− Degel si quieres encontrar la verdad solo busca en el, pasado la clave es el tiempo − Dijo mirando a sus espaldas con expresión angustiada, él estaba cerca lo presentía, pronto llegaría y él temía que Degel viera la cruda verdad, él debía curar su alma y volverse mas fuerte, tenia que alejarlo de él.
-Me escondes algo mas lo sé, lo presiento-Le riñó viendo la expresión de angustia que desfiguraba la antes relajada expresión del escorpión.
Quiero que me escuchesDijo pegando su frente a la del caballeroQuizás esta sea la ultima vez que nos veamos asi y no quiero que llores o flaquees cuando me vuelvas a ver, nunca dudes de lo que siento por ti, nuestra promesa será eterna, inmortal, es infinita.
− ¿Entonces sientes lo mismo que yo? Si es así ¿Por qué me abandonas de nuevo?, me castigas por no quedarme contigo, como voy a afrontar todo esto solo, ¿Por que no me dices que pasa? Acaso mi deber aun no acabaEl negó con una leve sonrisa.
− Desde el primer momento te he amado, como hermano, como familia, como amante a ti solo a ti, y te equivocas al pensar de que todo ha termino, nuestro deber jamás termina, mientras que la sangre de inocentes sea derramada y las personas que amamos corran peligro jamás descansaremos, pero aquí lo importante no es lo que quieren los demás si no lo que deseas tu, ahora el que decide es tu corazón,Susurró entrelazando sus manos tibias con las frías que apretaron con desespero sus dedos.
-Solo quédate y dame la fuerza para continuar-Él solo sonrió ante las palabras desesperadas del antiguo caballero de Athena.
-No te dejes llevar por tus sentimientos, esta no es la persona por la que di todo, aunque esto te traiga dolor, siempre lucha con mente fría jamás flaquees no importa quien sea el enemigo jamás te rindas, cuida lo que mas amamos ahora, siempre brillará para iluminar sus caminos, jamás los abandonare, cuando menos lo espere ahí estaré para ser tu soporte-Dijo jalando sus manos unidas, uniendo mas sus cuerpos, para juntar sus frentes.Solo mira el cielo, escorpio siempre brillara para tiAlzó su mirada amatista para observar el rojo brillo de escorpio en el ahora oscuro firmamento iluminado también por la brillante luna.
-Los salvare a ambos lo juró-Con voz decidida volvió su mirada a los brillantes ojos azules de su acompañante.
-Esperaré paciente por eso, por ahora solo crece junto a Milo, y nunca olvides que no importa lo que veas yo siempre estaré contigo, por que nuestra promesa es infinitamente eterna-Con una leve sonrisa plasmada en su rostro, el se permitió sonreír al ver el rostro sonriente de Kardia iluminado por la luz de la luna.-Es hora de regresar, la oscuridad se acerca y la luz de la luna no nos puede proteger eternamente, hasta ella puede ser opacada-Dijo señalando el amplio cielo que empezaba a cubrirse con espesas nubes.
- Si así es el amor, no lo quiero. Quítemelo. Por favor. Llévatelo ¿Por qué duele tanto?
- Porque es real mi querido amigo pero no te preocupes el destino siempre nos uniráSusurro sonriendo mientras separaba sus cuerpos sin soltar sus manosSolo sigue la luzextendio sus manos aun unidas con las de Kardia hacia la luz de la luna , la cual le dio un efecto brillante a la piel del moreno, como si la misma estuviera conformada por millones de estrellas.Es horaDejó de mirar a la luz al sentir una fuerte ráfaga de viento arrastrarlo al precipicio, tomó con mas fuerzas la mano del escorpión al sentir sus pies abandonar el suelo, miró asustado el rostro aun sonriente de él que no mostraba temor alguno al verle ser arrastrado hacia la luna por una fuerte ráfaga de viento.
-¿¡Qué está pasando!? No me sueltes por favor, KARDIA-Gritó viendo sus manos aun unidas fuertemente con las del moreno.
-Por favor guíalo con tu luz y sácalo de la oscuridad de Hades-Dijo Kardia empezando a desaparecer en pequeñas partículas brillantes, el caballero de los hielos cubrió su rostro lloroso para no ver como la persona que tanto había anhelado ver desparecía.
-Todo esta bien seguiremos juntos, no te preocupes, regresemos juntos a casa, si alguna vez sientes que no puedes curar el dolor de Milo solo recuérdale que sus padres lo amaban, como nadie en esta vida, para siempre al igual que yo- Aun con sus manos cubriendo su rostro lleno de lagrimas asintió al escuchar la voz de él consolarle, atinó a sentir como levemente la calidez que siempre emanaba él estaba a su alrededor, como si este lo abrazara, sonrió ante su dolor por lo familiar de todo y solo se dejó llevar a donde fuera que lo llevara aquella luz, siempre rodeado por los pequeños fragmentos de estrella del escorpión celeste.
“Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. r32;Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque enr32;calma!r32;Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.r32;Hojas secas de otoño giraban en tu alma."
r32;-Pablo Neruda-r32;(Poema VI - "20 poemas de amor y una canción desesperada")”
Villa de Athena-Tiempo Actual
-Hay que aislar a Degel de todos hasta que estemos seguros que el peligro a pasadoDijo Athena mirando a un inconsciente Degel.
-Sabe que Milo será el mas difícil de convencer con todo esto, el aun cree en Degel, no se como puede hacerlo, hasta yo estoy dudando de él y lo conocí mucho antes que él-Comentó Shion mirando el tranquilo océano que se alzaba en la lejanía.
-Convocaré una reunión entre todos los dioses, esto debe ser eliminado de raíz-Comentó mirando el océano percatándose de la presencia de un cuervo blanco en una de las ramas cercanas a la ventana, el ave posó en ella sus fríos ojos acero haciendo que la diosa se exaltara al ver al ave alzar vuelo, quien sabe a que lugar.
-Señorita Athena ¿sucede algo? Preguntó Shion mirando preocupado a su Diosa.
-Creí ver algo pero no fue así-Dijo viendo el solitario horizonte donde se supone que debía verse el ave.
-Señorita creo que lo mas prudente seria redoblar la guardia en la noches, y debo recordarle que sus salidas clandestinas igual estarán prohibidas, desde hoy la custodiaran dos caballeros-La joven suspiro con desgano, pero sabia que por ahora aquello seria lo mejor.
-Espero que esto no sea la antesala a una nueva guerra santa-Dijo mirando con dolor el muy lastimado rostro de su antiguo caballero de acuario. No temas Degel, buscare la forma de acabar con tu dolorsusurró acariciando al durmiente.
Unas casas mas abajo yacía Milo inconsciente siendo vigilado por un pensativo Killian que miraba fijamente sus manos donde reposaba el ahora roto dije que portaba Degel.
-Milo ¿Qué hay en tu pasado que te hace merecer ante los ojos de los dioses de tanto dolor?-Se preguntó a si mismo, separando la mirada del dije, para mirar el muy lastimado rostro de su amigo. Juro que mientras tenga vida protegerá tu espalda como se que tu protegerás la míaDijo tomando la mano de su amigo apretándola suavemente.
Castillo de Hielo-Siberia
-Pero que tenemos aquí, el leal y fiel amigo velando el sueño de su compañero-Dijo sonriendo levemente viendo en las aguas del ojo de Heras a Hugin que miraba fijamente la escena posado en la ventana de la habitación del caballero.
Divide y vencerás, decían los antiguos guerreros, la base de cualquiera ejercito es la confianza y eso es lo que menos sienten el uno por el otro en el templo de Athen- Comentó Kalte abrazando por la espalda a Antares, viendo con una leve sonrisa a Killian apretar las manos de Milo.-La amistad es tan frágil, tan peligrosa, es igual que la mañana y la noche, tan oscura, tan brillante, a veces creemos tomar decisiones buenas con la intención de proteger a nuestros amigos, pero a veces estas son muy malas y solo logramos lastimarlos, nada es mas peligroso que un amigo cegado por el temor de ver su amigo lastimado-Antares miro de reojo a su reina, intuyendo los planes ocultos antes aquellas palabras.
-No se preocupe mi señora, yo me encargare personalmente que Killian esté en condiciones de proteger a nuestro querido Milo-Dijo sonriendo de manera siniestra mientras miraban ambos la escena.
-Un día él tendrá que decir basta. Un día él tendrá que decir se acabó y te aseguro mi querido caballero que aquel hombre lo seguirá, él manchara sus manos con sangre ateniense, solo por que para él las promesas verdaderas jamás se rompen, ¿Lo sabes mejor que nadie cierto?-Preguntó la mujer avivando el resentimiento en el corazón del guerrero, el cual poco a poco se alejaba de aquel lado humano, dejándose consumir solo dejando un cascaron vacío, convirtiéndolo en una bestia elemental, colosal que no piensa, no siente.
"No hay Dioses buenos"
-Lamento interrumpir la amena charla, pero han llegado los fuertes rumores de una reunión entre los dioses olímpicosComentó Hades apareciendo dentro de una espesa niebla.-
-Has sido informado favorablemente entonces, tu querida sobrina, tiene miedo, parece que estar conviviendo con humanos le ha dejado nuevas costumbres, ya hasta se comporta como uno, no me extraña que sea igual que ellos, seres que ansían por encima de todo el poder, no me gustan los humanos, son codiciosos y ciegos. Ciegos a las vidas de aquellos que consideran inferiores. Pero odio más a los humanos corrompidos por la sangre inocente.-Hades observó con una leve sonrisa a la dama de los hielos que miraba con ira el reflejo de los humanos en la villa mas cercana al castillo, todos rebosante de alegría. La felicidad es un sentimiento tan efímeroMurmuró entre dientes, mirando con resentimiento la felicidad de los demás.
-Lo sé y por eso estoy aquí Kalte ,esta aventura me puede arruinar por lo tanto te hago esta pregunta ahora. ¿Qué he recibido por mi inversión? Nada más que miseria y dudas hacia mi persona-La dama sonrió acomodando su larga melena mientras caminaba con elegancia hacia la sala del espejo, seguida por el dios que miró de reojo como el caballero los seguía de cerca.
-Toma asiento por favor, ahora dime ¿Que deseas mi benefactor? -Hades rio ante la pregunta tomando haciendo, observando de reojo los silenciosos movimientos del caballero.
-Dices odiar a los humanos, pero yo veo uno a tu lado, ¿Qué asegura que él no se alzara en mi contra al brindarle mi poder?-Preguntó mirando con sus inexpresivos ojos celestes a la reina que sonrió ante aquella pregunta.
- ¿Quién dijo que era humano? Un caballero elemental solamente le sirven a un amo. Él no es un cazador ordinario. Él es el comandante. Un comandante de legiones, veras morir a tu querida sobrina, él estará dando su cara por ti, asesinara a todos tus enemigos y cuando los cuatro caballeros del apocalipsis despierten por fin el caballero de cristal despertará y asesinara a Zeus tal y como tu lo deseas, tu hermana lo sabe, la tierra no me interesa solo quiero ver la sangre de los impuros humanos, de tu hermano y todo lo que el ama alimentar la tierra-El dios sonrió ante la oferta pero él quería mas mucho mas, también quería arrebatarle algo a Zeus, algo significativo.
-Tu oferta es seductora, pero debes saber que a mi tampoco me interesa la tierra, yo quiero algo mas valioso que eso, yo quiero ver el dolor en los ojos de mi hermano, muerto no es divertido-Kalte sonrió tomando de la charola de té que le ofrecía una de sus damas, miró fijamente al dios que observó atento cómo la chica colocaba un pequeño cuenco de galletas frente a ellos, para después colocar frente a el una fina taza de té, la cual tomó dándole un pequeño sorbo al espera de una respuesta por parte de la reina.
- ¿No te gusta la muerte? Entonces no te la daré. Te ofrezco mi ayuda. Te escucho. Te dejare pedir lo que desees. Un favor por otro favor. Tienes mi palabra. De un rey a otro.-Dijo la dama dándole un sorbo a su bebida mientras miraba fijamente a Hades sonreír con una galleta de chispas de chocolate en sus labios, ingiriendo el pequeño trozo con lentitud. Todo bajo la atenta mirada de una no muy paciente Kalte.
-Nunca dejas de sorprenderme lo buena que eres negociando, es por ello que te daré mi poder y a mis jueces solo a cambio de Pegaso y que su querido amante lo traicione, una oferta justa el favorito de Athena y el gran amor de mi hermano por mas poder del que puedas imaginar-.La mujer bajó la taza con cuidado, dejándola en la fría mesa de hielo, para luego extender delicada mano hacia el dios.
-Esos cobardes llorones con sus arcos, largas alas y armaduras de presunto material indestructible caerán, tus enemigos lloraran sangre Hades-.
-Zeus mi querido hermano tú no me quitarás nada, repugnante escoria. Derrumbare a tus viejos guerreros. Infundiré terror en los corazones de los hombres. Soy el Rey del inframundo y nadie juega conmigo.Dijo tomando la mano de la dama que sonrió complacida.-
“Él nos verá. Tan seguro como la muerte.”