La creación desde sus inicios fue concebido de una Diosa Madre...Rea... sin embargo al mismo tiempo surgió Caos, el viento, el agua, el fuego y el hielo pero todos estaban revueltos así que la diosa no encontró nada sólido en donde apoyar los pies y a causa de ello, separó el mar del firmamento y danzó solitaria entre sus olas en dirección sur... hacia su cuna, y entonces apareció el viento danzando y a su lado entre el torbellino de su delicadeza y furia apareció la isla de la creación "Genèse" en donde un magnifico lago irradiaba luz y belleza es por eso que de él salieron todos los seres y elementos del Cosmos.
Rea y Caos fijaron su morada en el Monte Olimpo. Cuando caos irritó a su compañera adjudicándose el título de autor del universo, ésta enfureció y los arrojó a la tierra al pie del Olimpo.
Seguidamente la diosa creó cinco potencias terrenales y colocó un guerrero en cada una: Atla para primavera, Serephina para el verano, Aiden para el otoño y Kalte para el invierno. Haciéndose todos guardadores de la sucesión del tiempo.
Sin embargo en esta armoniosa creación faltaba el hombre, y entonces apareció Adan que brotó del barro que se encontraba en el profundo abismo del planeta tierra. Adan fue proclamado como jefe y precursor de la humanidad.
Pronto todo fue cambiando se hicieron divisiones y los humanos fueron avanzando así olvidando a los 5 guerreros de los Dioses hasta que la gran Roma nació y así los Dioses del Olimpo también.
Poco a poco estos guardianes se fueron separando y se formó la Tierra y el Cielo. En esta época el mundo, estaba poblado por divinidades terribles: los titanes y los cíclopes. titanes eran gigantes, con una extraordinaria fuerza, y los cíclopes eran seres salvajes con un sólo ojo en medio de la frente.
Sobre el universo reinaba Zeus, quien tomó por esposa a la reina Era, creando una época de prosperidad y bienestar. Sin embargo milenios mas tarde todo comenzó a cambiar... los acontecimientos giraban en un eje con dirección negativa...
- ESO NO ES POSIBLE!!! – Grito un hombre muy exaltado a la vez que golpeó con el puño el escritorio que estaba frente a él… – TE HE DICHO QUE NO Y NO ME GUSTA ME CONTRADIGAS… VE AHORA MISMO Y HAZ LO QUE TE DIGO!!!
- pe… pero señor son semi dioses – dijo el pequeño hombre con la voz entrecortada debido al miedo que sentía ante estos seres.
- entiende... ella... ella es la única que tiene el poder para destruirnos, todos la tienen pero ella es la peor-el pequeño hombre asintió y se fue junto a los demás guerreros a la casería de guardianes.
Kalte Du Moon-Miro con los ojos abiertos como platos a los hombres que la tenían encadena en aquella piedra cerca del templo del Dios Odín.
-En nombre de la cadena de Juicio tu y Aiden serán juzgados en este momento-Sus cabellos plateados cubrían su rostro en su totalidad, llevaba dos días encadenada en aquel lugar, Kalte una semi-diosa nombrada por Odín como Snow Queen en la tierra, ella velaba por que cada invierno se diera en paz en toda la tierra pero aquello acabo cuando el hombre decidió revelarse y acabar con las 4 regidores del planeta nombrados en la tierra.
Los dioses tenían razón los humanos temían a lo que no conocían y decidían solo eliminarlo.
-Tu pecado y el de los demás…..es su simple existencia-alzo la cabeza de la chica con brusquedad mostrando los ojos grises de la hermosa chica.
El pueblo de Siberia vivía en paz y armonía hasta aquel día…
Cada uno de los semi-dioses fueron lanzados a las brazas de un volcán menos otoño y invierno.
-Tu misma serás el verdugo de tu ultimo hermano-Aiden alzo su rostro herido por los malos tratos de los humanos, una ultima sonrisa surco en su rostro de cabellos amarillos como el de las hojas en época de otoño, ojos rojos y piel tostada por el sol.
-Aiden defiéndete, piedad-grito la joven causando risas ante el publico.
-Mi hermosa dama nunca te olvidare, recuerda esto aunque estemos encerrados por las cadenas del odio no podemos dañar a los humanos jamás-Aiden bajo de nuevo su mirada, sabia su destino y no podía hacer nada contra el.
-Ves, tienen que morir como los cobardes que son-dicho esto el hombre empujo frente a los ojos de Kalte al guardián del otoño a las frías aguas de aquel lugar, encadenado a una piedra se hundiría hasta lo mas profundo de las aguas del dios Poseidón.
El silencio reino el lugar, Kalte lloraba en silencio cada lagrima cai al suelo convirtiéndose en diminutos cristales, las cadenas que la apresaban fueron congelándose poco a poco bajo la vista temerosa de los presentes.
- Y ahora que vas a hacer Kalte, el tiempo se acaba y no tienes a nadie que te ayude, tienes prohibido dañar a los humanos, los Dioses te castigaran- Kalte repasa sala con la cabeza agachada y los puños cerrados invierno guarda silencior32;ante las palabras de su agresor.
- ¡Oh vamos no me digas que el gato te comió la lengua, nada para decir!r32;- Aun con la cabeza agachada pero con una sonrisa irónica en los labios Kalte dice - De verdad quieres que te diga lo que pienso hacer.
- Acaso hay eco en esta habitación, vamos deja de jugar y empieza a suplicar, quizá me apiade de ti
- No pienso suplicar - Con el rostro y los ojos inexpresivos sin abandonar aun la sonrisa irónica- Sabes, estoy harta de que todos y cada uno de los regentados de este sucio mundo y mas si han fijado como meta en la vida arruinar la mía, sinceramente luego de tanto tiempo esto se ha vuelto molesto y mi paciencia se ha agotado, quizá si hubieras llegado antes quien sabe pero ahora ni los dioses ni nada me detendrá por que YO SOY UNA REINA Y NO HAY NADA MAS SOBRE MI, QUE ODIN Y TODOS LOS DIOSES SE APIADEN DE USTEDES POR QUE YO NO- grito mientras se levantaba rompiendo a su vez las cadenas que rodeaban a su cuerpo.
- El asombro de los presentes era palpable - Debes de haber enloquecido por que lo que dices no tiene sentido, además recuerda Kalte tu eres la única culpable de todo lo que ha pasado
- Es tan irónico lo que dices hijo de Adan- Lo dicho todo la tierra se ha empeñado en culparme de sus males, pero en fin, respondiendo a tu pregunta anterior- endureciendo mas el tono con frialdad absoluta dijo- ¡Bienvenidos a la era de hielo hijos de Adan!
El silencio se extendió por el lugar, Kalte continuaba parada imperturbable mirando el rostro de consternación de los presentes, ellos no sabían que decir hasta que finalmente decidieron que era mejor actuar.
- Vamos a ver si sigues manteniendo esa misma actitud luego de esto- Mátenla-grito el hombre a los demás hombres que estaban en la sala los cuales empezaron a lanzarle flechas a la semidiosa.
Todas las flechas fueron congeladas en el trayecto hacia el cuerpo de la semi-diosa que mantenía sus ojos cerrados aun, los hombres que decidieron atacarla con sus espadas quedaron congelados a centímetros de ella.
“Sabes Kalte te amo , por muchas razones para la mayor es por que a pesar de ser la reina del invierno tu corazón es cálido”
Zeus miro desde su trono como aquel pueblo era sumido por el hielo para nunca de nuevo ver el sol, sonrió ante la desgracia de los humanos, ellos mismos cavaban su tumba, las gritos de las personas hicieron que los dioses se regodearan ante su poder, habían caído los 4 semidioses de Odín ahora la tierra se regiría a diestra y siniestra por ellos o eso creía Zeus.
Alguien dijo una vez, que aparecería la oscuridad y lo absorbería todo , yo creo que en medio de esta oscuridad, aun brilla la luz.
“Yo soy la luz y la oscuridad”
Y ahí estaba ella como una luz de un puro blanco pero con el corazón de hielo, en busca de una venganza, la tierra de Athena se hundiría en el frio destino de Siberia y la oscuridad por fin reinaría.
Los años pasaron y ella dejo que los dioses creyeran que había muerto dejando que controlaran lo que ella y sus compañeros consideraban un trabajo en ayuda de la paz en la humanidad, ella vio las guerras, vio dolor y venganza y le gusto.
Hasta que llego el…….. un humano de corazón envuelto en llamas.
Guiada por una calidez conocida, llego hasta una cueva derrumbada, con sus delicadas manos blancas como la nieve que ella misma apartada lo encontró a el, cabellos azules y piel otoñal como la de Aiden,toco el rostro de aquel extraño con cariño y con ayuda de su oso polar saco el cuerpo del desconocido.
-Mi reina es un guerrero de la diosa Athena-la mujer ignoro al oso, su atención era de aquel desconocido con corazón de fuego.
-Aun late, débil pero esta ahí arde en llamas-susurro tocando el rostro del hombre.
-Mi señora no podemos llevarlo es de ella-Kalte se giro haciendo ondear su largo cabello plateado.
-El es un obsequio de Odin, sin el no lo hubiéramos encontrado, anda levántalo-el oso suspiro pero no renegó tomo al dorado entre sus patas y camino como si fuera un humano con Kardia , al lado de ella.
“El fuego no es el único que quema mi querido Caballero”
Ya en palacio, tomo al caballero y lo acostó en su regazo, aparto parte por parte de la armadura la cual ya no necesitaría mas, ella le daría una nueva además de un fuerte corazón del mas solido hielo, al igual que el de ella.
Poso su mano en el pecho del santo y creo un pequeño polvo diamantino el cual se adentraba como cristales en la carne de Kardia como si se tratara de vidrio pero sin dañarlo.
-Vive y quédate conmigo mi guerrero de Crystal-susurro en el odio del santo.
-Kardia-le llamo Kalte, era el nombre que le había escuchado gritar a aquel humano con desesperación.
Abrió sus ojos por primera vez sus ojos eran como el mar siberiano azules muy azules, ella acaricio los cabellos del que la miraba fijamente, de un manotazo el la rechazo, se levanto con gran esfuerzo sus rodillas tambaleaban, su cuerpo estaba lleno de escharcha curativa creada por la reina.
Ella no se sintió ofendida, lo comprendía era una extraña pero pronto ya no lo seria.
-Quien eres –reclamo el escorpión en posición defensiva.
-Tu Diosa-respondió con una tranquila sonrisa apuntando con su cetro al guerrero, el cual callo desplomado al suelo, caminó a paso lento y volvió a acurrucarlo en su regazo.
-Oh mi hermoso caballero de Cristal- susurro tocando los azules cabellos del griego mientras que su otra mano descansaba en el corazón del heleno esperando que el dañado corazón del mismo terminara de congelarse.
-Ya no dolerá-susurro de nuevo tocando el pecho del escorpión.
-De….Deg…Degel..-susurro Kardia, dejando escapar la ultima lagrima que derramaría.
-así que así se llama el dueño de tu corazón de fuego Degel-dijo Kalte miro fijamente al heleno. –ahora tu me perteneces, no me importa de quien seas eres mío ahora tus recuerdos y memorias serán congeladas ahora yo soy lo único importante-susurro besando los labios del escorpión.
La Reina de las Nieves dio otro beso a Kardia, y Degel, Sasha y todos los demás se borraron de su memoria.
-No te volveré a besar -dijo ella-, pues de lo contrario te mataría.
Siglo XX
-Los dos estamos tan lastimados tan rotos -susurro la reina acariciando unos cabellos largos azules, mientras que unos ojos azules miraban perdidos el horizonte tan azules que podías perderte en ellos tan faltos de vida como el corazón de ella.
Ella miro fijamente a su inconcluso espejo, le faltaba solo una pequeña pieza, cuando fue secuestra su antiguo hogar fue destruido al igual que su espejo que le permitía ver todo a través de el, podía ver la primera, el verano y hasta el hermoso otoño tan frio pero a la vez cálido, aquel día ese objeto fue destruido casi, por que sus fragmentos salieron disparados por todo el mundo producto de los fuertes vientos, Varios pedazos eran del tamaño suficiente para servir de cristales de ventana; pero era muy desagradable mirar a los amigos a través de ellos. Otros fragmentos se emplearon para montar anteojos, y cuando las personas se calaban estos lentes para ver bien y con justicia, huelga decir lo que pasaba sus ojos solo se complacían en ver atrocidades, algunos pedazos diminutos volaron más lejos. A algunas personas, uno de aquellos pedacitos llegó a metérseles en el corazón, y el resultado fue horrible, pues el corazón se les volvió como un trozo de hielo.
Kardia salió de sus aturdimiento- le llamo ella y por fin la miró; era muy hermosa; no habría podido imaginar un rostro más inteligente y atractivo. Ya no le parecía de hielo, como antes, cuando le había estado haciendo señas a través de la ventana que lo separaba de ella. A los ojos del heleno era perfecta, y no le inspiraba temor alguno. Le contó que sabía moldear esculturas, que amaba las manzanas, que sabia algo de calculo y que amaba la poesía a ella lo escuchaba sonriendo, y Kardia empezó a pensar que tal vez no sabía aún bastante. Y levantó los ojos al firmamento, y ella emprendió el vuelo con él, hacia lo mas alto de la torre donde se sentó con el recargado en su pecho mientras que miraban la ciudad de hielo donde el sol apenas solo tocaba levemente la tierra, entre el estrépito de la tempestad, en lo más alto del cielo brillaba, grande y blanca, la luna, y Kardia la estuvo contemplando durante toda la larga noche mientras escuchaba la dulce voz de Kalte hablarle. Al amanecer se quedó dormido a los pies de la Reina de las Nieves.
-Athena y si me llevo a mas de tus guerreros-susurro la mujer soplando sobre su mano extendida. -Milo……-dijo acariciando los azules cabellos de Kardia.
Templo de Athena.
Milo miro al horizonte, un frio viento lo hizo estremecer encendió su cosmos al sentir algo maligno en aquel suave toque del viento, miro la casa de Aries a los lejos para luego de nuevo ver al horizonte, salió mas de su templo donde la luz de la luna le daba de lleno en el rostro revelando un raro brillo en uno de sus ojos.
El caballero de escorpio toco su corazon dolia de nuevo,se giro y miro hacia los templos siguientes al suyo posando su vista en acuario, apreto sus puños con ira para girarse de nuevo su orgullo no le permitia dar un paso mas, no dejaria su puesto de guardia ni aunque estuvieran el y aries haciendo la misma tarea.
“El fuego no es lo único que quema”