~POV TAEMIN~
-¡Taemin!-lo podía escuchar gritarme pero por nada de este jodido mundo me iba a detener, aumenté más mi velocidad para caminar,bajé corriendo las escaleras de aquel edificio lujoso.Si usaba el ascensor seguro y me alcanzaba.
Me empezaban a salir lágrimas descontroladas,aquellas gotas saladas que hacían caminos húmedos sobre mis pálidas mejillas,esto había sobrepasado mis limites, salí de aquel lugar infernal en donde estaban las suites más caras de la ciudad.
Con el corazón agitado y mi respiración jadeante me dirigí al estacionamiento en donde se encontraba mi camioneta privada de color negro.muy tétrico a mi aprecer,sentí un fuerte jalón en mi brazo derecho y luego escuché el fuerte impacto de mi cuerpo golpear en una pared y solté un gemido de dolor.
-¡Te dije que te quedaras quieto mocoso!-me espetó furioso,tomó con sus manos mi cabello castaño claro y largo y lo jaló con una fuerza sobrehumana haciendo que mis lágrimas aumentaran y comenzara a soltar gemidos de dolor.
-¡Suéltame estúpido!-grité de repente, prácticamente me tenía acorralado,dirigí mis manos a su cabello largo ondulado y yo también lo jalé con la mayor fuerza posible,él soltó un grito y me soltó llevándose sus manos a su cabello mientras maldecía,aproveché la oportunidad y corrí nuevamente.
Buscaba con mirada rápida mi camioneta,pronto escuché los pasos de mi ahora ex novio y el miedo comenzó a llegar a mi cuerpo,aumené más la velocidad y pude darme cuenta de la ubicación de mi camioneta <<Sólo 10 carros más Tae,sólo 10 más>> me decía mentalmente,tengo que lograrlo ¡Tengo que llegar!.
Llegué cansado a mi camioneta pero vi que Minho venia hecho la furia,abrí torpemente la puerta y la cerré.
-Vámonos a casa Chanyeol-le supliqué a mi chofer con voz agitada,mi pecho subía y bajaba de una manera aterradora.Chanyeol me obedeció y encendió el automóvil,Minho llegó y con sus puños comenzó a golpear los vidrios,tenia los ojos desorbitados de tanta ira.
-¡Abre esa maldita puerta Taemin!-gritaba con fuerza como si un animal se tratase y mi miedo aumentó.
-¡Arranca de una puta vez Chanyeol!-grité asustado hasta los huesos,estaba seguro de que si no se apuraba Chanyeol acabaría muerto.Él dio un acelerón al carro y salió disparado,rozando con el cuerpo de Minho que estaba vestido con una bata de baño arriba de sus rodillas y que este se cayera de manera violenta en el suelo frio del estacionamiento,quizás esta sin conocimiento,eso espero.
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Azoté la puerta de mi habitación con furia,le había dado una segunda oportunidad al imbécil de mierda ¿Y cómo me paga? Acostándose con cuan zorra se le pase enfrente y Yuri no era la excepción y tampoco es la primera vez que se acuestan esos dos.
Mi vida es un completo caos,la gente pensaba y creía que ser el hijo de Lee Soo Man era maravilloso,una bendición para el medio artístico pero se equivocaban,ser su hijo era una total mierda,tenía que practicar canto y baile durante catorce horas en la empresa S.M Entretaiment (misma que fundó mi padre para crear nuevos artistas) seis horas de materias mixtas,dos de estas horas eran de actuación.Me llevé las palmas de mi mano hacia mi rostro mientras me dirigía a mi closet,quité mis manos,solté un suspiro y abrí mi hermoso y salvador closet,rebusqué mi pequeña caja verde mentolada hasta que por fin la encontré,la tomé y la abrí de ella saqué una jeringa nueva y sobre todo limpia ,cerré la caja y la deje de nueva cuenta en su respectivo lugar.Nunca usaba la misma jeringa dos veces o más,tenia conocimiento de que te podría agarrar una enfermedad incurable.
Desde el incidente con la operación de mi tobillo no he podido dejarla,la necesito,abrí la pequeña nevera que tenía en mi habitación,yo sólo tenía acceso a ella,nadie más que yo.Saqué de aquella esquina el frasco de Morfina ; se supone que desde hace meses debí haberme desecho de ella pero para ser sincero me mantenía despierto y sobre todo me mantenía vivo.
Mi doctor me recetaba 20 mg cuando aún me dolía horriblemente el tobillo pero ahora yo me aumenté la dosis a 25 mg,nadie sabe de esto ni el estúpido de Minho lo sabia.Es uno de mis más grandes secretos.
“¡Oh Taemin! Voy a follarte esos esponjosos y rosados labios” “Eres mío y de nadie más” “Follame el culo Minho” negué con la cabeza mareada,no más ¡No más!.
Miré detenidamente el frasco de morfina,debo de verificar que no tenga cosas flotantes ni cosas así por el estilo,como no tenía nada fuera de lo usual me dispuse a insertar la jeringa y succionar con ella aquél líquido que me hacía ser feliz.Dejé que se llenara hasta el 30 mg para que a la hora de sacarla se vaya lo de sobra.
<> tengo apenas 17 años y ya soy adicto a la morfina,sé que está mal pero en verdad la necesito,llevé la dosis a mi brazo y me pinché,lentamente.
Me saqué lentamente la jeringa,busqué papel higiénico y la envolví para después tirarla en el bote de basura de mi habitación.
Poco a poco se me fue la ira para abrir paso a aquella sensación placentera y feliz,no me provocaba hambre,ni sueño y me mantenía feliz.
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Cuando llegué a mi salón de clases comenzaron a murmurar,pobres cositas feas,tiene que sobrevivir de mis chismes y rumores,me dan pena ajena.Continúe mi camino hasta topar con mi rubio amigo de ojos felinos quien estaba leyendo un libro sentado en el piso para dejarlo a un lado y cruzar miradas conmigo.Yo por mi parte me senté a su lado.
-¿Es verdad Tae?-me cuestionó mientras dejaba todas sus cosas y me lanzó una mirada felina.
-Es un puto de mierda y sí,ya terminamos Minho y yo—respondí con suma simpleza,Hoy vengo muy feliz para que vengan a cagarme mi preciosa mañana,Kibum sólo se dedicó a callar.
Pronto llegó Minho y Yuri tomados de la mano mientras entraban al salón,al igual que a mí hicieron los compañeros comenzaron a murmurar sobre ellos.La profesora de danza llegó junto con ellos haciendo que los metiches cerraran la puta boca de una jodida vez.
Acomodamos nuestras pertenencias en nuestros respetivos casilleros,podía sentir la mirada penetrante de Minho sobre mí pero honestamente lo esquivé olímpicamente.
Comenzamos la clase como habitualmente lo hacíamos,primero nos pusimos a calentar y posteriormente iniciamos la clase.Hoy más que nunca me sentí muy pesado,no coordinaba bien y mucho menos podía dar las vueltas que la profesora nos señalaba.Comencé a sentirme muy mareado como cuando te subes tres veces seguidas a la montaña rusa más grande pues así.
Todo me daba vueltas y veía borroso como si estuvieras viendo una película en 3D pero sin los lentes.
-Tae ¿estás bien?-cuestionó Kibum,le iba a responder hasta que mi cuerpo se hizo más pesado y perdí el poco equilibrio que tenía mientras cerraba mis ojos y mi cuerpo caía con gran impacto hacia el piso.
-¡Rápido! ¡Llamen a una ambulancia!-escuché a lo lejos,quería levantarme y decirles que estoy bien pero pronto perdí el conocimiento y todo se puso negro.
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Un olor a medicina me hizo reaccionar,abrí mis ojos pesadamente hasta toparme con él,un chico sonriente de tez morena,cabello color rubio platinado,sus ojos eran color café obscuro mientras que su mirada era juguetona que sólo me veía a mí.Pronto se giró hacia no sé qué lugar.
-¡Hey Doc! El paciente ya despertó –dijo aquel chico con voz gruesa pero alegre y volvió a fijar aquella penetrante y juguetona mirada sobre mí que me hacía ponerme nervioso,no lo conozco y ya me hizo soltar aquellos nervios de punta al estilo Lee Taemin.
-Kai,déjalo despertar bien,no seas desesperado-regañó una voz femenina hacia el chico.
-Como quiera Doc-se giró mientras estiraba sus brazos,al parecer es alto,así que tu nombre es Kai ¿eh? Curioso nombre.
-Me alegro que te hayas despertado Taemin-llegó ante mi aquella chica que a simple vista se ve infantil,por sus facciones pero traía una bata blanca,supongo que ella es la doctora-Mi nombre es Choi Sulli-se presento,genial,mi doctora se apellida igual que el enfermo de Minho.
-Bien,te presento a tu nuevo compañero de cuarto-se acercó aquel moreno con aquella brillante sonrisa-Él es Kim JongIn-el moreno hizo una pequeña reverencia y yo tenía cara de confusión total.
-Disculpe-dije arrastrando mi voz-¿compañero de cuarto?-le cuestioné mientras fruncía el ceño,no sabía que en los hospitales hicieran eso.
-Pues verás,Kai se ofreció ser tu compañero de cuarto mientras estás aquí en el hospital Psiquiátrico-me respondió amablemente <> aquello hacía eco en mi cabeza.
-¡YO NO ESTOY LOCO!-grité y comencé a moverme pero me di cuenta de que mis manos estaban atadas a los extremos de la cama.
-Tus padres te trajeron aquí porque te desmayaste y en el hospital te dio una fuerte crisis de abstinencia y los médicos recomendaron que vendrías aquí para mejorarte,asi que yo soy la doctora encargada de ti y de Kai,así que me retiro y pórtense bien-la doctora abrió la puerta y se fue cerrándola de inmediato.
Comencé a moverme para zafarme de aquellas cuerdas en mis muñecas pero era realmente imposible.
-Te sugiero que no hagas eso….-me espetó divertido mientras señalaba mis ataduras.