-Listo, esta es mi maleta-Le digo a Kangin
-¿Dónde piensas que vas?-Él eleva una de sus cejas y yo pongo mi mejor cara de angelito.
-Contigo a tu viaje de negocios en china…
-Teuk, estas de 37 semanas. Un avión no es un lugar cómodo para ti, tú necesitas espacio y caminar libremente.
-Quiero ir contigo. Llama al jet y asunto resuelto, iré a esperar a que estés listo-Me doy media vuelta y camino a la sala porque si me quedo ahí kangin va a querer hacerme cambiar de opinión.
Pueden llamarlas ¨Las hormonas¨ o cualquier otra cosa pero yo no quiero quedarme en corea sin mi esposo. Después de unos minutos en los que obviamente he vencido a mi esposo, nos vamos para abordar el jet.
-Te lo dije, estoy cómodo. ¿Qué es lo peor que puede pasar?-Me relajo en un gran y cómodo sofá.
-Puedes dar a luz aquí en el jet, eso es lo peor que puede pasar.-Se cruza de brazos.
-Falta una semana y un poco más para el parto, relájate.
-No puedo relajarme, voy a estar tranquilo cuando estemos en tierra firme.-tengo un esposo muy exagerado.
-Falta…-Calculo el tiempo mentalmente-Casi una hora para llegar a china, nada malo puede salir en…una…ho…ra-¡Oh, mierda! No, no y no. No puede ser que la vida me juegue esta clase de broma.
-¡Joder! ¡Yo tenía toda la jodida razón Park JungSoo!
-Cálmate kangin, esto tal vez no es nada-Quiero sonar tranquilo pero una extraña y repentina punzada de dolor me provoca hacer una mueca de dolor.
-¿Calmarme? ¡Calmarme!-Me carga en sus brazos hasta la habitación, me deja sobre la cama y se comunica con el piloto, le informa de toda la situación.-Yo siempre te advierto las cosa pero tú siempre haces lo que quieres.
Todo lo que él dice es cierto, desde hace mucho soy así. Kangin es un hombre que me ha tenido mucha paciencia-Te amo-le digo y un dolor más intenso viene.
-También te amo pero esta vez jovencito estas en serios problemas-Sé que está asustado, yo también lo estoy. No todos los días uno está a punto de dar a luz a miles de metros arriba de la tierra.
Mi cuerpo duele, mi corazón palpita rápidamente, tengo miedo pero en medio de este caos estoy tan feliz de estar a su lado. Todo el tiempo él ha estado cuidándome y advirtiéndome cosas pero aunque yo siempre haga lo que se me antoje kangin va a estar ahí para cuidarme y darme palabras de aliento.
FlashBack.
Realmente no lo sé pero pienso que entre Kangin y yo existe un poco de rivalidad, no me extrañaría si realmente fuera así porque somos amigos desde la infancia. Nuestros padres son amigos y todo el tiempo pasábamos juntos.
No soy una persona muy habilidosa cuando de deportes se habla pero ante todo no puedo aceptar una derrota, yo simplemente no puedo perder.
-El profesor dijo que los demás podían irse a sentar ¿Qué haces tú aquí?-Kangin me habla. La clase de deportes ha finalizado, ahora quienes quieren jugar lo hacen y quienes no, descansan.
-Dije que voy a jugar-Hablo de forma determinada.
-¿Ya vistes quienes vamos a jugar? Donghae, hyuk, siwon, junsu, yunho y para que mencionar a los demás. Por qué no mejor te vas a sentar con heechul.
-No voy a sentarme, coy a jugar contra ti.
-No puedo cuidar tu trasero mientras juego.-¡No soy una damisela para necesitar que me cuide!
-Puedo cuidar mi hermoso trasero solo.
-Después no te enojes cuando te diga ¨te lo dije¨-Yo solo camino a mi posición, ignoro todo lo que dice y mejor me concentro en jugar.
¡Miedo! Las pelotas dan mucho miedo, me limito a correr pero no precisamente para tener la pelota, corro para poder cubrir mi preciado cuerpo con el cuerpo de alguien más. Mi cerebro dice: ¡Sal de esa chancha tonto! Pero mi orgullo grita: ¡No seas un gallina! Y mientras mi cerebro y orgullo casi se dan una paliza siento como el aire me falta, claro que algo así iba a pasarme, un pelotazo directo a mi estómago que me hace caerme sobre la grama.
-Intenta respirar lentamente, voy a llevarte a la enfermería-Kangin me carga entre sus brazos y el aire lentamente regresa a llenar mis vacíos pulmones.
-Gracias-Digo en un suspiro y cubro mi rostro con la sabana. La enfermera no estaba así que kangin solo me dejo acostado en una de las camas.
-Te lo di..-Se exactamente lo que va a salir de sus labios
-No lo digas, por favor no lo digas…
-Está bien, pero te lo dije.-Sus manos toman la sabana y deja mi rostro descubierto. Me impresionar ver que él sonríe mientras sus ojos me trasmiten calidez.
-Lo siento…
-Todo está bien. Te diría ¨No lo vuelvas a hacer¨ pero eso sería imposible para ti.
Extiendo mis brazos, el entiende rápidamente y se acerca a recibir mi abrazo-Seguramente sería imposible para mí-Sonrió, él acerca sus labios a los míos y se apodera de ellos como todo un experto. No solo mis labios le pertenecen, mi corazón también. Kangin y yo somos novios desde hace un año.
El tiempo siguió corriendo con toda la normalidad posible, entre ese tiempo pasaron cosas de lo más normales entre nosotros como cuando de obstinado me inscribí para participar en una maratón en la que kangin iba a participar ¿El resultado? Un teuk desmayado y siendo cargado en los brazos de su novio, nada fuera de lo normal. Cuando terminamos el instituto ambos decidimos ir a la misma universidad y comenzar a vivir juntos, adaptarnos no fue difícil, ambos siempre nos hemos complementados. Pero el teuk siendo rescatado por su novio nunca cambio, un nuevo evento se dio cuando estábamos en un bar celebrando cualquier cosa con los chicos de la universidad, El ganador seria quien bebiera más cerveza. No hay que ser un jodido genio para saber que kangin gano y yo perdí, la cosa no termino ahí.
-Te lo dije. No ibas a poder ganar-Kangin solo acaricia mi espalda mientras yo vomito todo. Quiero decirle no me digas nada pero mis arcadas no me lo permiten. Mi cabeza da más vuelta que la hélice de un helicóptero y mi estómago sigue vaciándose. Termino de vomitar y me siento mejor que antes, kangin me toma de la cintura, me acerca al lavamanos y me ayuda a lavar mi rostro, yo enjuago mi boca y me siento casi que renovado-Vamos a casa-Me dejo llevar por el hasta su auto. Al entrar a casa me deja sobre la cama y luego regresa con lo que parece ser un poco de agua en la que se ha disuelto una pastilla, bebo todo el contenido y me dejo caer sobre el colchón.
-¿No vas a acostarte?-Palmeo el espacio a mi lado. Se acuesta y yo me pego a su cuerpo lo más pronto que mi pesado cuerpo me deja-¿Por qué no lo hemos hecho aún?-Kangin nunca ha intentado algo más conmigo, a pesar de tener dos años de relación y a pesar de estar viviendo desde hace 10 meses juntos.
-No sé si tú estás listo...
-Estoy listo, házmelo ahora-Me subo sobre su cintura.
Él toma mi cabeza y la deja sobre su pecho, me tiene acostado sobre el-No voy a hacerlo con un borracho. Si aún quieres hacerlo mañana por la mañana cuando estés cuerdo me lo dices y te lo hare por toda la casa.-Besa mi cabello y yo me pego más a su cuerpo-Buenas noches teuk….
Lo que paso a la mañana siguiente fue lo que nuestros cuerpos habían deseado por mucho tiempo. Kangin me hizo el amor por todos los lugares y de diferentes formas, fue rudo y salvaje mientras que otras veces fue gentil y delicado. Para ese tiempo todo mi ser le pertenecía a él y mi corazón me pedía a gritos pedirle matrimonio y no esperar ni un minuto más. Era invierno y a kangin le gusta esquiar así que pensé: se lo voy a proponer en la cima antes de bajar juntos esquiando. Pobre, pobre teuk y sus ilusiones de juventud.
-¿Sabe bien?-Me refiero a la cena.
-Preparas la mejor comida del mundo, nuestros hijos serán felices al comerla-Un sonrojo se apodera de mis mejillas, me armo de valor para proponer lo que mi cabeza dicta.
-Estamos en vacaciones y es invierno. Te gusta esquiar así que vamos a esquiar juntos este fin de semana-Hemos terminado el segundo año de universidad con éxito.-Tengamos un viaje especial.
-Amor, teuk, se lo que planeas y no es buena idea. Los deportes no son lo tuyo.
-Vamos a ir y punto-Me levanto para lavar mi plato
-Supongo que podre decirte ¨te lo dije¨ una vez más-Se abraza desde atrás.
El fin de semana llego, empacamos y kangin condujo hasta el lugar. Dejamos las cosas en el hotel y nos preparamos para esquiar. En el bolsillo de mi abrigo llevaba el anillo, ya solo necesitaba llegar a una pequeña montaña. Claro que escogí la más pequeña, aprecio mi vida y si algo sale mal no quiero terminar del otro lado, necesito estar vivo para la boda. Una vez a punto de bajar esquiando mi intento arrodillar y saco el anillo, la expresión de kangin es extraña pero más extraña es la repentina ráfaga de viento que me hace perder el equilibrio, el anillo sale volando Dios sabe dónde y mi cuerpo se desliza por la nieve. Kangin llega a mi lado para revisar mi estado.
-Te lo dije, te dije que no era buena idea- me dice cuando llegamos a la enfermería. Mi tobillo se dobló a causa de mi grandiosa idea.
-Lo siento…-Me deja sobre la cama de nuestra habitación.
-Todo está bien ahora-Siempre me trata de calmarme con esas palabras.
-Lo siento. ¡El anillo!-Recuerdo haberlo visto volar por el aire.
-El anillo se perdió entre la nieve. ¿Te quieres casar conmigo?-Kangin saca un anillo más hermoso que el anterior.
-Si…-Coloca el anillo en mi dedo.
-Quería pedírtelo de una forma más hermosa pero como siempre tú y tus ideas. Te lo dije antes, ya sabía lo que planeabas.
-Está bien, esto es perfecto.-Sonrió con unas cuantas lágrimas en mis ojos.
Fin FlashBack.
Una vez me recupere por completo del doblón, kangin y yo nos casamos casi que solos. Nuestros padres y siwon fueron los únicos invitados porque los demás chicos estaban estudiando lejos. La vida siguió y cuando por fin supe que estaba embarazado fui tan feliz como kangin que me abrazo y beso de forma incesante.
Aunque el tiempo pase las cosas siguen siendo iguales entre nosotros y prueba clara es que ahora estoy a punto de dar a luz en un avión cuando kangin ya me lo había advertido. El dolor es cada vez horrible y los minutos pasan tan lentos, quiero parecer calmado para no incomodar a mi esposo pero mantenerme tranquilo es cada vez más difícil. Llegamos al aeropuerto y aun ambulancia ya no está esperando.
-Señor, creo que falta mucho para llegar al hospital.-Dice un paramédico
-¡COMO!-Grita kangin y yo siento que este dolor me va a matar.
-Solo le pido que trate de soportar el dolor un poco más. No podemos realizar una cesaría aquí, solo aguante un poco.
¨Un poco¨ sentí que ese poco fue una eternidad antes de llegar al hospital. Pero todo el dolor es sustituido por una enorme felicidad al escuchar el llanto de mi bebe, kangin sonríe muy feliz.
-Lo siento…-estoy en la habitación del hospital cargando en brazos a nuestro bebé
-Todo está bien teuk, ambos están bien que es lo importante.-Siempre después de mi ¨Lo siento¨ viene su ¨Todo está bien¨
-¿Aun me amas?-¿Inseguridad pots parto?
-Te amo incluso más teuk-Se acerca a besarme-¿Cómo lo llamaremos?
-Ya que este chiquitín nació en suelo chino pensé en ponerle un nombre chino, YiXing.
-Yixing…es perfecto para el-Ambos contemplamos a nuestro bello bebé dormir-Es un bebe fascinante como…como un unicornio.
-¿Un unicornio?
-Sí, un unicornio.
-Bienvenido a este mundo mi lindo unicornio…-Susurro de forma dulce.
No importa lo testarudo o poco racional que sea en algunas ocasiones, lo que importa es que siempre pueda tener a mi lado a kangin y a mi Yixing, en el futuro espero podamos agrandar la familia y ser todos felices juntos.