POV Heechul.
-No me gusta siwon.
-¿La comida no es de tu gusto?-La comida está bien. Lo que no está para nada bien son las mujeres sentadas dos mesas a nuestro lado, esas descaradas del demonio se atreven a mirar de forma coqueta a MI siwon-¿La casa que vimos no te gusto?
-La casa está bien.-Tengo tres meses de embarazo y siwon piensa que es momento de mudarnos a un lugar más grande.
-Entonces ¿Qué es lo que no te gusta?
Me levanto de mi silla para jalar a siwon de su pulcra corbata de seda y acercarlo a mi rostro-Eres mío-Beso sus labios de forma posesiva y hambrienta.
-Las miradas no le hacen daño a nadie amor-Me sonríe mientras yo regreso a mi asiento.
-¿Deberíamos ir a un bar esta noche y dejar que todos los hombres me miren? Ya que las miradas no hacen daño-Sonrió ampliamente antes de terminar mi postre.
-Tú eres solo mío heechul.
-Que bien, pensamos de la misma forma. ¿Nos podemos ir a casa ya?-Las miradas coquetas cesaron rápidamente.
-Déjame cancelar-Siwon pide la cuenta.
Se podría decir que nuestras vidas son tranquilas ahora. Siwon y yo somos un buen matrimonios, rara vez discutimos y sus celos se esfumaron, supongo que una sortija en mi dedo y un papel legal lo ha dejado más tranquilo.
-El embarazo te tiene más loco que de costumbre.
-¿Más loco?-Ya no puedo limpiar la cocina sin que me pinte de loco.
-Tú siempre cocinas pero nunca limpias. Es extraño ver que lo primero que haces al entrar a casa sea ir a limpiar la cocina más cuando la señora de la limpieza ya la dejo brillando.
Solo puedo suspirar, siwon me conoce muy bien-En unos minutos va a venir wook a hornear un pastel conmigo. Él es ¨Toda una ama de casa¨ no quiero que vea que mi casa es un desastre, todo debe estar impecable-Limpio por aquí y por allá.
-Realmente estoy asombrado-Wook dice y come un pedazo de pastel.
-¿Heechul cocina bien verdad?-Sonríe siwon
-Pensé que no ibas a saber cocinar.
-He aprendido viendo recetas y todo eso, después de todo voy a tener un bebe y tendré una familia que alimentar-El embarazo me ha cambiado, ahora soy más como ¨Hogareño¨
-Pues el único caso perdido es hae-Wook suspira mientras lleva una de sus manos a su frente. Siwon solo ríe a carcajadas.
-Hae nunca y repito, nunca ha podido cocinar nada decente-Nos dice siwon mientras vuelve a reír
-Lo se…-Vuelve a suspirar wook
-¿Tan malo es?-Pregunto intrigado porque yo nunca he comido algo que haga hae.
-No puede ni hacer unas simples galletas de mantequilla. Una vez en el instituto intento hacerlas y pues… todo le salió mal, desde el sabor de la masa hasta el horneado porque las quemo.
-Deberías enseñarle wook-Le digo, él pone cara de espanto igual que siwon.
-¡NO! Intente ensañarle a cocinar muchas veces cuando estábamos en el instituto, incluso min le ayudo pero siempre fue lo mismo, todo salía de una forma rara. Simplemente lo que cocina hae no es algo comestible.
Después de haber cocinado con wook pensé que tal vez yo podía ayudar a hae con sus dotes culinarios. Un día le hablé y quedamos en vernos en su apartamento para cocinar algo sencillo.
-Puedo saber ¿Por qué vas conmigo si no vas a cocinar?-Enciendo el motor del auto
-La pregunta se responde sola amor, quiero ver como pierdes la paciencia con hae. Además, si las cosas salen más estaré listo para sacarte de un posible incendio-Siwon ríe pero yo no creo que algo así vaya a ocurrir.
-¿No tienes trabajo?-Mi padre me heredo la empresa, yo no quise dirigirla hasta que mi bebé nazca así que siwon se encarga de su trabajo y del mío. Siwon es un hombre muy capaz, tan capaz que me parece que no es un humano promedio.
Al llegar a casa de hae, nos recibe hyuk son una sonrisa que me es espeluznante.
-No sé si eres tonto o suicida-Me dice hyuk.
-Acaso vamos a dar un espectáculo ¿Qué haces aquí? ¿No tienes una gran empresa que dirigir?-Le digo. Me acerco a la cocina y hae me saluda con un gran abrazo. A hae el embarazo lo ha convertido en un completo meloso.
-Sera un espectáculo, te lo aseguro. Soy el jefe, puedo faltar unas horas.-Me contesta. ¡Espectáculo! No creo que sea tan grave.
-Vamos a cocinar hae-Caminamos hasta la cocina-¿Qué quieres hacer?
-Galletas, tengo un increíble antojo de ellas-Acaricia su pequeña barriga de 4 meses.
La palabra espectáculo se queda cortísima ante la situación que tengo aquí. Hae no mescla como debe de ser, su forma de amasar no está bien, por más que le diga cómo debe de hacer las cosa él no puede hacerlas. Abro el horno y una considerable nube de humo me ahoga, me alejo de ahí tosiendo. Wook tenía razón.
-Yo te lo dije-Me dice siwon mientras se ríe junto al tonto de hyuk.
-¡Mis galletas!-Lloriquea hae. Sé que el tenia antojos de una galletas así que hago que hae limpie mientras yo vuelvo a hacer todo desde el principio. Termino las galletas que quedaron lindas y dejo que hae se las coma todas.
No quiero saber por mucho tiempo nada de hae y su poca o mejor dicho su horrible técnica en lo que a cocinar se refiere. Me acuesto cansadísimo sobre la cama, quiero dormir y que mi cuerpo se relaje pero al contrario una mano muy atrevida sobre mi muslo me tensa.
-Vamos a hacerlo-Escucho su voz con mis ojos cerrados. A pesar de tener tres meses de embarazo siwon sigue siendo la misma maquina sexual, desde que el doctor nos dijo que el sexo era seguro siwon y yo lo hacemos con normalidad.
-Pero que forma más romántica de iniciar-Acerco mi mano a su mejilla para acariciarla.
-Es tu culpa que este duro todo el tiempo. El embarazo de hace ver más sexy, tus caderas son hermosas-Acaricia con sus manos mi piel-La curva de tu cintura es perfecta-Acaricia esa zona y lleva sus labios a mi cuello, muerde un poco y mi piel se eriza.
No hay forma de controlar mi yo sexual cuando estoy frente a siwon, no cuando siento el calor de su cuerpo, no cuando su aroma me enloquece, no cuando sus manos tocan mi piel de forma experta. Acerco sus labios a los míos, lo beso mientras mis dedos se enredan en su cabello, muerdo un poco su labio inferior. La ropa me estorba en gran manera, la ropa solo impide que tengamos un contacto más íntimo. Él me conoce mejor que nadie, comienza a desvestirme con rudeza, de forma rápida, hago lo mismo con su ropa para poder pronto fusionar nuestra piel en una sola.
El tiempo no se siente cuando estamos en nuestra propia burbuja. El tomo posesivamente mis caderas y me indica que me pongo a cuatros. En este momento es cuando soy como un cachorrito, soy totalmente sumiso ante él, su porte de hombre imponente y dominador me impiden ser otra cosa que no sea un sumiso. Mi coloco de la forma en que él me indica, pequeños besos son dejados por mi espalda. Un fuerte gemido sale sin control, siwon me ha penetrado de una sola vez. Siento su mojado miembro moverse dentro y fuera, utilizo el suficiente lubricante porque lo único que siento es un placer increíble ¨mas¨ mi petición es escuchada y sus caderas se mueven de tal forma que me llenan completo, no puedo evitar moverme en busca de más contacto. Mientras más fuerte, más rápido y más profundo es mejor.
Mi cuerpo arde de forma descomunal y las fuertes embestidas no ayudan a calmarlo. ¨ahí¨ una vez sale de mis labio es corta palabra, siwon se encarga de embestir sin tregua en ese lugar, mis dedos presionan fuertemente mi cadera, puede llamarme loco o lo que quieran pero el pequeño dolor de su agarre me excita aún más. Mi cuerpo vibra bajo el suyo, mis gemidos son más fuerte, mi raciocinio se aleja cada vez más y solo puedo gritar ¨Mas fuerte¨ ¨Rápido¨ atiendo mi erección yo mismo y no pasan unos segundo en los cuales exploto sobre las blancas sabanas. Escuchó un último gruñido que no me pertenece, escuchó como el chirrido de la cama se detiene, solo puedo sentir su semen llenarme por dentro, mi piel vuelve a erizarse al sentir como sale de mí y como su esencia trata de salir. Me acuesto sobre la cama, sus brazos me rodean la cintura. No hay necesidad de palabras entre nosotros, ambos sabemos cuánto nos amamos y lo felices que somos.
Soy un caso extraño, no tuve muchos antojos en la época en que se deben de tener, por el contrario, ahora que estoy a punto de dar a luz mis antojos son incontrolables. La hora siempre es diferente y los antojos también lo son. Son cerca de las 3 de la mañana cuando mis ojos se abren por dos razones, tengo o más bien, necesito comer helado de chocolate con unas cuantas galletas. La segunda razón simplemente la ignoro, es un pequeño dolor en el vientre que seguramente será una falsa alarma. Me levanto lentamente, ahora una cosa tan simple como levantarme de la cama me es dificultosa porque esta gran barriga no es un chiste, es una gran abultada barriga de embarazado.
Tomo el bote con helado, una cuchara y unas galletas. Nada como comer azúcar, el embarazo me ha permitido como cuanto quiera de lo que quiera, antes al ser modelo no podía permitirme un lujo como comer helado todos los días, sin olvidar que me he vuelto a la comida rápida. Este niño tiene unos hábitos alimenticios nada saludables a decir verdad. Sigo comiendo, llevo grandes cantidades de helado a mi boca, unto galleta en el helado y la cómo. Estoy masticando cuando una punzada de dolor combinada con una patada del bebe me hace abrazar mi vientre, intento respirar tranquilamente, seguro y es una falsa alarma. Vuelvo a sentir y dolor, miedo es lo que a continuación siento recorrerme, me levanto para poder ir a la habitación y avisarle a siwon. Mi mayor miedo se confirma cuando siento un líquido mojar mis piernas, un charco de un líquido moja el suelo, logro agarrarme de la mesa, me deslizo por la pared. Termino en el frio suelo con un increíble dolor, no puedo moverme. Simplemente el dolor es cada vez más fuerte, mi miedo aumenta, no puedo tener al bebe aquí solo, necesito avisar a siwon.
Tomo aire, reúno fuerzas porque no es momento de entrar en pánico-¡Siwon! ¡Siwon!
No escucho que siwon se acerque, puede que no me escuche. Mi cuerpo tiembla de dolor y de miedo, mis lágrimas comienzan a correr por mis mejillas. Nada, absolutamente nada me había preparado para este momento. Solo puedo llorar de dolor y del terror que siento, me siento solo y desprotegido
-¡SIWON! ¡AYUDA!-Grito mientras lloro desconsoladamente.
Cierro fuertemente mis ojos por el dolor, muerdo mi labio.-¡Mierda!-Abro mis ojos al verlos. Pensé que me iba a tranquilizar a ver a siwon pero no puedo dejar de llorar, mi llanto es aún más fuerte que al principio. El sale corriendo y regresa rápido con la maleta del bebe colgando de uno de sus hombros.
-Tengo miedo-Sigo llorando. Estoy aterrado, el dolor es muy intenso.
-Todo va a estar bien, te lo prometo.-Siwon me carga en sus brazos, un fuerte dolor me hace gritar y enterrar mis uñas en los hombros de mi esposo.
-Lo siento tanto-Ni yo entiendo porque me estoy disculpando, solo siento una gran agonía en mi corazón que no me permite parar de llorar.
Seguramente este es el momento en que más débil me he visto ante siwon. Me deja en el asiento trasero, el sube rápido y enciende el motor. Soy un manojo de nervios y mi insistente llanto empeora mi estado anímico, voy a enloquecer si sigo llorando de esta forma pero es que duele tanto.
Mi llanto no me deja saber la situación hasta que estoy en el quirófano con siwon a mi lado.
-Necesito que se calme, entiendo que es doloroso pero una vez la anestesia haga su efecto todo el dolor se va a ir.-Me informa el doctor
Trato de calmarme, siwon sostiene con fuerza mi mano. En doctor no miente, el dolor cesa poco a poco pero por alguna razón mis ganas de llorar no desaparecen, este sentimiento ha de ser culpa de las maldita hormonas. Me pase todo el embarazo sin mayores complicaciones. No tuve nauseas, nada de antojos locos los primeros meses, nada de cambios de humor, las cosas cambiaron cuando en las últimas semanas se me antojaban cosas pero creo que las hormonas que no me hicieron sufrir en el embarazo se están cobrando venganza haciéndome sufrir en el parto. De haber sabido que iba a tener un colapso sentimental así a la hora de dar a luz hubiera preferido sufrir los síntomas en su debido tiempo. Estoy en silencio pero pequeñas lágrimas amenazan con salir de mis ojos, siento que el tiempo vuela.
-Listo-Escucho decir al doctor, seguido un fuerte y chillante llanto inunda mis oídos. Este es el llanto de una diva, estoy seguro.
-Dios…-Suspira siwon cuando nos acercan al bebe.
Dejo salir mi incontrolable llanto nuevamente, todo él es perfecto. Hermosos ojos oscuros, linda nariz y labios preciosos, piel blanca. Es nuestro hijo una especie de obra de arte, después de todo tiene por padres dos hombres más que hermosos. Se llevan a nuestro hijo para terminar de examinarlo. Estoy en la habitación del hospital, me siento cansado y tengo sueño.
-Duerme, lo hiciste bien-Me acaricia mi cabello siwon.
-Quiero esperar a que venga a dejar al bebé para saber cómo esta.
-Gracias por ser tan valiente, gracias por darme un hijo-No sé si reírme o enojarme porque yo no fui valiente ni un segundo, solo me dedique a llorar como una nena.
Opto mejor por la primera opción y me rio un poco-Tú fuiste el valiente, no sé qué hubiera hecho si no estuvieras a mi lado-Se acerca a besarme
El ruido de la puerta abriéndose nos hace separarnos, una enfermera pone una pequeña cuna al lado de mi cama, saca al bebe y me lo da, lo recibo entre mis brazos, mi estómago siente mariposas como cuando veo a siwon, este bebé representa todo el amor que nos tenemos siwon y yo.
-¿Cómo está el bebé?-Pregunta siwon al doctor-¿Mi esposo está bien?
-Ambos están más que perfectos. Solo necesito informarles un detalle.
-¿Qué sucede?-Pregunto angustiado. Mi instinto de madre sale por primera vez a flote.
-Tengo entendido señor heechul que sus padres son un hombre y una mujer-Yo afirmo con mi cabeza-Por ello usted tomo las pastillas para poder concebir-Vuelvo a afirmar-Cuando un bebe nace de un hombre que ha tomado las pastillas puede nacer una niña o un niño. Cuando nace un niño hay dos posibilidades, que el niño pueda o no pueda concebir. Su bebe está en el último grupo. Felicidades, su bebe puede albergar vida sin necesidad de pastillas.
El doctor se despide. Arrullo entre mis brazos al bebé que ahora me parece más tierno que nunca, me parece incluso más débil, tengo que protegerlo. No aguanto por que crezca y cumplir cada uno de sus caprichos.
-Esto es increíble-Le digo a siwon refiriéndome al bebe y su condición.
-Esto será un dolor de cabeza cuando sea adolecente. Te das cuenta, voy a tener que alejar a tipos mal intencionados.
-No creo que sea necesario, algo me dice que será un niño tranquilo.
Siwon se acerca a cargar al bebé-Creo que es hora de que tú duermas. Son las siete de la mañana, en unas horas vendrán los chicos a verte-Deja al bebé en su cuna.
-¿Les avísate?-No recuerdo haber visto a siwon hablar por teléfono en ningún momento.
-Mientras conducía al hospital y tu llorabas llame a tus amigos, creo que los desperté pero no importa-Él sonríe de forma dulce para mí y luego para el bebé
-Escojamos el nombre…
-Ya tenía listo uno, sé que te va a encantar-Me informa.
-¿Cuál?-Pregunto. Mis parpados pesan.
-Baekhyun.
-Baekhyun…-Susurro y dejo fluir el nombre entre mis labios-Tienes razón, me encanta el nombre.
-¿Vas a dormir?-Acaricia mi cabello, esa acción hace que quiera cerrar mis ojos.
-Sí. Baekhyun, siwon, los amo a los dos-Susurro mientras mis ojos se cierran.
En mi sueño veo un hermoso niño corriendo por el jardín de la casa mientras yo tomo una bebida fría desde una silla donde lo cuido como una leona a su cachorro. Una persona se acerca y me besa, mi esposo llega de trabajar y el niño sale corriendo a los fuertes brazos de su appa. El sueño es hermoso pero no me preocupa despertar porque sé que ese es el futuro que nos espera a siwon y a mí junto a nuestro Baekhyun.