Eran las tres de la tarde, los seis días plazo daban su fin hoy y un “Toc – Toc” en mi puerta me saco de mis pensamientos…
-Entra – dije luego de levantarme a abrir la puerta de mi habitación para que Shintarou entrara.
-De acuerdo – dijo el peliverde entrando con un sobre amarillo en una de sus manos y tenía puesto un lazo verde amarrado en la muñeca de su otra mano, al parecer era su artículo de la suerte de hoy, me pareció gracioso, iba a decir algo al respecto, pero lo deje pasar, puesto que había algo aún más importante de que hablar.
-Bien, siéntate – camine hasta uno de mis sillones y me senté, él asintió con la cabeza y se sentó en el sillón frente a mí – Y ahora dime, dime todo lo que sepas de Tetsuya – le dije con una mirada seria.
-De acuerdo Akashi, pero… ¿Qué le paso a tu ojo izquierdo, porque lo ocultas?- pregunto curioso acomodando sus lentes.
-Nada, Shintarou, limítate a decir solo lo que yo te pedí – dije sin cambiar mi seria expresión.
-Está bien, como digas, te diré todo lo que encontré sobre él, primero toma – dijo pasándome el gran sobre amarillo que tenía en una de sus manos –, estas son fotografías y datos impresos acerca de Kuroko Tetsuya, es información recopilada, allí se encuentra todo acerca de él, pero de todos modos te daré un informe oral respecto al tema, esto es todo lo que se:
-Kuroko Tetsuya, a pesar de su maduro aspecto, tiene apenas la edad de 5 años, cumple los 6 en Enero 31, signo Acuario, es un doncel y su apariencia lo demuestra, estatura pequeña, cabellos y ojos celestes, piel nívea, su personalidad es tranquila y algo amigable, al parecer tiene poca presencia, pero gracias a su apariencia física llama la atención de muchos, le gusta mucho la lectura, es lo que se diría un “come libros”, estudia en la primaria del Instituto Teiko gracias a que aplico para una beca, de hecho lo subieron un grado debido a los resultados de las pruebas que brindo, saco una calificación muy buena, contesto a preguntas que niños de su edad no harían, así que fue clasificado como “niño genio”, al parecer su hermano mayor también aplico para la beca este principio de año lectivo, aunque ya faltan unos días para que se acabe, su beca les dura hasta que se gradúen de primaria, Ogiwara también estudia con ellos pero sus calificaciones son normales, él y el hermano mayor de Kuroko tienen la edad de 9 años, la casa de la familia Kuroko es común, de una familia normal, su familia está compuesta de cuatro integrantes, la madre de cabellos grises y mirada blanca, físicamente es parecida a su primer hijo, el padre de cabellos y ojos celestes, muy similar a Tetsuya, luego viene su hermano mayor, Kuroko Chihiro y por ultimo esta él, Kuroko Tetsuya; según supe, la madre no trabaja, es ama de casa, mientras que el padre por su trabajo casi nunca está en casa, al parecer solo va ciertos días al año, aunque hay un rumor de que al parecer puede tener otra familia, pero no estoy muy seguro de aquello; bueno eso es casi todo, para ser especifico lo más importante, si deseas saber más sobre él solo mira los detalles que están dentro del sobre – explico Shintarou para luego acomodar sus lentes.
-Gracias – dije con una sonrisa algo sádica, pues hablar de mi pequeña avecita de verdad me alegraba, luego abrí el sobre y lo primero que vi fueron las fotografías, y al ver la fotografía de aquella casa sencilla y de la madre muy bien vestida, hubo algo que llamo mi atención “úsala”… - dime Shintarou, ¿Cómo es la personalidad de la madre? – pregunte con interés mientras me paraba y guardaba el sobre que me dio Shintarou en el primer cajón de mi cómoda, el cual cerré con llave.
-Mmm pues bueno, hable respecto a eso con la señora Ogiwara ya que ella es amiga de la señora Kuroko, me dijo que la conoció porque su hijo, Shigehiro, es amigo de los dos hermanos, que ella es algo amigable, pero que tiene un defecto, y es que es algo interesada, me dijo que a veces piensa que uso a sus dos hijos para que ella fuese su amiga, pero eso no le molestaba, lo que le inquieta es el cómo trata al más pequeño, dijo que siempre lo ignora, quizás por eso la actitud de Tetsuya es algo fría.
-Ya veo, al parecer el destino está a mi favor – comente un tanto feliz, “Ella va a ser la clave para que completes el plan, Akashi”, otra vez aquella voz, esa voz que apareció hace siete días y que no había escuchado durante estos seis días, esa voz que no deja de inquietarme… - bueno, ya es hora de completar mi plan – “Nuestro, Akashi, nuestro plan”, otra vez esa fastidiosa voz… su dorado ojo comenzó a brillar, agacho su cabeza por un rato tratando de ocultarlo, “¿Ocultarlo?” ocultarlo ya no tenía sentido, era absurdo, Shintarou y los demás tenían que acostumbrarse a verlo así, porque ello ya es parte de sì mismo, ya nada podría hacer – … Vamos a hacerle una visita a la señora Kuroko, Shintarou – Levanto lentamente su cabeza hasta ver fijamente al peliverde a los ojos.
Midorima se asombró al verlo, uno de sus ojos cambio el color de su orbe, su mirada era más fría, mas sádica, algo definitivamente cambio en su querido amigo, esto causo un escalofrió en todo el cuerpo del peliverde, que no dejaba de ver los ojos del pelirrojo aunque quisiera – A-Akashi tú ojo… es dorado – dijo abriendo sus ojos verdes por la impresión.
-Ya te lo dije, Shintarou, de ahora en adelante acostúmbrate, acostúmbrate a verme así. – Midorima se calmó y solo asintió, no quería ver a su amigo enojado, eso sí sería una mala idea, yo me levante dirigiéndome a la caja fuerte escondida en un hueco y tapada con una baldosa floja debajo de la cama, de ahí saque dos sobres, uno pequeño y otro grande, en el pequeño tenía un pequeño “regalo” y en el grande tenía un documento que había preparado legalmente con mi abogado unos días antes. Metí el pequeño sobre en el grande y camine rumbo al auto color negro, Midorima solo me siguió, caminando tras de mí en silencio, él ya sabía de mi “escondite secreto” pues él es mi hombre de confianza, es como mi hermano. Nos subimos al auto y le dije al chofer que nos llevara hasta la dirección que estaba anotada en la hoja que le di antes y así lo hizo – Toma, lleva esto por favor Shintarou – dije dándole el sobre.
-¿Qué planeas, Akashi? – pregunto el ojiverde cuando el carro estaba ya en marcha.
-Espera y lo veras – dije serio pero con una sonrisa de lado en mi rostro, haciendo que el silencio se haga presente en el auto. A los minutos un “Ya llegamos, joven” de parte del chofer rompió aquel silencio – De acuerdo – dije, él nos abrió la puerta y junto con Shintarou nos bajamos del auto y nos dirigimos hacia la puerta. “Toc-Toc”, toque la puerta y a los pocos segundos salió una señora de cabellos grises.
-¿Si? ¿Qué desean niños? ¿Son amigos de Chihiro? – pregunto curiosa la mujer.
-Buenas tardes señora, mi nombre es Akashi Seijuurou y él es mi amigo Midorima Shintarou – me señale a mí mismo y luego a Midorima con la mano – Y de hecho vine a hablar con usted, hay algo que quiero proponerle y creo que le interesara mucho – deje estirando mi mano hacia Midorima en señal de que me diese el sobre, este solo estiro su mano y me lo dio.
-Akashi… ¡¿Eres el hijo de los Akashi?! – Exclamo sorprendida, con los ojos bien abiertos.
-Así es – afirme serio.
-¡Genial!, vengan pasen, siéntanse como en su casa, son bienvenidos – dijo con un brillo en sus ojos, abriéndonos la puerta para que entrásemos e invitándonos a pasar a la sala; Shintarou y yo solo asentimos y entramos – Siéntense por favor – nos invitó a sentar en un mueble para tres personas y ella se sentó en el mueble frente a nosotros – Bien, díganme ¿Qué quieren proponerme? – pregunto sonriente, yo solo sonreí, pues su actitud confirmo mis sospechas.
-De acuerdo, mi propuesta es la siguiente – dije sin quitar mi sonrisa para luego comenzar a hablar serio – Quiero a Tetsuya, lo quiero, quiero que sea mi “amigo”.
-¿Quieres que Tetsuya sea tú amigo? Jajaja ¿Por qué él? Él tan aburrido, siempre pasa leyendo, pocas veces sonríe, a pesar de ser un niño a él no le gusta jugar, no le gusta hablar con las personas y sus únicos amigos son solo su hermano y Ogiwara-kun – dijo un tanto fastidiada al recordar a su propio hijo - …es igual a su padre… - esto último lo dijo en un susurro casi inaudible, pero aun así lo pude escuchar y al parecer Midorima también, pues su cara parecía un poco enojada, no entendí el porqué de su enojo, pues él normalmente es indiferente ante todo lo que le pase a lo demás, me inquieto un poco pero luego le reste importancia y seguí hablando.
-Eso no importa, lo quiero y quiero que usted me deje tenerlo, usted tiene su custodia ¿No es así? – pregunte a un serio.
-Sí, pero… ¿Qué quieres con “tenerlo”? – dijo entornando sus ojos levemente, algo dudosa.
-Mire, lo que quiero decir es que quiero que Tetsuya venga a mi casa todos los sábados y domingos hasta que cumpla los dieciséis años de edad – dije y al momento en el que ella iba a decir algo comente – Obviamente esto no va a ser un favor – sonreí y comencé a abrir el sobre grande para sacar de este el sobre más pequeño, este estaba abultado, lleno de dinero – Le daré “esto” cada tres meses, claro, solo si usted acepta la propuesta. – Dije y luego le entregue el sobre, ella con algo de dudas lo tomo, al abrirlo su cara cambio a una de sorpresa, y con brillo en sus ojos acepto – “Lo hiciste, Seijuurou, lo hiciste” – pensé – Muy bien, necesito que firme estos documentos – saque todos los papeles del sobre grande y se los entregue.
-¿Qué son? – dijo ella revisando los papeles.
-Es una petición de “custodia no-paternal”, donde usted acepta que su hijo, Kuroko Tetsuya, puede estar a mi responsabilidad los días sábado y domingo hasta que cumpla los dieciséis años de edad, pero solo tomare en cuenta el día sábado por ahora; Si lo desea puede leerlo, Shintarou será el testigo oficial – ella simplemente asintió, miro los papeles por un rato, firmo todo, ni siquiera los leyó completamente y me los dio – muy bien, gracias – dije con una sonrisa de lado mientras guardaba los papeles en el sobre – Una cosa más – la mire serio y continúe hablando – yo le preguntare algo y usted responderá, Shintarou grábalo – les dije a ambos, ella asintió con la cabeza, y Shintarou saco su celular para comenzar a grabar lo que sería mi “respaldo”, “Esta es la última etapa y Tetsuya será mío” sonreí internamente – ¿Acepta que el niño Kuroko Tetsuya de 5 años de edad este bajo mi custodia los días sábado y domingo hasta que cumpla la edad de 16 años? – “Acepto” dijo ella seria – También acepta que a pesar de todo no tomara acción legal alguna y consentirá todo lo que yo haga o quiera que hagan respecto a él – se lo pensó un poco pero luego hablo.
-Sí, lo acepto – dijo aun con su expresión seria y su mirada fría, realmente esa mujer no quería a su hijo.
-De acuerdo – dije mientras Shintarou guardo el video y cerro su celular.
-Muy bien, ya está todo Akashi – dijo Midorima acomodando sus lentes y guardando su teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón.
-Sí, guarda todo Shintarou – dije dándole los documentos.
-Señora Kuroko, a partir de mañana un carro color negro vendrá por Tetsuya a las diez de la mañana y lo vendrá a dejar a las siete de la noche, aunque esta hora puede variar, así será desde mañana y todos los sábados, con su permiso nos retiramos – dije serio con una reverencia en forma de despedida.
-De acuerdo, le explicare todo cuando baje – comento, yo solo asentí, camine hasta la salida con Midorima atrás de mí y nos subimos al auto; luego de un rato deje a Shintarou en su casa, y yo ya en mi casa guarde todos los documentos, incluyendo el video que guarde en un CD, en “el pequeño escondite” debajo de mi cama.
Luego me recostó en mi cama con una foto de Tetsuya en mis manos, viéndolo fijamente, viendo a aquel que me cautivo, todo de él, sus ojos, sus cabellos, su inocencia, sus labios… Todo, todo eso ya es mío, él ya es mío… “Mío, Solamente mío”.