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Destino incierto por LindAngel

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Notas del capitulo:

Hola, que tal les va? Espero que bien UwU


Bueno, antes que nada les quería pedir disculpas por no actualizar rápido, es solo que tenía dudas con respecto a si continuar este fic ya que se me hizo (No sé porque) bien raro :v Pero yo soy ese tipo de personas que cundo ase algo lo termina porque si no ese algo se queda en mi mente como una espinita en el dedo fastidiándome xd También cuando lo volví a leer me di cuenta de que Tetsuya está bien peque, así que tengo pensado cambiar las edades un poquito más (dos años más cada uno(?)) ya que están bien chiquitos como para pensar en lo que ya saben 7u7 también me di cuenta de que soy una exagerada :,v Esta bien que me guste el shota pero no me debí pasar con las edades u.u Lo siento xDD También quería agradecer a AMYB por su comentario tan zuculento 7u7 y YUKi, que es tan linda conmigo *U* les mando saludos y les diré que luego de un capítulo más comenzara la “Acción” :v Gracias a todos por seguir leyendo x3 Bueno eso es todo, Saludos, los quiero mucho (UwU)/

-¿Dónde estuviste todo este día, Tetsuya? – pregunto mi hermano con una expresión que nunca antes había visto en él, yo simplemente me limite a terminar de cerrar la puerta y caminar hasta mi cama, luego tome mi ropa de dormir (Un short pequeño blanco y una camisa holgada manga corta también blanca y con un estampado de un osito) y me comencé a cambiar, tratando de evitar a mi hermano, tratando de actuar “Normal” - ¡Respóndeme! – grito cuando termine de cambiarme, di un pequeño saltito, asustado ante su tono de voz, era la primera vez que el me gritaba, la primera vez que me provocaba miedo, nuevamente yo no conteste, solo me quede allí parado en silencio durante unos cuantos minutos, mientras el permanecía sentado en su cama viendo fijamente mi cuerpo inmóvil, por suerte solo podía ver mi espalda, ya que yo me encontraba parado en frente del costado de mi cama sin parar de ver la pared color crema – Tsk – luego de otro largo silencio pude escuchar que chasqueo su lengua, se levantó de la cama, también escuche el sonido de su lámpara encenderse, dando más claridad a nuestra pequeña habitación, el camino hacia mí con pasos grandes, estaba molesto, mi hermano estaba molesto, y podía saberlo sin siquiera mirarlo a la cara porque lo sentía en mi pecho, sentía su enojo - ¡Te dije que me respondas, Tetsuya! – grito nuevamente tomándome de los hombros y girándome bruscamente para que lo viese – Donde… - fue lo único que dijo, pude ver como su rostro de enojo cambio a uno de sorpresa, yo solo pude verlo confundido - ¿Qué te paso en la mejilla? – Pregunto tomándome más fuerte de los hombros, viéndome fijamente a los ojos - ¡Respóndeme!


 


-N-nada, no me paso nada – respondí finalmente, apartando mi mirada de la suya.


 


-¿Nada, dices?... Tienes la mejilla totalmente roja, como si alguien te hubiese golpeado, también tienes un rasguño en ella – su voz extrañamente sonó más calmada, lentamente aparto una de sus manos de mi hombro y la llevo hasta mi mejilla, acariciándola suavemente y de forma dulce, como si fuese la cosa más frágil que hay - ¿Quién te lastimo, Tetsuya? Dímelo, por favor – dijo de pronto dulcemente mientras seguía acariciando mi mejilla, entonces me pregunte ¿Cómo era posible que todavía siguiese roja?... pero en ese momento la actitud cambiante de mi hermano era lo que más miedo me daba.


 


-Ya te dije que no me paso nada, y si así fuese no es tu problema – Me dolía, me dolía tener que decirles esas duras palabras a la persona más importante para mí, mi dulce hermano se preocupaba por mí y yo… yo simplemente no quería causarle molestias, y tampoco lo quera meter en todo esto, Akashi de verdad daba miedo, no quería que él se la tomara también con mi hermano, enserio no quería que le hicieran daño, prefería que me odiase a que lo lastimen, porque después de todo que quiero mucho a mi hermano, y al decirle eso mi corazón de quebró, sentí que lagrimas estaban a punto de salir de mis ojos, nuca antes le había mentido a mi querido hermano, nunca antes lo había ignorado, y ahora estaba a punto de llorar frente a él.


 


Él se quedó en silencio un rato, luego suspiro pesadamente – Está bien, Tetsuya, ya no me meteré en tus asuntos nunca más – dijo mientras apartaba sus mano de mí, él lo noto, noto mis lágrimas a punto de salir, lo noto y lo sé, odio ser tan débil, cerré mis puños al sentirme tan inútil – Lo siento – se inclinó y beso mi mejilla, luego mi frente, de manera gentil, dulce y cálida – Descansa, y Adiós, mi pequeño hermanito – aquello fue lo último que me dijo, regalándome una cálida sonrisa, sus palabras retumbaban mi mente sin parar por unos segundos y me hacen temblar levemente, tenía miedo, mucho más miedo de lo que ya tenía, no supe el porqué, pero en el fondo, sabía que esas palabras eran una despedida y esa sonrisa era fingida, vi como fue hasta su cama y apago su lámpara, pero no sabía si realmente dormía, tal vez fingía de nuevo, tal vez no.


 


Yo hice lo mismo, me fui a “Dormir”, preguntándome nuevamente si lo mejor sería decirle la verdad a mi hermano, pero otra vez llegue a la misma conclusión, no lo haría, no quería meterlo, tenía miedo de que Akashi le hiciera algo, después de todo hasta mi madre lo apoyaba, tenía tantas cosas en las cuales pensar, luego de un largo tiempo pensando, mientras que una que otra que otra traicionera lagrima salía sin permiso de mis ojos, llegue a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era obedecer y no hacer nada, luego de aquella decisión sin darme cuenta poco a poco me quede dormido, con la tenue luz de mi lámpara iluminando la mitad del pequeño cuarto, siempre le había tenido miedo a la oscuridad… Lástima… sin darme cuenta ya estaba cayendo en ella, de una manera lenta y dolorosa…


 


“La sombra se camufla, y como si fuera parte de ella, se esconde perfectamente en la oscuridad que tanto teme… en silencio camina, en silencio llora, en silencio grita, mientras busca desesperadamente la luz de la salida, una luz en la que pueda ser visto, en la pueda ser salvado…”


 


----------- Al día siguiente -------------------------------------------------------------------------


 


Lenta y pesadamente abrí mis ojos al sentir los cálidos rayos del sol entrar por la única ventana de la habitación, bostece y despacio me levante de la cama – Hermano… - susurre al ver que no se encontraba en nuestra habitación, luego suspire, no quería tener que decirle lo que me dijo que hiciera, más bien, me ordeno Akashi – “No pienses en eso” – pensé sacudiendo suavemente mi cabeza, luego me cambie de ropa y baje la escaleras – B-Buenos días – salude al ver a mi hermano desayunando cereal con leche en la mesita de la cocina.


 


-… - No me contesto, él me estaba ignorando, no quería que fuese así conmigo, esta situación me entristece, intento no llorar de nuevo, me serví cereal con leche y quise por lo menos desayunar a su lado, pero, ni bien me senté él se levantó, dejo el plato en el lavadero y se retiró, sin siquiera despedirse me dejo solo, fue ahí que mis lágrimas comenzaron a fluir sin mi consentimiento, llore, llore solo y en silencio. Desde aquel día mi hermano no me volvía a hablar, mi única consolación era el saber que eso era lo mejor para todos, tampoco volvía a hablar con Ogiwara, siempre que iba a casa me miraba con enojo, yo temblaba ante su mirada y bajaba mi cabeza, escuchando una que otra indirecta, yo no le había hecho nada, pero aun así era evidente que me tenía fastidio, yo siempre estaba solo, sin importar a donde fuese… También, como lo había dicho Akashi, todos los Sábados un auto negro venia por mí, recuerdo que el segundo sábado, el me dio una cachetada ni bien entre a su habitación, “Es la última vez que te despides de esa forma tan brusca de mi” dijo luego, sabía que aquello podía pasar e intente contener mis lágrimas, pero como siempre mis intentos eran inútiles y llore, note que Midorima me veía indiferente mientras Akashi se sentaba junto a él y luego cambiaba su actitud, como si fuese una persona diferente, lentamente el mes había pasado, y realmente pensé que cuando comenzaran las clases ya no me sentiría tan solo, pero nuevamente me equivoque, el primer día, las personas me veían, hablaban, murmuraban y se alejaban de mí, y a pesar de que mi hermano, Ogiwara y yo íbamos juntos en clases, ninguno de los dos me dirigían la palabra, ni siquiera me veían, era como si de verdad yo no existiese, ahora ya no solamente estaba solo en casa y en el parque, sino también en la escuela, ya que incluso hasta los profesores parecían ignorarme, y cuando iba al parque a jugar, siempre jugaba yo solo, siempre llevaba una pelota de baloncesto tratando que alguien me notase, de que alguien quisiese jugar conmigo, de que por lo menos me digan un “Buenas tardes”, pero creo que eso era lo mejor, ya que la regla más importante de Akashi era no hablar con nadie, y yo no quería meter a nadie en esto, ni tampoco quería ser “castigado”, en ese entonces la soledad y mi pelota de baloncesto eran mi única compañía…


 


Dos años pase así… solo… pero no importa cuánto tiempo pasase, yo no dejaría de ir a aquel parque que tantos recuerdos bonitos me traía, es por eso que casi diariamente iba al parque junto con mi pelota y me sentaba en la misma banca de siempre, a veces jugaba yo solo a encestar, aunque no daba en el aro, y otras solo veía jugar a las personas durante casi todo el día, hasta que lo conocí, conocí a Kagami Taiga, era un niño muy alto, él era nuevo, nunca antes lo había visto por aquí, yo solamente lo observe en silencio mientras él se sentaba a mi lado y también observaba como jugaban, se veía tan concentrado en el juego que ni siquiera me había notado, luego de un largo rato en silencio dijo: “…Se ve divertido, pero… no tengo balón…”, se veía algo triste, y yo sin pensarlo siquiera, le hable, le había hablado a alguien luego de dos años en silencio, había roto la regla, y se sentía tan bien, además, él no me ignoro como el resto, él no me ignoro y el que me contestase hizo que mi corazón latiera de nuevo, parecerá tonto, pero ya no me sentía solo, y quería que ese cálido sentimiento en mi pecho continuara, ese día él y yo jugamos baloncesto juntos, conversamos, y luego de mucho, mucho tiempo sonreí y él también lo hizo, me puse muy feliz al saber que nos veríamos de nuevo, lo vería otra vez, vería de nuevo a la única persona que no me ignoro, y yo estaba realmente feliz, como si nada pudiese arruinar este día, pero como siempre, ese mismo día volví a comprobar que el Destino me odiaba, Akashi, la persona que menos quería ver ese día, me vio a mí y a Taiga juntos, había desobedecido la regla más importante y él me había visto, pensé que se enojaría mucho, pensé que me abofetearía, pensé que me golpearía, que me humillaría como siempre, pero no fue así, no lo hizo, simplemente sonrió, me hablo normalmente, me beso y se fue, su actitud fue lo que más miedo me dio, no esperaba esa reacción tan tranquila en él, eso era muy extraño, sus palabras también me dieron mucho miedo ese “Te veré mañana” a pesar de que lo dijo tranquilo, yo sabía que era una clara advertencia, aquellas palabras me hicieron temblar, y desear con toda mi alma que el día de mañana nunca llegase.


 


“… Y nuevamente… poco a poco el sentimiento de soledad regreso a mi… ya lo sabía, sabía que estaba solo, pero aun asi no pude evitar sentirme nuevamente… Completamente solo…”


Continuará…

Notas finales:

Bueno eso es todo, en el siguiente Cap. Se verá el punto de vista de Chihiro, Ogiwara y Midorima xDD Bye, nos vemos (OwO)/


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