Capítulo 01
Lo siento Gemma
-Lo siento…- Dos palabras, un solo veneno sencillas de pronunciar, quien lo dice primero es quien ama más, lo había escuchado de unas amigas mías, pero hoy aquí no me sonaba a eso se quebró la taza de porcelana cuyas frágiles manos sostenían las mías para ser exactos. Empecé a sonreír primero fue leve con el paso de los segundos se convirtió en una carcajada, sé que te sorprendiste pues tu rostro lo denotaba el ceño fruncido manos a cada costado encerrados en un puño tu tranquila respiración te delato, yo te conozco más que la mayoría de los idiotas llamados amigos tuyos no míos. Me resistí a seguir con mi risa, calme los nervios de mi cerebro camuflajeando mis alarmas que decían esto va para mal.
-Puedes repetirlo dilo una vez más, acércate tanto a mí que pueda creer en esas palabras salidas de tus rojos y apetecibles labios…-pronuncie sin apuros conteniendo una nueva sonrisa al observar el leve sonrojo que se apareció entre tus mejillas de terciopelo. Acomode un lacio mechón de mi pelo tras mi oreja, mi pelo lo llevaba suelto hasta la cintura, vestía un simple vestido de noche de un tono negro que me llegaba debajo de las rodillas remarcando mis curvas para mi gusto era una mujer bonita, ni vulgar ni llamativa solo una mujer bonita que ves caminar y ya. Pero mi querido acompañante era otra cosa, un hermoso espécimen de hombre mezcla de inocencia y ferocidad, cabello alborotado de un color rubio natural, ojos del celeste cielo igual a los míos, vestía en esta ocasión un traje negro perfecta conminación a mi lado, la pareja del año podrían catalogarnos. Teníamos tanto en común y nada a la vez, pero para no alargar esto diré que lo amo y odio en estos preciosos cinco minutos que ha susurrado un falso lo siento, solo espero lo repita no mediría nada si lo vuelve a decir no me importa la gente, ni que esto sea una cena de negocios, que seamos grandes empresarios a la mierda todo aquello del rol conservador.
-Lo siento Gemma esto todo…- Sus palabras por fin calaron hondo en mí, lejos de las personas importantes en esta fiesta falsa como siempre logre mirarlo más allá de una pieza, encajo una daga en mi pecho sin arma, se notaba nervioso ansioso temeroso precipitado pero algo me decía que un apendesi de seguridad se instalaban en esas palabras. Sonreí por inercia mecánicamente active mi escudo protegiéndome de su lastima.
-Olvídalo y bésame…-Quise poner punto final pronuncie por puro anhelo esas palabras, necesitaba sus labios sobre los míos no su lastima o aquel sentimiento triste y desolado que atravesaban su mirada, apoyo su mano sobre la mía apretándola suavemente creció mi ansiedad de huir aquello solo avecinaba el torrente de dolor. Porque me fui a enamorar de ti dulce verdugo sabia esto no duraría, quien digo que alguien con apodo a amante duraría tanto nadie. Me acerque dispuesta a golpearte o robarte un beso, pero me detuviste posando tus manos sobre mis hombros, no ves el destrozo causado por tu egoísmo quise decir pero las palabras se congelaron en estos labios fríos de tu tacto.
-No lo hagas más difícil el tiempo pasa rápido me lograras olvidar, perdóname te amo…-Susurro solo fueron susurros suyos taladrando en mi mente, se fue me dejo sola con un puño de impotencia en el aire no lo seguí no corrí a rogarle dibuje un mueca vacía entre mis labios juntando mis manos sobre mi pecho el latir de mi corazón es lo único que aseguraba seguía viva en un mundo patético entre una escena aún más patética y siendo dejada por mi amante.
-Volverás yo lo se mi Naruto porque me amas….- Solo el aire pudo haber escuchado eso salir de mi boca pero sé que son ciertas como que mañana será otro día antes de que las energías me abandonaran dirigí mis pasos a la salida te vi abrazándolo sin percatarse de mi presencia, como buenos amigos que eran te consolaba sabe Dios de qué, pero te volví a ver con el amante mío, será acaso que tu cambio se debe a él mi eterno enemigo y tu eterno lazo. No lo pensen dos veces todo me daba igual, me acerque a ti me di cuenta de tu sorpresa no lo querías creer yo de nuevo si hace rato me habías desechado cual insecto se tratase, te di una bofetada posando mis ojos en tu amigo.
-Él es mío, pero por esta noche buen provecho disfrútalo…-lo dije sin un apendeci de culpa si las miradas mataran ya estaría muerta esos ojos más negros que la misma oscuridad me lazaban odio, sé que eres también una pieza más de Naruto doy un giro en si comenzando a caminar esto no acabaría así con un lo siento Naruto, aunque te diera una bofetada, se seguirá volviendo tus pasos sobre los míos. Porque tú lo dijiste me amas lo malo de la historia es que a él también lo amas.
Continuara….