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TE ADMIRO, PERO TE ODIO por sololesbianaporhancock

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Notas del fanfic:

de la creadora  de: las mejores nalgas y me gustan los morenos, llega con ustedes.... jejejejeje ne ya me calmo

no les miento, pero con este fic, tarde mas de 8 meses en hacerlo, pfff fue ultra dificil

 

Notas del capitulo:

eh de aclarar que no eh tomado nada de ningun otro fic, y que si llegase a contener algo relacionado con la autofelacion no ha sido por robo ni nada de eso, solo fue para dar a notar la fruta del diablo de luffy, todo esto fue fantasia mia, si coincide con algun otro, es poor que es un tema cliche o eso pieso yo

TE ADMIRO, PERO TE ODIO

¿Cómo eh llegado a esta situación?...

¿Cómo mi corazón puede sentir dos emociones tan diferentes?

Si se suponía que él también era alguien digno de mi admiración y de mi respeto…

Y aunque me cuestiono, y aunque no quisiera esto…

No puedo contener de mí: estas ganas asesinas para él, cuando se acerca hacia aquello que es de mi ensoñación…

Si,  lo sé, es extraño y ni yo mismo logro a comprender por qué, él, es el único que despierta en mi esos sentimientos…

Porque aunque todos y cada uno de sus nakamas son cercanos con Luffy-sempai, y sé que a todos los quiere y estima por igual…

En mi…

Solo a él, quiero matarlo por esa íntima amistad y camarería que profesa…

 Y aunque también sé, que eh llegado a convertirme en una de sus personas de confianza (para Luffy-sempai), porque ahora él se dirigirse hacia mí, no solo con la palabra “tomodachi” sino, me eh convertido en su “nakama”, y eso estaría demás que decir que para Bartolomeo “The Cannibal” fue su alegría más grande, mayor a aquella de la que fue la de su primera cogida.

Pero, aun así, el tiempo y la cercanía me han hecho desear más, más de Luffy-sempai…

… y por eso a él…

Lo admiro y lo odio, pero más me odio; por no ser él…

Todos aquellos pensamientos cruzan por mi mente cuando los observo platicar y reír por cosas y conversaciones que yo no eh logrado vivir junto a ellos; llegue después, ese es el problema…

En el aquel llamado lapso de tiempo no se me concedió la antelación…

¡Maldito aquel que se es llamado destino!

Que no me permitió ser primero a aquel que también tiene mi mismo color de cabello: verde.

Me hastía, me revienta los huevos porque esas pláticas que ahora tiene con él, no son recuerdos junto a mí.

Esa sonrisa ahora podría ser solo mía, pero no lo es…

Pero saber que en realidad se merece todo aquello, también es algo que me hace contradecirme en estos sentimientos, ¡sí!, yo también me hubiera ofrecido para morir en el lugar de Luffy-sempai, pero ese pasado, esa gloria, esa gallardía; se la deben a él.

Y por él, es que puedo estar aquí, en este barco y poder disfrutar de la compañía de Luffy-sempai.

Por el sacrificio de Roronoa-sempai puedo ver el sol a través de la sonrisa de Luffy-sempai…

Y recapitulando mi travesía, para llegar hasta este punto, me doy cuenta de que en un principio no era así, solo existía la admiración por mi parte, claro, es fácil sentir aquello por ese espécimen de hombre que roza en la virilidad solo con su nata presencia.

Es fácil sentir eso, por un hombre tan orgulloso y apuesto… como lo es él.

(Me limpio la baba de solo recordar a Zoro-sempai)

Individualmente puedo sentir por él, esa admiración en cualquier momento.

Incluso ahora, también puedo admirar todo lo que él es…

Pero todo cambia, cuando se combinan mis sentimientos que tengo hacia Luffy-sempai… cuando los comparo

No es con intención… también por Luffy-sempai siento una admiración profunda, mas allá de la que tengo por cualquiera de sus nakamas, que la verdad no creo que habría llegado a respetarlos a ellos y a admirarlos si no hubiera sido por el mismo Luffy-sempai)

Pero de alguna manera, al convivir con él, día a día, se convirtió en el dios que está a mi lado, algo más alcanzable, algo que debo de tocar, proteger y al que debo de hacer mío…

Sentimientos encontrados por estar más cerca de mi ensoñación son desatados convirtiéndose también en miedos, angustias, preocupaciones y deseos.

Por esto es que me doy cuenta de que…

Por Luffy-sempai, es que lo empecé a admirar, y por Luffy-sempai es también por lo que lo empecé a odiar

Ya es algo inevitable, y  aunque me repita a mí mismo que no debería de ser así.

Y ya es inevitable, porque se, que me eh enamorado de Luffy-sempai…

 

 

 

Y… ¿Qué eh de hacer? …

Si esto no lo puedo ocultar…

Ni mi amor, ni mi odio

Pero a la vez, pasan a ser nada… porque aquí no hay lugar para mí…

Ni lugar en su relación, ni en su amistad, ni en sus alegrías, mucho menos en todo lo que concierna a ellos, eh sido desde el principio un ser al que no se le ha permitido ser algo más que un simple compañero, amigo o también, un intruso si es que llegara en pensar en suplantar a Zoro-sempai de su puesto, aunque eso es ridículo también para pensarlo:

Zoro-sempai es único para Luffy-sempai, y también aplica a la inversa.

¿Qué pinto yo, entre ellos dos?

Ni a obstáculo llego…

Pero las cosas cambiarían…serian distintas… sí solo, sí solo Zoro-sempai no tuviera sentimientos románticos hacia Luffy-sempai…

Si existiera un dios a cual le cayese yo bien, y me permitiera ser especial para Luffy-sempai en ese sentido… podría morir feliz, no me importaría que Zoro-sempai fuera su mejor amigo, no me importaría ser un segundo al cual él acudiría…

De ser nada, a ser la mitad… prefiero ser la mitad

Porque el verme sin Luffy sempai, es algo en lo cual ni siquiera podría llegar a pensar

Me eh convertido en una polilla que sigue a la luz, no importándole que esa luz provenga de una llamarada de fuego, el fuego de Luffy-sempai

No me importaría tenerlo a la mitad, si de tenerlo se trata

 

Y volviendo a la realidad fuera de mis pensamientos:

La noche cae, y empiezan los representativos banquetes de esta banda, tan alegres, tan únicos, tan como Luffy-sempai… rio para mis adentros: estoy perdido, solo pienso en él.

Se hace aún más tarde, uno a uno se van quedando dormidos en el comedor, solo por la terquedad de que ellos si aguantaban (está claro decir, que para esa excepción se encontraba Robin-onesama, quien si se dirigió a su cuarto cuando se cansó o le entro el sueño) de hecho, yo ya me había quedado dormido, solo la incomodidad de cómo me encuentro y de que en realidad yo no tome demasiado son los que me hacer entrar a la realidad, de que debo de dirigirme a mi cama, en el camarote de los hombres…

Pero en ese momento de estupidez, de sueño o quien sabe de qué putas fue, no me di cuenta, que también el que faltaba en la pila de cuerpos dormidos en el comedor, era el propio Luffy-sempai.

Ese error, me costaría caro, demasiado caro.

Me dirigí al camarote…

Me pare enfrente de la puerta…

Bostecé…

Abrí la puerta…

Mire dentro…

Y…

Cerré de inmediato la puerta…

Dude un poco…

Aclare mis ojos, para ver si es que en realidad me encontraba medio dormido…

Y me dispuse a abrirla nuevamente…

Lenta y a medias la abrí, para de inmediato caerme de culo al suelo, pero sin dejar de mirar…

Lo que si no era un sueño, era Luffy-sempai totalmente desnudo, con la respiración entre cortada y masajeando su propio miembro simultáneamente, a la vez que soltaba ligeros gemidos de placer: La imagen perfecta de un sueño divino en plena oscuridad, solo con la iluminación de la luna sobre una aperlada piel.

Incapaz de apartar la mirada, ni de dar vuelta atrás, Bartolomeo the canival se encuentra absorto en la situación:

Luffy-sempai sostiene su propio miembro, el cual se encuentra masajeándolo,  y con otra mano se sostiene de la cama para no caer, de su boca es desprendido vapor, que Sale al compás que exhala un gemido… de repente toma su miembro fuertemente deteniendo los movimientos, su dedo pulgar toma la puta de este y ejerce una ardua presión, la mano que lo sostenía  se dirige hacia una de sus tetillas y la empieza a apretar, jadeos aún más sonoros escapan de su garganta, su cara acalorada ve hacia la nada, solo se percibe unos ojos perdidos en el placer y en la comisura de su boca puede apreciarse una ligera línea de saliva que escapa por su boca.

La imagen más erótica que pudo ser concebida en el mundo, es representada por Luffy-sempai, quien es inconsciente de que siquiera es observado, admirado.

Y como es inconsciente, ¿Qué le impide no continuar?...

Por eso,  su mano pasea de su tetilla por alrededor de su cuerpo, trazando una línea invisible a seguir, para ir bajando: de su tetilla pasea hacia todo su torso desnudo, distrayéndose un poco con su cicatriz, que más que incomodarle, la recorre para terminar de conocerla y delinearla, de su torso pasa a su abdomen al cual parece no prestar mucha atención, ni a sus marcados cuadritos, (que desperdicio, yo hubiera jugado más ahí), de ahí se dirige a una de sus nalgas tan deliciosas, la aprieta, la masajea y la abre un poco, dejando colar uno de sus dedos en la entrada al paraíso.

Punzada de dolor, recorre mi miembro, y sin ser consiente, lo tomo y masajeo

Me doy cuenta que en diferencia de la posición inicial, se encuentra levantando aún más su culito, para tener más acceso a este, ya no hace masajes en su miembro, solo se encuentra sosteniéndolo y apretando su punta.

Introduce un dedo en su entrada, y una mueca de dolor es dibujada en su precioso rostro, más aun así, sigue con las pequeñas estocadas simuladas, continua hasta que su cara adquiere nuevamente el deje del placer único en su rostro, y pareciese que se divierte de lo lindo jugando en ese lugar, porque retira la mano que se encuentra sosteniendo su miembro, y la usa para aferrarse de las sabanas, a las cuales pareciera; encajar las uñas

(Sobar por encima mi miembro pasa a ser una tortura, y bajo la bragueta de este, y tomo mi falo, para seguir recorriéndolo y jalándolo)

Luffy-sempai Introduce un segundo dedo, y jadeos más sonoros escapan de su garganta,  de sus labios cae por las comisuras saliva que no es lograda contener ni tragar.

El movimiento es más salvaje, más profundo, y más sonoro, porque se escucha en todo el camarote ese chapoteo que hacen sus dedos y su entrada al ser penetrada

Al introducir un tercer dedo, sus piernas y mano flaquean, dejándolo caer de cara en las sabanas, pero aún conservaba su culito bien parado y con los dedos adentro de él.

Es entonces que me doy cuenta; del espejo que se encuentra exactamente atrás de él, dejándome observar más concretamente la imagen de su auto penetración, también de lo húmeda que se encuentra su entrada (seguramente ya había tenido juegos previos antes de que yo llegara)

Levanta su cara, pero sin el mayor de los esfuerzos para levantar su cuerpo, se queda así, solo dejando ver sus expresiones cohibidas en placer, y reanuda las estocadas con sus dedos metiéndolos sin miramientos, sin escrúpulos y sin una gota de pudor

La otra mano se dirige hacia una de sus nalgas y la separa aún más, como si esto permitiese que sus dedos llegasen hasta el fondo de su ser

Una entrada rosada siendo tratada de la manera más atenta por su propio dueño es observada por el admirador número uno de Luffy sempai, que a su vez de ser el “mirón” se encuentra jalándose su propia polla, sin poder disimular: ni el placer; ni poder contener gruñidos

Acompasadas excitaciones, respiraciones  y gemidos son escuchados por diferentes lados del camarote, y así, de alguna manera llegamos al orgasmo juntos

Yo; terminando en mi mano

Él; terminando en las sabanas

Ambos con respiraciones agitadas, y con los miembros escurriendo en semen

Pero el, tendría la solución perfecta para con su miembro

Una que jamás me imagine que podría hacer

Con una elasticidad que solo él podría tener, por ser un hombre de goma

Se dirigió hacia su miembro con su boca. Y con su lengua, limpia y traga su líquido seminal.

Y con la nueva atención prestada, puso duros a los dos penes de nuevo: al suyo y al mío

Y con energías reiteradas… mi Luffy-sempai

Se complace con la: a-u-to-fe-la-ción

Su boca traga su miembro por completo, y también, en ocasiones se molesta para detenerse a succionarlo y presionar un poco con sus dientes

Yo no pudiendo mas con  estas ganas, y queriendo una nueva atención hacia mi pene, me arre pegue a la pared de la entrada del camarote, sintiendo como es que mi pene y la dura y fría pared hacían su fricción, subiendo y bajando con mi erección, complaciéndome con un ser inerte.

Y prácticamente recostándose sobre la cama, pero con las piernas levantadas por encima de su cabeza, y aun con su erección entre su boca, deja al descubierto su hermoso trasero, y su húmeda entrada, y dirige nuevamente sus manos y dedos hacia aquella apertura que le permite cagar (dicho vulgarmente como él siempre se refiere a ese lugar) introduce  nuevamente sus dedos; primero los dos dedos corazón, después los dos índices, adquiriendo ahora cuatro dedos dentro de él y recomienza las estocadas en su interior… y la mamada a su miembro nunca fue detenida.

Con movimientos fuertes, profundos y precisos se auto complace, dándome a entender que no es la primera vez que lo hace. Nadie lo haría tan precisamente si es que fuera una primera vez, lo detendría el pudor, el miedo y sus convicciones.

Eh incapaces de detenernos, cada uno continuamos en los movimientos fuertes que solo buscan el sentir más, más de los toques auto impuestos, más complacencia propia, autosatisfacción… pero en mí, esto ya no es suficiente, deseo sentir a Luffy sempai sobre mi piel, su aliento, su respiración, la presión de su entrada al ser penetrada por mi pene, así mismo el palpitar de sus paredes internas, y ya estando en eso, eh de admitir que no me disgustaría el ser mordido por él, al llagar al orgasmo.

Pensamientos como esos surcan mi mente, haciendo que mi cuerpo empiece a levantarse por su cuenta, queriéndolo dirigir hacia aquello que me absorta en visión, aquello que me tiene perplejo, hasta casi embrujado: hacia Luffy-sempai que mantiene su entrada húmeda, penetrada por sus cuatro dedos, y soltando gemidos y jadeos al por mayor.

Pero…

-          Hasta ahí, es lo más que puedes llegar- escucho una voz firme, que está por demás de decir que conozco muy bien, pero aun con la esperanza de que no fuese real, giro mi cabeza para encontrarme con el portador de aquella voz tan gruesa, que es, ni más ni menos; Roronoa-sempai

 

-          ¿Qué? – respondo sin darme cuenta

 

 

-          Que hasta aquí puedes llegar, no te permitiré avanzar más, ni mucho menos creas que podrás llagar a cogértelo- me mira ladinamente, él se encuentra parado y recargado de la pared con los brazos cruzados, solo nos divide lo que es la puerta del camarote, ya que si no fuera por esta, estaríamos al lado del otro.

 

-          ¿Qué?, ¿eres su mamá guardián?- quien sabe de dónde cojones me salió esa voluntad para declarar guerra- porque se nota a leguas que ya sabias de que Luffy-sempai hace estas cosas, y si simplemente lo haces para protegerlo, aquí te aviso que no siempre podrás cuidarlo-

-          Ja, ¿cuidarlo has dicho? Jajajajajajaja, permíteme carcajearme de tal broma tan absurda… no lo estoy cuidando ni mucho menos protegiendo.

-          Entonces… ¿por qué?- cara de perplejo estoy consciente que es lo que demuestro, no me esperaba ese actuar por su parte.

 

-          ¿Qué es lo que piensas tú?... ¿Qué, que es lo que quiero?- me mira de forma interrogativa, pero también de una forma audaz, plegada de deseo y de divertirse.

Oleadas de imágenes aparecen en mi mente, recapitulando todo lo que se me ha permitido observar entre ellos dos, Roronoa-sempai cuida de Luffy-sempai dedicándole mucho tiempo y esmero, y que lo que yo quisiera pensar, que es por gratitud o por buena amistad… si se me acaba de decir que en realidad no es por eso: solo queda una cosa más en la que pensar; Roronoa sempai, gusta de Luffy-sempai.

 

El escenario al que más temía se me es presentado.

 

-          ¡Pero no llegaras a ningún lado con tu cobardía!,- soy consciente de que me encuentro enojado- ¡si tú no te mueves por miedo, déjame decirte que entonces, me darás a mí la oportunidad de quedármelo!-  sé que debo de guardar la calma, pero no puedo, no puedo, porque no permitiré que él se lo quede, el que no actúa por miedo, no puedo darme el lujo de perder frente a un cobarde

 

-          ¿Y por qué razón piensas tú, que no llegare a hacer nada?, ¿cobardía? ¿Qué rayos es eso?, ¿crees que pueda existir eso en un hombre que por sus sueños y ambiciones podría morir el día de mañana?- la seguridad en aquellos ojos es tan inmensa y profunda, que no se podría describir en palabras, además, que pareciese que el mismo cielo le brindase aún más porte hacia aquella declaración, ya que la luz de la luna se postraba en ese ser tan orgulloso y le iluminaba la mirada, una mirada que era seria y sincera pero sin dejar de ser atemorizante.

-          Además, no espero nada de acción de un hombre que se encuentra con los pantalones bajados y frotándosela con una pared- la mirada que tenía para retarme con sus ojos fieros trazan una trayectoria descendente, que por inercia y si poner clara atención hacia sus palabras, sigo el desliz de su mirada, encontrándome con la clara exposición de mi pene que aún sigue erguido... Maldición! No lo tenía en cuenta… mil y un colores son trasladados hacia mi cara para encontrarme en la situación mas embarazosa de mi vida, mayor a la que fue, la de tirarme un pedo cuando me le confesé a una chica ...
Me abrocho el pantalón rápidamente y trato de ponerme en pie lo cual resulta ser un fracaso ya que esta erección no me deja hacerlo, así que solo me pude parar a medias apoyado de lo que momentos antes fue mi compañera de consolación: la pared

-          ¡Maldición! ¡Duele como la chingada, esta puta erección!- pienso para mi


Y sin querer mi mirada se dirige hacia aquello que me provocó estar en estas condiciones: Luffy-sempai... Encontrándome con que el ingrato ya está dormido... Maldición, si es que solo pudiera tener su culito por unos cuantos minutos podría bajarme estas ganas... Pensamientos como esos surcan mi mente sin darme cuenta que podría morir por ellos en este mismo momento ya que me encuentro frente a la persona menos adecuada para retar, y no faltara mucho tiempo para que me dé cuenta de eso.


- No te lo dije al llegar aquí?, esto es lo más que podrás llegar con él, no pienses siquiera en cogértelo cabrón.- me mira amenazadoramente con los ojos de un psicópata matón
- Pero no te preocupes cabeza de cresta, que tienes dos opciones: primera, retirarte a la ducha y bañarte con agua helada para bajarte esa calentura… o segunda; entrar a este camarote y tener un poco de diversión con el chico que se encuentra dormido en la cama de ahí...- me mira con una sonrisa siniestra y continua diciendo


- Pero ten en cuenta, que si llegaras a dar un paso hacia adelante para llevar acabo ese propósito, tu cabeza rodará al suelo, y rogaras por dios que sea la cabeza de arriba… si es que sabes a lo que me refiero- en un momento que ni siquiera me había dado cuenta y cuando empezó a decir la continuación de su frase, ya se encontraba el filo de su katana sobre mi cuello y de poco a poco el filo fue deslizándose hacia abajo dándome a entender de qué segunda cabeza se encontraba en peligro... “Escalofríos”, eso es poco, miedo, pánico, impotencia no sé cuál era la emoción más fuerte en este momento... Y sin saber que pensar, mi cuerpo sabía que huir era la única opción viable para aquella situación y con el rabo entre las patas me dispuse a darme la vuelta y salir de ahí.

Cuando escucho a mis espaldas:


- ¿Y quién decías que era el cobarde?- después de esa frase se escuchó su carcajada, que ya la sentía muy lejana dado que apresure mis zancadas


La humillación más grande en mi vida la estoy sintiendo en este momento en el cual no puedo hacer nada, nada más que encontrarme en el baño jalándomela al recordar a Luffy-sempai con sus dedos en su pequeño agujero, y teniendo a la vez una frustración de mi debilidad de no poder ganarle a aquel hombre que se ha terminado de burlar de mí, y que aun así, con mi frustración y con el orgullo en el piso, pude terminar de correrme entre mis dedos.

 

Y si yo ya eh llegado a pensar que nada peor a esto podría llegar a pasarme, (eh de admitir que siempre se son rotas las expectativas de las personas, y que siempre puede existir el más) me encuentro en un error, las cosas malas apenas comienzan, cosas malas para mí, pero no tan malas para otros.

En una tarde en donde se supone que cada quien tiene sus propias cosas por hacer, y que en realidad todo ya está decidido ya sea dibujar mapas, leer libros, hacer inventos, dormir, tocar música, en fin, todas esas cosas que les gustan y están ligadas a sus sueños. En una tarde de esas tan tranquilas y armoniosas que si estas de hueva te dan ganas de dormir y que la opción de ir a dormir a una cama del camarote de los hombres no fue la mejor opción que debiste de haber tomado, ya que era un clima perfecto ahí afuera, ya que había una vista perfecta en el cuarto del gimnasio, ya que en realidad puede ser que de esa manera mi corazón no hubiera sido destruido este día (tal vez algún otro día, no precisamente este, y no de ese modo)

Al ir hacia allá, no me imagine que en un momento más llegaría Luffy-sempai y por el gran asombro en el que me encontraba, lo único que se me ocurriría sería crear una barrera que me asiera prácticamente desaparecer frente a sus ojos, y de esa manera mantenerme oculto de él (¿que por qué hice eso? No lo sé, soy pendejo por naturaleza)

Y que Luffy-sempai al contemplarse completamente solo, comenzaría de nuevo con las sesiones a las que esta acostumbrado, y que yo sé que es así, aunque solo lo haya visto una vez

Y ya estando un poco de rato Luffy-sempai con los jugueteos previos a su cuerpo, y ya empezándoseme a subir a mí también la calentura, se es abierta la puerta súbitamente, y se asoma un Zoro-sempai con un semblante cabreado.

Luffy-sempai se asombra y pareciera que se va a morir del susto y como no, yo creo que me encuentro en la misma situación que él (tranquilízate Bartolomeo, él no puede verte) eso es lo que pienso, y me tranquilizo un poco, mas sin tener clara evidencia siento como la mirada de Zoro-sempai me atraviesa de un extremo a otro en mi ser, y de un momento a otro su expresión cambia y se voltea hacia Luffy-sempai y lo recorre enteramente con su mirada, delineándolo perfectamente, contoneando su forma… de esa manera se puede observar claramente cómo es que sus pupilas se dilatan solo con observarlo.

Como Cazador atrapando a su presa, o si fuese un lobo que se va a echar un festín.

Se acerca lentamente hacia Luffy-sempai, como si de un minino sigiloso se tratase, y cuando pareciese que estaba lo suficientemente cerca como para tocarlo, pasa de largo de él, y se sienta en una silla que se encuentra en el camarote, se cruza de piernas y le habla con voz ronca y seductora a Luffy-sempai

-          Puedes continuar con lo que estabas haciendo-( si es que se me había olvidado decir, el pequeño hecho de que Luffy-sempai ya se encontraba desnudo)

-          Pero Zoro, yo…- se queda en silencio

Zoro-sempai arquea una ceja y dice;

       -       tú… ¿qué?-                                                                                                  

-          No… no, Zoro, es… es,  vergonzoso- el color de la piel de Luffy-sempai cambia radicalmente dejando alterados a los dos presentes, (que para apreciar esa escena se es necesario el saber y conocer que Mokey D. Luffy no conocía el significado de la palabra vergüenza, o eso pensábamos hasta ahora)

 

-          ¿Por qué Luffy?... si yo sé y te eh visto haciendo este tipo de cosas un sinnúmero de veces- afirma firme y al terminar de decir su frase lo mira de una manera enternecida

 

 

-          No…no, Zoro…. eso no… no puede ser… cierto- la cara de Luffy sempai adquiere pánico y también se puede observar la negación en su mirada, también el hecho de que pareciese que quisiese escapar

 

-          Claro que si- Zoro-sempai se levanta de su asiento, y camina hacia un Luffy-sempai que se encuentra con los ojos cerrados y moviendo su cabeza en forma de negación

 

 

-          Lo empezaste a hacer después de que nos volvimos a encontrar en los dos años de entrenamiento- Zoro-sempai posa cada una de sus manos en cada hombro de él, haciéndolo como para que se detuviera

 

-          Lo haces siempre que llueve…- abraza el pequeño cuerpo de Luffy-sempai, aprisionándolo como si fuese lo más valioso que se pudiera encontrar en el mundo.- siempre que te emborrachas…- en su abrazo hacia él, se separa un poco para poderlo observar, con una mano levanta su rostro y el por inercia abre sus ojos y observa el ojo de Zoro-sempai.- y siempre  que los demás están ocupados como para jugar contigo- posa una de sus manos sobre la mejilla de Luffy-sempai - así que… no hay necesidad de sentir pena Luffy- la mano que se encuentra en su mejilla acaricia esta y le limpia una lagrima que se iba deslizando. - ya que yo lo se todo-

 

 

-          ¿Por qué si lo sabias, no me habías dicho nada?- Luffy-sempai ladea y agacha su rostro para no ver a Zoro-sempai, y Zoro-sempai toma de nuevo su mejilla y lleva su cara  enfrente de la de él, para que este pueda mirarlo de nuevo

 

-          Quería que sintieras la gran diferencia-

 

 

-          ¿la diferencia?-

 

-          Si, la diferencia de hacértelo tú mismo y la de que alguien más lo haga por ti, quería hacerte entender eso.-

 

 

-          ¿Qué alguien más lo haga por mí? ¿quién Zoro?-

 

-          Eres un poco lento para estas cosas- Zoro-sempai besa la frente  contraria y después vuelve a verlo - pero también eso es algo que me gusta de ti-

Luffy-sempai se disponía a hablar de nuevo pero eso no se le fue permitido, ya que Zoro-sempai empezó a besarlo, y lo que pude observar claramente fue como antes de que siquiera sus labios se rozaran, la lengua de Zoro-sempai ya iba a la delantera, aprovechando que Luffy-sempai tenía su boca abierta. Y ya habiendo tomado sus labios, tomo con ambas de sus manos la cabeza del contrario, impidiéndole así, que este pudiera separarse, y aprovechándose de poder aprisionarlo, tomo control de su cabeza, guiándolo para que el beso que se encuentran dándose sea más placentero, ya que como es obvio de suponer Luffy-sempai al principio fue demasiado torpe, pero al momento que Zoro-sempai le enseñaba como hacerlo, iba siguiendo el compás de aquel beso, que al principio fue lento, para después tornarse hasta un poco salvaje.

Tardaron en separarse de aquel contacto, y  cuando lo hicieran, aun los unía un hilo de saliva, además que el contacto de sus ojos nunca se perdió.

-          Te gusto Luffy?- y al decir eso, no se escucha respuesta, solo el asentimiento de un jadeante capitán- apenas comenzamos Luffy, te aseguro que disfrutaras más de esto- se relame los labios

 

-          Pero antes que nada, ¿Cómo es que el asexual capitán de repente se interesó por el sexo?- lo mira fijamente, con un aire de curiosidad

 

 

-          Un día, encontré un video de mi hermano Ace y marco haciéndolo-

 

-          Oh, es entonces, que cada vez que te lo haces, quiere decir que estas recordando aquello- Zoro dice aquello y sonríe, Luffy-sempai se sonroja y ladea su cara

 

 

-          ¿o me equivoco?-toma de su mentón y lo ve a la cara, y Luffy-sempai es incapaz de mirarlo

 

-          te equivocas- lo pronuncia casi inaudiblemente

 

 

-          ¿Qué?- la sorpresa invade su rostro

 

-          Que te equivocas Zoro… cada vez que me he excitado en esta habitación ha sido, por que eh imaginado que eres tú el que me hace esas cosas, ha sido así desde el principio- ahora sus ojos se encuentras para darse cuenta que uno de ellos es muy serio, y el otro está sorprendido por aquella declaración

 

 

-          Oh, Luffy, debí de haberte tomado desde la primera vez que te vi haciendo esto- toma su mentón en manos y lo acerca a su boca, para reclamar nuevamente esos labios como suyos

Y habiendo terminado el beso, comienza a descender, chupando y marcando todo a su paso y en el proceso, toma entre una de sus manos el miembro de Luffy sempai, el cual, se está enfocando solamente en sentir aquellas caricias impartidas

 

Simples roces con su mano hacían estremecer de una manera increíble a Luffy -sempai,    soltando desde el primer instante, sonoros gemidos que encantaron a los dos presentes (a Zoro-sempai y al entrometido que era yo, aunque ninguno de los dos supiese que me encontrase ahí)

-          Que hermoso gimes Luffy, déjame escucharte más-


Y diciendo esto su cara se posiciona entre las dos piernas de Luffy-sempai y se lleva de lleno el miembro de este a su boca, pudiendo yo observar que toca hasta la base de este y con sus manos empieza a masajear simultáneamente los testículos de Luffy-sempai y que de esa manera los sonoros gemidos que emitía se volvieran más audibles que al principio de todo aquello, y que ya volviéndose loco, Luffy-sempai tomase la cabeza de Zoro-sempai y la hundiese más adentro y le marcase un ritmo abrumador que termino en el momento que Luffy-sempai eyaculase dentro de su boca.


-Eso fue rápido, siempre duras más que eso- la cara de Luffy-sempai enrojeció cuando esto fue pronunciado por su acompañante, sumándole que antes de decirlo se bebió todo su semen, se relamió los labios y sonrió lascivamente a la vez que burlescamente

-           Tan diferente es que te lo mame otro?- dijo y volvió a reír

 

-           Así es, se siente estupendo Zoro- y esto lo dejo atónito, nunca pensó que le contestaría, creo que eso quiere decir que es tan descarado como suponíamos.

 

 

-          también amo esa sinceridad tuya, es tan fácil que me digas lo que piensas- lo mira detenidamente para después comenzar a decir- quiero mostrarte un placer que es diferente al placer propio, quiero demostrarte lo que también se llama; el placer de complacer-

Y sin previo aviso y sin que los presentes se esperasen que fuere lo que sucedería, se saca de un solo jalo su falo, el cual ya se encuentra muy grande y lo que se puede observar que esta duro y ya sosegando sustancia pre seminal

-          Chúpalo- ordeno, y en la cara de Luffy-sempai solo se podía interpretar la duda, si es que estaba escuchando lo que creyó que escucho

 

-          Chúpalo, eh dicho- y ya sin esperar respuesta tomo inmediatamente su cabeza, apretó su mentón para abrirle la boca, para introducirle de una sola su gran pedazo de carne, que seguramente se abría ahogado si es que Luffy-sempai no fuese de goma (tiene sus convenientes ¿no?)

Lo que a un principio le saco una leve lagrima, por casi quererse ahogar, mas algo lo detuvo para alejarse de aquel trozo de carne suculento, lo cual fue, que en el momento que movió tan siquiera un poco de su lengua, hizo que Zoro-sempai gruñera de una manera que más pareció a la de un felino satisfecho, de una manera que hizo que deseara escuchar más de esos gruñidos, que hasta a mí me pusieron los pelos de punta, esa gruesa voz que es tan característica de él, soltando; gruñidos, quejidos, gemidos y una que otra maldición, eran embriagantes, que tanto Luffy-sempai como yo quisimos escuchar más de aquello, y que gracias a la mamada de Luffy-sempai ese deseo se me estaba concediendo a mí, un tercero.

-          Parece que te gusta- dice socarronamente

 

-          Pero tranquilo, que todavía te quedan demasiadas cosas por experimentar- diciendo eso, aprieta un poco su mentón para que soltase su miembro, y dirige inmediatamente sus labios para que se conectasen con los de Luffy-sempai, el cual, pareciese que ha aprendido maña, ya que se puede notar que sigue completamente el compás del otro.

Y las manos de Roronoa-sempai se dirigen al cuerpo de Luffy-sempai, para tocar todo de él, esas manos tocan, delinean, transitan por toda esa piel morena de porcelana, la cual se tensa por sentir esos roces

-          Te aseguro que nunca lograras a sentir tanto solo con el roce de tus propias manos-

En un momento toma sus muslos entre sus manos, y los levanta para que estuvieran al par de su cara, que como es de esperar él se encontraba arrodillado sobre la cama, y  Luffy-sempai, encima de ella con las piernas suspendidas al aire por la fuerza de otro, quien empieza a mordisquear sus muslos poco a poco, y que de vez en cuando también repartiese, lamidas sobre estos, esto continua hasta el extremo de llegar a su entre pierna, donde deja un chupetón

-          Nadie más, te podrá marcar aquí, y nadie vera donde estas marcado, esto es más hermoso que esos horribles hematomas que deja la gente corriente para marcar su territorio, cualquiera te puede marcar el cuello, pero nadie podrá llegar a marcarte aquí, sin tener este grado de intimidad contigo… para mí, esto es lo más allegado a la posesión y pertenencia-

Tomando en cuenta sus palabras me doy cuenta en el bajo sentido de atracción en el que me encuentro, ya que yo sería exactamente ese ser corriente que desearía marcar el cuello de Luffy-sempai para que todo mundo supiese que este es mío, creo que eh sentido ese golpe como si fuese exactamente dirigido hacia mi persona, lo cual duele, pero más en el orgullo, ya que te das cuenta que lo que él dice es correcto, cualquiera puede hacerte un chupetón en el cuello, pero es más difícil que alguien te lo haga en la entre pierna, y el, es alguien que se ha vuelto capaz de hacérselo ahí.


- ¿sabes Luffy? no sé exactamente en que es diferente, pero también se siente diferente el hecho de sentir a unos dedos ajenos metiéndose en tu ano, y es diferente de meter los dedos a meter toda una polla, y creo que lo último es algo que definitivamente no has experimentado nunca, o me equivoco Luffy?- 


- no, Zoro, nunca alguien me ha metido su pene en el ano, ni siquiera yo me lo eh hecho- dice Luffy- sempai para luego observar como se ensancha un gesto de satisfacción en la cara Zoro-sempai


- lo suponía Luffy. Pero escucharlo es aún más satisfactorio-
Termina de decir ,y vuelve a su cometido de viajar con su cara a la altura de su entre pierna para lamer ahora su entrada y no sus muslos, provocando en Luffy-sempai una contracción que le hizo arquear toda su espalda, pareció como un choque eléctrico que lo hizo respingarse, y sin permitirle detenerse a asimilar sus emociones, coló a su juguetona lengua dentro de aquel delicioso lugar y que después de su lengua siguieran también los juguetones de sus dedos que empezaron también a penetrar en su interior 

-          esto es apenas el comienzo- dijo para meter más dedos dentro, para moverlos más rápido y para que pasado el rato sacarlos de golpe y que un sonido de insatisfacción sea pronunciado por los labios de Luffy sempai por que se le fue arrebatado ese placer

 

-          te la voy a meter de una sola- y fue cuando Luffy- sempai comprendió que iba a estar en su interior aquel pedazo de carne que momentos antes le fue difícil de tragar en su boca, y dado esto se puede ver en su expresión que tiene miedo o que está preocupado

 

-          no te preocupes, eres de goma, y por eso, solo sentirás placer- dijo tocando la cabeza de Luffy- sempai y revolverle los cabellos y de esa manera inculcarle valor al pobre, que en verdad pareciese que lo necesitaba, ya que aunque a mí no me la vayan a meter, hasta yo estoy asustado.

Y ya sin decir más, ni tratar de calmarlo, se la introdujo de una sola, y por supuesto que un grito sonoro se izó escuchar en toda la habitación, que la verdad no sé de qué tipo de gemido se trataba, si es que fuere uno de placer o de agonía.

También que los movimientos empezaron casi al momento de la penetración

Y un sonido de chapoteo se escuchaba en la habitación incitando que el lívido de los presentes se encendiese

 

-          tenías...ah... razón... ahh... Zoro... esto... se....ahhh... siente...ahhhhh...muy bien- dijo entrecortadamente Luffy- sempai

 

-          lo sé, repase incontables veces este momento, y sabía que solo sentirías  placer, lo único que no contemple, fue, el que se sintiera tan jodidamente bien en tu interior- al terminar de decir aquello dio una arremetida más profunda y fuerte en el interior de Luffy-sempai, y también dibujo en su inexpresivo rostro una mueca de satisfacción a la vez que soltaba un leve gemido en forma de suspiro.

 

-          sabias Luffy, que también por ser de goma, tu interior pareciera que me absorbe, y que no me quiere dejar salir, y se siente jodidamente bien estar aquí- toma también el pene de Luffy- sempai para empezar a masturbarlo y de esa manera conseguir el esperma de el en su mano, y lo esparce por el cuerpo propio, llenándose de su esencia, toqueteando sobre si mismo y siguiendo con las envestidas fuertes

 

-          eres mío Luffy- dijo ronca y sonoramente

 

-           ahhh....mmm....si... Zoro...- responde extasiado reponiéndose del reciente orgasmo

 

Y de un momento a otro es tomado por Zoro-sempai por las manos y colocado encima de este

 

-          muévete Luffy, márcame tu ritmo- y así lo hace Luffy- sempai, moviéndose y frotándose lo más fuerte y profundo que le es permitido su propio ser, aunque no con la misma bohemia que su acompañante pero que de todos modos es un ritmo agobiador, que termina con otro chorreo de semen de Luffy-sempai, pero ahora sobre la cara de Zoro-sempai, lo cual le complació.

 

-          Aremos esto, de ahora en adelante, solos tu y yo- y con esa promesa termino dentro de Luffy-sempai dando una última estocada en el interior de este, sosteniéndolo con la más fuerza posible, para lograr llegar tan profundo como pudiese.

 

...

Al haber terminado con su acto, y ya al parecer que ellos ya se encontrasen dormidos, me dispuse a huir de la escena, con mi alma en pedazos y con la certeza de que la oportunidad jamás llegara a mí, pero… al pararme, sentí un líquido viscoso escurrírseme por toda la pierna y llagar descaradamente hasta dentro de mi zapato,

- ¡oh maldita sea!, ¡no puede ser!, ¡no!, ¡MIERDA!… ¡no puede ser, no puede ser!, ser… ¡QUE ME HAYA VENIDO TAN SOLO CON VERLOS!- pensé

El cuerpo es una cosa verdaderamente asquerosa, no responde a los sentimientos, solo a él instinto, si, tan asqueroso que no respeta  mis sentimientos, y también asqueroso porque demuestra y siente fielmente lo que somos, o lo que soy, un ser patético que solamente podrá querer anhelar, y que solamente podrá odiar por no ser aquella persona

-          admiración y odio, es lo que siento por el-

Salgo de aquella habitación escurriendo en semen y en lágrimas, cuando escucho detrás de la puerta que eh dejado atrás

-          te lo dije antes, solo podrás observar-

Y eso fue lo único que pude escuchar a través de la puerta

Me retracto

-          solo podre odiarlo Roronoa-sempai… pero más me odio a mí, por no ser usted-

Bartolomeo The Cannibal

Notas finales:

gracias por sus comentarios


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