Ella lo tenia claro sabia perfectamente que su hermana kagome se casaría y que no pondría resistencia, sabia perfectamente que kagome amaba a koga y que a ella solo la quería como hermana, pero porque, porque los sentimientos de kagome cambiaron tan de repente, aun recordaba aquel primer beso que se dieron, la primera caricia y la primera vez que hicieron el amor, pero al parecer kagome lo olvido, olvido cuanto decía amarla, olvido absolutamente todo, y todo por koga, cuando aquel chico llego nuevo al colegio donde estudiaban todo cambio, kagome ya no fue la misma con ella y cada dia se iva alejando, hasta que llego el dia en que ella la enfrento preguntandole el porque de su distancia.
"Porque koga me gusta y empezamos a salir"
Eso fue lo que kagome le contesto partiéndole el corazón en mil pedazos, en aquel momento sus lágrimas salieron de sus ojos sin poder contenerlas.
"Rin...Lamento hacerte daño...pero comprende ambas somos mujeres y yo me di cuenta que me gustan los hombres...solo estaba confundida... Soy muy joven y no tenia claro mi sexualidad hasta que conocí a koga"
Esas fueron las palabras de su hermana, ¡vaya! Si que le había dado por donde mas le duele, ella no había dicho nada y solo se fue del lugar, al dia siguiente de lo ocurrido con su hermana le había rebelado a sus padres su sexualidad, los cuales no se sorprendieron, eso la tomo por sorpresa pero se alegro de que sus padres no la aigan rechazado, al menos fue capaz de ocultar la tristeza que sentía en ese momento.
Desde ese entonces habían pasado seis años, y cinco desde que ella no veía a kagome, pues un año mas tarde de lo ocurrido se había marchado a estudiar fuera del país, aunque sinceramente había agradecido por mucho tiempo kagome de haberla dejado pues si eso no hubiera sucedido jamás hubiera conocido a la chica que se encontraba en ese momento a su lado, pero sabia perfectamente que su relación con su hermana jamás volvió hacer la misma.
Sonrió cuando escucho que dijeron el si, su mirada se dirigió a la chica que tenia al lado pues estaba tan sumergida en sus pensamientos que no había notado ni cuando la novia entro a la iglesia, muchas veces la mente jugaba sucio.
ciertamente siempre se pregunto ¿que hubiera pasado si sus sentimientos en ese entonces hubieran sido correspondidos? No lo sabia y no quería averiguarlo, lo único que tenia claro era que la chica peli-plata que estaba a su lado era lo mas importante en su vida.
los novios salieron y entonces todos se dirigieron a la fiesta donde hubo muchas felicitaciones
- amor estas bien - le pregunto su novia la cual se llamaba kanna.
- si, solo tengo que ir al baño - contesto parandose de la silla en la cual estaba sentada.
- si quieres te acompañó -
- no es necesario - dijo dedicándole una hermosa sonrisa, sabia que si iva con su novia al baño lo primero que las personas dirían era que iva hacer cosas de parejas con ella.
Kanna simplemente asintió con la cabeza, diciéndole que estaba bien, al llegar al baño se dirigió al espejo para luego abrir una de las llaves y lavarse las manos, se dio un pequeño susto al ver a kagome entrando al baño, ciertamente lo ultimo que quería era estar a solas con ella, aunque sabia perfectamente que tarde o temprano eso ocurriría.
- hola - fue lo único que se le ocurrió decir dándose la vuelta.
Pero no recibió respuestas, kagome solo la miraba para luego abrazarla cosa que la sorprendió.
- que te pa...-
- lo siento - la interrumpió - lamento haberte dejado...yo en realidad te amaba...pero tenia miedo... Miedo al rechazo de las personas...lo siento...por favor hermana perdoname - las lágrimas de kagome salían de sus ojos como cascada, dejando a una rin muy sorprendida por esas palabras.
- esta bien kagome, hace mucho que te perdone, nosotras somos hermanas y eso jamás cambiara - dijo con una pequeña sonrisa separándose de su hermana - no llores que se te arruinara el maquillaje -
- gracias - fue lo único que kagome pudo pronunciar, por que kagome sabia perfectamente el dolor tan grande que sintió cuando su hermana se fue de su lado, el haberla rechazado y cuando sus padres le dieron la noticia que rin se había casado, la verdad es que nunca dejo de amarla pero eso era algo que se llevaría a la tumba, ¿porque se caso con koga si no lo amaba? Pues se caso con el porque tenia la certeza de que algun dia lo amaría tanto como a rin, o eso quería pensar, vio como rin salio del baño y la dejaba sola, ciertamente el dolor aun estaba allí en ese lugar en su corazón, solo le quedaba lamentarse y odiarse ella misma por no tener el valor necesario de enfrentar al mundo junto a rin, se miro en el espejo y suspiro pues lo único que le quedaba era fingir, fingir que era feliz cuando en realidad no lo era porque no estaba al lado de la persona que en realidad amaba.
Rin salio del baño y se dirigió hacia donde se encontraba su esposa y se sentó junto a ella la fiesta paso con tranquilidad hasta que llego el momento de irse, se despidieron y se subieron al auto el cual kanna manejaba.
- que te parece si adoptamos un niño - dijo kanna, cosa que hizo que rin sonriera pues siempre quiso un niño.
- ¡en serio! - exclamó feliz.
- claro - kanna agradeció al dios del universo por poner a rin en su camino pues la amaba mas que a ella misma y esperaba permanecer toda su vida junto a ella.
Fin.