Los días habían pasado y cada vez Luhan y Sehun se hacían más cercanos, a veces compartían un momento como amigos en el mismo café. Xiumin había aceptado de vez en cuando dejar que Sehun estuviera como un cliente, no como un empleado solo para ver feliz a su mejor amigo. No podía negar que la extraña cercanía entre ellos hacia que Luhan sonriera y dejara salir su verdadero yo a las demás personas.
No era ajeno a Xiumin que Luhan se sentía desolado debido a la mala práctica del ser humano: “primero te fijas en lo de afuera, y luego en lo de adentro”. Fueron muchas las veces que tuvo que soportar los malos ánimos de Luhan cuando este se encontraba completamente derrotado. Por eso es que se dice; hasta la belleza cansa.
Cierto día, como ya era costumbre de Luhan el venir al café con mucha frecuencia, este se encontraba mirando por la tan conocida ventana del local mientras veía las personas pasar de un lado a otro. Dejo escapar un pesado suspiro. En su mente daban vuelta pensamiento que hacía poco habían nacido.
Se preocupaba de que Sehun solo haya utilizado la estrategia de acercarse a él a su manera y que al fin y al cabo era igual que todos. No quería sentirse defraudado al final, ya estaba empezando a sentir cosas que no eran a nivel de una simple amistad que lleva la buena onda. El se estaba empezando a enamorar.
“¿Qué te pasa?”
-Xiumin se sentó a su lado mientras veía a Luhan apoyar el codo en la mesa y descansar su mentón sobre la palma de su mano en un profundo pensamiento.
“No es nada… solo pienso en cosas”
“Te conozco y sé que algo te pasa… soy tu mejor amigo, cuéntame”
“Tengo miedo Min-min… tengo miedo de enamorarme y que me traicionen otra vez”
-Xiumin cobijo a Luhan entre sus brazos al ver que este con sus ojos aguados se echa entre sus brazos.
“No llores, no pienses en todo lo negativo”
“Me he empezado a enamorar de él. Ha sido el único aparte de ti que me ha conocido como soy y no se ha fijado en mi físico. Me duele pensar que el me traicione o que solo lo tenga que ver como un amigo por el resto de mi vida”
No era desconocido para Xiumin que a Luhan le gustaran los dos bandos, e igual le respetaba. Cada vez que veía que su mejor amigo sufría, eso le destrozaba el alma.
“Oye Lulu… debes de ser fuerte. ¿El te ha demostrado que te quiere cerca por tu físico o por tu forma de ser?”
“Forma de ser”
“Pues deja de andar pensando cosas y no llores”
-Xiumin quito sus lagrimas con los pulgares y le dio un beso en la frente.
“se fuerte… tu eres fuerte”
-Le guiño el ojo derecho y volvió a su labor.
“Disculpa. Este corre por la casa”
-Suzy se acerco a Luhan dejando un cremoso café. En su fragancia se denotaba la dulzura y suavidad del mismo.
Luhan miro por un costado de la chica y diviso como desde detrás del mostrador su mejor amigo le sonreía y le dama ánimos para seguir.
Mientras el tierno café descendía por su garganta hasta terminar todo su contenido, Sehun se acerco a Luhan de forma discreta. El café no tenía muchas personas y ya era un poco tarde, pasado de las 7.
“¿Te encuentras bien?...”
-Susurro Sehun a Luhan mientras se acomodaba en el asiento del frente.
“Si, ¿Por qué la pregunta?”
“Solo te vi más temprano y al parecer estabas llorando”
“No es nada… solo me acorde de algo que me conmovió”
Luhan le dio una sonrisa amplia a Sehun tratando de aparentar lo que no podía. Sehun aun noto en sus facciones que no estaba siendo en su totalidad muy sincero, pero igual no quería atacarle.
“Está bien”
“Por cierto, ¿Qué hora es?”
-Sehun miro el reloj del local y luego él se su muñeca.
“Ahora mismo son las 7:46, no… y 47”
-Luhan sonrió.
“Gracias… debo de irme…”
-Luhan acomodo sus cosas mientras desidia su partida. Sehun se encontraba sin saber que decir o hacer. ¿Qué le iba a decir para que se quedara un poco más, solo hasta que el pudiera irse?
“Xiumin… no vemos, ya me voy”
“Está bien, cuídate y nos vemos mañana”
-Xiumin despidió a Luhan desde lejos con un gesto de su mano.
Justo cuando Luhan estaba dispuesto a salir y Sehun le encamino hasta la puesta, un veloz relámpago alumbro el cielo, luego vino un estruendo y como no debe faltar, agua repentina.
A simple vista no se podía notar, pero el cielo estaba completamente nublado, todo el que estaba anda en las calles empezó a corre y Luhan retrocedió ante su intento de salir del local.
“mierda…”
-Maldijo en un murmuro.
“Jefe… ¿Me permitiría irme?, Tengo un paraguas grande y puedo encaminar a Luhan a su casa”
-Luhan se volteo abriendo los ojos como platos y no sabía que decir.
Entre sus conversaciones se habían dado cuenta que ambos vivían en la misma ruta, había sido extraño que no se hubieran encontrado en tanto tiempo. Sehun cruzaba todos los días por la casa de Luhan y nunca había notado su persona.
Todo el mundo estaba a la espera de la respuesta de Xiumin, hasta que este dio su aprobación.
“Está bien, creo que todos deberían de ir recogiendo sus cosas para cerrar… hay pocos clientes y no creo que con esta lluvia vengan mas”
-Sehun sonrió agradeciendo de una forma discreta a su jefe por haberle dejado salir.
Sehun fue casi corriendo a buscar sus pertenencias y salió con su paraguas, su abrigo y una pequeña bufanda. Luhan solo observaba, no le salía nada que decir.
“Vámonos”
-Dijo Sehun ya listo mientras abría su enorme paragua bajo la lluvia y llamaba con su mano a Luhan desde fuera. Luhan accedió a ir con el después de haberlo pensado un poco.
La lluvia no se detenía mientras ambos iban caminando hasta la estación del tren. Todas las personas buscaban refugio, unas corrían, otras caminaban a pasos acelerados. Aquellos que tenian paraguas iban tranquilos y otras que compartían un pequeño paraguas iban juntitos.
Sehun trataba de buscar un tema de conversación en su cabeza pero todo parecía tan callado y sin inicio. No había visto nunca a Luhan tan desorientado desde aquella vez que le conoció. No podía poner el pretexto de que el paraguas era pequeño para poder pegarse un poco, tampoco sabía que tema abordar por no saber cómo reaccionaría Luhan. Se sentía entre la espada y la pared.
“Oye… no estes tan callado”
-Le reprendió Luhan a Sehun y este no supo que decir, ya que el que andaba callado era otra persona.
“Lo siento…”
-Musito.
“Es irónico… enamorarse de una persona que aun no sabes si le gustas…”
“¿Te has enamorado?”
“Eso creo… y no creo soportar nuestra relación de solo amigos por tanto tiempo”
Sehun inmediatamente se sintió acongojado y se quebró en dos al pensar que Luhan estaba enamorado de Xiumin y no sabía cómo decírselo. Era un poco incomoda la situación, pero igual debía de ser un buen amigo para Luhan.
“Y ¿No has pensado en decirle?”
“Ese es el problema… Creo que el solo me ve y me vera como un amigo para toda la vida”
“No sabrás si no le dices. Creo que Minseok entenderá”
“¿Qué?...NOO… no es Xiumin… agh, eres un idiota…”
-Luhan escapo del paraguas como si escapara de la situación y Sehun corrió tras de el hasta agarrarle por el antebrazo.
Luhan estaba completamente empapado de la densa lluvia y con la respiración levemente alterada.
“Entonces sino es Minseok… ¿Quién es?”
-Sehun miraba a Luhan de forma intercalada a sus ojos en busca de una respuesta que aliviara su desesperación.
“¿Es tan difícil sabes que el idiota que me gusta eres tú?”
-Luhan sin querer alzo la voz al contrario. Pequeños sollozos empezaron a aparecer mientras caminos de lágrimas se hacían paso por sus mejillas.
“No llores por favor…”
-Sehun abrazo a Luhan bajo la lluvia, ya no importaba si se mojaban o no, no importaba mas nada más que consolar a la persona que no podía ver llorar ni por un instante.
Luhan se aferro al abrigo del contrario mientras sollozos se convertían en llantos.
“Tengo miedo… no quiero que me traiciones. Lo que siento contigo nunca lo había sentido… tengo miedo de enamorarme de verdad y después no poder salir de ese encierro”
-Sehun se mordió el labio inferior escuchando los llantos y desahogos del mayor.
“Oye… ¿Qué te segura que yo no te veo como algo más que un amigo?”
-Sehun susurro a su oído tratando de calmar sus llantos. Al parecer empezaba a dar resultado y Luhan menguaba sus sollozos.
“No lo sé… ¿Tu me vez como algo más que un amigo?... ¿Es de verdad que no te fijas en mi físico solamente?”
“Te lo he dicho un sinnúmero de veces… no me fijo en ti por cómo te vez, me fijo en ti por lo que eres… te quiero por cómo eres aquí dentro”
-Sehun poso su diestra sobre el pecho del mayor, justo donde se encontraba su corazón.
“Me has demostrado que eres una persona única… idiotas son los que solo se han fijado lo de afuera y se les ha olvidado lo de adentro… eres hermoso de ambas maneras”
El corazón de Luhan se acelero de tal manera, que él creía que aun el sonido del agua caer iba a dejar que los latidos se escucharan.
“No es justo…”
-Musito Luhan con la cabeza gacha. Sus mejillas empezaban a arder.
“si lo es…”
-Sehun susurro mientras tomaba el mentón del contrario y hacia que este le mirara para robar un casto beso de sus labios. Uno rápido, pero a la segunda vez fue un poco más necesitado de parte de ambos.
Aun bajo la lluvia, Ambos estaban sumergidos en un beso necesitado, uno que no sería roto con facilidad. Uno que les hacia olvidar que aun estaban en medio de una calle, bajo la lluvia y que tal vez algunas personas cruzaban por la zona. Un beso único.
A necesidad de aire, ambos tuvieron que terminar el beso. Se miraban uno al otro con la respiración agitada. Ambos empapados por el agua lluvia.
“Te invito a mi casa, al parecer la lluvia no tiene planes de detenerse”
-Dijo Luhan esbozando una sonrisa.
“Acepto la invitación”
Sehun tomo el paraguas y lo cerro, no había razón de seguir bajo de el. Mientras iban de camino a casa de Luhan se tomaron de la mano e iban hablando de cosas sin sentido. Una que otras veces Sehun comentaba algo y Luhan solo se sonrojaba u otras veces Luhan arremetía contra las pobres costillas de Sehun.
Entre risas y pequeños sonrojos llegaron a la casa de luhan.
Ambos pasaron dejando el paraguas en la entrada para que se escurriera, al igual que los zapatos.
Sehun se quito su empapada bufanda al igual que el jacket. Ambos fueron tomados por Luhan para llevarlos al área del lavado mientras Sehun seguía sus pasos.
“Lu… “
“Dime”
-Luhan se despojaba de las cosas que cubrían su cuerpo y le mantenían húmedo.
“¿Donde está el baño?”
Sehun buscaba la manera de decirle algo pero no se atrevía.
“Esta por aquí…”
-Empezó a caminar mientras Sehun seguía sus pasos.
Al llegar al baño, Sehun no le permitió ni hablar a Luhan. Arremetió contra sus labios con extrema pasión mientras le acorralaba contra la pared del baño.
Luhan gimió al sentir el golpe contra la pared y como sus labios eran devorados. Poco a poco logro corresponder tratando de liberar sus muñecas de las manos ajenas.
Sehun le tenía acorralado sujetando sus muñecas de la pared a la altura de sus cabezas. Cuando fue necesario romper el beso por falta de aire Luhan pudo hablar con suma dificultad.
“…¿E-es-tas l-o-oco o qué?”
Respiraba con dificultad, más que su cuerpo se empezaba a calentar de una manera como nunca había sentido con nadie más.
“¿No te gusta?”
-Sehun soltó en un gemido un poco preocupado de que estuviera violentando al mayor a hacer cosas que este no quería. Poco a poco fue soltando el agarre de sus muñecas.
“No seas idiota… si me gusta, pero solo no ataques cuando tengo la guardia tan baja…”
-Susurra tomando el cuello de su camisa, sellando sus palabras y sin darle tiempo a que el contrario refute.
Sehun rodeo la cintura de Luhan con sus brazos al igual que Luhan rodeo el cuello ajeno. Ambos estaban sumergidos en un lento, delicado y apasionado beso a la vez. Ambos gimieron al sentir como sus entrepiernas se rozaban una contra la otra ya estando despiertas.
“¿Me permitirías?”
-Sehun susurro contra los labios y besos de Luhan. Este solo asintió dejando un nuevo beso en los labios contrarios.
Lentamente Sehun empezó a despojar de las prendas restantes a Luhan mientras sus labios se encargaban de recorrer el blanquecino cuello del mayor. Pequeños gemidos se escapaban de sus labios al igual que los suspiros y jadeos.
Ya cuando hubo estado por completo desnudo ante la mirada del Sehun, este se mordió el labio inferior recorriendo con la mirada todo el perfecto cuerpo del mayor hasta llegar a sus hermosas y sonrojadas mejillas.
Luhan extendió sus manos para empezar a quitar las prendas del menor mientras este le ayudaba con las parte inferiores de su vestimenta. Ambos se degustaban en la vista del otro, todo como si se estuvieran memorizando un laberinto para luego poder escapar del.
Luhan tomo a Sehun de la mano y le condujo hacia su habitación, encendió la luz por medio del interruptor y le condujo hasta llegar a la cama.
“Haz conmigo lo que quieras”
Estas fueron las últimas palabras que salieron de los labios de Luhan antes de que Sehun se abalanzara contra él y le acorralara nueva vez contra la cama. Entre caricias, besos y una que otros mordiscos, los gemidos de Luhan se hacían cada vez más agitados. Mientras el menor se encargaba de preparar bien el cuerpo del mayor y que este disfrutara al máximo todo, Luhan movía sus caderas al sentir los dos dedos intrusos que se encontraban dilatando su entrada.
“Ngh…ang…ha… un poco m-as”
Luhan se retorcía de placer al sentir como los dedos del menor alcanzaban su debilidad haciendo que su miembro rebotara contra sí y se agitara a punto de estallar.
“Ya ponlo… me voy…ngh… me voy a correr…”
Los dedos de Sehun abandonaron el interior del contrario para sustituirla por una ya lubrica erección que gritaba que le dejaran liberarse.
Sehun coloco su hombría contra su entrada y poco a poco fue entrando rugiendo de forma es gutural ante las apretadas cavidades de Luhan. El Mayor de ambos apretaba las sabanas con sus manos mientras sus piernas se estremecían levemente ante su intromisión.
Ya estando por completo dentro de él, Sehun espero a que Luhan se acostumbrar a su intromisión. Poco a poco se fue relajando y este dejaba de morder su labio inferior al igual que sus manos ya no apretaban las sabanas dentro de ellas.
“¿Estás listo?”
-Susurro Sehun al oído de Luhan y este asintió moviendo un poco sus caderas.
No se hizo de esperan e inicio lentas embestidas que iban mas luego subiendo de velocidad y ferocidad, arrebatando gemidos, gritos y jadeos de parte de Luhan. Sehun sumergido en su interior solo gruñía y todo su cuerpo se estremecía ante el placer de estar haciendo el amor con la persona que ama.
“Oh Luhan… eres tan… ngh…”
Una tras otra, una tras otra eran las embestidas rápidas, profundas y rudas contra Luhan.
Luhan abrazo a Sehun clavando sus uñas en su espalda hasta dejarle rasguñada la piel, sus piernas rodearon con fuerza las caderas ajenas y un espasmo estremecedor fue el que anuncio el completo orgasmo del mismo. Luhan grito alocadamente mientras se corría entre ambos abdómenes. Pocas embestidas más y Sehun se dejo llevar por la completa liberación en el interior cálido y húmedo del contrario.
“Lu…”
“Mmmm…”
“Te amo”
-Ambos estaban cobijados el uno con el otro. Luhan tenía la cabeza entre el pecho y hombro del menor. Ya ambos habían normalizado sus respiraciones y se sentían abrumados por un celaje del sueño.
“¿De verdad?”
-susurro Luhan casi quedando dormido.
“si…de verdad, te amo por lo que eres y por cómo eres”
-Luhan se sonrojo ocultándose entre los brazos del contrario al igual que en un profundo y abrazador sueño. Poco después de notar la tranquila respiración de Luhan, Sehun decidió acompañarle en el mundo de los sueños, mientras de sus labios no se borraba una estúpida sonrisa.
A veces sentimos cosas que solo hay que dejarlas fluir…
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