El tiempo pasaba lentamente, Seijūrō estaba en esperando informes. Kōki había sido ingresado cerca de media hora.
— ¿Qué han dicho?— preguntó Taiga. Había visto en las noticias el accidente y se dirigió al hospital, Tetsuya se había quedado con Kōtaishi en el departamento.
—Nada— respondió con un nudo en la garganta.
—¿Qué fue lo que paso?— preguntó sentándose a su lado.
—No lo sé. Aomine llegó corriendo y Kōki estaba herido. No entiendo que sucedió.
—Eso... Aomine— dijo viéndolo llegar ambos se levantaron de su lugar.
—¿Qué fue lo que sucedió?— preguntó Akashi.
—Fue tú padre— respondió serio.
—¿Qué?
—Escapó hace unas 4 horas, te estuve marcando para informarte pero no respondiste. Me apresuré llegar a la mansión y fue cuando Akashi disparó. Ahora esta en proceso.... ¿Qué se sabe de Kagami-san?— dijo cruzándose de brazos.
—No han dado informes, ya le avisé a papá sobre Kōki— dijo Taiga.
—¿Kōki?— preguntó con los ojos bien abiertos.
—Si...Kagami Ryuuji es Furihata Kōki— explicó Taiga.
—¡Dios!— exclamó Aomine y miró a Akashi. Recordaba bajamente algo, pero no del todo. Había estado tan metido en un caso que no había prestado atención a las noticias.
Seijūrō mantenía la cabeza agachada, se sentía impotente. Jamás previo que Akashi Masaomi atacara a Kōki ¿Por qué a Kōki? Él no le hizo nada.
—Familiares de Kagami Ryuuji.
—Doc...Shintarō ¿Cómo está?— dijo Seijūrō al reconocelo.
—Esta delicado. Logramos detener la hemorragia y entrará a cirugía una vez que firmen esto.— dijo extendiéndole el papel a Taiga pero Seijūrō se lo arrebató. —Akashi....Debe firmarlo un familiar directo— Taiga tomó el papel y lo firmó, se lo entregó a Midorima.
—Te encargó a Ryuuji— dijo Taiga dando una reverencia.
—Los mantendré informados— dijo para retirarse.
—¡Saldrá bien, Akashi!— exclamó Aomine.
Las horas pasaban y nada. Taiga ya había informado a su padre, Ryunosuke abordaría el vuelo más cercano.
Seijūrō caminaba de un lado al otro, muchas personas se le quedaban mirando pues parecía un león enjaulado.
Algunos de los antiguos compañeros del pelirrojo y del castaño llegaron al hospital. —Akashicchi, Furihatacchi saldrá bien. Todo estará bien— dijo al ver la cara de su compañero.
—Gracias, Ryōta— dijo aún caminando de un lado a otro.
—Kazunari no debiste venir. Si Midorimacchi te ve, se va a enojar— reprendió el rubio.
—No pude quedarme quieto, no cuando vi en la tv a Kō-chan— dijo frotándose el vientre de 6 meses.
—Esperó que Midorimacchi no te vea.
—Ryuuji... Es Furihata-kun— gritó entrando Aida Riko y los de Seirin. —¿Cómo pudiste ocultarlo Kagami-kun?.
—Calma, Riko—dijo Hyuuga.
—Lo siento. Kōki me lo pidió— dijo disculpándose.
—Lo sabias y no dijiste nada como...
—Ya guarden silenció—ordenó Seijūrō.
Todos guardaron silencio, pues era obvio el golpe emocional que había recibido el pelirrojo.
El celular de Aomine comenzó a sonar —¿Qué pasa jefe?... Aún no se sabe nada... Si, son amigos míos... ¡ja!... ¡No, es imposible!... Pero... Yo le informó— dijo colgando. Soltó un largo suspiro y miró a su amigo — Akashi.
—¿Qué?— preguntó mirándolo.
—Atraparon a los cómplices de tú papá y…— dudó, no sabía cómo seguir.
—¿Y?— preguntó preocupado por la cara de Aomine.
—Fueron los.... Fueron los Furihata— dijo exasperado.
—Eso no....— trató de decir, no imaginó que ellos fueran hacer algo así.
—Tú padre habló a cambio de reducción de años. El plan inicial era secuestrar al pequeño y pedir rescaté, pero sacaron al niño de la casa, Akashi-san atacó a Kagami— explicó Aomine.
—Taiga...mi hijo— dijo volteando a ver lo.
—Esta con Tetsuya— dijo marcándole al peliceleste.
—¿Hijo?— preguntaron algunos que no habían visto las últimas noticias.
—Si... Kōki y yo tuvimos un hijo— respondió viendo a Taiga.
—Están bien. Ya hable con el administrador y dije que no informará nada sobre mi a nadie y que no deje pasar a nadie— Dijo y Seijūrō.
—Daiki, dame tú teléfono— dijo extendiéndole la mano. Aomine lo entregó y Seijūrō se alejó de todos.
Regreso 10 minutos después y le regreso el teléfono a Aomine. —Taiga avisa al administrador que deje pasar mi vigilancia, dile a Tetsuya que debe pasar al depto.— dijo y se sentó mirando a la puerta por la que había salido Midorima.
Pasaron unas horas más y al fin Midorima Shintarō salió a dar informes. —¿Cómo está?— preguntó al notar al peliverde.
Shintarō miró a todos y notó a su esposo, éste le sonrió. —La operación fue un éxito— el alivio se sintió en la sala de espera —Gracias a que el disparo fue a larga distancia la bala se alojó entre las costillas, rozando una arteria y fue lo que ocasiono la hemorragia. Unos centímetros más abajo y perforaba el pulmón.
—¿Puedo verlo?— preguntó Seijūrō.
—Por ahora no. Será pasado a terapia Intermedia, mañana podrán verlo— dijo cruzándose de brazos.
—Entiendo— dijo sentándose nuevamente.
—Kazunari...
—Cariño— dijo el pelinegro con una sonrisa.
—Ve a casa. Te llevaría pero estoy de guardia— dijo enojado..
—Pero Shin-chan yo..—trato de decir pero su esposo no le dejó replicar.
—Nada de Shin-chan y ve a casa. Aomine podrías llevarlo— éste asintió— Me llamas cuando llegues— dijo robándole un beso y se fue.
—Akashi....será mejor que nos vayamos— dijo Taiga.
—No pienso mover de aquí— declaró.
—Tienes que. Kōtaishi no sabe nada y preguntara por su mami. También que él no puede dormir sin Ryuuji— dijo Taiga.
—Ve, yo me quedo— dijo Taiga.
—No, ustedes vayan. Yo me quedó— dijo Ryōta.
—Pero.... — trataron de decir.
—Nada de pero... Vayan y mañana vuelvan, les aviso si algo sucede— dijo Ryōta acomodándose en la silla.
—Gracias— dijeron y se marcharon. Seguidos los demás y algunos se quedaron con Kise.
Taiga y Seijūrō llegaron al departamento, Kuroko los recibió con llanto notorio. —¿Como esta?
—Está en terapida intermedia, aun no podemos visitarlo ¿Y Kōtaishi?— respondió Seijūrō.
—Está dormido. Ha preguntado por Ryuuji-kun.— dijo abrazándose de Taiga. Seijūrō fue por Kōtaishi y se lo llevó a su mansión.
En todo el camino el pequeño no se despertó, al llegar lo dejó en su habitación. Él se metió a bañar y al salir se acomodó al lado de Kōtaishi aunque no durmió en toda la noche.
Los minutos se le hacían eternos, Kōtaishi se comenzó a remover en la cama y poco a poco abrió sus ojos. —Papá— dijo bostezando.
—Cariño— dijo abrazándolo.
—¿Y mami— preguntó.
—Él... Mami esta....— dijo llorando.
—¿Qué le paso a mami?— preguntó.
—Mami se sintió mal y tuvo que ir ayer al médico. Se quedó a dormir en el hospital.
—¿Qué tiene mami?— preguntó.
—Dolor en su estómago— dijo acariciándolo.
—¡Quiero ver a mami!
—Por ahora no se puede. Mami necesita descansar, cuando se pueda yo te llevó— dijo abrazándolo.
—Está bien....— respondió, bajo de la cama y se metió al baño.
——————
Dos horas después, Seijūrō estaba llegando al hospital. La prensa lo abordó y evitó sus preguntas.
Al llegar a la sala de espera se encontró con un Kagami Ryunosuke molesto y a un lloroso Kise Ryōta —¿Qué está pasando?.
—Al fin llegas, Akashicchi. Este señor me da miedo— dijo Ryōta llorando le.
—Ya, Ryōta. Él es Kagami Ryunosuke-san padre de Taiga y Kōki— dijo Seijūrō acercándose a él. —¿Han dicho algo?
—Nada— respondió Ryunosuke. Tenía tres horas y no permitían ver le a Ryuuji —¿y Kōtaishi?
—En la mansión, le dije que su mami se sintió mal del estómago y por eso se quedó a dormir aquí en el hospital.
—Eso estuvo bien— respondió caminando de un lado a otro.
—Familiares de Kagami Ryuuji— dijo la enfermera.
—Nosotros, soy su padre— dijo Ryunosuke.
—Kagami-san fue llevado a la habitación 851, su progreso es bastante rápido pero aún no despierta. Dos personas pueden entrar ahora— dijo la enfermera y se marchó.
Ambos subieron al elevador y se bajaron en el octavo pisó. Buscaron a la habitación y entraron.
Kōki yacía profundamente dormido. Estaba bastante pálido, tenía conectada la intravenosa y una máscara de oxígeno.