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—Ryuuji ven— le decía su madre estirando los brazos.
—Camina hijo— su padre lo soltaba.
Intentaba caminar pero se iba de lado y se dio un sentón —Tú puedes cariño— se levantaba e intentaban llegar a su madre —ma~maa.
—Bien hecho cariño— le decía besándolo.
Caminaba en el jardín de la mano de su madre.
—Kiyo-chan, Ryuu-kun— les decía un hombre adulto. Se soltaba de la mano de su madre y corría a abrazar al hombre —Abuelito.
—Vamos a llegar tarde y no veras a Sei-kun— le decía su madre mientras lo vestía.
—Pero.... Sei-kun me esperará. Es mi novio— decía dejándose vestir.
—Ryuuji. Sei-kun y tú se casaran cuando sean mayores. Shiori-chan y Akashi-san esta recuerdo conmigo— dijo arreglándole su camisa.
—Akashi-san me da miedo— dijo abrazando a su mamá.
—A mí también— le decía ella abrazándolo.
Llegaron al jardín, un niño pelirrojo de ojos rojos estaba con una hermosa mujer pelirroja —Ryuu-kun— dijo el niño y le besó su mejilla, el castaño se sonrojó—Sei-kun.
—Ryuu-kun ven a jugar— le gritó su tío desde el otro lado —Tú también Sei-kun.
—¿Que jugamos, Saki-niisan?— preguntó Ryuuji.
—Ocúltense. Yo los encontrare— dijo saki y comenzó a contar.
—Ocúltate en otro lado. Yo lo haré en el jardín— dijo Sei-kun.
El corrió dentro de la casa y se ocultó en el despacho de su padre detrás del gran reloj. Pasos se escuchaban acercándose, la puerta se abrió y mostró a su tía Noyomi.
Su tía cerró la puerta del despacho y comenzó a revisar los papeles de su papá. Sonrió al sacarlos y marco a alguien con su teléfono —Ya lo encontré. Tal y como te dije. Somos dueños de la empresa, sólo hay que criar al mocoso y tendremos todo el dinero a nuestra disposición... Ryuusaki tiene sólo el 30... Si, lo sé... Hay que poner el plan en marchar y deshacernos de ellos cuanto antes... Alguien viene— Noyomi guardó todo rápidamente y abrió la puerta y salió corriendo.
La puerta se volvió abrir —Dios... ¿Dónde estará ese papel?
—Papá— dijo saliendo detrás del reloj.
—¿Qué haces aquí, Ryuuji?— pregunto sentándolo en sus piernas.
—Jugando con Saki-niisan y Sei-kun. Pero tía Noyomi casi me encuentra, entró aquí. Pensé que me iba a delatar— dijo riendo.
—¿Ella estaba aquí? — preguntó a su hijo.
—Sí, salió antes de que entraras— dijo jugando con el pisapapeles.
—¿Qué estaba haciendo aquí?— se preguntó más para sí mismo que para su hijo.
—Leyó algo, dijo que era dueña de una empresa y que Saki-niisan un 30...y.... Amm... de un plan en marcha y criar a un mocoso— dijo jugando con el pisapapeles.
—¿Estás seguro?— preguntó y comenzó a revisar los papeles.
—Sii...era ese papel— dijo señalando un folder negro.
—Escucha me, Ryuuji. No le digas a mamá, será nuestro secreto— dijo su padre marcando por teléfono —Necesitó ver te, tengo que cambiar el testamento.
—Ryuu-kun siempre te querré. No nos olvides— gritaba Saki desde la casa.
—No me quiero ir. Quiero estar con Saki-niisan y Sei-kun— dijo llorando en el asiento trasero.
—Sólo vamos a visitar a unos amigos. Regresáremos pronto— dijo su padre.
—¿Estás seguro? Tiene tiempo que no sabemos de ellos.— preguntó su madre.
—Sí, recibí la invitación— dijo buscándola, trató de frenar y el auto no se detenía. —No hay frenos. Kiyo quita le el cinturón a Ryuuji y salten del auto— dijo mientras el trataba de quitarse el cinturón de seguridad.
Kiyomi se quitó el suyo y se pasó al asiento trasero. Trataba de quitarlo y nada —No puedo— dijo llorando.
—Yo tampoco puedo— grito histérico. Ambos batallaban con el cinturón y no se abrían, Ryuuji había comenzado a llorar —Es la curva.
—Todo estará bien, Ryuuji. Mama y Papá te amos— le decía su madre abrazándolo.
—Hijo, te amos— le decía su padre tratando de frenar —Sujetanse— grito y todo de volvió negro.
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Todos estaban preocupados, Ryuuji llevaba 36 horas sin despertar. Todo lo que escuchaban era su llanto, el cómo llamaba a sus padres y a Sei-kun.
—Te habla, Akashi— dijo Ryunosuke cuando lo nombraba.
—Nunca me ha llamado así— dijo Seijūrō sosteniendo su mano.
—Si te llamaba así— dijo Ryuusaki, los presente voltearon a verlo —Ryuuji y tú se conocieron de niños. Eran novios y estaban comprometidos.
—¿Por qué no lo recuerdo?— ¿Conocía a Kōki? Por eso cuando lo vio se le parecía familiar.
—Sufriste mucho por su partida, luego paso lo de tú madre y te distanciaste de nuestra familia. Dejaste de ir a la casa y preguntar por él. Cuando te volví a ver parecías otro— dijo Ryuusaki.
—El destino los volvió a unir— aseguró Tetsuya, abrazado a Taiga.
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—Mamá.... Papá— Se sentó de jalón y vio a todos en su habitación. Se soltó a llorar en los brazos de Seijūrō.
—Ryuu— dijo reconfortándolo. Le partía el corazón verlo así.
—Fu... Fue...ron lo..s fre..nfrenos— dijo llorando.
Los demás vieron a Ryuusaki y éste sólo asintió. Ryuuji había recordado todo, se les partía el corazón ver lo así.
Ryuusaki se aproximó a su sobrino —Ryuuji.
Ryuuji se separó de Seijūrō —Saki-niisan— Sollozó y se abrazó a su tío.
—Ryuu-kun— correspondió el abrazó.
—Mamá. Papá. Ellos…
—Lo siento, Ryuu-kun. Lamentó todo lo que estás pasando— dijo reconfortando lo.
—Lo..lo recordé... Ella había leído eee...el testamento y...y le dijo a alguien quuue tenía que poner el plan en maaarcha y deshacerse deee ellos— dijo llorando.
—Calma, Ryuuji— dijo acariciándole el cabello.
—El..El auuto.. Mamaa nno pudooo quitar mi ccintuuuronn...y el de Papá tampoooco...— dijo llorando.
—Tranquilo— dijo abrazándolo, ahora entendía algunas cosas que faltaban. —Sé que esto va hacer doloroso pero...tienes que declarar lo que recuerdas.
—Kōki...—dijo Taiga.
—No me llames así— le gritó y todos quedaron sorprendidos. —Lo siento...es que...— su voz se quebró.
—Lo siento....— dijo Taiga apenado.
—No... Es sólo que ellos.....— trató de decir pero un nudo en su garganta se formó.
Nadie dijo nada, sabían que todo debía ser doloroso para él. El resto del día lo pasaron tristes, y Ryuuji llorando en lo brazos de Seijūrō y Kōtaishi.
———————— Al día siguiente ———————
Ryuuji se despertó con dolor de cabeza y buscó a Seijūrō. El pelirrojo yacía profundamente dormido con ojeras visibles. Se levantó de la cama y salió de la habitación.
Se dirigió a la habitación de Kōtaishi pero no estaba, en la sala y tampoco había nadie. Se adentró en la cocina y nada, escuchó voces provenientes de la alberca. Salió y vio a su hijo jugando en el mini tobogán junto a su papá y a su tío.
—mami— grito Kōtaishi al ver lo.
—Ryuuji....— dijeron ambos.
—Buen día— dijo sentándose en en la silla disponible.
—Ryuuji-sama le sirvo el desayuno—dijo preguntó Tanaka.
—No tengo hambre— dijo observando al jardín.
—Kagami Ryuuji. Vas a comer y no me hagas repetirlo— ordenó Ryunosuke.
—Está bien... Fruta y un jugo— dijo bajando la mirada.
—Y Panqueques con helado de chocolate y fresa— dijo Ryunosuke sonriendo, Ryuuji le regreso la sonrisa.
Había pasado media hora y Ryuuji llevaba la mitad de su desayuno. Cuando escucharon gritos provenientes de la casa.
—Ryuuji— gritó Seijūrō abrazándolo.
—Calma, Sei...¿Qué pasa?— preguntó.
—¿Qué pasa? Me despierto y no estabas a mi lado— dijo abrazándolo posesivamente.
—Lo siento. No quería despertarte y mejor me vine a aquí— dijo besándolo.
El día transcurría normal hasta que llego una visita de improvisto.
—Seijūrō-sama lo buscan— dijo Tanaka-san dejando pasar a la persona.
—Veo que están todos reunidos aquí— dijo al ver a todos los que necesitaba.
—¿Qué pasa, Daiki?— preguntó Seijūrō.
—Akashi Seijūrō, Kagami Ryuuji se les solicita que vayan a declarar al juzgado por lo sucedido hace tres días— estos sintieron. —Asami Ryuusaki y Kagami Ryuuji se les solicita que vayan a declarar sobre el caso de las muertes de Asami Ryuu y Asami Kiyomi.