Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un frágil corazón ha sido lastimado por chibibeast

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Aparezco de semanas después del último cap como prometí x3 pero hoy es domingo, me adelanté porque el martes no podré actualizar y quería cumplirles con el cap.

¿Me extrañaron o sólo al fic... o a ninguno? TcT

En los rws del cap anterior alguien preguntó cuándo saldrían los demás gazettos, en la versión de mi mente los chicos aparecen hasta más adelante. pero decidí contar algo de la historia de las otras dos parejas que habrán y déjenme decirles que… ¡Todos sufren! :v / a su manera :3

Las dejaré en suspenso con lo que pasará con Uruha y el señor que lo ayudó durante… unos días.

Disculpen algún error ortográfico.

¡A leer!

RUKI’S POV

 

Desde el día en que Kouyou dio la noticia de su embarazo, Akira lo echó de su apartamento y “nosotros” lo rechazáramos, he tenido sentimientos encontrados. Yo… no repudio a Kouyou, el anuncio de su estado me sorprendió y asustó, jamás esperé escuchar algo como eso salir de boca de alguno de mis amigos; he conocido a algunos hombres que se han sometido a alguna clase de tratamiento para engendrar o que han dicho estar engendrando sin haberse sometido a nada, no soy cercano a ninguno sólo son conocidos, he visto lo bien que lo han pasado algunos y a otros que no les fue tan bien, pero no los veo de una manera en especial, para mí siguen siendo sólo hombres con una capacidad diferente.

 

Para mí Kouyou sigue siendo el mismo Kouyou de siempre, la única diferencia es esa inocente vida que alberga en su vientre, es por eso que no sé de qué manera me siento exactamente porque… no hice nada cuando vi el rostro de Akira deformarse en una mueca que no sabría describir al momento que nos dijo a los chicos y a mí lo que había sucedido luego de que nos fuimos de su departamento, la forma en que se expresaba de Kou no me parecía la adecuada para referirse de la persona que “ama”… fue en ese momento en que me pregunté “¿Akira, realmente amas a Kouyou? No puedes referiste a la persona amada de manera despectiva y con desprecio”, no exterioricé mis pensamientos por temor a que los tres se fueran contra mí, por eso decidí alejarme unos días de ellos, los evito con cualquier excusa o disimuladamente los ignoro; me duele hacerle esto a mis amigos, pero duele más el hecho de que Kouyou no esté.

 

A pesar de estar muy preocupado por él no hice nada por buscarlo, al menos durante la primer semana; fui a buscarlo en su trabajo, quería decirle que tenía mi apoyo y pensaba ayudarlo en lo que necesitara, no me importaban los chicos en ese momento porque creía (y sigo creyendo) que tarde o temprano se darían cuenta de la estupidez que habían cometido, pero no lo encontré, le pregunté a uno de sus compañeros de trabajo y me dijo que mi amigo castaño había renunciado… “No puede ser.” fue lo primer que pensé, “¿Kouyou, dónde demonios estás?”. Intenté contactarlo a su celular pero no contestaba mis llamadas o mensajes, seguro creía que era para reclamarle o decirle algo hiriente, luego de ese mensaje que Yuu le envió entendía que temiera y que no se sintiera seguro de atender su celular. No sabía dónde buscar, estuve tres meses tratando pero no lo encontraba y me di por vencido; sé que con sus padres no está, nunca han tenido una buena relación y dudo mucho que lo hayan querido recibir, preguntarles no tendría caso.

 

 Los chicos y Naomi han seguido sus vidas como si nada, eso me enfurece, Reita no da ni una señal de arrepentimiento o nostalgia, Yuu y Naomi se centran en su familia, Yutaka… el que creí sería racional y voz de conciencia no ha mostrado más que una actitud despreocupada e indiferente, me siento triste, frustrado y decepcionado.

 

No pienso alejarme por completo de ellos a pesar de lo que hicieron y hacen, son mis amigos, me han apoyado desde que nos conocimos, además uno de ellos es muy especial para mí, por eso me decepciona tanto su forma de pensar y actuar; hemos estado juntos los cinco por tanto tiempo que me es difícil aceptar lo que está pasando, me es difícil sonreír y ver tres sonrisas cuando se borró una porque estoy casi seguro de que Kouyou no lo ha estado pasando nada bien. Sólo espero que tenga un óptimo estado de salud, que viva en un lugar con buenas condiciones y su bebé nazca sano sin ningún inconveniente.

 

“Kou, deseo tu bien y el de tu hijo, que logres superar cualquier adversidad y donde sea que estés la vida te sonría.”

 

**********

 

Han pasado cinco meses desde la última vez que vi a mi amigo castaño, no hemos vuelto a tocar el tema desde que tuvimos una discusión y parece como si hubiéramos hecho un acuerdo mudo de no volver a hablar sobre Kou, de hacer como si no existiera.

 

Hubo un tiempo en que Akira sospechaba de que mantenía contacto con Kouyou, lo negué cuantas veces pude, dije frases que me dolieron decir sólo para que me dejara en paz y no pusiera a los demás en mi contra, dije frases horribles que aún me hacen sentir mal al recordarlo, pero que hicieron que ninguno volviera molestarme; trato de actuar como siempre frente a ellos, más frente a él.

 

Estoy en mi casa, sentado en el sofá frente al televisor que no he encendido, viendo hacia la nada sumido en mis pensamientos, tengo mis rodillas contra mi pecho y mi barbilla apoyada en ellas, es viernes por la noche y no tengo nada qué hacer, los chicos seguro llegarán agotados de sus trabajos y se tirarán en sus camas a dormir hasta el sábado a mediodía, yo no tengo ese problema porque soy el menor y aún estudio, estoy en el último ciclo de la carrera con 20 años edad y aún vivo con mis padres; no me gusta ser el único que aún estudie pero por suerte dentro de unos meses ya estaré a la par de los demás y podré sustentarme con mi propio dinero ganado con mi esfuerzo.

 

Tal vez cuando ya tenga un trabajo estable (no a tiempo parcial) Yutaka deje de verme como un niño que aún depende de sus padres y se fije en mí. Me enamoré de Yutaka unos meses después que lo conocí hace tres años, no sabría decir qué es lo que me gusta exactamente de él porque me gusta todo en general, si me pongo a pensar a lo que me refiero con ese “en general” no terminaría hoy. Me he guardado mis sentimientos para mí mismo, el único que sabe sobre ellos es Kou pero ahora no está y no tengo con quien hablar sobre esto ni desahogar mi frustración porque el despistado de Yutaka no me hace caso y me trata como chiquillo, ese pelinegro de hermosa sonrisa no sabe lo que siento por él o si lo sabe le es indiferente, la verdad es que pienso que soy muy evidente respecto a mi sentir frente a cualquiera, tal vez simplemente Yutaka no está interesado en mí y para no lastimarme se hace el desentendido, un suspiro sale de mi boca ante ese pensamiento… “Que cruel eres, Yutaka. Si sabes lo que siento deberías decirlo y rechazarme de una vez para no seguir ilusionándome contigo.” un amago de sonrisa triste se forma en mis labios.

 

Escucho pasos acercarse y una voz hablándome.

 

─ Nori-chan, tu padre y yo ya nos vamos. Regresaremos tarde, así que pórtate bien. ─ mi madre está frente a mí hablándome como si aún fuese un niño, soy pequeño de estatura mas no de edad, ¿por qué no lo comprenden?

 

─ No quiero ver ninguna luz encendida cuando estemos de vuelta, ¿entendiste, Takanori? ─

 

─ Claro que sí, padre. Diviértanse. ─ mi madre se acerca a dar un beso en mi mejilla dejando marcados sus labios por el lápiz labial rosa que usa, suelta una risilla y sale junto a mi padre. ─ Solo en casa… detesto estar solo. ─ digo para mí mismo haciendo una mueca de desagrado, me echo boca abajo en el sofá ─ Mi vida es aburrida. ─

 

Estoy tan aburrido que empiezo a dormitar, pero una estruendosa música proveniente de mi celular me advierte de una llamada entrante, saco de mi pantalón el aparato y giro mi rostro sin levantarlo del sofá para ver quién interrumpe mi aburrimiento; me sorprendo, es Yutaka el que llama y contesto.

 

//─ Hola, Taka. ─ me gusta cómo se escucha su voz al otro lado de la línea, se escucha un poco grave ─ ¿Takanori? ─ me he quedado callado por los nervios ─ ¿Me habré equivocado de número de nuevo? ─ está hablando sólo, que lindo ─ Voy a colgar. ─ ¿Qué? ¡No!

 

─ ¡No cuelgues, sí soy Takanori! ─ me apresuro a hablar.

 

//─ Ah, qué bien. Creí equivocarme otra vez. ─ ríe un poco ─ Tardaste un poco en contestar ¿Estabas dormido? Si es así, lo siento, sigue durmiendo, hablaremos mañana. ─

 

─ ¡No! No estaba dormido, es sólo que… que… ─ no sé qué decir, quiero sonar interesante.

 

//─ Estabas viendo porno y te asusté. ─

 

─ Sí. ─ digo sin pensar ─ ¿¡Qué!? ¡No! No estaba viendo eso, deja de decir esas cosas tan vergonzosas. ─ lo escucho reír a carcajadas y yo estoy todo sonrojado ─ ¡Yutaka, ya! ─ le reclamo.

 

//─ Lo siento, lo siento. ─ trata de calmar su risa.

 

Gruño. ─ ¿Para qué me llamas? ─ frunzo el ceño, detesto cuando le respondo sin pensar.

 

//─ No te molestes, era una pequeña broma. ─

 

─ Ajá. ─ ruedo los ojos.

 

//─ Bien, iré al punto. Te llamo para preguntarte si… ¿Te gustaría salir esta noche? ─ me emocioné ante su pregunta que casi grito, una salida en la noche estando solos los… ─ Yuu fue el de la idea, Akira y yo dijimos que sí, sólo faltas tú. ─ cuatro, suspiro con decepción, creí que al fin tendría una oportunidad.

 

─ De acuerdo. ¿A dónde iremos? ─ me dio la dirección del Bar-Discoteca donde nos encontraríamos, terminamos la llamada y me dispuse arreglarme.

 

**********

 

Me encuentro en el bar acordado, abriéndome paso entre el tumulto de gente, a la distancia veo la mesa donde están los demás haciéndome señas para que los vea, acelero el paso cuando siento una mano sobre mi trasero, por desgracia no fue lo único que tocaron… Malditos todos.

 

Llego casi corriendo a la mesa, empujo a Akira con mis caderas para que me dé espacio en la orilla del sofá en el que está y tomo cualquier vaso de los muchos que hay sobre la mesa sin fijarme qué es lo que contiene, doy un trago.

 

─ ¿¡Pero qué mierda esto!? ─ arrojo el vaso a la mesa y un ataque de tos empieza, ese líquido es amargo tanto que siento quemar mi garganta más que con lo que he bebido anteriormente.

 

─ Es Caballito.* ─ miro con terror a Yuu, la tos disminuye de a poco, Akira me da leves palmaditas en la espalda.

 

─ ¿Acaso están locos? ¿Quieren morir o qué? ─ busco desesperado alguna bebida dulce o un vaso con agua, lo que sea que me quite este horrible sabor.

 

─ Tranquilo Taka. No es nada de eso, Yuu sólo bromea. ─ escucho decir a Yutaka mientras me ofrece un vaso con un líquido azul eléctrico, lo veo con desconfianza y él ríe ─ ¿Qué hay con esa mirada? Es sólo un Daiquirí. ¿Desconfías de mí, Taka-chan? ─ maldito sea el “chan”.

 

Niego rápidamente con la cabeza y tomo el vaso que el hombre del que estoy enamorado me ofrece, veo el líquido azulino y doy un sorbo.

 

─ Sabe rico. ─ paso mi lengua por mi labio inferior, levanto la vista del líquido y veo alrededor de la mesa.

 

El sofá en el que nos encontramos sentados tiene forma de media luna con tapizado rojo oscuro y no es muy grande, la mesa es de vidrio de forma redonda y calza perfecto en el espacio que deja en el centro el sofá; Yuu está en una esquina platicando de algo que no entiendo con Akira que se encuentra a mi lado, Yutaka está en medio del sofá tomando una bebida que no sé qué es y yo estoy en la otra esquina al lado de Akira, para que se entienda mejor estamos así: Yuu, Yutaka, Akira y yo.

 

Pasaron unos minutos en los que los cuatro nos sumimos en una conversación de variados temas, principalmente tonterías que nos hacen reír; de repente un par de chicas se acercan a nuestra mesa, invitan a Akira y Yutaka a bailar, aprieto mis puños por la molestia cuando el pelinegro de bonita sonrisa acepta, los cuatro se encaminan a la pista de baile, yo sólo observo como esas gatas en celo se restriegan sin pudor alguno contra el cuerpo del par de hombres y esos idiotas les siguen la corriente.

 

─ Hey, pequeño. Tranquilo, el vaso no es el causante de tus celos. ─ aparto la vista de la pista y veo mi mano presionando fuertemente un vaso, sorprendido por eso suelto lo suelto y llevo ambas manos a mis piernas dejándolas ahí.

 

─ Lo siento, no quería… ─ muerdo mi labio inferior tratando de no volver mi vista donde la causa de mi malestar se encuentra ─ Espera, ¿celos? Yo no estoy celoso. ─ levanto mi mirada hacia a Yuu con el ceño fruncido.

 

─ Claro, tú no estás celoso y yo no les estoy viendo el trasero a las mujeres en la barra. ─ rueda los ojos en clara señal de sarcasmo.

 

─ No deberías hacerlo, tu esposa y tu hijo están en casa. ─ le digo serio al pelinegro frente a mí.

 

─ Con mirar no hago nada. Además no es como si tú no te fijaras en eso. ─ levanta una ceja ─ Sólo ve hacia Yutaka. ─ llevo mi vista hacia el pelinegro en la pista ─ Mira su trasero, como se marca en la ropa ajustada, redondito y respingón, mira cómo se mueve, tiene movimientos sensuales, esas piernas firmes ─ muerdo suave mi labio inferior, siento un cosquilleo en mi bajo vientre y un escalofrío recorre mi columna vertebral, viéndolo detalladamente dan ganas de darle una palmada ─ y… 

 

─ Ese paquete que se carga. ─ un gemido inaudible sale de mi boca.

 

─ Sí. ─ responde al instante ─ ¿Paquete? ¿Qué paquete? ─ dice confundido pero luego nota hacia dónde está centrada mi mirada ─ Yo no hablo de Yutaka, pervertido. ─ da un golpecito en mi cabeza ─ Yo hablo del trasero de la chica con la que Yutaka baila. 

 

─ Me llamas pervertido cuando tú fuiste el que inició todo, además no específicaste a quién debía ver. ─ le muestro la lengua como si fuera un chiquillo.

 

─ Pequeño irrespetuoso. ─ dice molesto e intenta golpearme, pero lo evito.

 

─ Pequeño es lo que tienes entre las piernas. ─ me río y esta vez sí recibo el golpe en uno de mis brazos ─ Eso dolió, Yuu. Eres muy agresivo, me quejaré con Naomi y le diré a Zuo que te muerda. 

 

─ No te atreverías enano. 

 

─ Sigue insultándome y lo haré. 

 

Ambos nos veíamos retadoramente hasta que una mano tapa mi visión.

 

─ Par de inmaduros, no pueden estar solos ni un segundo. ─ Yutaka me empuja con sus caderas de igual manera a como yo hice con Akira cuando llegué, se sienta y toma una pequeña copa.

 

─ ¿Dónde está Akira? ─ pregunta el pelinegro buscando con la vista al rubio.

 

─ Se fue con la chica que lo invitó a bailar. ─ toma una botella de las tantas que hay y llena otro vaso.

 

─ ¿Tú qué haces aquí? ¿No deberías de estar con la otra mujer también? ─ mis celos hablaron por mí, le reclamo sin darme cuenta.

 

─ ¿Debería haber ido con ella, Takanori? ─ su vista está fija en la mía ─ Porque puedo ir a buscarla y aceptar su propuesta. ─ hace el amago de levantarse. No le permitiré ir con esa tanga fácil, no lo dejaré.

 

─ No ─ digo en un susurro, tomo la manga de su camisa y lo hago sentarse de nuevo ─ No vayas, por favor. ─ con cabeza agachada viendo el vaso del que tomaba antes, ahora vacío.

 

─ De acuerdo, no iré. ─ se acomoda un poco en el asiento, el pico de una botella sobre mi vaso y líquido vertiendo dentro es lo que veo antes de elevar mi mirada y observar una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, me sonrojo hasta las orejas y tomo de un trago lo que me ha servido, vuelvo a dejar el vaso sobre la mesa y cierro los ojos fuertemente debido al alcohol.

 

─ Con calma, microbio. 

 

─ Maldito labios de Bratz, ya te dije que chiquito es lo que te cuelga. 

 

Así estuvimos durante un par de horas hasta que Yutaka decide que es hora de volver cada quien a su casa, pagamos entre los tres y salimos del local. Ya estando afuera el viento helado de la noche despeja un poco nuestras nubladas mentes del alcohol.

 

─ ¿Deberíamos llamar a Aki? ─ pregunta Yuu dispuesto a sacar su celular.

 

─ No. Déjalo, él sabe lo que hace. ─ responde Yutaka.

 

“Si en verdad supiera lo que hace estaría buscando a Kou, no acostándose con cualquiera que le restriegue el culo en la p----”

 

─ Bueno, yo me voy. Naomi ya me envió un mensaje diciendo que regrese si todavía quiero conservar a “Mr. Fuji”. ─ ríe tontamente, detiene un taxi y se va.

 

─ Oye, Taka. ─ volteo hacia el otro pelinegro que se encuentra a mi lado.

 

─ ¿Qué pas…?─ no termino la pregunta debido a que unos labios posados sobre los mío me impiden hablar.

 

“¡Yutaka me está besando! ¿No es un sueño, cierto?” el movimiento de sus carnosos labios sobre los mío me confirman que esto es real, el hombre del que he estado enamorado durante tres años me está besando y yo estoy como tonto sin moverme aún en shock por lo que ocurre; siento que intenta separarse, pero no lo dejo alejarse agarrando el cuello de su camisa atrayéndolo más hacia mí que he cerrado los ojos antes de juntarnos, el beso pasa de ser sólo un apretón de labios a ser un beso de verdad, él rodea mi cintura con sus fuertes brazos y toma el control introduciendo su lengua e invitando a la mía a que participe en el primer encuentro entre ambas, a que recorra por primera vez la cavidad bucal contraria, a probar lo que un beso de este hombre puede provocar. Su lengua toca el cielo de mi boca causando un cosquilleo que me hace querer reír entre nuestras bocas, pero él evita la separación quitando una mano de mi cintura y posándola sobre mi cabeza adentrando sus dedos en mi cabello rubio, uniéndonos más, suspiros combinados con ligeros mordiscos a mi labio inferior, siento que floto en el puto aire; de a poco baja la intensidad del beso hasta quedar de nuevo nuestros labios casi rozándose, abro los ojos y él me ve con una mezcla de sentimientos que no termino de identificar porque aparta su cuerpo del mío lentamente sin dejar de verme, da un último piquito; estira su mano para detener un taxi y estando yo aún en trance por lo que acaba de ocurrir, le es fácil hacer que entre al auto, el ruido que hace la puerta al ser cerrada me atrae al mundo real, aun un poco aturdido caigo en cuenta que voy en camino a casa sin Yutaka, me volteo sobre el asiento para ver hacia atrás pero ya no lo veo sólo hay más autos con sus luces cegadoras, me acomodo de nuevo en el asiento y suspiro fastidiado.

 

Cuando llego a casa veo las luces apagadas a como las dejé, eso quiere decir que mis padres todavía no regresan, subo a mi habitación y entro en la ducha personal tratando de no pensar en nada, salgo y me pongo mi pijama, ya estando acostado y envuelto en las sábanas paso mi dedo índice por mi labio inferior acariciándolo… “Todavía puedo sentir la calidez y su textura. Mi primer beso con Kai, se siente tan genial. Definitivamente, la próxima vez que lo vea le diré cuánto me gustaría poder estar a su lado.”, pienso con determinación antes acurrucarme entre las sábanas calentitas y dormir plácidamente.

 

KAI’S POV   

 

“¿Qué he hecho? Eso fue un error. Maldito alcohol que me hace hacer cosas indebidas.”

Notas finales:

¿Cuéntenme qué les pareció el cap en un rw? Al menos hay un gazetto que piensa diferente xD

Yo sólo tengo una palabra para describir a Reita en este cap: PERRO.

¿Qué opinan de Aoi?

¿Qué onda con ese último pensamiento de Kai? O.o

Aclaraciones:

*Caballito: en mi país es considerado guaro/alcohol de baja calidad, es decir que en el estrato de bebidas alcohólicas es lo más bajo de lo más bajo de lo más bajo (se entiende, ¿no?) y estuvo rondando para cuando se supo lo del metanol. 

*Naomi y Zuo (Toshizuo) esposa e hijo de Aoi, me gustan los diminutivos en los nombre x3

*tanga fácil: obvio saben por qué e.e sólo quiero hacer un comentario al respecto, tengo un amigo al que llamo de esa manera, me di cuenta hasta que lo leí xD

¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).