Se giró en su asiento, con la esperanza de encontrar la cabeza rubia contra la mesa, durmiendo como siempre. Sonríe triste al ver el puesto vacío.
Una de las tantas dentro del mes.
Se preguntaba que hacia Yoongi como para no venir clases ¿Le habrá pasado algo grave? ¿A él? ¿A su familia? Había pensando incluso en la misma flojera que caracterizaba al rubio como la causa de faltar casi todos los días.
Venía, si, pero era para dormir. Jimin sólo se preguntaba si estaba bien.
"Hey, Jimin"; Taehyung le mira con ansias, señalando con los ojos que el profesor estaba delante de ellos.
"Park", dijo el profesor con el libro en mano. Su ceja alzada causó escalofríos en su cuerpo. Asintió temeroso y esperando las palabras de su superior. "Tu tienes contacto con el chico Min ¿no?"
"Si, profesor ¿ocurre algo?"
"Bueno"; Jimin ve como el superior saca un papel del libro y se lo entrega con rostro fastidiado; suspira al leer que era una notificación de posible expulsión. "Se lo entregas de mi parte".
Se fue al escritorio y comenzó a dar una latosa charla motivacional sobre como debían preocuparse por sus estudios, ahora que era época de exámenes finales para entrar a la etapa universitaria.
Por suerte para muchos, el timbre los salvó de la odiosa habla para retirarse a sus hogares.
Jimin camina con lentitud, su iPod reproduciendo alguna canción a la que no le presta atención gracias a sus pensamientos.
¿Tener contacto con él? ¿Qué clase de mentira fue esa? El último contacto que tuvo con él fue, quizá, hace años, cuando la palabra amistad tenía un muy buen significado para ambos.
Tres años para ser exactos. Antes de entrar a ese molesto instituto. Yoongi había estado actuando raro. Recuerda a la perfección cuando le sonrió acercándose a saludarle e ingresar juntos y, para sorpresa suya y la de Taehyung, le miró de abajo hacia arriba con desprecio y le ignoró pasando de largo.
No era tiempo para recordar desgracias del pasado, tenía que encontrar a su Yoongi y darle el aviso. Comenzaba a apenas oscurecer y la verdad no quería volver a casa.
Su madre seguro estaría trabajando o en su defecto coqueteando con alguien para darle una imagen parterna a su vida.
Su celular vibra y verifica que sea de alguien importante; se cuestiona si Taehyung es importante a esas alturas.
"¿Sí?"
"¿Vienes a comer ramen conmigo? Yo invito~"
Suspira con el papel en sus manos. Lo observa definiendo que su objetivo principal era encontrar a Min Yoongi.
"Ah, TaeTae será para la próxima- tengo algo muy importante que hacer"
"Importante como seguir en búsqueda del delincuente Suga, ah".
Muerde su labio al escuchar el suspiro de su amigo; sabe que anteriormente ha negado otras invitaciones por lo mismo y le hace sentir un poco culpable.
"¿Qué tiene Min Suga? Digo, llevas meses tratando de devolverlo a su antiguo yo y, sinceramente creo que estás perdiendo tiempo"
Tiempo. Nunca le había sonado tan peligrosa esa palabra.
Tiempo fue el que necesitó para darse cuenta que había algo más que sentimientos amistosos hacia Yoongi. Ahora pensó que si había actuado sospechoso para que él se alejara.
No; nadie sabía que era gay. Yoongi no lo sabría tampoco. Sería demasiado si alguien se enterase, más en ese instituto de mierda.
"Creeme que- Kim, es complicado ¿si? Ahora te dejo, debo solucionar mi asunto"
Sin un poco de atención cuelga, volviendo a sumergirse en la música y sus pensamientos.
Caminó unas cuadras más, deteniéndose en la vitrina de bicicletas; se distrajo demasiado apreciando los modelos que no tuvo tiempo de reaccionar cuando tomaron su teléfono y corrió a toda velocidad tratando de no ser encontrado.
"¡Yah!"
Era su teléfono, habían recuerdos preciados ahí. Corrió tras el individuo chocando de paso con la gente.
La carrera fue llevada a toda prisa por entre los callejones, donde pequeños locales estaban a la vista. Sus costados dolían y la noche comenzaba a llegar sin cuidado.
No estaba ni cerca de pisarle los talones al imbécil que le robó. Siguió corriendo hasta llegar a una de las esquinas de las estrechas calles, esperando que esta vez pudiese alcanzarle.
Sin embargo, alguien se le adelantó y corrió hasta alcanzar al sujeto.
Si, logró sacarle el aparato de las manos; el resto de los acompañantes del sujeto aparecieron con palos, intimidantes.
Y una nueva carrera comenzó.
"No puede ser"; Jimin comenzó a correr una vez más tratando de alcanzar al tipo que se le adelantó.
Entre medio de medias esquinas y muchas calles intercaladas, el tipo, la pandilla y su propia orientación se han perdido.
Corre por la primera calle que encuentra, escuchando a lo lejos el jaleo del grupo de rateros. Asustado a que lo reconociesen, busca donde esconderse.
En ese momento ve unas cortinas de material extraño tapando una abertura; habían pies sin descubrir.
Sin tiempo a pensar, ve como la pandilla se acerca y cruza por entre las cortinas; la pandilla pasó de largo sin encontrar su presencia y traga con fuerza, sacando el temor de su cuerpo.
La oscuridad y humedad le rodean. Suspira tratando de verle la cara al tipo que salvó su teléfono. Pero no lo lograba.
Una capucha le cubría el rostro; sin apuros el sujeto se saca la capucha que lo esconde y una mata de cabellos rubios se deja apreciar.
Jimin siente su corazón a punto de ser expulsado por su garganta.
Yoongi estaba ahí. Wow, estaba ahí; frente a él.
Se miran por largos minutos, tratando de relajar las sensaciones y regularizar sus respiraciones. La mano de Yoongi aprieta con fuerza el aparato; mira la cara del pelirrojo frente a él y el teléfono.
No, no estaba de ánimo para enfrentar a Park. Jimin se acerca alzando su mano para tocarle, su mano libre aleja con rudeza y detiene la acción de inmediato.
Fue cosa de segundos para que Yoongi corriera del lugar. Jimin suspiró lamentando su pobre situación y con ojos cerrados se da ánimos para perseguir a Yoongi.
La persecución lo llevan a una zona alejada de donde estaban. Ve a lo lejos como Yoongi se detiene en una esquina, frente a un local de dudosa función.
¿Cómo habían llegado a esto? Taehyung seguramente se reiría en su cara al verlo cansado frente a la espalda de quien fue alguna vez su amigo.
Sin aliento logró exigirle su teléfono. Yoongi parecía no tener la disposición de darle la cara. "¡Yah! Quiero mi teléfono ahora"
Un hombre interrumpe su pedido saliendo del local. Mira a Yoongi y al pelirrojo alternadamente y finalmente pasa de Jimin y le toma con firmeza el hombro de Yoongi.
"Hay trabajo", el hombre le entrega un sobre; Yoongi sin tomarse un momento para ver la cara confundida de Jimin toma el sobre. Unas fotos aparecen, o eso logra ver desde su lugar.
Asiente y se acerca a una de las motos que había cerca; Jimin se acerca con timidez a lado de Yoongi, quien parece estar dispuesto a dejarle ahí y echarse a volar sin darle su teléfono.
"Q-quiero mi teléfono de vuelta"; Yoongi le empuja con fuerza, Jimin cae sin gracia al suelo.
Por un segundo, el rubio le miró sin emociones a la cara. Pero arranca la moto y se va dejando perplejo al chico, aún en el suelo con la respiración agitada por todo lo sucedido.
Al parecer, su teléfono y la notificación de posible expulsión podían esperar hasta unos días.
Una vez más se giró. Su mirada se vio menos penetrante cuando vio a Yoongi durmiendo en su puesto. Sonrió leve mientras prestaba atención a la lectura que el maestro les daba.
No fue hasta el descanso cuando Taehyung y él fueron a las afueras del instituto y el de cabellos ondulados comenzó a leer un manga.
"¿Qué tiene un manga de interesante?"
Taehyung bufó y siguió leyendo hasta que se aseguró de tener unas páginas más al final. "La próxima semana sale el último tomo y debo asegurame de haber leído este unas diez veces"
Jimin se carcajeó un rato hasta que su mirada chocó con la de Yoongi, al otro extremo del lugar. No iba solo; Namjoon, Jin y Jungkook estaban con él.
Como siempre, su mirada fue esquivada a los segundos. Jin se tomó la molestia de ver la cara defraudada del pelirrojo a la distancia. Siguió su camino sin mayores hallazgos.
Esperó a que Yoongi llegase. Iba a quedarse hasta que el tarado de Yoongi le devolviese su teléfono y probablemente le diese el aviso.
Esperaba a que llegase con la moto o a pie; no en la moto montado con alguna mujer extraña, una escolar.
Se levantó y se plantó frente a él con mirada expectante; "Quiero que me digas donde está mi teléfono".
Yoongi le miró. "Lo vendí".
Entró al lugar dejando a Jimin con los puños blancos por la fuerza con que las empuñaba. La chica le miraba como si fuese una molestia a sus ojos. Yoongi salió y rápidamente se reunió el coraje que tenía y tomó su hombro antes de que montase la moto.
"Escúchame, quiero que me des mi teléfono".
Yoongi bufó y empujó sin ganas al pelirrojo. Se subió con la chica detrás y partió a algún lugar. La chica se giró a mirarle desde ahí. Jimin solo pudo quedarse ahí con una pizca de dolor en su pecho.
Algo normal si se trataba de Min Yoongi.
Entró en silencio al baño. Taehyung dijo que estaría ahí para arreglar unos asuntos. El olor a cigarrillo le daba mareos y cerraba sus ojos constantemente para que no le irritara. ¿No podía esperar afuera, en el aire limpio?
Taehyung le tocó el hombro y vio que estaba con su mochila en mano. "¿Estás bien?"; Taehyung puso su índice en su boca para hacer silencio.
No sabía que estaba pasando pero le obedeció, Taehyung fue directamente hacia Jin con la cabeza gacha. "¿Lo trajiste?", dijo Jin mientras miraba como su amigo asentía en silencio y comenzaba a sacar algo de su mochila.
Cajetillas de cigarrillos ¿por qué no lo pensó antes?
"Vete"; Jin empujó el hombro de Taehyung, su cuerpo chocando con el de Jimin sin mucha fuerza. Miró de reojo como Yoongi recibía una de las cajetillas ¿siquiera Yoongi fumaba?
¿Qué tanto había cambiado aquel chico que era su amigo? Solo se resignó a mirarlo mientras se daba la vuelta con Taehyung a su lado, mejillas rojas de vergüenza por el hecho de que su amigo presenció ese acto de debilidad a quienes no debía.
Porque un grupete de tres chicos no eran un problema ¿verdad?
Salieron con dirección a las afueras del edificio y se sentaron en el lugar de siempre. El silencio se hacía presente y Jimin no estaba soportando ver el rostro cabizbajo de Taehyung. Le molestaba de sobremanera que su amigo no dijese nada de esto.
"Pensabas decirlo en algún momento ¿no?"
Taehyung cerró sus ojos y negó lentamente. Jimin suspiró con enfado, levantándose con rapidez y sin ganas de darle la cara al chico con lágrimas en sus ojos. "Quiero que me hables cuando tengas confianza en mí".
No pudo soportarlo. Salió de ahí dejando como un mar de sollozos a Taehyung.
Se lo pensó muy bien. No sabía lo que quería a decir verdad. Miraba una y otra vez las fotos en la galería del teléfono, viendo fotos del rostro sonriente de Jimin, alguna que otra foto de paisajes del país que seguramente el pelirrojo tomó tiempo atrás.
Pero detuvo su dedo cuando una foto en especial apareció. ¿Cuanto tiempo pasó de la vez en que se conocieron?
Yoongi pensó que no había tiempo de recordar cosas inútiles; se aseguró de que no hubiese ningún trabajo y tomó la moto y se dirigió a la casa de Jimin.
Era muy tarde para llegar a tocar el timbre, Jimin y su mamá deben estar durmiendo. Bufó con sensación irónica; su día a día estaba siendo una mierda desde hace unos años.
Sin dudarlo mucho saltó el muro de ladrillos y para sorpresa suya, la ventana del cuarto estaba abierta. La noche era cálida así que Jimin no agarraría un resfriado.
Estaba de espaldas a la ventana, durmiendo como un ángel. Negó con su cabeza mientras se sentaba en la ventana, un espacio diminuto. El teléfono estaba en sus manos, siendo apretado a inconsciencia mientras su mente se iba por un momento en recuerdos de infancia, él y el pelirrojo en el mundo de los sueños como protagonistas.
Jimin se acomodó en la cama y Yoongi entró en pánico; dejó el teléfono en la ventana y con saltos hábiles salió de ahí, corriendo hasta traspasar una vez más el muro de ladrillos y subirse a la moto.
Por otro lado, Jimin miraba el techo con la moto arrancando de fondo en medio de esa noche. Su corazón latía con velocidad y no quería levantarse a ver que cosa había en la ventana.
Sabía que Yoongi estaba ahí pero ¿para qué?
Cerró sus ojos una vez más; ya mañana vería que era lo que le esperaba en la ventana.
El aire les daba en la cara y por suerte, el sol estaba en su punto pasivo, un bonito atardecer desde la azotea. Baekhyun se acerca con una lata de cerveza y una sonrisa en su rostro. Jimin estaba muy distraído con el sol escondiéndose que no le tomó importancia.
"Yah~", se quejó Baekhyun golpeando la lata contra el brazo; Jimin se ríe pidiendo disculpas y tomando el brebaje en sus manos.
Cuando despertó ese día, lo primero que vio fue su teléfono en la ventana. Sonrió recordando su inicio del día mientras veía atentamente la pantalla.
"¿Sigues buscando más gays?", dijo divertido el de ojos caídos. Jimin se mantiene en silencio tomando un sorbo de la cerveza.
"¿Sabes de que me acordé?"; Jimin le miró con la ceja alzada, Baekhyun le miró coqueto mientras se iba al otro lado de la azotea. "En el instituto teníamos prendida esa app", dijo señalando el aparato; "y así nos conocimos ¿no es genial?".
"Sí, ya casi me sentía solo", dijo mientras guardaba el aparato en su bolsillo. "Aunque ¿crees que hayan más gays en el instituto?"; Baekhyun bufó mientras la cara pensativa de Jimin aparecía.
"Escucha, ese instituto está lleno de cobardes, obviamente no activarán esa app por que son unas gallinas de mierda".
Vio como Baekhyun entraba al pequeño lugar conjunto a la azotea. Le siguió de cerca, observando su alrededor y encontrando cuadros, un mini bar y luces colgantes que no estaban funcionando ese día. Un cuadro justo al lado de la entrada al lugar le llamó la atención y con emoción, sacó su teléfono y comenzó a tomar fotos.
Baekhyun le miraba con una sonrisa, apoyado en el mesón del mini bar. "¿Sabías que este lugar era un bar gay?"
Jimin suspiró, dejando de lado el cuadro para mirar el rostro distraído de Baekhyun. "No lo sabía".
El castaño sonrió. "Night Flight; era genial. De noche se veía hermoso con las luces encendidas".
"¿Me lo mostrarás algún día?"
"Claro".
No debía, pero estaba preocupado. Taehyung no llegaba del baño y él no se podía quedar ahí sin saber su paradero.
Se levantó de su puesto y corrió hacía los baños. Quizá Taehyung estaría con el grupito haciéndoles el favor.
Seguramente creyó que estaba en la entrega semanal de las cajetillas de cigarrillos. Aunque fue totalmente distinto a lo que creyó.
"¡Paren!"; Taehyun gritaba con sus brazos tratando de cubrir su rostro, las patadas iban y venían contra su cuerpo sin piedad. Se alarmó al verlo así, quizá por eso no quiso contarle nada.
"¡Déjenme entrar mierda!", gritó con enojo, sin embargo parte del grupo estaba en la entrada del baño impidiendo que entrara.
"Quieto, bonito"; un puño en su estómago lo calmó por un momento. Pero Taehyung fue llevado a uno de los cubículos, siendo golpeado una vez más. Entre su intento de aguantar el dolor y ver que pasaba, vio a Jin como el responsable del acto.
Yoongi estaba apoyado contra la pared, viendo cada expresión que Jimin hacía al ver al castaño siendo golpeado. Si supiera lo que pasaba más allá de los baños.
Finalmente los quejidos se detuvieron. Jin salió limpiando sus manos ensangrentadas en la camisa de uno de los tipos que estaba en la entrada.
Yoongi y el resto salió como si nada hubiese pasado.
Corrió hasta el cubículo soltando un sollozo cuando vio el rostro de Taehyung cubierto de sangre y su uniforme impregnado en él como prueba. Se iba a acercar pero Taehyung le detuvo con un grito.
"Quiero estar solo, por favor".
No se movió de ahí; no iba a dejarlo pero...
"¡Vete!"
No había otra opción.
"¿Ya le has avisado acerca de la notificación a Min Yoongi?"
Estaba incómodo, viendo la mesita que le distanciaba del profesor. Asintió sabiendo que incluso perdió el condenado papel.
"Me alegro, debes recordar que los exámenes para la universidad están a la vuelta de la esquina y deben preocuparse por-"
"Profesor"
El adulto se detuvo mirando con curiosidad los ojos llorosos del pelirrojo. Tragó duro antes de hablar.
"Un amigo está siendo abusado"
Silencio. El sofá sonó mientras el profesor se acomodaba y miraba con indiferencia a Jimin.
"No hay tiempo para los amigos aquí. Los estudios primero."
Sonrió decepcionado.
Mordió el pan dulce mientras Taehyung manoseaba el manga que llevaba leyendo desde hace semanas con el rostro gacho y lastimado.
"Todo el tiempo que estuve leyendo el manga fue tiempo perdido; el protagonista murió"
Sentían que el silencio era lo mejor para el momento. Taehyung sacó su celular buscando algo con decepción.
"¿Recuerdas el estudiante que se suicidó el año pasado?"
Jimin giró su rostro encontrando el aparato en su cara. Era una foto del estudiante que cometió suicidio, estaba en posición fetal en un ascensor. Miró a Taehyung con sus labios siendo mordidos.
"Le dije a mi mamá que la última vez que vieron a ese chico fue en esa posición; que luego lo encontraron muerto en el suelo del edificio, que saltó de quien sabe cuantos pisos porque odiaba su vida, porque abusaban de él en la escuela"
Taehyung soltó una lágrima en completo silencio, sonrió triste antes de continuar.
"¿Sabes que dijo mamá?"
Jimin calló. Sabía la respuesta.
"Dijo '¿y tenía buenas calificaciones?' ah..."
El mundo estaba pudriéndose, estaba por completo en ignorancia de lo que en verdad pasaba e importaba. Una vida era insignificante a no ser de que fueras alguien exitoso. No, ni siquiera contaba el éxito en ello.
Maldito el día en que el mundo comenzó a actuar así.
El sitio en construcción estaba lleno de estudiantes. Taehyung estaba apoyado contra uno de los pilares de cemento.
"!Dame suerte Punching Machine!"
Jungkook golpeó con su puño duro la espalda de Taehyung. Cayó al suelo por un momento recobrando el aliento.
"Ochenta y seis"
"¿Ochenta y seis? ¿Crees que con ochenta y seis puntos pasaré el examen para la universidad?"
"Basta, me toca"; Jin se arremangó la camisa y tomó impulso desde cierta distancia para impactarla contra la espalda de Taehyung.
"N-noventa y ocho"
Jin bufó con desagrado; "Necesito cien puntos ¿como quieres que apruebe el examen?"
Había más gente ahí. Yoongi miraba desinteresado como Taehyung era golpeado una y otra vez para conseguir los mugrosos puntos que seguramente no obtendrán en los exámenes.
Jimin estaba escondido detrás de un pilar oyendo los quejidos de su amigo con dolor.
"¡Trabajo!"
El hombre se acercó con una pizza caliente hacia Yoongi. Lo tomó viendo el post-it en la funda de la caja y suspiró.
Acomodó todo y montado en la moto llegó hasta la dirección escrita en el papelito amarillo.
La reja estaba abierta así que pasó despreocupadamente. "¡Delivery!"; tocó la puerta esperando a que le abrieran, pero no estaba de ánimos para esperar. Gritó una vez más pateando la puerta.
Se abrió y Yoongi creyó que su corazón omitió un latido.
"Pasa, el dinero está adentro"
Entró aún con la pizza en manos a la casa; le hicieron señas para que pasase a los pasillos hasta llegar a la puerta de la habitación; "Entra".
Dejó la pizza en el suelo; Jimin se sentó la silla de su escritorio frente a él, mirándose las caras una vez más. "¿El dinero?".
El pelirrojo sonrió y señaló la pizza; "Come y te pagaré".
Le miró incrédulo. Jimin le siguió sonriendo, como en las fotos que vio cuando el teléfono estuvo bajo su custodia. Se sentó en el suelo, abriendo la caja y comenzó a comer frente a la mirada preocupada y feliz del pelirrojo.
Mientras comía mostró la palma de su mano, exigiendo el dinero. En cambio, Jimin tomó su celular y comenzó a buscar algo en él.
"¿Recuerdas esto?"
Jimin le entregó su celular. La foto que Yoongi apreció por días estaba ahí, frente a él.
"Fue un lindo recuerdo"
Estaba harto. Lanzó la caja a un lado y se alzó a tomar por la camiseta a Jimin. "¿Por qué sigues buscándome?"
Jimin respiraba con dificultad pero nunca le respondió. Con el puño en el mismo lugar lo acercó hasta que sus respiraciones chocaban entre ellos.
Se atrevió a hacerlo. Juntó sus labios por unos segundos y se separó con los ojos cerrados esperando que Yoongi le golpeara también.
"¿Te gusto?"
Abrió sus ojos y vio la cara hastiada del rubio luego de pronunciar la pregunta. No respondió, una vez más. Yoongi se alejó y comenzó a recorrer la casa con furia. Abriendo muebles y armarios para sacar dinero. Lanzó uno de los muebles, dejando un desastre en todo la casa.
Salió de ahí con las manos llenas de billetes y tomó su moto para evitar el mar de emociones que estaba sintiendo.
Jimin se quedó ahí, sentado. Lágrimas salían silenciosas mientras movía su cabeza de lado a lado.
Vio una cabeza naranja entre la gente que aplaudía siguiendo el ritmo de aquellos artistas. Conectaron miradas. Jimin sonrió pero el de cabeza naranja le desvió la mirada. Era guapo.
Su celular en mano en busca de fotos de los artistas, ahora iban en circulo entre el público para lograr sacarle una foto al muchacho de cabellos naranjos. Se esquivaban con diversión, admitía Jimin.
Cuando se encontraron nuevamente en la distancia le pidió una sola vez, una sola foto. Entonces lo logró.
Su cámara captó para el recuerdo la sonrisa más bonita que vio en sus cortos quince años. Le sonrió a él. Se acercó al muchacho con una sonrisa agradecida porque no se alejó de él. Le tendió una mano.
"Park Jimin"
El castaño le sonreía.
"Min Yoongi"
Se saludaron con un fuerte apretón de manos.
Se bajó de la moto con lágrimas en los ojos. Pateó el basurero con fuerza, queriendo deshacer aquel recuerdo en el que el cabello castaño y sonrisas de Jimin le hacían amarlo con rabia.
No podía permitirse amarle. No, su reputación ahí era importante; le respetaban como nunca a sus quince lo hicieron.
Por primera vez desde hace mucho tiempo, se dio el lujo de llorar. Frente a la oscuridad y el frío que le carcomía el cuerpo, abrazó sus piernas y lloró.
Jimin era un ser que no se merecía todo el daño que le estaba haciendo ¿por qué le seguía acercando a él?
Jimin no había pegado el ojo y menos lo iba a hacer cuando sintió el rugir de la moto afuera de su casa. Se levantó de la cama esperando cualquier cosa, como una casualidad.
Yoongi saltó una vez más el muro hasta llegar a la ventana. Jimin le sonrió con ojos llorosos.
"Te permito una foto".
Pero no una sonrisa, pensó el rubio; no mereces ilusiones mías.
Dejó la foto en su casillero con una sonrisa; la foto que Yoongi le permitió sacar esa noche. Ambos juntos, Jimin con una sonrisa y Yoongi con la misma cara seria de todos los días.
Pero su clase no le daba confianza, así que la dejó entre medio de unas páginas de algún libro.
Y el día pasó sin mayor novedad.
Hasta el día siguiente, cuando Yoongi se quedó dormido y causó estragos con el profesor, discusiones que fueron acalladas cuando Namjoon habló.
"Debe saber algo profesor"
Todos miraron hacía el profesor quien recobró su postura y prestó atención al castaño claro.
"Hay un homosexual entre nosotros"
Jimin dejó de leer sus apuntes y sintió escalofríos en su cuerpo. Los murmullos comenzaron a escucharse. Hasta Taehyung cooperó un poquito con sus comentarios.
"Que horrible... ¿Y si tiene el SIDA?"
No podía creerlo.
El timbre sonó y muchos se fueron a sus hogares u otros lugares, seguramente fueron a comentar suposiciones de quien podría ser el homosexual dentro del grupo de clases. Jimin no pudo mover un músculo hasta que se vio completamente solo dentro del salón.
Se movió con el cuerpo tenso. No quería estar ahí.
Bajó hasta las afueras del instituto; alumnos tomando sus bicicletas para irse, Yoongi siendo uno de ellos. Se acercó con temor y tomó su muñeca.
Yoongi tragó duro, lentamente alcanzando los ojos llorosos del pelirrojo frente a él. Se mantuvieron en silencio hasta que Jimin lo arrastró a algún lugar.
En el otro lado de la zona de aparcamiento, Taehyung miraba con la respiración agitada. Su mente le decía un montón de cosas pero lo único a lo que podía aferrarse en esos momentos es a sus suposiciones.
Jimin era el chico.
La ventana era la única fuente de luz en la estrecha zona debajo de la escalera; la zona abandonada del instituto. Jimin apretó con fuerza de la camisa del rubio y lo hizo chocar con poca delicadeza contra la pared.
Yoongi no pudo hacer nada, se dejó hacer ante los pequeños besos que el menor le dejaba en su cuello. Jimin soltaba lágrimas que manchaban las mejillas del rubio en cada beso torpe que le propinaba.
Pronto se vio en el suelo con Yoongi encima, sus manos apretando sus muñecas sobre su cabeza. Dolía todo esto, concluyó el pelirrojo.
Yoongi no sabía que hacer; todo el jaleo en el salón le dejó mal y estaba confiado en que cosas como esas no sucederían.
Pensó en ser agradable esta vez; Jimin estaba en una situación complicada y aunque no le gustase, estaba involucrado.
Besó sus labios con delicadeza, tratando de calmar los hipidos bruscos que Jimin producía al tratar de parar. Disminuyó la fuerza en las muñecas del menor, olvidando todo mientras compartía la calidez de sus labios y un gusto poco a lágrimas saladas del pelirrojo.
Era lo que necesitaba por el momento, olvidar el problema. Jimin alzó sus brazos hasta el cuello del rubio, cosa que duró demasiado poco. Se separó del rostro del mayor y sin poder evitarlo, lloró destrozado.
Era por su propio bien.
Sus brazos aún no dejaban libre a Yoongi. Pero no le molestó. Al contrario, Yoongi suspiró y atrajó el cuerpo tembloroso del menor al suyo; Jimin escondiendo su cara en el hombro de él, dejando salir todas las frustraciones del chico.
Ojalá las cosas no hubiesen sido así, pensó Yoongi.
Yoongi estaba mirando todo con confusión. Los chicos no estaban hablando de mujeres, Taehyung estaba intacto a un lado de Jin.
Suspiró restando importancia al hecho.
Jin sonrió complacido y palmeó el hombro de Taehyung para que se alejara de él unos metros. Se alejó del pilar en el que estaba apoyado y comenzó con su interrogatorio.
"¿Ya has escuchado del rumor?"
Yoongi le miró de reojo, sin alzar la cabeza. Jin sonrió de medio lado y se acercó lentamente continuando con sus palabras.
"Ya ni se puede llamar rumor, es triste"
Un paso por frase, cauteloso.
"Pero se han dicho cosas peores..."
Finalmente se enderezó mirando con el ceño fruncido al castaño. El más alto detuvo sus pasos a apenas unos metros del rubio.
"Cosas en las que tu nombre fue dicho"
Seokjin sonrió con descaro mientras alzaba su mano, esperando que recibiera algo. Taehyung buscó en la mochila de Jin rápidamente, corriendo al lado del castaño y dándole su tablet con la mirada gacha.
Movió sus dedos con tranquilidad sobre la pantalla y sonrió con satisfacción mientras le mostraba la pantalla a Yoongi. Éste último no se inmutó.
"Park Jimin, el chico homosexual"
"Quien diría que nuestro famoso Min Suga estaría involucrado con semejante perra"; Namjoon cayó con fuerza al suelo cuando el puño de Yoongi impactó en su cara con precisión.
No se tomó el tiempo de mirarlo cuando tomó la tablet de las manos del castaño y lo azotó contra el suelo. Seokjin dio un paso atrás con temor; Yoongi tomó de su camisa para lanzarlo al suelo, apretando luego su cuello trabando su respiración.
"¿Quién fue? ¡¿Quién mierda fue?!"
Seokjin palmeaba con desesperación las manos de Yoongi, tratando de que lo dejara respirar. Namjoon y los demás no hacían nada.
"F-fue Kim T-Taehyung"
Se deshizo del agarre y tosió recuperando el aire perdido con la acción. No fue suficiente y Yoongi, en la misma posición, golpeó su rostro desquitándose contra él.
Taehyung se quedó inmóvil cuando la mirada de Yoongi se encontró con la suya. El rubio corrió a buscarle pero fue más rápido y tomó un fierro que encontró.
"¡No te acerques!"
Yoongi no pudo hacer mucho con Taehyung; el muchacho cayó temeroso al suelo, las lágrimas corrían sin descanso en su rostro.
"¡Tuve que hacerlo! ¿Crees que es genial que te golpeen sin motivo?"
Yoongi se sentó en el suelo, su cabeza siendo apretada por sus manos mientras escuchaba las palabras del muchacho. Taehyung soltó el fierro y se puso de pie con lentitud.
"Era Jimin o era yo... Y-yo ya no podía más"
Le entendía. Era similar a como se sentía con todo el asunto y probablemente Jimin también lo sentía así.
"Vete antes que cambie de opinión"; Taehyung asintió y corrió con todas sus fuerzas ante la voz baja de Yoongi.
El silencio entre los que estaban ahí se interrumpió cuando Yoongi se levantó y habló firme:
"No metan a Park en nada ¡¿Entendido?!"
Se fue sin más.
Jungkook bufó divertido y miró a todos; sonreían con ironía.
"Ya escucharon ¿quién ofrece su móvil?"
Uno de ellos le entregó su celular. Jungkook se giró sobre sus talones.
"¡Yah! ¡Kim Taehyung!"
En unos segundos, el castaño se presentó con los hombros tensos. Jungkook sonrió antes de acercarse al tembloroso chico. "Que obediente~ Ah, quiero el número de Park Jimin"
Taehyung asintió y le entregó su teléfono. Mientras Jungkook buscaba el número entre los contactos, preguntó: "¿Quién graba? Lo necesitaremos".
Se supone que debía haberse ido hace mucho. Debió hacerlo si no quería oír los gemidos dolorosos que Jimin soltaba. Sus lágrimas caían con culpa y arrepentimiento, que mal amigo era para Jimin.
Giró su cabeza tratando de no ser visto por el grupo y solo pudo cerrar los ojos cuando vio a alguno del grupo entre las piernas de Jimin, embistiendo con fuerza contra su cuerpo mientras el pelirrojo gritaba de forma desgarradora pidiendo que se detuvieran.
Escuchó con dolor cuando golpes llegaban al cuerpo de Jimin y reían con ganas.
Jungkook sonreía sádico con el teléfono prestado, grabando los golpes, lágrimas, gritos y estocadas brutas.
No se detuvieron hasta que el último de ellos logró llegar al orgasmo sobre el cuerpo del pelirrojo.
"Ah~ bravo"; Jungkook presionó el stop de la cámara y los demás rieron mientras veían con asco el cuerpo magullado y rostro lloroso de Jimin. "Espero haya sido una buena experiencia, Park".
Se fueron arreglando uno a uno, dejando a Jimin sobre la mesa improvisada que hicieron en el momento. Sus rodillas tocaron su pecho, en posición fetal. Lloró eternos minutos hasta que su cuerpo comenzó a responder como normalmente debía.
Trató de arreglarse lo más que pudo y se fue cojeando a algún lugar. Su vida ya estaba mal. Fue suficiente.
Taehyung pensaba en algo que a lo menos pudiese hacer. Se acercó al lugar y encontró el teléfono de Jimin en el suelo. Lo tomó y pensó que debía avisarle a él más que a nadie.
Acercó el aparato a su oreja con ojos llorosos y esperando impaciente a que respondiese.
La voz grave se escuchó del otro lado preguntando el nombre de Jimin con preocupación.
¿Qué había hecho? pensó destrozado Taehyung.
"Y-Yoongi... Debes encontrar a Jimin, por favor, t-te lo pido"
Corrió en todas direcciones. Llegó a la casa de Jimin y estaba totalmente vacía. Fue al lugar donde el estúpido grupo se reunía y nada. Corrió a todos los lugares que recordaba haber visto según las fotos de Jimin en su teléfono.
Nada.
Corrió hacía el centro, viendo cada edificio hasta que alzando la mirada encontró un letrero en lo más alto de uno de esos edificios. Era el bar abandonado; recordó el suicidio del muchacho abusado, era el mismo edificio.
Temiendo lo peor, se apresuró a subir todas las escaleras hasta llegar a la puerta del lugar. Entró encontrando los ventanales que daban a la azotea abiertos. "Jimin, por favor no"; salió sin hallar nada afuera.
Entró con el corazón en la garganta y descubrió la mochila de Jimin en el suelo, sus zapatillas y en la pared el cuadro de tonos rojos que vio en el teléfono del pelirrojo el día en que le visitó en medio de la noche.
Giró en el eje, viendo a Jimin acercarse con lentitud y la cabeza gacha.
El menor alzó la mirada al ver una sombra y encontró la mirada preocupada del rubio en él. Sonrió. Sus ojos se llenaron de lágrimas y un sollozo salió de sus labios antes de que su adolorido cuerpo fuese apretado con fuerza por Yoongi.
"Temí lo peor, oh Jimin..."
Dejó caer las lágrimas y apretó a Yoongi, no queriendo que se alejase de él en esos momentos. "Dolió. Mucho..."
Yoongi lloró.
Compartió el dolor de Jimin.
Besó el rostro del pelirrojo repetidas veces. Acarició sus mejillas borrando las lágrimas con ternura, Jimin riendo con pena. Yoongi le besó como nunca en la vida le había besado, le prometió que se encargaría del asunto; justicia en sus manos.
Jimin no lo soltó en todo el camino a casa. Se quedaron en su cuarto, estando solos ya que su mamá no llegaría hasta más tarde. Yoongi curó las heridas que los golpes dejaron en él.
Sin embargo no le sonrió. Pero con sus besos, Jimin se sentía mejor.
Tocaron la puerta y Yoongi fue a abrir, Jimin estaba descansando. Abrió encontrándose con el rostro culpable de Taehyung y el teléfono del pelirrojo en sus manos.
Salieron a hablar y Taehyung le entregó el teléfono mordiendo sus labios.
"¿Sabes quienes fueron?"
Taehyung asintió. Claro que lo sabía, estuvo ahí.
Entre sollozos y quebrares en su voz, le contó toda la experiencia que presenció; desde cuando empezaron a golpear a Jimin hasta el abuso. Se disculpó miles de veces mientras Yoongi tensaba la mandíbula al escuchar los nombres de Namjoon, Jungkook y Seokjin.
Tendría consecuencias.
Los pasillos estaban desiertos y él solo caminaba con pasos pesados por ellos. Abrió la puerta del salón y el maestro comenzó a gritarle.
Al carajo.
Localizó a Seokjin y saltando por las demás mesas, lo agarró del cuello y comenzó a golpearlo. Las mesas volaban y se desordenaban hacia todos lados. El cuerpo de Seokjin cayó sobre algunas mesas y Yoongi siguió golpeando sin compasión su rostro.
"¡Yah!"; el profesor se lanzó sobre Yoongi tratando de alejarlo del castaño. Le empujó hacía atrás, la cabeza del adulto chocando contra la pizarra.
Se acercó nuevamente a Seokjin y lo arrastra hacía afuera. Lo lanza al suelo y comienza a patearlo sujetándose de las paredes.
"¡¿Quién tiene el video?!"
"¡No lo sé! ¡Ah!"
Golpeó una vez más las costillas de Seokjin. "¡No mientas bastardo!"
"¡Está bien!"
Lo levantó lanzando el cuerpo del castaño contra la pared esperando que hablara. "Pregúntale a Jungkook, él grababa".
Le dejó caer mientras caminaba hacía el salón de al lado. A esas alturas todos salieron de sus aulas para ver el escándalo que había.
Entró con las miradas de todos en él. Se acercó a Jungkook y le preguntó lo más calmado que pudo sobre la ubicación del video.
Aunque como era de esperar...
"¿El de Park disfrutando? No lo tengo yo pero-"
Fue cosa de segundos cuando fue arrastrado hacia afuera también, golpeando su cabeza contra la ventana sin llegar a romperla. Namjoon llegó separándoles y cayendo junto a Yoongi al suelo, comenzado a golpearse ahí mismo.
Lo bueno de Namjoon, pensó Yoongi, era que sus golpes eran muy pocos pero diablos que dolían. Empujando el cuerpo del moreno, sintió de nuevo al maldito profesor golpearle en la espalda con la rodilla.
Gritó sintiendo latir en dolor su espalda. Giró su rostro recibiendo los golpes de Namjoon una vez más y entre golpes veía la figura de Jimin, aterrorizado entre medio de los espectadores.
Logró sacarse de encima a Namjoon y sacudiéndolo en el suelo le gritó: "¡¿Quién demonios tiene el video?!"
Su respuesta llegó junto con una patada en su costado de Jungkook. "Jung Hoseok".
Aguantó un par de golpes más de parte de Jungkook y Namjoon mientras Seokjin era asistido por el maestro. Cuando se cansaron, se levantó y fue directo al muchacho que estaba entre la bola de estudiantes.
Le empujó y comenzó a buscar el celular entre sus ropas. Lo encontró en su bolsillo.
Buscó entre los archivos encontrando el video y lo borró. Sacó la memoria y se la guardó con una sonrisa en su rostro magullado.
Pero las cosas se pusieron peores si hablamos de resistencia. Namjoon y Seokjin finalmente terminaron rompiendo la ventana con la cabeza de Yoongi, cayendo totalmente fuera de sí.
Le dejaron recuperar el aliento hasta pararse y tocar su cabeza, bufando cuando vio sangre en su mano. Iba cayendo por su rostro y sentía sus piernas fallar con tanta actividad.
Solo veía los ojos llorosos de Jimin mirarle. Y pensó que era un buen momento para animarle.
Le sonrió. Sangre cayendo y manchando su cara pero le dedicó una sonrisa. La mejor que le podía ofrecer en ese momento.
"¡Yoongi!"
Fue mue tarde para reaccionar; Jungkook había buscado una silla dentro del salón y salió en busca de él. Para cuando Jimin le gritó, todo se volvió negro.
"¡Salgan!"; Jimin salió entre empujones del montón de gente y corrió tomando el cuerpo inconsciente del rubio entre sus brazos.
Todos miraban atentos a como Jimin lloraba y apartaba los mechones rubios del rostro de Yoongi manchando sus manos y uniforme de paso.
"¡Llamen a la ambulancia!"
Se sentó a los pies de la camilla. La ciudad estaba hermosa de noche, una muy buena vista desde el piso en que estaba.
Miró a un lado, sonriendo nostálgico ante el recuerdo del ahora durmiente rubio cuando le sonrió. Estaba agradecido. Se acercó a acariciar la mano con la IV aún. Suspiró viendo como los ojos de Yoongi se abrían con lentitud.
"¿Te sientes mejor?"
El mayor vio a su alrededor, asintió aún sin mirarle, distraído con el ambiente. "Hace mucho no estoy en una camilla"
"Fue fuerte, pero ya estás bien ¿verdad?", preguntó una vez más el pelirrojo, asegurando que no haya nada raro en el vendaje de su cabeza.
"Sí pero ahora quiero sentarme"
Jimin asintió y se levantó para ayudarle. Terminó sentado a su lado mirando el paisaje de las luces nocturnas que ofrece la ciudad.
Estaban en silencio, disfrutando la compañía contraria. Yoongi le miró unos segundos, apreciando el perfil del pelirrojo con atención; se veía más hermoso cuando sonreía.
"Que pasó después de..."
La sonrisa del menor titubeó hasta poder mantenerla lo más que podía. "Te llevaron al hospital, junto con los otros. El maestro me llevó al salón y habló conmigo sobre lo que sucedió. Me dijo que no podía relacionarme con gente como tú y..."
Sus ojos volvían a empañarse en lágrimas. Yoongi no quería eso; tomó su mano animándole a continuar.
"Y le dije que me retiraba del instituto, que me iría a otro cerca de las montañas"
"¿M-montañas? ¿El internado?"
Jimin asintió cerrando sus ojos un momento y respirando profundo, relajando su cuerpo para no soltarse a llorar otra vez.
Pero Yoongi no podía evitarlo. Se acercó aún más, entrelazó sus dedos con los del pelirrojo y le miró con ojos cansados, tristes, llorosos y desesperados. "¿De verdad lo harás?"
El menor se quedó callado un momento. Bajó la mirada mordiendo sus labios. Yoongi suspiró y atrajo al pelirrojo en un abrazo. Lloró otra vez. "N-no puedes irte, no puedes dejarme"
"¿Por qué?"
"Porque me siento solo"
Jimin rió dejando caer las lágrimas retenidas y besó los labios de Yoongi. Tacto superficial, degustando el sabor de sus bocas. Como aquella vez en las escaleras, Jimin enredó sus brazos en el rubio, Yoongi puso sus brazos alrededor del pelirrojo, sin ganas de que se terminase el contacto entre ellos.
Yoongi terminó atrayendo al menor a su lado, acostados en la camilla sonriendo a la nada. Sus manos juntas dejando pasar el tiempo.
Quizá Jimin no le dejaría solo a pesar de todo el daño causado.
Miró al pelirrojo distraído quien observaba y jugaba con sus dedos, y sonrió.