Light Yagami acababa de entrar a su salón de clases para la clase de química, estudiaba el tercer año de preparatoria, y estaban a mediados de ciclo escolar, era un chico de cabello castaño, ojos color miel, vestía un traje de color café claro con pantalones grises, y sus zapatos cafés perfectamente lustrados, era alto, fuerte, y atlético además de frio, calculador y muy inteligente.
Pasados unos minutos entro, otro chico al salón de clases, solo para encontrarse a su primer y único mejor amigo, su nombre era Elle Lawliet, era de piel pálida, con unos ojos profundos de color negro, pelo azabeche y unas profundas y marcadas ojeras adornando sus ojos, producto de varias noches sin dormir, caminaba encorvado y tenia extrañas manías, como morderse el dedo pulgar, comer grandes cantidades de azúcar y sentarse en cuclillas, vestía unos vaqueros de color azul holgados, y una playera de manga larga blanca igual de holgada, además de unos tenis algo gastados; era muy inteligente, deductivo, misterioso, ágil, alto, aunque para la vista de los demás era un bicho raro.
Estos dos chicos, eran mejores amigos desde hacía algunos meses, aunque ambos tenían dos profundos secretos que ni entre ellos conocían, pues a pesar de tener una gran amistad y conocerse del todo, esos secretos podían llevar a arruinar aquella amistad.
Light Yagami tenía dos secretos:
El primero; estaba enamorado de su mejor amigo, ese azabeche de ojos profundos había logrado entrar en su corazón, y hacer que bajara la guardia que siempre mantenía en alto, y si aunque al principio le caía mal, se podría decir que hasta lo odiaba, pues, ese ojeroso había llegado a quitarle su trono, él era el más inteligente hasta que ese chico llego, ese chico era capaz de igualarlo o superarlo en todo ámbito, hasta que un día, un maestro el de historia para ser más específicos los había puesto juntos para un proyecto, y así poco a poco se fueron conociendo, conocieron gustos, y pensamientos del otro, compartieron ideas y momentos, hasta que llegaron a ser los mejores amigos, y sin embargo, el castaño lo quería como algo más que un simple amigo, lo quería como algo más, ese chico había logrado robarle todo, su alma, sus pensamientos sus sueños, todo; su vida había dado un giro de 180° grados y ahora era incapaz de no amar a su mejor amigo.
El segundo secreto era que el, era Kira, el asesino más buscado de todo Japón, y se podría decir que del mundo, y que ¿Cómo lo era? Pues muy fácil, un día de tantos en los que su mejor amigo había faltado a la escuela, el se encontraba sumamente aburrido, hasta que mirando por la ventana pudo apreciar un cuaderno negro caer desde el cielo, al terminar las clases, fue en busca del lugar donde había caído el dichoso cuaderno, y al recogerlo había leído las palabras Death Note, al principio pensó que era una broma pues decía que si escribías el nombre de una persona moriría, y se dio cuenta de que era algo estúpido y que él era aun más estúpido por recogerlo y llevarlo a su casa, y ahí fue donde al probarlo, matando a un criminal, se dio cuenta de que era verdad, no necesitaba nada más que un nombre y el tener en mente el rostro de esa persona para matarla, y así empezó a matar a criminales a diestra y siniestra, viendo como el índice de criminales bajaba y el mundo podrido en el que vivíamos se limpiaba.
Y es que eso era aun peor, desde que se dio cuenta de que lo que sentía por su mejor amigo era amor, le dio miedo, empezó a temer por la vida de su amigo más que por la propia, pues no quería que nada le pasara, era por esa razón que nunca tocaba el tema Kira con él, no quería que su amistad terminara y tampoco lo quería involucrar.
Y el joven azabeche no se quedaba atrás en cuanto a secretos se trataba el también ocultaba dos cosas.
La primera; el también quería a su mejor amigo, el que era una persona rara, y antisocial, se había enamorado de su mejor amigo, no sabía como había llegado a pasar todo eso, cuando fue que sus sentimientos cambiaron, pero tampoco quería averiguarlo, ahora solo pensaba e imaginaba en lo que sucedería si se confesaba, las dos opciones: que le correspondiera y el rechazo, sin embargo al creer que podría ocurrir la segunda opción, decidía simplemente disfrutar de los pequeños momentos que tenia con el chico castaño.
El segundo secreto era que su padre, era L, si el, Elle Lawliet, era hijo del mejor detective del mundo, y estaba al tanto de todos sus casos, pues estudiaba para ser su sucesor algún día, su padre con la edad de 45 años, era L, y ahora el famoso detective trabajaba en el caso Kira, y su principal sospechoso era Light Yagami, y Elle lo sabía, su padre le había pedido en cuanto se entero de que era mejor amigo de su principal sospechoso, que lo investigara, mas sin embargo Elle se reusó, no quería perder a su mejor amigo ni mucho menos, y le dio un rotundo NO, a cooperar en el caso de esa forma, y así su padre no pudo obligarle a nada, no le obligo ni le insistió más, pues sabía que su hijo era terco, y que cuando decía algo nadie lo iba a hacer cambiar de opinión.
Y era precisamente por eso que el joven chico ojeroso, nunca hablaba del tema Kira, por temor a perder a su amigo.
Ambos jóvenes, sin embargo tenían lo mismo en mente: Yo te protegeré, era lo que sus mentes decían, uno lo protegería de su padre y el otro lo protegería de todos sus ideales.
Ninguno de los dos, quería dañar a la persona que más amaban.