Missing
Corrió entre los árboles, abriéndose paso entre verde y café. La sensación quedó grabada sobre su piel; delicado y suave. Las lágrimas corren por sus pálidas mejillas mientras el frío cala sus huesos. Puede escuchar como Jongin susurra su nombre, pero no lo ve por ningún lado. Lo siente en todas partes pero no está en ninguna.
Entre gritos y llanto llama por Jongin, pero Kyungsoo, por más que corre en su búsqueda, no lo encuentra. En la clínica escuchó la risa de Jongin, luego leves susurros pintados de Kyungsoo para luego darle pasos a una voz más fuerte llamando por él.
Les explicó a las enfermeras que tenía que ir por Jongin, porque estaba llamándolo, que lo necesitaba junto a él, pero lo único que había conseguido había sido asentimientos vagos por partes de ellas y, entonces, huyó lejos a la búsqueda de Jongin.
En el bosque oscuro escuchó el llamado de Jongin, por lo que en su delgado suéter y pantuflas, corrió para lograr llegar a Jongin. La desesperación que agobiaba a Kyungsoo provocó lágrimas y desenfrenó. Necesidad de alcanzar algo que siempre había sido como un tabú entre su familia a su corta edad de quince años, mientras que a los diecisiete años fue encerrado en la clínica psiquiátrica.
Nunca terminaron de comprenderlo. Jongin había sido el único de entre todos que lo escuchaba y prestaba atención. Cariño dado en grandes cantidades; amor tóxico y venenoso. Locura desmedida para alguien desaparecido. Para algo inexistente. Jongin dejó de visitarlo cuando fue internado, pero podía sentirlo, más no verlo en ninguna parte. Escuchaba su melodiosa voz llamar por él; libertad en brazos de su amado.
—Jongin-ah —llamó entre lágrimas —. Jongin-ah.
El gritó de varias personas acercándose alarmó a Kyungsoo, quien a la distancia podía seguir escuchando el llamado del apiñonado. Llegando hasta el acantilado, miró las calmadas olas chocar contras las gigantescas rocas y en la difusa distancia una figura esbelta llamando por él.
—Kyungsoo-ah —tarareó la voz del más joven —. Ven conmigo, estaremos siempre juntos. Lánzate y ven conmigo para una eternidad.
Si lanzarse significaba estar con Jongin sin que esté desapareciera de su vida, Kyungsoo estaba dispuesto hacerlo. Jongin había sido su pequeña felicidad durante un largo tiempo, como también su propia destrucción. Fantasía echa realidad para un loco de amor. Inocente y enfermo amor; carente de emoción y realidad. Jongin producto de una mente poco cuerda. Locura desmedida llevándolo a nada.
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