¨El hilo rojo del destino¨
Cuenta la leyenda que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece siempre atado, a pesar del tiempo y la distancia, el hilo se estirara pero nunca se romperá…
Siempre creí que esa leyenda era absurda y nunca le tome importancia alguna, ¿Por qué no lo hice?, fácil, cualquier chica aceptaría salir conmigo así de fácil y rápido. Porque lo digo bueno eso es algo obvio, quien no querría salir con alguien como yo, el gran Koichi bajista de Mejibray. Sé que somos una banda realmente famosa en Japón y en el extranjero así que cualquiera me reconocería, digo no cualquiera andaría por las calles de Tokio con el cabello de color rosa y con ropa tan extravagante como la mía…
En un par de días tendríamos una presentación en donde habrá varias bandas que inician en esto del visual kei, la verdad me emociona tanto conocer a los nuevos chicos. Mientras me dirigía al estudio por el camino me encontré con Tsuzuku quien se encontraba fumando como si nada
–Buenos días –me saludo con una media sonrisa
–Fumando tan temprano ehh, algún día morirás si sigues haciendo eso –le dije mientras volvía a caminar con él a mi lado
–Mira quien lo dice –ambos reímos y entramos al estudio el cual estaba desierto –llegamos muy temprano a Meto y a Mia se les hizo tarde –y justo cuando Tsuzuku dijo eso la puerta fue abierta por Mia quien venía con Meto
–Buenos días chicos –dijo Mia en tono alegre y Meto simplemente sonrió
–bien hora de comenzar con el ensayo, recuerden que en dos días tendremos una presentación y debemos dar lo mejor de nosotros –cada quien tomo su respectivo instrumento y Tsuzuku se coloco en su posición para cantar dando inicio con el ensayo.
Después de media hora de ensayo decidimos tomar unos minutos para descansar, y la puerta del estudio fue abierta por Ryoga, quien sorprendió a Tsuzuku al entrar así de repente
–¿Qué te trae por aquí Ryoga? –dijo Tsuzuku al momento en que correspondía al abrazo de su ¨mejor amigo¨, porque a decir verdad esos dos andan muy cariñosos últimamente
–Celoso –me susurro Mia mientras reía, a decir verdad el siempre sabe cómo molestarme
–No, no estoy celoso –todo me miraron ya que eso casi lo grite y vi como Ryoga comenzaba a reír por mi comportamiento
–vamos Koichi, no era mi intención venir a robarte a tu ¨novio¨ -dijo Ryoga en tono burlón lo que me hizo enfurecer
–Por r favor Ryoga no digas estupideces –le dije en un tono molesto, pero él no borraba esa sonrisa burlona de sus labios, pero lo que me hizo enojar mas fue lo que él se atrevió a hacer, abrazo a Tsuzuku juntándolo lo más posible con él y sin previo aviso lo beso de una manera un tanto brusca y como ya todos suponíamos Tsuzuku le correspondió de igual manera. Simplemente desvié la mirada y como tanto Meto como Mia los miraban un tanto sorprendidos mientras sonreían, al ver como a esos dos les comenzaba a faltar aire terminaron separándose
–será mejor que me vaya, te veré luego Tsu –dicho eso Ryoga salió de la sala de ensayos con una sonrisa y Tsuzuku aun se notaba un tanto aturdido por lo que ocurrió, Meto se acerco a él intentando llamar su atención pero fue en vano
–Tierra llamando a Tsuzuku –dijo Mia en tono burlón lo que hizo enojar a Tsuzuku quien solo le dio un pequeño golpe en la cabeza a Mia comenzando así una pelea muy infantil, Tsuzuku persiguiendo a Mia por todo el estudio y Meto corriendo tras ellos.
–Suficiente estoy arto –grite haciendo que los otros tres me mirarán –búsquenme cuando maduren un poco si –dicho esto salí de ahí, definitivamente no era un buen día. Comencé a caminar sin rumbo fijo solamente quería despejar mi mente un poco y tan distraído iba que termine chocando con una chica la cual termino en el piso
–yo, lo lamento tanto dime ¿estás bien? -ella asintió con la cabeza y comenzó a arreglar un poco su ropa, la cual era solo era una falda corta con cuadros color gris y una playera color blanco con el dibujo de una carita un tanto extraña, pero lo que me llamo la atención en especial era su cabello de un rosa un poco más claro que el mío y un parche en uno de sus ojos dándole así una apariencia muy tierna.
La chica tomo un pequeño cuaderno y comenzó a escribir algo, cuando termino me lo mostro y decía ¨gracias por ayudarme¨ seguido de eso hizo una pequeña reverencia y siguió su camino perdiéndose entre la multitud y yo seguí caminando. Quién diría que ese pequeño accidente cambiaria mi vida totalmente.
Compre unas cuantas cosas para preparar algo de cenar y al llegar a casa me sentí realmente aliviado y al prender mi celular vi varias llamadas perdidas de los chicos en especial de Tsuzuku, bufe molesto y escuche de nuevo mi teléfono sonar varias veces hasta que por fin decidí contestar el dichoso teléfono
–Tsuzuku, ¿Qué es lo que quieres ahora? –dije en tono molesto pues la verdad ya me sentía cansado
–oye tranquilo, solo quería disculparme por lo que ocurrió esta mañana no era mi intención hacerte enojar –se notaba que estaba arrepentido así que decidí calmarme –mira Koichi, se que lo nuestro no funciono como querías y sé que fue culpa mía pero sabes que aun eres muy importante para mí –termino de decir y debía pensar muy bien lo que diría antes de comenzar una discusión la cual no era una buena opción en este momento
–Tsuzuku ya habíamos dejado en claro lo que paso entre nosotros así que no hablemos de eso no ahora, ya que solo quiero dormir un poco –intente no sonar tan cortante pero el cansancio no ayudaba de mucho
–Está bien, bueno te veré mañana en el ensayo –dijo eso ultimo y corto la llamada, al fin un poco de tranquilidad. Con todo lo que tenía en mente no quería otra cosa más que dormir así que me dirigí al armario para buscar una ropa mas cómoda y me dispuse a dormir aun pensando en lo me había dicho Tsuzuku…
A la mañana siguiente desperté más temprano de lo habitual así que decidí tomar un baño y vaya que lo necesitaba desde ayer, al salir me mire al espejo para arreglar mi cabello un poco y mi maquillaje, al terminar solo tome un pan tostado y un poco de jugo, aun era temprano por lo que camine un rato hasta que la hora de ir al ensayo llego y me puse en marcha. Al llegar ya se encontraban todos ahí
–Buenos días Koichi –dijo Tsuzuku y Mia al mismo tiempo
–Buenos días chicos –dije un poco nervioso por mi comportamiento de ayer, pero tal parece que no fue nada grave. Tome mi bajo y comencé con unas cuantas notas mientras Tsuzuku comenzaba a vocalizar, cuando todos estuvieron listo comenzamos tocar al igual que el día de ayer pero esta vez sin la interrupción de Ryoga.
–Estoy tan cansado –dijo Mia mientras se acomodaba en uno de los sillones que ahí había
–Mia, siempre tiene sueño –dijo Meto quien jugaba con el cabello de Mia
–vamos es tu culpa por desvelarte viendo anime –Meto simplemente sonrió y se levanto para ir por Ruana y dejarlo con Mia. Sin duda esos dos se ven muy enamorados.
–¿En qué piensas Koichi? –me dijo Tsuzuku mientras miraba con un tierno gesto a Mia Y Meto
–No crees que esos dos son muy tiernos –dije con una sonrisa que hizo sonreír a Tsuzuku también, hace tanto tiempo que no lo veía sonreír de esa manera y es que él solía ser un poco difícil algunas veces
–algún día encontraras a quien está al otro lado de tu hilo rojo, de eso estoy seguro –dijo él en tono calmado –solo debes tener paciencia –y volvió a sonreír mientras pasaba su brazo por mi hombro
–vamos no me dirás que tú crees en esas cosas –le dije y el no borraba su sonrisa –esas cosas solo las creería una adolescente enamora –ambos reímos y comenzamos a organizar nuestras cosas ya que mañana seria un día muy cansado
–al fin podre dormir un poco –dijo Mia quien se estiraba aun estando sentado en el sillón
–bien, bien esta noche tienen prohibido desvelarse viendo anime –dijo Tsuzuku mirando a Meto y este simplemente se encogió de hombros –bien nos veremos mañana –dicho esto Tsuzuku salió del lugar
–creo que también me iré nos vemos mañana chicos –salí del estudio y tome el mismo camino de ayer, simplemente supuse que algo interesante pasaría, y creo que no me equivoque pues a lo lejos pude divisar una cabellera de color rosa que para mí era un tanto familiar. Me acerque lentamente hasta quedar frente a frente con esa chica, tímida a mi parecer pero igualmente linda
–hola de nuevo, este pues solo quería disculparme de nuevo por lo que ocurrió ayer –dije y hice una pequeña reverencia, la chica me dio la misma libreta que ayer y decía
¨descuida, enserio estoy bien¨-me sonrió de una manera muy tierna y sentí como mi corazón comenzaba a latir de manera muy rápida
–Por cierto soy Koichi –estrechamos nuestras manos y vi como sus ojos se iluminaban con un brillo muy lindo y sus mejillas se tornaban color rojo
¨soy Minpha, y es un placer conocerte Koichi-san¨ -escribió de nuevo en su libreta y por alguna extraña razón no pude evitar sonreír, entonces recordé las palabras de Tsuzuku. Quizá a esto se refería el, pues en ese momento sentí como todo se detenía y mi corazón no dejaba de latir de una manera tan rápida tanto que podría salirse de mi pecho.
–Creo que me he enamorado –pensé al ver la sonrisa de Minpha, era una de las mas lindas que he visto
¨creo que debo irme, espero que nos veamos después Koichi-san¨ -sentí como besaba mi mejilla de una manera un poco timida y comenzaba a alejarse hasta llegar a donde se encontraban dos chicos uno de cabello pelirrojo y otro que traía el cabello de un tono azul turquesa. Al ver como se alejaba sentí la necesidad de ir tras ella pero como el cobarde que soy decidí irme a casa.
–Ya nos veremos otra vez Minpha-chan –dije y comencé a caminar con muchos pensamientos en mente…