Naruto aliso su traje de color blanco este iba más de en sintonía con sus gustos, pero la amenaza de una boda más fastuosa seguía presente; sólo esperaba que lo vistieran con algo parecido para no estar tan incomodo, aunque la larga chaqueta que llegaba hasta el piso casi lo parecía: por lo menos no era un vestido.
Con nerviosismo miro a sus prometidos ¿Porqué no podía vestir como ellos? Llevando su mejor atavío…bueno tenía que reconocer que se veían muy guapos. Observo al zorro encargado el mago lucia bastante nervioso ante la atípica unión de tres personas…o tal vez era lo amenazantes que parecían los padrinos, después de todo Madara y Orochimaru no parecían las personas más tiernas del mundo, se ruborizo en cuanto se acordó de la visita que el dio el primero la noche anterior obligado por sus madres, para hablarle sobre la noche de bodas…aunque fue menos traumática de lo esperado. Se limito a preguntarle si confiaba en sus compañeros y al recibir una respuesta afirmativa le recomendó que si algo no le gustaba o le molestaba, se los comunicara a los dos varones, ya que a pesar de que uno de ellos era un vampiro no significaba que pudieran leerle la mente.
Luego de eso, todo se torno vago y brumoso ya que por el nerviosismo no se entero de nada de lo ocurrido recordaba vagamente al sacerdote zorro hablar el beso que uno detrás de otro que le dieron sus maridos el ser llevado en una carroza y llegar al palacio de verano de los Uchiha. No fue hasta que estaba dentro de la habitación, sólo mientras sus esposos fueron a darle indicaciones a la servidumbre (una anciana medio ciega su familia que vivían en una cabaña a bastante distancia de la casa principal) que se dio cuenta de la realidad ¡Estaba desposado y con dos machos! El muchacho contuvo el nerviosismo y las ganas de escapar por la ventana, apretó el paquete que le dio Haku para el momento especial y lo desenvolvió soltando un –¡Qué demonios!— Cuando en su interior encontró únicamente una cadena con una gema azul y una nota que decía:
“Ocúpalo debajo de las sabanas y no te pongas otra cosa”
Ellos te lo agradecerán (No necesitaras nada más créeme)
Sorprendido ante la idea que su dulce y tierno amigo pudiera ser un pervertido de armario, el chico puso la cadena en la mesita de noche y vio llegar por la ventana a los dos varones.
—Nuestro lindo novio ésta esperándonos, no entiendo cómo pudiste lidiar con los sirvientes en un momento como éste.
—Precisamente porque no quiero ser interrumpido es que había que hablar con ellos primero.
—Hm, para mí que estas retrasando las cosas ¿Vergüenza príncipe a estas alturas? Ya vi lo que tiene que ofrecer y puedo decirte que tienes mucho de que enorgullecerte.
El vampiro negó con la cabeza antes las continuas burlas del licántropo y subió las escaleras que dirigían a la habitación matrimonial, cuando abrió la puerta soltó un silbido de asombro y admiración cubierto con un sabana que lo cubría hasta el pecho pero dejaba ver por los costados que no llevaba nada debajo estaba Naruto, viéndolos con unos ojos enormes impresionado ante lo que le pareció la mirada de una gacela asustada. El Uchiha se dirigió hacia la cama totalmente hipnotizado por la imagen frente él, desvistiéndose con presura pero con elegancia y camino a gatas sobre el edredón con un mirada depredadora en sus ojos; sujeto la tela que cubría el cuerpo del rubiecito arrancándola de un tirón revelando la divina desnudez del joven que apenas alcanzo a cubrirse sus partes intimas con un profundo rubor en su cara, preguntándose porque motivo se sentía tan indefenso y atemorizado.
Tan concentrado estaba el azabache, que no percibió el gruñido extraño y gutural que provenía del peli-plateado; sin embargo no fue así para el rubio que empezó a temblar como una hoja al ver justo detrás de Itachi al hombre hermoso y varonil erguido en todas su estatura luciendo enhiesta y orgullosa una impresiónate erección debajo de sus abdominales marcados mientras relamía sus labios con placer manifiesto. Los ojos de ambos varones parpadearon de rojo antes de lanzarse sobre el desposado que se debatía entre aquellas manos que lo acariciaban con lujuria desmedida, era tal la ferocidad y el descaro de las caricias que no dejaron ni una parte recóndita de su anatomía sin tocar que el ojos azules, grito.
— ¡Paren me asustan!
Como si fuera un comando ambos Alfa volvieron en sí, deteniéndose de inmediato y sentándose avergonzados uno a cada orilla de la cama, el primero en hablar fue el vampiro que murmuro.
—Lo siento, no sé qué paso perdí el control, estaba ciego y en mi cabeza no existía más que el deseo de poseerte, no quise asustarte.
—A mi me paso igual, mi lobo tomo el control antes de pudiera hacer nada.
El zorrito permaneció unos segundos en silencio viendo aquellas espaldas anchas de caderas delgadas y los brazos musculosos, estremeciéndose de deseo mientras su excitación temblaba impaciente y murmuro en voz baja, pero perfectamente clara y audible.
—No es que me disguste… pero se comportaron de forma tan agresiva, que temí que me lastimarán…ya nos habíamos tocado antes, pero esta vez me dio un poco de miedo; fue muy diferente ¡No digo que no me gustaría probarlo en otra oportunidad!...Pero es mi primera vez y…
Ambos machos lanzaron un suspiro y el azabache se levanto de la cama, atemorizando al rubio creyendo que lo había disgustado pero se tranquilizo de inmediato al escuchar las palabras del sangre pura y ver totalmente embobado como éste se quitaba los pantalones dejando al descubierto, aquellas piernas torneados y el increíble falo enorme y duro como roca—No tienes porque disculparte: eres tu el que debes perdonarnos. Los dos nos extralimitamos dejándonos llevar aun sabiendo que eres virgen.
Estremeciéndose al ver aquel cuerpo que era uno obra de arte, el adolescente volteo la cabeza momentáneamente para reponerse poder quitar la vista de aquella virilidad impresionante ( algo muy difícil de hacer) sobresaltándose al ver a su otro esposo quien comento mirando con aprecio la atractiva figura masculina del sangre pura—A eso me refería, no es bueno que un hombre hermoso cubra tan magnífico espectáculo—Luego su vista se centro en Naruto comento con voz ronca y seductora—Como tampoco es bueno que un lindura como tú nos tiente de tal manera después de dejarnos con hambre tantos días y te nos presentas así, hace que queramos lanzarnos sobre ti en lugar de adorarte como es debido: es algo que voy a corregir ahora por… supuesto espero que te unas a mi compañero.
Dijo el Hatake tendiendo la mano al Uchiha en una invitación a unirse, el vampiro enarco una ceja antes de dársela todas las dudas que pudiera tener al respecto se disiparon cuando esta descanso en aquel abdomen bronceada el cual acaricio con algo parecido a la reverencia besando el ombligo provocando excitación y cosquillas en el joven uke que soltó una risita se sintió desfallecer cuando sintió esa boca subir lentamente dejando pequeños besos a lo largo de su torso hasta que sus bocas se juntaron y sus lenguas jugaron una danza lubrica.
Por su parte el licántropo acarició las piernas del portador y mirándolo de manera provocativa lamio el muslo de éste ascendiendo lentamente por el hueso de la cadera y llegando al pecho donde succiono con fuerza la pequeña areola y la apretó entre sus labios, arrancando un gemido gutural del primerizo el cual fuera por el beso exigente dé su otro consorte quien comenzó a besar su cara y cuello lamiéndolo con sensualidad exquisita y arrancado un pequeño gritito del zorro cuando mordió las orejas sensibles del zorro, que habían salido proyectadas en cuanto sintió las tiernas y eróticas caricias que le brindaban sus esposos, con una sonrisa depredadora el peli plateado descendió nuevamente y hundió su nariz en los rizos rubios rozando con la nariz la piel sensible de su amante que sólo acertaba a gemir mientras su cola se movía de un lado a otro intranquila recibiendo como premio un apretón que sólo lograban excitar más a su dueño, con malicia el lobo lamio la punta de la virilidad del jovencito que ya goteaba las muestras de una pronta liberación.
Naruto se encontraba incapaz de pensar o de escoger entro los dos placeres, sintiendo a los hombres alimentándose de su pecho y de su sexo al mismo tiempo, ambos acariciando su ingle y su abdomen su brazos sus muslos, soltando un gruñido gutural el zorro se hizo cargo y sacando unas y dientes que más que peligroso los hacían lucir adorable se lanzo al azabache tratando de morderlo pero este era más fuerte y lo puso en su lugar, entonces se lanzo hacia el peli-plateado que lo empujo con la mano, su instinto le grito que era parte del cortejo y que debía seducir a los dos machos imponentes si quería reclamarlos como suyos surgiendo una sonrisa ladina se puso a gatas y dándoles las espaldas mostrándoles el trasero firme y redondo invitándolos a entrar.
—¡Dios mío este niño será nuestra muerte!—Rugió el hombre lobo de manera agónica mientras miraba sus manos con garras y dirigiéndose al azabache le pregunto—¿Tienes suficiente autocontrol para prepararlo? yo deseo hacerlo pero mis uñas no van a ceder y podrían lastimarlo internamente.
—Apenas—Contesto el aludido, cerrando los ojos y haciendo acopio de su fuerza de voluntad para regresar a su forma humana, mirando alternadamente al lobo y al rubio con un suspiro extraño que atrajo la atención de Kakashi tomo al chico en brazos y lo cambio de posición de tal manera que se vieran frente a frente y ante la mirada asombrada del portador que esperaba ser embestido brutalmente por los dos machos empezó a succionar sus pezones mientras una mano acariciaba el talle del uke y la otra frotaba varias veces la pequeña entrada antes de introducir un dedo, el zorrito solo acertó a dar un respingo de incomodidad al sentir la intrusión pero fue cuestión de unos segundos ya que de no ser por el abrazo delicado del pelinegro que lo sujetaba con ternura para que no se hiciera daño, se hubiera lanzando violentamente empalándose el mismo contra el enorme miembro viril que se frotaba contra el suyo.
Esta escena era mirada con por Kakashi quien cautivado por la escena murmuro quedamente—Así que eres del tipo cariñoso—Con sumo dolor el lobo se retiro ante la escena, dejando a Kakashi al mando, los dos eran su pareja su manada sus compañeros: uno era amor vivo, alegría infinita, dulzura encantadora hiperactivo y travieso tan mutable como un huracán: el otro cariño puro calma infinita calidez contemplativa, pero también pasión y llamarada…él era electricidad el cosquilleo de la vida, la fuerza que movía las cosas sazonado con la lujuria y la sensualidad llana, la energía que impulsaba la acción.
Su animal interior se dio cuenta que los tres se complementaban entre si y se negaba a perder a ninguna de sus dos parejas, los quería… no los necesitaba. Con pesar se retiro dejando el poder a su parte humana; comprendiendo que si quería conservarlos debía ceder esa primera noche, habría otras muchas después pero esa primera noche era de vital importancia para ganarse por entero la confianza de sus compañeros. Ya en control de sí mismo el peli plateado se unió a ellos besando el cuello y la espalda de su precioso amante, mientras introdujo también sus dedos en la pequeña y cálida apertura y con su otra mano acaricio las dos erecciones que se frotaban entre sí; sorprendido ante tal descaro el vampiro fijo por unos segundos sus ojos en el licántropo, pero este no lo miraba porque estaba devorando los labios de miel del rubio, que empezó a gritar descontrolado cuando los dedos de su dos amantes tocaron ese punto que le hizo ver estrellas y condujo una corriente eléctrica por su cuerpo, pronto estuvo reducido a un montón de jadeos y lloriqueos cuando los dos varones golpearon una y otra vez implacable su próstata con sus dedos durante largos minutos e introduciendo de a poco dos tres o más dedos.
El zorro se reclino rendido temblado en agónico placer en el pecho del azabache, completamente exhausto debido a que sus parejas, no parecía haberles importado en los más minino, haberlo hecho venir varias veces, dejando que su cuerpo se llenara de su propio sudor y semen un grito ahogado de pura excitación escapo de sus labios cuando sintió algo grande muchos más que esos dedos que lo torturaron durante tantos minutos se abrió paso dentro de él, lenta pero fácilmente el órgano se abrió paso entre las apretadas paredes llenándolo en su totalidad. Sobrecogido por el placer y el dolor (más placer que dolor) el “sumiso” mordió a su pareja en la base del cuello gesto que fue correspondido por el vampiro que al probar la sangre dulce perdió el control, en menos de un segundo y sin saber como el joven uke quedo boca arriba viendo al macho hermoso y dominante posicionarse sobre él, unas poderosa embestida taladro su cuerpo de una vez; el implacable, imparable, continuo y rítmico golpeteo se prolongo por el lapso de lo que parecían horas.
El uke no era más que un despojo tembloroso incapaz de poner ninguna resistencia cuando sintió al sangre pura eyacular en su interior llenado sus entrañas con su semilla, vio con ojos vidriosos y cansador como el varón bellísimo cayo a su lado, soltando un quejido cuando unos brazos fuertes levantaron su cuerpo exangüe de la cama para ser empalado nuevamente por un gigantesco miembro viril, aunque totalmente agotado y sintiendo las embestidas brutales en su interior que lo hacían gritar otra vez en éxtasis el zorro contempló codicioso el guapo rostro masculino y el cuerpo fuerte y el atractivo, mordiéndolo repentinamente en la clavícula, siendo mordido a su vez por éste que dejo sus colmillos en el opuesto en que había dejado su marca el vampiro. Incapaz de gritar más e incapaz de moverse o sentir algo más que enorme falo en su interior o las manos que sujetando su trasero lo hacían bajar una y otra vez por él, lamio suavemente la mejilla del lobo en busca de un de un descanso reclinando la cabeza de alivio cuando lo sintió venirse en su interior.
Sólo para lloriquear de frustración, cuando quedo en una pose totalmente vulnerable y expuesta frente al peli- plateado; sus piernas y brazos en el aire sostenidas por esos brazos increíbles mientras su muy abusada entrada era ocupada por la virilidad de su otra pareja, el zorro estaba seguro que iba a morir victima de agotamiento sexual cuando vio al licántropo inclinarse y chupar sus genitales para luego subir lentamente con su lengua por su abdomen y su pecho quedando atrapado e inconsciente entre ambos cuerpos, por lo que no pudo ver el beso caliente que compartieron ambos hombres antes de morder sus cuellos mutuamente.
El mediodía siguiente atrapo a Kakashi contemplando a sus dos consortes profundamente dormidos, o por lo menos eso creía hasta que escucho a Itachi preguntarle—Hasta cuando piensas seguir viéndonos, has estado más de media hora así.
—Toda mi vida… o mientras dure el espectáculo; soy realmente afortunado de tener dos bellezas desnudas en mi cama todas las mañanas de ahora en adelante…aunque hay que hacer algo con la forma de dormir de nuestro zorrito, no es lo que llamemos sexi… pero si muy provocativa deja todos su puntos débiles al descubierto.