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Amores inesperados. por Ameno

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"Amores inesperados"

CAP #21

—¿Cómo crees que ellos tomen nuestra ausencia en la ceremonia de recepción?

—Maa ¿Tal vez como que estábamos muy urgidos por disfrutar de la noche de bodas?

—Bueno indudablemente les diste esa impresión.

—Hush mi príncipe vampiro, que ese fue sólo un bono por mis grades esfuerzos.

—Me pregunto de cuando acá besar con lengua es un esfuerzo.

—Cuando el besado eres tu Itachi cuesta un montón convencerte.

—Además se vio ardiente.

Intervino Naruto sonrojándose, ante el recuerdo reciente de los dos hombres intercambiando un beso mientras uno de ellos lo abrazaba y el otro rodeaba su cintura protectoramente con un brazo.

— ¿ Le gusto a nuestro encantador zorrito ese beso? Tal vez hay que darle las gracias por el espectáculo a la posesividad Uchiha entonces y a mi gran intrepidez.

—¿Valentía, besar a Itachi reclama valor?- Inquirió divertido el rubio, intercambiando miradas.

—¡Ah, es que no hemos tenido tiempo de contártelo, en vista de que hemos estado muy ocupados en nuestra primera luna de miel!— El ojos azules se ruborizo hasta las orejas ante la alusión a su intensa vida sexual preguntándose si se debía al embarazo que sus emociones se hubieran hecho un poco más intensas, sin embargo la vergüenza se torno en risa cuando escucho al peli plateado mencionar con una animo jovial ( un poco extraños teniendo en cuenta el tópico tan personal del que se trataba)— Este hermoso chupa sangre de aquí, me confesó que pensaba hacerme un eunuco si le ponía un dedo encima.

—Fue una advertencia no una confesión y por supuesto fue antes de que tu aparecieras y naciera entre los tres el grado de intimidad que tenemos ahora.

—Bueno es un alivio—señalo Kakashi apresurando a desnudarse y pasando una mano por su entrepierna en un gesto sugestivo para luego añadir— Estoy especialmente encariñados con estos y me hace sentir alivio el pensar que ustedes lleguen amarlos también, especialmente cierto zorrito de labios carnosos.

— ¡Pervertido!

—Creí que no era posible asombrarse por nada teniendo en cuenta que ya hemos visto todo de nosotros estos meses, me equivoque, veo que los niveles de perversión y vulgaridad a los que puedes llegar están inexplorados.

—No existe la vulgaridad en la intimidad mi querido vampiro y en cuanto a eso me siento confiado acerca de mi propio cuerpo y siempre que pueda provocar esas reacciones en mi delicioso y celestial zorro vale la pena.

Itachi volvió la vista hacia donde la tenía fijada el licántropo y se lamio los labios viendo la expresión arrobada del rubio. Todo indicaba a pesar de haber satisfecho sus deseos sexuales  en la mañana, el adolescente se encontraba excitado nuevamente el olor provocativo de su pareja llego a las narices de ambos machos que deleitándose en el aroma se acercaron con ojos posesivos y empezaron a colocar sendos besos en las mejillas del muchachito, que débilmente empezó a protestar cuando sintió la mano que se deslizaba dentro de la camisa hasta su peco y la otra que acariciaba suavemente su virilidad, ambas pertenecientes a los dos varones que lo estaban devorando a besos.

—Por favor no, ya lo hicimos en la mañana que van a decir los invitados.

—No creo mucho de todas maneras no pienso dejar que nos vean, apuesto a que más de uno de ellos pagaría una fortuna por vernos ahora mismo— Comento sonriente el peli plateado, succionando fuertemente un botón rosado y su erección levantándose al contemplar por el rabillo del ojo como el azabache hacia lo mismo con el otro arrancando ambos fuertes gemidos del rubio, satisfecho ante la imagen del otro varón perdido en su pasión e incapaz de contener su excitación que se había despertado a más del doble desgarro sin pensar los pantalones de su uke y lamio sus labios antes de inclinarse sobre el falo del niño y lamerlo con la lengua antes de tragarlo, totalmente  perdido ante los gritos de este, que fueron acallados por la boca del pelinegro la cual bebió de sus dulces labios mientras su lengua jugueteaba en su interior.

 

—¿Qué crees que esté haciendo, Itachi en estos momentos Sasuke?

El aludido miro a su compañero sentado en la hierba el cuerpo torneado y tonificado de piel clara destacándose contra el verde césped mientras sus largos cabellos estaban esparcidos por el suelo los cuales no parecían preocupados en tapar la modestia del Hyuga ( no tan modesto y si bastante pretencioso, al igual que en el Uchiha)

—Probablemente leyendo un libro o quizás matando a ese licántropo o maldiciendo su suerte por haber tomado la decisión de haberse casado con un par de idiotas.

—Ni siquiera los conoces y ya los estas juzgando—Señalo el ojos perlas—Yo creo que debe estar disfrutando su luna de miel, logre pescar información de mi madre y al parecer el portador ya esta embarazado.

El muchacho cruzo los brazos en los pechos y cerró los ojos  quedándose pensativo, abriendo inconscientemente más las piernas, exhibiendo su orgullo varonil de manera más explícita.

—No puedo imaginarme a mi frio hermano siendo apasionado es casi sacrilegio.

—Te recuerdo que pensabas lo mismo de mí y yo pensaba lo mismo de ti, por otro lado ¿Es obligatoria dar una completa y privilegiada visión de primera mano de que eres varón? También ¿Cómo puedes estar sentando en una roca al sol? No pareces un vampiro.

—El agua está muy fría estaba tratando de calentarme, aparte ni siquiera hay sol y el cielo esta nublado, como casi siempre en este reino. Volviendo a tu pregunta, es diferente se trata de mi hermano y tú eras un desconocido.

—Eso no explica lo del exhibicionismo.

—Deja de ser tan escrupuloso Neji los dos somos hombres no tenemos nada que ocultar deja la timidez a Hinata- El pelo castaño entornó los ojos ante los comentarios del azabache y observo distraídamente como este se sentó a su lado, mientras esperaban que su ropa se secara un grito los hizo ponerse en pie de inmediato y luego se volvieron a sentar cuando escucharon exclamar a su prima.

—El agua esta helada- Un quejido extremadamente provocativo.

Tratando de ignorar los gimoteos de su inocente y despistada prima el ojos perla bajo su mirada hacia la entrepierna del azabache cuyos fuertes abdominales resaltaban en un fuerte paquete de seis, comentando al notar la poderosa erección entre los muslos del Uchiha

—Eso se volverá un problema, si nuestra dama lo ve.

—Nunca los entenderé, amo a Hinata pero la timidez de ambos me exacerba no entiendo porque se tratan con tanta deferencia entre ustedes.

— Eso se llama respeto, ella es una princesa además de mi prima y la mujer que amo, algo que tu como un pequeño y desconsiderado  mimado y arrogante Uchiha no entenderá nunca.

El vampiro rio ante el comentario inteligente y caustico de su contraparte recordando que fue lo mismo que dijo cuando se conocieron los tres  y mirándolo con cierta arrogancia pregunto, (tirándolo al suelo mientras lo hacía) mientras trataba de inmovilizar a su acompañante.

—Tal vez, pero un primogénito e hijo único no conoce tampoco la desesperación de estar a la sombra de alguien y ser comparado una y otra vez con él.

El muchacho sonrió y forcejeo con el otro sus cuerpos desnudos frotando entre si hasta que la lucha se torno casi en algo parecido a hacer el amor, un quejido femenino especialmente fuerte los hizo detenerse y mirarse el uno al otro, Sasuke fue el primero en ponerse en pie y ayudando a levantarse al muchacho de más edad señalo.

—Mira ya estoy un poco aburrido de la mojigatería tuya y la de Hinata ¿Me pregunto qué sería de ustedes sino hubiera intervenido yo? De seguro ella estaría casada con mi hermano mientras te estarías muriendo de amor incapaz de confesarle que te gusta.

—Quizá pero no es la mejor forma de presentarte amenazándome con una espada  y provocándome para iniciar un combate mientras mi prima gritaba asustada viéndonos pelear, aunque ha sido la primera y única ocasión en que hemos  tenido el dudoso “honor”  de ser nalgueados por tu hermano.

El moreno soltó una carcajada en verdad fue humillante, se supone que estaban peleando por la ojos perla para demostrarle quien era el mejor en su lugar ambos le dieron a la chica el lamentable espectáculo de ser golpeados en su posterior por un enojado Itachi que les reclamaba el haber hecho llorar y preocuparse a  una mujer.

—El sólo lo hizo eso porque se lo permite.

—El lo hizo porque puede, pero por el bien de tu orgullo y el mío sigamos diciéndole eso a los demás—Ambos hombres rieron y sin previo aviso el moreno  agarro la virilidad del peli castaño y empezó a frotarlo el otro lo vio con tranquilidad e hizo lo mismo señalando—No entiendo porque querían casarte con otro macho dominante,  tú lo eres bastante y de paso eres arrogante no hubiera funcionado.

—Te recuerdo que tú también eres dominante al igual que yo y lo mismo de arrogante, es porque eso que tuvimos que llegar a un acuerdo de igualdad en todos los aspectos…¿No es así hermano?

—Ha esta alturas somos amantes más que hermanos.

—Sólo quería confirmar que ustedes saben que son míos, ahora vamos a asechar a Hinata y darle calor con nuestros cuerpos.

—Eres mucho de un pervertido, te recuerdo que es mi prima y una princesa debemos tratarla con respeto.

El menor de los Uchiha entorno los ojos ante las ridículas formalidades de los Hyuga y apretando la virilidad de este le dio un beso y se alejo hacia donde se oían los lloriqueos de la mujer de ambos, breves segundos después fue alcanzado por el otro que quizás era el mayor pero resultaba ser más tímido (con sus sentimientos) y reservado.

 

Por su parte en el castillo del reino de los zorros dos carruajes partían con celeridad, únicamente para evitar la más mínima  posibilidad de ser descubierto Hanzo y Danzo habían decidido marcharse a sus propios palacios donde consideraban estarían más seguros. El humano monarca ya en camino y oculto de la miradas moletas empezó a desgarrar con su daga los tapetes y asientos del coche, recordando la humillación sufrida y preguntando qué papel habría jugado su mono rebelde en eso, con furia el hombre se asomó por la ventanilla y le ordeno al conductor que se desviara un poco el auriga cambio una mirada con ayudante de postillón sabiendo donde se dirigían, estremeciéndose al pensar que su gobernante volviera a tener tratos con la horripilante criatura.

El coche se detuvo frente a una mansión semi destruida y desvencijada, mientras su rey se introducía sin miramientos en el lugar, los dos sirvientes nerviosos comentaron entre sí.

—No entiendo porque el rey permite algo así en sus tierras, ni siquiera sé porque lo visita cada cierto tiempo.

—A mi me da escalofríos. Cuando vi a los vampiros no podía creer lo hermosos que son, todos en ese país lo eran, el asunto es que algunos son tan bellos que lastiman con solo obsérvalos por mucho tiempo te sientes irresistiblemente, atraídos hacia ellos; éste en cambio me da miedo y asco no importa que se vea atractivo tiene algo cruel y repugnante conformado en la esencia de su ser.

Sin importarle lo que pensaran sus sirvientes el gobernante entro en la mansión que a pesar de su apariencia exterior estaba lujosa y lúgubremente arreglada con una limpieza inmaculada, se dirigió hacia el lugar donde se escuchaban unos gemidos y se detuvo a contemplar el espectáculo repugnante  y altamente pornográfico dado por un varón de piel cetrina, oscuros y largos cabellos negro. Aguardo con paciencia hasta que termino el deplorable show, haciendo una mueca al ver a las dos mujeres jóvenes y al muchacho caer a los pies de su maestro  y empezar a lamer entre jadeos las manos muslos y la entrepierna de éste para limpiarlo, mientras por cada orificio de su cuerpo escurría la simiente del hombre

—Veo que siempre estas entregado a tus diversiones.

—Si no quiere ser testigo de ellas debería tocar su majestad, pero ciertamente las disfruta siempre se queda hasta el final—Se burlo el pelinegro ignorando a su visitante no deseado agarrando a una de las mujeres y clavando sus colmillos en su antebrazo ellos bebiendo por un rato antes de tirarla al suelo y ordenar a sus esclavos que ayudaban a levantar a la ahora pálida y magullada chica—¡Llévensela y llamen a Yiru, díganle que su amo requiere la presencia de su mayordomo!... Supongo que vendrás por lo mismo de siempre rey Danzo.

Ignorando la ironía en la voz del varón desnudo frente a él, el anciano respondió— Te equivocas  esta vez quiero algo más fuerte.

El macho lo observo inquisitivamente, hasta la llegada de su maestresala que llevaba una  palangana con agua una toalla y una bata para cubrir a su amo coloco todo sobre la mesa, era un joven de rara belleza de piel oscura cabellos negros y ojos de un intenso color verdes, estaba a punto de retirarse cuando este lo tomo de la mano y le dijo con voz cargada de deseo y mansedumbre mientras lo miraba intensamente.

—Soy tu maestro deberías ayudar a limpiarme, eres mi ayuda de cámara.

—Entonces dígale a uno de sus esclavos que lo haga mi señor, mis servicios no incluyen el lavar el resultado de sus encuentros sexuales, así que si mis servicios no son requeridos me retiro—Replicó el joven con desdén zafándose del agarre del otro hombre inclinándose delante del invitado marchándose de inmediato.

—Veo que aun no controlas a tu hibrido, teniendo en cuenta como lo miras me extraña que no lo hayas obligado a obedecerte.

—El es diferente a los otros, mis esclavos me siguen y adoran por su propia voluntad impulsados por su lujuria y deseo mi sóla presencia los sedujo y se entregaron a mi voluntariamente.

—¿Voluntariamente? Yo mismo te los enviado, un grupo de hermosos jóvenes de ambos sexos cada cinco años, debes tener más de 100 ahora.

—Menos de veinte la mayoría no resiste por mucho tiempo mis requerimientos sexuales, soy mitad incubo de todas maneras y no me sacio fácilmente y el que podría satisfacerme se niega incluso a que lo bese. Pero vinimos hablar de ti no de mi y sé que mis problemas amorosos te pueden importar menos.

— Es verdad, las depravaciones de un monstruo como tú no pueden interesarme, lo único que me interesa es tu inagotable capacidad sexual.

—¿En serio? De ser cierto hubieras aceptado la invitación a ser uno de mis amantes cuando todavía eras joven, tu piel era fresca y alguna de tus partes aun servían.

—No estaba y no estoy interesado en  tener  un acercamiento de índole romántico con alguien cuya vida sexual es tan exageradamente promiscua, es repulsivo.

—Yo hablaba de sexo no de romance .Volviendo a nuestro tema, si no quieres la sangre de mi esquivo mayordomo ¿Entonces cual?

—La tuya, supongo es más potente.

—Sin lugar a dudas, pero el riesgo también es mucho más grande. Soy el producto de un vampiro de sangre pura con una súcubo soy un tabú un paria entre todos, herede lo peor de las dos especies la sed de sangre y la necesidad de sorber la vida a través del sexo como incubo que soy ¿Estás seguro que quieres correr ese riesgo?

—¿Incrementará mi capacidad sexual  tu sangre?

—Al punto que tu amado mono se arrastrara por el suelo, rogándote por misericordia, pidiendo que los sueltes.

—Asumes demasiado ¿Qué te hace pensar que quiero utilizarla en Sarutobi?

—Porque esa ha sido tu obsesión los últimos veinte años desde que empezaste a envejecer, no creo que cambies ahora. Además todos en el pueblo saben que el mono es tu mujerzuela personal, bien si eso es lo que quieres te lo daré—Señalo el hibrido buscando en sus gavetas sacando un chichillo y un frasco diminuto cortándose el dedo y depositando su sangre en el vial para luego entregárselo al anciano advirtiéndole— Recuerda debes diluir una gota en un vaso de agua y luego beberlo, desconozco que tan potente sean los efectos de mi sangre en un humano, pero es mejor no correr riesgos.

 Danzo miro a contra luz el liquido espeso y de  color negruzco y tiro una bolsa de monedas al suelo alejándose satisfecho saboreando su pronta venganza y se metió en el carruaje como por asalto obligando a sus aurigas a ir más  rápido.

Sarutobi Hiruzen no era un hombre que generalmente tuviera a decir verdad después de tener que darse a sí mismo por casi medio siglo a cambio de un mal tratado de paz para su gente no creía que tuviera mucho que perder o temer, pero sería mentir decir que no temía la ira desenfrenada del tirano que regia esas tierras, bajo su apariencia calmada e impertérrita el hombre era un caudal de odios y rencores exacerbados y necesitaba calmar su furia y culpar a alguien por sus fracasos, no dudaba que sería él; en quien descargaría sus frustraciones, un pensamiento que pareció corroborarse cuando escucho los pasos por el pasillo que se dirigían a su habitación apenas unos segundos, después de que los soldados gritaran el anuncio del regreso del rey  su puerta se abrió sin dilación y la mirada que este le dirigió destilaba ira traicionando el rostro pétreo como una roca, las palabras que siguieron a continuación confirmo sus temores.

—¿Se puede saber de qué modo me traicionaste mono desgraciado?

—No se dé que hablas no he salido del castillo los soldados pueden corroborártelo.

— No me interesa lo que puedan decir, tal vez no saliste pero eres lo suficientemente listo para buscar otros medios para mandarle información a mis enemigos aparte hay demasiadas coincidencias que apuntan a tu traición.

—Estás paranoico Danzo primero esculcar en mis cosas y registrar la casa de mi amigo sin encontrar nada ¿Y aun no te das por satisfecho con eso?

—Deja de fingir inocencia se que algo tuviste que ver, no hay otra explicación para que ellos supieran que pensábamos secuestrar a ese muchacho zorro.

— Tal vez simplemente lo dedujeron ¿No has pensado en ello?

— ¿Así que fingirás ignorancia no es así? Entonces yo también lo hare quítate la ropa.

— ¿Perdón?

— ¡Que te quites la ropa,  voy a recordarte tu lugar y quien perteneces! ¡Eres mi propiedad, mi mujer de la que puedo disponer cuando y cuantas veces quiera, sin embargo pareces olvidarlo con demasiada frecuencia hasta el punto de traicionarme haciendo fallar mis planes!

—¡Estas demente no hay manera que pudiera hacerlo estando prisionero dentro de este palacio!

—¿Y te atreves a contradecirme? Eso sólo confirma lo que pienso—  señalo el hombre despojando de un tirón de la túnica al líder de los simios que quedo en solo los pantalones quien apretó los labios en un grito de dolor cuando el varón pellizco con fuerza excesiva una de sus aréolas retorciéndola con violencia, con algo de angustia  el joven mono pregunto.

—¿Qué has tomado esta vez Danzo? Nunca te has comportado así.

—Nada aun, ahora bájate pantalones o te va a ir peor.

—¿Y si me niego?

 

Sonriendo malignamente el déspota saco un vial que contenía la sangre espesa y oscura del incubo bebiéndola de un solo trago y luego le dio una bofetada al joven haciéndolo caer sentado en la cama quien gimió de dolor ante la fuerza sobrehumana que el otro adquirió repentinamente. El hanumat desorbito los ojos horrorizado cuando el otro abrió su túnica revelando una erección monstruosa y  un cambio drástico en el cuerpo del hombre mayor que mostraba una prominente y fuerte musculatura, por primera vez en su vida Sarutobi tembló cuando vio la mano que se dirigía hacia él, pero esta paso de largo y como si fuera en cámara lenta vio caer el cuerpo inerte en la cama mientras se apretaba el pecho en un rictus de dolor, con una jadeo se deslizo por el borde de la lecho y cayó de rodillas, ciego a los guardias que entraron rápidamente a la habitación ya que habían escuchado y visto todo porque en su furia su ahora difunto monarca se olvido cerrar la puerta.

Notas finales:

                 Por sus comentarios y revisiones 

                      ¡MUCHAS GRACIAS!


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