Que criaturas más extrañas son los ángeles –opinaba Asami…
– De acuerdo, no te preocupes, pronto llegaremos a mi oficina, ahí descansaras.
– Sí, si da igual – después de un rato llegaron a las oficinas principales de Shion, era un edificio gigantesco.
– Wau ¿Aquí trabajas? – preguntó sorprendido el castaño, pero Asami al verse acompañado sólo voltio a verlo y asintió con la cabeza.
– Oh …lo siento – recordó que no debía hablarle cuando estuviera acompañado.
Caminaron hasta llegar al elevador, el cual asusto a Takaba haciéndolo detenerse justo frente Asami, al observar esto el mayor le dio un ligero empujón.
– Vamos, niño yo te cuido – esbozó una mueca rara ¿quizás una sonrisa?
– Oye, ya deja de fastidiar, yo soy el que cuida aquí – especificó irritado con el pelinegro por su descarado comentario.
Por fin llegaron a la oficina de Asami, la cual lucía espaciosa, en el centro se encontraba un gran escritorio, detrás suyo había un ventana gigantesca que daba un excelente vista de la ciudad, también estaban unos sillones de piel y una mesita con algunas botellas de vino.
–… Asami …que elegante es tu oficina–dispuso a pasar pero, repentinamente percibió un hedor nauseabundo, como si el aire estuviera envenenado, y no pudo evitar cubrirse la nariz.
– ¿Qué ocurre Takaba? – Asami se acomodó en el escritorio y observó la expresión de desagrado del ojiceleste que se reúsa a entrar.
– Oye, sonara estúpido, pero… ¿Has traído recientemente demonios a tu oficina? –el mayor abrió su portafolio y sacó varios papeles.
–Aquí entran persona que no son precisamente “buenas”.
– Entiendo, no te preocupes, me desharé de esta pestilencia –extendió sus alas para comenzar a aletear deshaciéndose de las energías obscura que se encontraban en la oficina.
–¿Qué está pasando? … es como si mi oficina fuera otra… se siente más apacible…-reflexionó para sí el yakuza.
-¿Qué tal? -ocultó sus alas para adentrarse a la oficina que según él había cambiado radicalmente.
-… no noto la diferencia-mintió, no estaba dispuesto a alagar a su ángel por la limpia de vibras.
-¿QUEEEEEEEEEEEEE?...Imperdonable, no volveré a hacerte otro favor.
–y según tu quien te pid…-Interrumpió Kirishima que entró con una pila de carpetas deteniéndose a mitad del camino.
-…Asami –sama….¿No cree que la oficina se siente diferente ?… -ilustró un confundido guarda espalda.
-¡¡¡LO VES!!!...al menos alguien lo nota…
-No sé a qué te refieres, dime, ¿Son los cheques y autorizaciones que debo revisar?
–Así es señor, también debe firmarlos y…
- Kirishima, ya revise la agenda…puedes retirarte, y asegúrate de tocar la próxima vez que entres.
–Qué raro, es la primera vez que me pide que toque la puerta -pensó el guardaespaldas al salir de la oficina.
–…Que malo, ni gracias le dijiste, y eso que te trajo todo eso…-miró con reproche al yakuza.
- ¿De qué hablas? , trabaja para mí, ¿por qué debería agradecerle? –respondió con voz dominante.
–Eso no importa, ellos trabajan para ti, mas no son tus esclavos, un gracias, de nada, con permiso y lo siento no te mataran –Asami vislumbró con asombro al ángel, nunca nadie le había dicho semejantes tonterías y no podía evitar sonreír burlonamente.
–Ja,ja no puedo creer que un crío como tú me diga semejantes estupideces, dime …no tienes que ir a algún lugar o algo …
-¿A qué te refieres Asami? , estas intentando echarme.
–“Claro que no”, “como puede eso siquiera pasar por tu cabeza”-agregando un inconfundible tono sarcástico.
–Pues aunque no lo quieras me quedare contigo –añadió esbozando un puchero.
–tsk, has lo que quieras, aunque te advierto que te vas a aburrir –comenzó a trabajar los documentos que le había proporcionado Kirishima.
………………2 horas más tarde………………………
Finalmente Asami había termina de firmar y revisar cada uno de los papeles y al levantarse de su silla se enterneció al ver a Takaba profundamente dormido en el sofá.
–…Ya me extrañaba que estuvieras tan callado…te dije que te fastidiarías… –dijo en voz baja al castaño, para después tomar el teléfono y llamar a su secretario.
#-¿Qué sucede Asami-sama?
-necesito que me traigas un cobertor a la oficina…
#-…Como usted ordene –casi inmediatamente se escucharon unos golpes en la puerta.
–Adelante.
–Disculpe Asami-sama, traigo el cobertor… ¿Tiene usted frio?-comentó su subordinado, ya que le parecía una petición inusual de su jefe, pero Asami solamente pasa de él.
–…Es todo puedes retirarte –el joven se marchó un poco intimidado por la mirada molesta de Asami, quien tomó el cobertor para cubrir al castaño con cuidado de no despertarlo.
-Qué bueno que te dormiste, así me ahorro discusiones…eres bastante energético cuando se trata de llevarme la contra – y salió de la oficina para cumplir un pendiente muy importante.
…………………………… Más tarde……………………………
Akihito despertó -¿Huh?... ¿e-eh?...¿QUEEEE?-se levantó de golpe al darse cuenta de que estaba solo en la oficina –Esto es colmo Akihito, es tu maldito trabajo y te quedas dormido…bueno la verdad es que estado cansado desde ayer …¡ya deja de hablar solo!-cortó dialogo y desesperadamente se dirigió a la puerta.
–¿Ngh?…esto no abre – jaló de la perilla.
–…Asami…eres un iluso, no puedes encerrar a un ángel – orbitó descomponiéndose en partículas azules para reaparecer en otro sitio, fuera del edificio.
–Heee heee , veamos donde estas …-cerró sus ojos e intentó concentrarse –en su mente podía ver al yakuza apuntándole con un arma a una pequeña dispuesto a matarla…
-¡¡¡Asami noooo !!! ….
Continuará