Al parecer mi hermano estaba muerto de la vergüenza, yo creo que debería estar más preocupado por no resfriarse, porque estaba más congelado que el polo norte, sin hacerle mucho caso ya que insistí en que se quitara esa dichosa camisa húmeda. Lo tome de la mano atrayéndolo a mí, el cayo de nuevo encima de mí. ¡Si no quería quitarse la camisa! ¡YO LO HARIA! Una vez sentado le mire a los ojos, los tenia cristalinos.
- ¡como te vallas a resfriar! ¡TE VA A ENTERAR! –se lo dije muy enfadado, mientas le quitaba la camisa.
Vi perfectamente como le provoco un escalofrió al peluchito y no lo pude aguantar más, al igual que él, yo tampoco no tenia la camisa. Puse mis dos manos sobre la espalda de él, helada, note a medida que lo iba acariciando y acercando a mí pecho unos rasguños o algunas zonas de su piel un poco ásperas…
- ¿Qué te paso aquí?- toque el sitio más áspero que sentí, mientras estábamos a unos cuantos centímetro para volver a probarnos.
- Ahh, ¡IDIOTA! ¡no lo toques! Es una herida de la competición pasada ¿lo recuerdas? – me dijo mientras retiraba mi mano de aquella parte.
- Mmm… ¿la competición? ¡aahh ya me acuerdo! Este tío salio con la nariz sangrada ¿era ese no? – tome su rostro con solo una mano mientras que la otra volvía acariciar la herida.
- ¡si, era ese! ¡para de tocar! – se notaba que estaba un poco más tranquilo y al parecer su cuerpo ya se había “calentado”
Busque con la vista la manta para cubrirnos, cuando la iba a posar sobre nosotros Alex la cogio. Inesperadamente se acerco a mí sin ningún temor y nos cubrió a los dos… básicamente la cabeza.
Todo estaba oscuro no veía nada, en este caso mi sentido del oído me era importante, pude escuchar el sonido del mar, la música escandalosa y incluso la risa nerviosa de mi hermano.
Quería hacerme un poco el travieso, así que avance un poco hacia delante donde supuestamente me iba a darme de cruces con él. Y así fue, labios húmedos, suaves y lengua juguetona, eso eran los tres adjetivos que podría decir de aquel beso.
Una explosión de sensaciones recorrieron en mi boca y eso fue gracias a Alexander.
No tenía intención de cortar el beso, pero desgraciadamente la falta de aire nos lo impedía. Se podía oír claramente los jadeos de mi “compañero” al igual que los míos.
También note su pecho pegado al mió como si estuvieran unidos, ahora su cabeza estaba recostada en mi hombro, su respiración me daba un grato cosquilleo en el cuello pero eso se transformo en un camino de besos, depositaba por todo mi cuello y tenia hasta miedo que me dejara marcas, más bien chupetones. ¡Qué activo esta hoy el chaval!
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- ¡TIOSSS, VAHMOS ALR MARL! – dijo la sanguijuela al tomarse su séptimo vodka con coca cola.
“Toda la peña” al escucharlo empezaron a gritar como locos y terminado rápido sus respectivas bebías, eso si tirándolas por donde les daba la real gana y quitándose algunas prendas de ropa, como por ejemplo Ken “el capón” se quedo completamente desnudo, corriendo por toda la playa.
Los demás también los siguieron y finalmente se metieron en el agua del océano.
- HEYYEEYYEE QUE NO PARE LA FIESTA, DON’T STOP THE PARTY! – Todos empezaron a cantar dentro del mar al unísono con sus griteríos y gallos que les salían o sea a todo pulmón, pero en fin se notaba que lo estaban pasado de puta madre.
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Yo también me lo estaba pasando muy bien, al parecer mi ex quiere volver con migo y me lo esta demostrando con estos besos, su cuerpo era esbelto, mientras nos besábamos le iba desabrochando su camisa, botón a botón, ella por su parte enredaba sus manos dentro mi cabello.
- ¡CHRISTAN, TU HERMANO! – Shara la novia de Alex vino a mi en plena reconciliación con Sandra ¿enserio? ¿Por qué justo ahora?
- ¡Tía, vete a tomar viento! ¿acaso no vez lo…- ella me interrumpió con su llanto.
- ¡ALEX, SE ESTA AHOGANDO! – Sin poder pensarlo ni un segundo más deje de lado a Sandra y fui con ella.
Salimos al patio donde teníamos la piscina, estaba de los nervios.
- ¡COMO QUE SE ESTA AHOGANDO! ¿Y SUS AMIGOS? – le dije gritando, no me lo podía creer ¿Qué clase de amigos tiene?
- ¡Todos están borrachos! ¡yo no lo encuentro en la pis…- no dude ni un segundo más me importaba una mierda mi ropa si se mojaba pero una vez sabiendo donde estaba, me tire de cabeza a buscarlo.
Abría los ojos pero, muy poco podía ver con claridad, puesto que es de noche y no tenia las gafas de buceo. Me fui del menos profundo al más hondo, donde no podía hacer pie.
Allí lo encontré estaba con los ojos cerrados y su boca abierta.
Se me paro el corazón. Solo pensaba en sacarlo de allí, pero mi cuerpo no reaccionaba y si fuera poco también me estaba quedando sin aire.
Me decidí, cogi el cuerpo llevándolo a la superficie, al salir ni siquiera su estupida novia estaba, mire por los alrededores y se fije que Sandra estaba dormida hecha un tronco.
Al final lo tumbe en el piso, no me quedaba otra opción que hacerle el boca a boca.
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- Chris, ¡no siguas por favor alguien nos puede ver! – el pelirrojo estaba semidesnudo aun sentado sobre mi.
- ¡venga, acabemos esto!- en un intento de suplico llegue a su corazón y seguimos con las fechorías que estábamos cometiendo…
Pov: Alexander.
- ¡ALEX, ALEX! ¡POR FAVOR! ¡DESPIERTA! – lentamente abrí los ojos, expulsando grana cantidad de agua ¿Qué esta pasando? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué esta llorando? Y lo más importante ¿no lo estábamos haciendo?