Se retuerce las mangas de su sudadera, caminando de un lado a otro y tratando de lidiar con sus problemas internos. Para comenzar sabe que todo ha estado mal desde hace mucho tiempo y que la cordura que una vez había tenido se había ido al igual que todos a su alrededor.
Puede que todo se haya salido de control cuando comenzó a descarrilarse o puede que sea cuando golpeó a Yifan. Puede que todo haya estado mal desde siempre y Chanyeol no lo había visto.
Sus largas piernas se movían de un lado a otro en el pequeño espacio de la sala de su departamento. Chanyeol estaba jodido, lo sabía. Tenía mucha mierda de la cual aún no podía deshacerse y dudaba que algún día pudiera lograr hacerlo. Esa mierda era parte de sí. Sus malas decisiones y fallos.
Todos en este mundo tenían un poco de locura dentro de sí y Chanyeol no había sido la excepción. A sus dieseis años había comenzado a salir con Baekhyun. Este último había sido su mejor amigo desde siempre sin embargo las cosas cambian. Ellos mismos cambiaron.
Baekhyun había sido lo mejor que Chanyeol hubiese tenido en su vida pero a pasos gigantescos la distancia se hacía más amplia y más, y más. Chanyeol cometió tantos errores con Baekhyun porque fue él quien le fue infiel con un puñetero chico que conoció en el bar que frecuentaba cuando discutía con Baekhyun. No sólo destruyó su relación y sino también su amistad. Dañó emocional y físicamente a Baekhyun. Nunca quiso golpear a Baekhyun pero estaba pasado de copas.
Chanyeol perdió a Baekhyun después de eso. Este último soporto la agresión un par de veces pero cuando Chanyeol intentó asfixiarlo se cansó y lo dejó. Huyó lejos de Chanyeol sólo para terminar bajo tres mil metros bajo tierra. Chanyeol sintió culpa por haber lastimado y llevado a Baekhyun a la locura haciendo que este se quitara la vida.
Todos necesitamos controlarnos de algo. Chanyeol necesitaba contralar las imágenes aglomerándose en su cabeza una tras una sin darle descanso alguno y entonces recurrió a las drogas. Comenzó con un poco de cocaína, siguiendo con las anfetaminas y luego sus brazos estaban llenos de morados por las agujas que se insertaba en la piel para drogarse. Para olvidar.
Sabe que todo terminó de tener sentido en el momento que su vida comenzó a valer absolutamente nada. Las drogas ayudaban a mantener en calma su angustiante ansiedad y locura. Había perdido los sentidos después de lo ocurrido con Baekhyun. Todo estaba cayéndose en escombros. Chanyeol prefería divagar en ilusiones que enfrentar la basura de realidad en la que él mismo había caído.
No tenía sentido ni siquiera vivir. Alma en pena en busca de una vía de escape. Drogas fieles compañeras que daban ese escape que suplicaba Chanyeol cuando está sin inhalar, tomar o inyectarse. Chanyeol contrala la poco sana ansiedad que carcome su cuerpo con drogas para controlar su desmedida locura.