Ella...
Delineo lentamente cada curva de ese rostro joven y cansado ahora dormido y demacrado, la vida se le estaba yendo a paso lento y cada segundo contaba, quizás en otra vida lo volvería amar, pero esta era especial, labios gruesos y secos aún recuerda lo suave y tibio que eran al besarlo la primera vez, su respiración era apenas perceptible y su pecho lentamente dejaba de subir y bajar. Si alguna vez quiso su rendición no la quería de esta forma y menos en esas circunstancias.
Ella me mira
Sonríe sin hacerlo
Ella tan bella
Llora en silencio
Se recostó a su lado como siempre fue, apoyo su oído al amplio pecho y pensó, pensó en todas las posibilidades y en los “hubiera” pero sabiendo que ya nada podía hacer, era tarde y más aún cuando había una pequeña esperanza estaba atado, atado a un desgarrador y crudo acuerdo, recuerda las palabras dichas por aquel que alguna vez considero su padre, recuerda la manera fría y desinteresada en las que las pronuncio a pesar de ser su hijo, su hijo legitimo quien estaba en juego, no se trababa de él sino de Thor. “…Si logras verlo morir sin sufrir, vivirá, te concederé un deseo sin restricción” sentencio.
Ella…
El amor se va en sus suspiros
Ella
Dice amarme desgarrando mi corazón
Recuerda, siempre recuerda a Thor, sonriente y amable, decidido y fuerte, todo lo contrario a él, a Loki. Quería verlo de pie y hablando de todo y nada, de lo que paso y no paso, quería verlo feliz, quería ver nuevamente esos ojos azules como el mar. Acaricio su mano, sus dedos callosos, sus brazos y por ultimo deposito un beso en su cuello. El dormía, Thor dormía y no sabía cuándo despertaría, nunca sabría que su mayor anhelo le seria cumplido, nunca sabría que su Loki, su hermano, su amante y su vida le correspondía como él lo amaba y nunca vería las lágrimas que Loki derramaba porque este estaba seguro que ambos sufrirían más si tal cosa sucediera.
Ella quien me regala sus mañanas
Ella quien soporta el dolor
La décima vida y oportunidad y seguía doliendo a mares, amaba verle crecer desde el vientre de algún mortal y convertirse en todo un hombre hecho y derecho, desde lejos siempre velo por su sueño espantando toda pesadilla y cuidando cada paso que este daba, también era testigo de la miradas tristes de Thor que regalaba al cielo y los susurros en sus habitación de un dolor que nadie podía explicar excepto Loki, excepto los testigo de su amor prohibido y juzgado. Pero sabía, Loki sabía que ese dolor no sería nada comparado con el dolor verdadero al encontrarse por obra del destino sin quererlo, porque loki siempre rehuyó toparse con Thor en todas sus vidas y el caprichoso del destino siempre se lo arrojaba a él de cualquier forma y Thor siempre se aferraba a él llenándole de un amor doloroso y conocido y sin este saber la razón le llamaba cada noche antes de partir junto a Morfeo “Mi luna, mi sol…”
Ella me mira
Sonríe sin hacerlo
Ella tan bella
Llora en silencio
Esta vida era esencial lo sabía, la paciencia de los dioses se estaba agotando y corría el riesgo de perder todo aquello que gano en esta misión, una misión perdida desde el comienzo, Loki siempre sabia, sabía que no llegaría a cumplir el trato hecho con el padre de todo pero al menos, se compadecía de su amor, pudo ser feliz una vez más junto a Thor, por diez vidas aprendió a amar y ser amado, lo vio morir y nacer, sintió su calidez y su cuerpo inerte, lloro junto a su tumba y rio junto a su cuna, estaba agradecido por esas diez vidas y con una sonrisa triste entre lágrimas sabía que era lo mejor que pudo hacer porque esta sabido que los malvados nunca ganas, nunca tienen su final feliz. Y ahora estaban reclamando a su heredero al trono, Odín entraría a su sueño y quizás ya nunca despertaría, querían arrebatarle a su amado, querían llevarse a Thor y este nunca sabría de él, nunca oiría de Loki, su dios del engaño.
Ella…
Corta el tiempo
Ella…
Se va sin volver
Abrazo con necesidad al cuerpo dormido en la cama de esa enorme habitación, la luz entraba de lleno por el enorme ventanal y a pesar de eso Loki lloraba sin importarle nada, lloraba no ser fuerte y por su terquedad en su primer existir donde se originó su existencia, odio haberle guardado rencor a Thor por ser mejor que él y el haberse sentido usado como trofeo de guerra, “si hubiera” aceptado su proceder y el amor que sentía por el que creía su hermano quizás las cosas serían diferente, Thor nunca conocerías a esos mortales y menos a esa mortal pequeña e indefensa, porque Loki sabía, siempre supo aunque todos lo negaban que estaba unido de por vida a Thor, las nornas se lo dijeron, su hilo rojo del destino estaba atado a Thor.
Ella se esparce en mi vida
Ella en cada instante me mata
“Dime amor mío las palabras que me llevan a un sueño sin pesadillas donde existe un final feliz contigo, donde puedo amarte sin restricción…” Pronuncio suavemente con voz quebrada y ojos rojos, levanto su rostro sin esperanza de encontrar ese par de fosas azules mirándolo y bese esos labios que tantas veces le juraron amor eterno y un destino diferente. Thor sabía quién era Loki, sabía todo lo que había provocado y aunque lo negaba en un comienzo luego de días agonizante para Loki, él volvía estrechando a este entre sus brazos culpándose de un sufrimiento del cual no tenía la culpa, si tan solo Loki “hubiera” hecho lo correcto ellos dos estarían en ese castillos en una planeta perdido construido por Thor para empezar una vida juntos fuera del ojo de Heimdal y todo aquel que atormentara el corazón del dios del engaño.
Ella me mira
Sonríe sin hacerlo
Ella tan bella
Llora en silencio
“… ser mío, amado mío y hermano mío nunca dudas de que te amo” esa frase deseaba escuchar, el tiempo se agotaba y el cuerpo de Thor cada vez estaba más frio, perdió el calor que tanto amaba, Thor se iría y él dejaría de existir.
Ella…
Ríe un mis sueños
Ella…
Vive en mis pesadillas
“El destino lo quiso así, es mi hijo y es tu amado, le regresare la vida, vivirá por el amor que le tengo y por ti si…” maldijo al padre de todo quien sentado en su trono y dejando en estupefacción a los oyentes concedió una oportunidad al dios del engaños quien traería el fin de Asgard.
La primera vez que Thor lo llamo por su nombre y llorando este tenía diez años, despertó de una pesadilla de su primer existir y sin poder evitarlo Loki corría a socorrer esas lagrimas prometiéndole que volvería la noche siguiente y la siguiente de esa, así hasta que envejeció y antes de sus últimos suspiros Loki lo acompaño toda su vida.
Ella está alejándose rompiendo promesas
Ella no me mira antes de partir
“Recuerdo la vez curaste las heridas de mis rodillas…” si tenía que delirar de amor y dolor lo aria, ya no habría otra ocasión, empezó a contarle todo lo que callo, a mencionar esos sentimientos que nunca dijo. “…También esta esa en que me dejaste plantado por tus amigos, ¡oh! Cuantas palabras dije en tu contras y cuantas maldiciones lance a tus amigos por quitarme tu atención…”
Ella me mira
Sonríe sin hacerlo
Ella tan bella
Llora en silencio
“Yo, por favor, despierta y bésame una vez más, los dos sabíamos que no podía cumplir esta única y esencial misión, ni por ti lo hice…” se sentó sobre la pelvis de Thor y acuno su rostro en sus manos, observo como era mojado por sus lágrimas y no se arrepintió de mostrarse tan patético “…Te amé siempre, insistía en dormir contigo porque me gustaba verte dormir y en las noches de tormentas corría a tu cuarto no por miedo si no temor a que estuvieras una pesadillas y quería solo verte bien . Fui un cobarde al no confesarte mi amor y en vez de ellos el haber matado a esa mortal, no tenía esperanza ya para que me correspondieras pero no podía saber que me días, no tú, me aferre a ti y fui tu sombra y no sabes cuándo me dolió que me tomaras la primera vez por venganza, no quería que nuestra primera vez fuera así, dolía sentir tu odio en casa embestida y tu rechazo al correrme de tu habitación una vez terminado, cada noche aunque amaba tenerte aunque sea de esa manera lloraba en silencio rogando tu perdón…”
Ella…
Cascaron roto
Ella…
Dama sin quererlo
“Y una noche tus ojos solo mostraron amor, mi persistencia fue recompensada, me llegaste amar, a mi quien te quito todo y te daba un nuevo todo, me amaste más que un hermano y esa fue la primera vez que hicimos el amor, todo dolor de un acto carnal y sexual y violento desapareció con tus caricias y besos sinceros…” todo rastro de vida desapareció de Thor y un grito desgarrador se escuchó en toda la habitación, Loki beso la frente, los ojos, las mejillas y los labios de Thor por última vez, se llevaría todo a Helheim, viviera sufriendo pero tendría a que aferrarse para no sucumbir a la locura, tenía el amor de Thor. Porque el Thor que regresaría para gobernar Asgard no sería nada más que un cuerpo vacío, diferente a lo que alguna vez conocieron, nadie ni los dioses pueden ir contra el destino, viviría reinando y teniéndolo todo pero estaría hueco sintiendo que algo le faltaba y la luz de sus ojos nunca aparecería.
Loki lo sabía y Odin lo ignoraba, ambos saldrían perdiendo en ese trato.
Ella una neblina entre mis cenizas
Ella un susurro al viento
En un parpadeo el cuerpo de su amado desapareció y seria cuestión de tiempo para que él apareciese en una cárcel en lo más profundo de Helheim. Loki sabía que el destino nunca se equivocaba y de experiencia sabia lo caprichoso que era, algún día, quizás en milenios el viento susurraría su nombre en el oído de Thor y la lluvia pronunciaría su nombre en los sueños de Thor, solo debía esperar y esperar.
Ella me mira
Sonríe sin hacerlo
Ella tan bella
Llora en silencio
Loki podía ver desde los cielos atreves de sus ojos negros en forma de cuervo a su amado, sentado en uno de los hermosos y extensos jardines del castillos en aquel donde de pequeños jugaban, observo una flor negra en su mano y como resoplaba aburrido, ni las batallas y ni las fiestas ganaban su interés, nadie comprendía su cambio drástico del rey porque nadie pero nadie en todo los nueves mundos tenia memoria de que alguna vez Loki existió, Odín se las ingenio antes de morir creyendo que así apartaba a su hijo predilecto del mal camino y la daba descendiente, cuan equivocado estaba. El cuervo se posó estrepitosamente en una rama de un árbol algo alejado del rey pero no fuera de su vista llamando la atención de este, sonrió al ver al ave de nuevo.
Solo debía esperar y esperar.
Su amado recordaría algún día.
Le recataría de la misma Hel sin importar que.
Dejaría la corona por él.
Empezarían desde cero sin callar más.
Fin.