Kyungsoo recuerda casi todos los detalles de su vida, probablemente no se acuerde de todo lo que hizo en los días pasados pero seguro se acuerda de las cosas más importantes que hizo, las cosas que aprendió o las personas a las que conoció en el trabajo o en el camino a su casa, de lo que se acuerda perfectamente es de no haber conocido a su secuestrador.
–Kyungsoo… Kyungsoo, despierta –Kyungsoo abrió los ojos lentamente, cuarto obscuro, una ventana, una cama, una puerta y su cabeza doliendo.
–AAARGHG –Kyungsoo intento moverse
–Tranquilo, no te muevas tanto o te lastimaras tus manos – Kyungsoo trato de desatar sus manos con un gran esfuerzo en vano.
–Te quitaré la cinta adhesiva si prometes no gritar –Kyungsoo asintió con la cabeza.
Jongin quitó lentamente la cinta adhesiva para no lastimar los labios de Kyungsoo.
– ¿Quién diablos eres? –Gruñó con todas sus fuerzas en cuanto tuvo la libertad de sus labios.
–Yo soy Jongin –Jongin lo dijo demasiado calmado, como si estuviesen en otra situación, una en la cual no implicaba tener a Kyungsoo secuestrado.
– ¿Qué quieres de mí? –Kyungsoo observó detenidamente a su atacante, era alto, con piel bronceada, cabello castaño y joven.
–Esa es una buena pregunta Kyungsoo, nunca me la había planteado, pero no quiero algo en particular, te quiero completo –Jongin le lanzó una sonrisa.
– ¿QUÉ?
– ¿Sabes? Es hiriente que luego de un año y medio nunca hayas notado mi presencia –extendió un vaso lleno de agua de melón hacia su rostro, extrañamente la fruta favorita de Kyungsoo.
–No quiero nada de ti –volteo la cara hacia otro lado no quería verlo, no quería hablare, no quería estar ahí pero necesitaba hacer preguntas– ¿a qué te refieres con un año y medio? –Jongin suspiró pesadamente.
– ¿Nunca me viste caminando detrás de ti, o entrando a las tiendas donde tú lo hacías?
–No, ¡¿acaso tú nunca tenías nada que hacer con tu estúpida y patética vida, más que seguirme?! –Soltó aquello más como una afirmación que como una pregunta.
–Si lo ves desde tu perspectiva es algo loco e incluso tambi---
–Enfermo, pervertido, asqueroso.
–Yo pensaba utilizar el término romántico –levantó un dedo en forma de afirmación –pero si hay alguien que te ha salvado de los pervertidos soy yo ¿sabes acaso que tan molesto es tener que golpear a todo aquel que te desnuda con la mirada cuanto te ven por las calles? –Jongin sonó exhausto.
– ¿Qué dijiste? –Kyungsoo frunció el ceño tanto como pudo.
–Que yo te he salvado…
–No soy idiota, escuché todo, ¿quién mierda te crees para hacer algo así? –Trató con todas sus fuerzas zafar sus manos del agarre de la cuerda, deseaba más que nada salir de ese lugar, le enfermaba estar cerca de este hombre.
–Me considero tu guardián, tu guardaespaldas, tu protector pero tú solo dime Jongin –Se acercó lo suficiente a su rostro, mientras en vano Kyungsoo trato de retroceder todo lo que pudo o todo lo que su cuerpo le permitió en ese estado. El estar atado a una silla no le ayuda en nada a sus deseos de poder escapar.
–Eres un maldito idiota –Kyungsoo trató de aventarse con todas sus fuerzas hacia su secuestrador pero este lo detuvo en el intento.
–Kyungsoo, no intentes hacer nada estúpido, solo lograrás lastimarte –Él estaba realmente preocupado, no dejaría que nada le pasara.
–Yo estaba saliendo de una tienda de ropa y cuando abro los ojos me encuentro aquí encerrado y atado, ¿por qué yo? –Kyungsoo se acercó de manera intimidante al rostro de Jongin.
–Si dices mi nombre te explico incluso como fue la creación del Universo –guiñó el ojo mientras se lamía los labios.
–No –retrocedió, arrepintiéndose por el estúpido intento de intimidarlo.
–Sé que no estoy en condiciones de pedirte un favor, pero de verdad quiero que digas mi nombre –Jongin se acercó.
–Esto no tiene sentido, ¿por qué lo haces?, ¿Te diviertes acaso?, ¿Quieres mi dinero? –Kyungsoo empezó a rendirse.
–Hasta que no digas mi nombre, yo no diré nada –cruzó los brazos y se levantó dispuesto a salir del cuarto.
– ¿Para qué quieres que diga tu puto nombre? –Kyungsoo realmente se enfadó, mientras Jongin volvía a sentarse frente a él.
–Solo quiero escucharlo, desde hace un año y medio he querido saber cómo lo pronuncias, he querido saber si tu voz suena más profunda o más dulce, como cuando dices el nombre de Chanyeol – Kyungsoo pudo notar algo de melancolía en la voz de su secuestrador.
– ¿Chanyeol? –Kyungsoo pensó de inmediato en su novio, él debía de estar preocupado, quería verlo, quería abrazarlo y besarlo, quería saber que todo estaría bien, sus lágrimas querían comenzar a salir pero tenía que ser fuerte, lo sería por su novio.
–Sí, tu tono de voz cambia cuando pronuncias su nombre, cuando dices Sehun tu voz es más calmada, cuando dices Luhan tu voz suena alegre, cuando pronuncias Baekhyun tu voz suena molesta y cuando pronuncias Jongdae tu voz suena incómoda, con cada persona usas un tono diferente –Suspiró –Es por eso que me pregunto cómo se escuchará tu voz al pronunciar mi nombre.
– ¿Has estado memorizando mi tono de voz? –Kyungsoo trataba realmente de entender todo esto, pero simplemente no podía.
–Memorizándola no, pero si prestándole atención, bueno es que no me sirve de nada memorizarla si la tengo grabada.
– ¿Haz grabado mi voz?
–Sí, eso hace la gente enamorada.
–No –Kyungsoo hizo una sonrisa de lado –Esto hace la gente psicópata.
–No Kyungsoo, tú no lo entiendes –Afirmó Jongin desesperado.
–Claro que sí, tu solo eres un maldito psicópata, buscas a alguien, te obligas a pensar que estás enamorado pero en realidad es una obsesión, secuestras a tus víctimas y luego de hacerlos temerte los matas, pues anda hazlo, mátame en este instante –respiró agitado.
– ¿Me tienes miedo? –Jongin bajo la voz –Yo-yo no quería que me tuvieras miedo, solo quería tenerte para mí, quiero abrazarte, quiero besarte, quiero estar contigo, ¿acaso eso es algo psicópata? –Jongin bajo la mirada.
–Esto no es amor Jongin, si tú me dejas ir prometo no decirle a nadie, por favor te lo suplico –Si Kyungsoo pudiera arrodillarse lo haría sin dudarlo ni un solosegundo.
– ¡No! –Jongin gritó –Porque te irás con él y entonces todo mi esfuerzo habrá sido en vano y no me quedará otra opción más que matar a tu novio.
–No, por favor –Gritó angustiado.
–Sí no estás conmigo tampoco estarás con el –Su mirada cambió, la persona con la que Kyungsoo ha estado hablando se ha transformado en un demente.
–Tú no estás pensando con claridad Jongin, él es mi novio, si tú haces esto te irá muy mal, mi familia, mis amigos y el me van a buscar y cuando me encuentren pagarás por todo lo que me estás haciendo, me estuviste persiguiendo todo un año pudiste haberte presentado ante mí, pero eres un cobarde, eso es lo que eres y lo serás por siempre –Kyungsoo vio a los ojos de Jongin.
–Yo lo intente, pero él me alejo –Jongin empezó a recordar el momento en que vió a Kyungsoo lo recordaba como si hubiera sido ayer –el día que lo conociste a él me ibas a conocer a mí, pero él se interpuso y te saludó, estabas en una tienda de pasteles yo estaba ahí y te vi e intente acercarme pero entonces él llegó antes que yo y yo ya no podía hacer nada, tu mirada cambió en cuanto lo notaste, tus ojos brillaron, te sonrojaste e incluso tartamudeaste cuando le dijiste tu nombre –Jongin sonrió triste –Si yo me hubiera adelantado 10 segundos, solo 10 segundos.
–Jongin, yo, lo siento –Kyungsoo sintió la necesidad de disculparse.
– ¿Por qué te disculpas maldita sea? Todo es mi culpa –Jongin secó sus lágrimas enojado.
–Porque por mi te convertiste en esto y estás desperdiciando tu vida.
–Si Kyungsoo probablemente tienes razón, pero no me arrepiento de nada de lo que he hecho hasta ahora, logré conocerte –sonrió sincero.
–Jongin, aún no es tarde, si tú me dejas ir podemos hablarnos no voy a temerte, lo prometo –decidió ser sincero y ayudarlo.
–No Kyungsoo yo no soportaría algo así –Jongin se levantó de su asiento y le desató la cuerda de las manos.
– ¿Me estas dejando ir? Jongin muchas gracias, por favor disculpame, eres un buen chico no hagas cosas estúpidas, eres joven y guapo, estoy seguro de que habrá más personas a las que conozcas –Kyungsoo se quedó parado sin saber a dónde dirigirse, Jongin le señalo la puerta mientras se sentaba para ver a Kyungsoo irse.
–Espera Kyungsoo –volteó a verlo y Jongin se levantó –Quiero pedirte perdón.
–Perdón, ¿por qué? –preguntó confundido.
–Porque me enamore de ti –Comenzó a acercarse lentamente –porque decidí secuestrarte, porque no puedo ni quiero dejarte ir, porque soy un psicópata por ti, pero esos 10 segundos que desperdicié aquel día los usaré correctamente.
Kyungsoo sintió demasiado ardor en su pecho, no podía gritar ni llorar, sintió la sangre corriendo por su ropa, hacía todo lo posible por seguir respirando sin lograr algun resultado exitoso, sintió unos labios sobre los suyos suplicando perdón sin sentir tan siquiera un poco de arrepentimiento. Mientras permanecía en el piso agonizando junto a Jongin vio su vida pasar en 10 segundos, risas, abrazos, besos, caricias recapitulándose en su mente, él nunca creyó cuando decían que las personas veían su vida antes de morir o que recordaban cosas que habían decidido dejar olvidadas, y entonces Kyungsoo recordó a Jongin, el día en la pastelería Jongin y el cruzaron miradas pero decidió no darle importancia porque solo era una persona más en esta ciudad, pero que equivocado estaba, Jongin no era una persona más, Jongin era un psicópata dispuesto a morir junto a Kyungsoo.
Lo último que Kyungsoo vio antes de morir fue a Jongin escribiendo algo en el celular que le quitó al secuestrarlo, cerró los ojos y escuchó un disparo mientras un cuerpo caía a su lado, susurrando perdón.
Ese día Chanyeol se quedó esperando hasta tarde a Kyungsoo, mientras cada segundo pasaba sentía que una parte suya moría lentamente, una, dos, tres, cuatro, cincuenta llamadas y ninguna fue respondida.
De: Kyungsoo
11/12/2014 11:45 p.m.
Lo siento Chanyeol lo nuestro no está funcionando, ya no me llames ni intentes buscarme hay alguien a mi lado, alguien a quien amo de verdad.
Ese día a Chanyeol le bastaron diez segundos leyendo el mensaje para quedar con el corazón destrozado, con un anillo en mano y miles de promesas guardadas.
Ese día Kyungsoo se arrepintió de no haber notado a Jongin siguiéndolo, si él lo hubiera notado se hubiera salvado, si él lo hubiera notado ese día no hubiera muerto.