Capitulo 2. Intentos…. que lo empeoran todo... aunque algo tiene que salir bien ¿no?
-Esta bien Potter, le doy una semana para que vuelva a la normalidad, pero me encargaré personalmente de que mejore. Si luego del tiempo establecido usted sigue igual o ha empeorado, me veré obligado a informar a Dumbledore y a sus amigos ¿Entendido?
-Sí señor, muchas gracias.
Dicho esto, Harry salió de los aposentos de su profesor mientras pensaba, necesitaba estar feliz….
Feliz… ese es un sentimiento tan lejano.
Se podría decir que no lo recordaba…
Sin embargo, una promesa es una promesa y sus amigos no debían verlo triste, esa fue una promesa que se hizo luego de la muerte de Sirius.
Es demasiada la gente que esta dispuesta a dar su vida por él y es su deber, o más bien su obligación, pagarles siendo (o al menos aparentando) ser feliz.
------------------------------------------------------------
-“Muy bien, acaba de amanecer, sonríe Harry” -el ojiverde abrió los ojos y se levantó mecánicamente intentando sonreir, se miró en el espejo pero solo seguia consiguiendo esa mueca tan vacía. -“…. Profesor Snape… ¿Cómo quiere que sonría si no tengo una razón?” -Suspirando tomó su varita y se aplicó un hechizo (¿Cómo se llaman esoso hechizos? ¡Buaaaaaaaaaaaaaa! No me acuerdo T________T bueno, esos embrujos que lo ponen feliz, los practicaron en el libro… ¡Tampoco lo recuerdo!) Miró de nuevo al espejo y esta vez la sonrisa pareció más sincera, aunque sus ojos aun se encontraban pálidos y vacíos. No hizo mucho caso y se apresuró a estar listo para irse al gran comedor, pero en los pasillos se encontró a su profesor.
-Buenos días profesor Snape.
-Buenos días Potter, vaya, ¿Eso que veo es una sonrisa?
-Si ^o^
-Je, solo espero que no me intente engañar usando algun hechizo…
-0.0 Este…. No, como cree…
-Sabe que puedo leer su mente Potter, así que no me intente engañar.
-Oh, esta bien, si usé un hechizo…. Pero, a ver, dígame ¿Cómo voy a estar feliz si no encuentro una razón para eso? -tantas veces había espiado su profesor en su mente y tanto tiempo habían pasado juntos que Harry no sentía ningún problema en contarle sus más profundos secretos.
-Creo que le pregunta a la persona equivocada ¿No?
-Jejeje, ¡Un momento! ¡Es cierto!
-¿Qué?
-Si que es usted injusto profesor.
-……….
-¡Me pide que haga algo que ni siquiera usted ha podido lograr!
-El alumno SIEMPRE tiene que superar al maestro. ¿O cree que he estado perdiendo mi tiempo en vano?
-Esta bien profesor, intentaré encontrar algo que me haga feliz.
-¿Qué me dice del Quidditch?
-No, después de lo de Sirius cualquier escoba me recuerda a la saeta que él me dio.
-Mmmm, ¿y si compra dulces de Honeydukes? Sé que le gusta el chocolate.
-Me gustaba, ahora me recuerda a Remus.
-¿Y si pasa más tiempo con sus amigos?
-No quiero hacer mal tercio
-¡Maldición Potter! Solo le puedo decir dos cosas: la primera es que deje de vivir en el pasado…
-Creame, lo intento a diario.
-Lo que me lleva a la segunda: ¡deje de sentirse un estorbo! Si hasta yo ya me convencí de que es útil y hasta….
-…………..
-Hasta agradable, -esto lo musitó tan bajito que apenas lo pudo escuchar su pupilo, quien de inmediato esbozó una sonrisa sincera. -¿Cómo va a creer que los que siempre lo quisieron ahora lo van a querer lejos de sus vidas?
-Muchas gracias profesor…. ¡Ah! ¡Mire! -señaló una ventana en la cual ambos hombres se reflejaban.
-……
-¡Estoy sonriendo! ¡Lo logré! ¡Muchas gracias profesor! -y sin pensarlo mucho abrazó fuertemente a su maestro antes de irse corriendo por los pasillos sintiendo esta antigua emoción. Snape, que se había quedado helado, sonrió satisfecho al darse cuenta de que él, Severus Snape había sido capaz de devolverle la felicidad a aquel joven.
Esa mañana, el ambiente del gran comedor pareció sentirse menos denso al ver la sonrisa que se había posicionado del joven salvador.
-Vaya Harry, luces muy bien.
-No me había fijado en lo guapo que esta Harry.
-¡¿Has visto que ojos?!
Comentarios como estos sonaron por todo el gran comedor, acompañados además de indiscretas miradas dirigidas al ojiverde, quien se sonrojó notoriamente, lo cual solo aumentó su belleza.
Es en serio, no exagero, los años le hicieron muy bien: su altura aunque no era la ideal para alguien de su edad, si era mayor que la de casi todas las chicas; su cuerpo mostraba su tenue musculatura producto de sus entrenamientos; su cabello negro azabache, le llegaba a los hombros y lo traía atado en una coleta de la que escapaban varios mechones dandole cierto aire de rebeldía y de inocencia a la vez; su piel, que era como la más fina porcelana, contrastaba enormemente con sus carnosos labios rojos… pero esos ojos verdes (ahora brillantes) eran lo que le daba vida a todo ese cuerpo, al igual que la reciente sonrisa que vino acompañada de un ligero tono rosado en sus mejillas.
En fin, después de lograr cruzar el gran comedor, aún con la cara sonrosada, se sentó frente a sus dos amigos, quienes lo miraban contentos. Ignorando las extasiadas miradas de todas esas chicas y chicos que lo observaban, se sirvió un poco de avena.
-¡Vaya Harry! ¿Qué te hiciste?
-¿….? ¿A que te refieres Ron?
-Es que te ves…. ¿Cómo decirlo?
-Diferente…
-Exacto, Ron.
-o/////o No sé a que se refieren, si soy el mismo de siempre.
-¿Y por que sonríes?
-¿Sera que….? ¡Síííííííí!
-¿Qué?
-¡Harry por fin tiene novia!
-O//////////O ¡¿QU…?!
-Ah, con que es eso, ¿pensabas ocultarnoslo, Harry?
-¿Quién es la afortunada?
-¡Un Momento!, Esperen…. Yo…. No tengo novia….
-¿Ah, no?
-No.
-¿Entonces?
-Es solo que…. Platiqué con el profesor Snape….
-¿QUE? ¡ASI QUE NO ERA NOVIA SINO NOVIO!
-¡¡¡RON!!! ¡CLARO QUE NO!
-¿No?
-No
-¿Entonces?
-¿Qué te dijo?
-Que debía ser feliz y otras cosas más…
-Ah…. ¿Y?
-Y me ayudó a darme cuenta de que no soy un estorbo inútil ^^
-Tu…. ¿pensabas eso?
-Oh…. Harry….
Ambos amigos abrazaron a Harry, quien no entendían que la “noticia” de lo que sentía les fuera a afectar tanto, después de todo, él siempre se había sentido así, ¿sería posible que nadie se hubiera dado cuenta? O tal vez creyeron que ya lo había superado….
La verdad es que ya nada de eso importaba, lo único que valía la pena era el presente, este presente en el que se encontraba con sus amigos, con Dumbledore y ¿Por qué no? Con Snape, además de que tenía una misión: derrotar a Voldemort…
¡¡¡PPPPPPPPPPPUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMM!!!
-¿Qué demonios….?
Varios alumnos se levantaron de sus asientos alarmados buscando la fuente de aquella explosión. El ya familiar dolor en la cicatriz fue suficiente para informarle a Potter del causante de ese ataque. Dirigió una mirada a Dumbledore, quien asintió ligeramente antes de dar ordenes.
-¡SILENCIO! TODOS LOS ESTUDIANTES REGRESEN A SUS SALAS COMUNES, LOS DE GRADOS SUPERIORES PROTEJAN A LOS MENORES…. PROFESORES, EVITEN EL INGRESO DE LOS ATACANTES…
Con estas simples palabras, los 365 estudiantes se separaron para dirigirse rápidamente a sus casas. Los profesores, por su parte, se dirigieron a la puerta principal de roble a pelear contra los cientos de mortífagos que intentaban entrar. En menos de diez segundos, solo quedaron Harry, Ron, Ginny, Hermione, Dumbledore y Snape.
-Severus, protegelos… te lo ruego… y….. ante todo, hazlo feliz…
-¿A que te refieres Albus?
-Ya lo sabrás… todo a su tiempo…
-Potter, Weasleys, Granger, siganme.
Los estudiantes lo siguieron con Harry a la cabeza. Se fueron internando cada vez más y más en las mazmorras hasta llegar a una cámara acorazada con aspecto tenebroso, de techo alto y sin ventanas.
-Disculpe profesor…
-Si, Potter.
-¿En donde estamos?
-Están dentro de una de las cuatro cámaras acorazadas de Hogwarts, diseñadas para proteger a alumnos importantes, como tú, Harry….
Todos se voltearon asustados al escuchar esa siseante voz que provenía de lo más profundo de la camara, solo Harry mostraba algo distinto al miedo: odio.
-Voldemort….
-Vaya, veo que ya no me temes… perfecto… avada… kedavra
-¡¡¡NOOOOOOOOOO!!!
Miró hacía atrás, Hermione se encontraba tirada a su espalda con Ron agitandola violentamente para que despertara.
-Upssss…. Me equivoqué, si yo quería matar a esa Weasley… no fallaré…
Harry estaba desesperado, no podía ver a su atacante, solo escuchar su voz y ver como cada uno de sus compañeros morían, sintió como unos fuertes brazos lo aprisionaban acercandolo a un amplio pecho, protegiendolo…. Era Snape, quien lo había abrazado para evitar que algo le pasara, el ojiverde solo escuchaba los gritos de Ron.
-¡VOLDEMORT, ERES UN MALDITO COBARDE! ¡DA LA CARA!
-Como tú digas Weasley… aunque, admite que fuiste muy grosero y… mereces un castigo…. Crucio…
-¡AGHHHHHHTT! ¡HARRYYYYYY, AYUDAMEEEEE!
-¡ROOOON!
Harry intentó safarse de los brazos de su profesor, pero él no lo dejó.
-Tranquilizate, Harry…
-¡¿Cómo quiere que me tranquilice mientras torturan a mi mejor amigo?!
-Es que eso es lo que él quiere, que pierdas la cabeza… debes estar sereno…
Estar sereno… que fácil suena…
-Avada kedavra…..
Por fin los gritos de su amigo se detuvieron y Harry, haciendo acopio de todas sus fuerzas, se liberó de su profesor para ir a verlo. Su rojo cabello caía sobre sus ojos llenos de lágrimas, la cara mostraba una mueca de dolor, de sufrimiento…
-Muy conmovedor…. Oh, pero que veo aquí…. El espía protegiendo a Potter…. Que tierno…. Crucio… -ahora era Snape quien se retorcía en el suelo esforzandose por no gritar. -vaya, así que aún tienes un poco de honor Snape….
-¡YA BASTA, VOLDEMORT!
-Mmmmm, Potter ¿por fin darás la cara y pelearemos?
-DESMAIUS
-PROTEGO, con esos simples hechizos no me harás nada….
-Entonces probemos este… CRUCIO
Voldemort abrió los ojos, sorprendido ante ese ataque mientras era presa de ese cruel dolor que a él tanto le gustaba otorgar, ¿Cómo era posible? Potter nunca había usado las maldiciones imperdonables…
-Vaya, debo decir que tú mayor arma… es también tu mayor debilidad…. AVADA….
-Ja… ¿en serio… crees que… moriré con esa… esa maldición… no soy idiota.
-KEDAVRA………
El rayo de luz verde dio de lleno en el pecho de Voldemort. Un espeso humo comenzó a salir de su boca, un humo con forma de serpiente, la cual se acercó rápidamente a Harry, alcanzando a tocarle lo ojos que mantenía cerrados.
-Justo lo que esperaba…. ¡¡¡TOTALUS ENCIERRO!!!
Con su varita, Harry formó una especie de jaula de luz que comenzó a absorber a la serpiente, cuando ya estuvo dentro, Potter tomó un medallón que pendía de su pecho y lo tocó con la varita, ocasionando que esa misteriosa jaula se metiera ahí…
-Por… por fin…. Lo hemos… logrado… Profesor Snape, ¡lo logramos! -abrió los ojos mientras ayudaba a su profesor a levantarse.
-Hay que avisar a los otros….
-Sí… -miró los cuerpos de sus amigos mientras una lágrima resbalaba por su mejilla. -los he vengado…
Ambos salieron de ese refugio, usando el movilicorpus para llevar los cuerpos de sus amigos, pero hubieran deseado no haber salido nunca….
Apenas subieron las escaleras y lo primero que pudieron apreciar fueron los cuerpos ensangrentados de algunos profesores y mortifagos, Snape se fue a los terrenos y al gran comedor a buscar sobrevivientes mientras Harry subía trabajosamente las escaleras (haciendo a un lado más cadáveres de estudiantes mayores) antes de entrar a la torre de Gryffindor: el suelo de la sala común se encontraba tapizado de niños, completamente destazados, al parecer todo fue una trampa.
Harry subió a las habitaciones apresuradamente intentando encontrar sobrevivientes mientras su mirada se hiba haciendo más borrosa al ver a todos completamente descuartizados…
Bajó hacia el gran comedor en busca de su profesor…
En medio de un espeso mar de sangre, se encontraba Snape, peleando contra un mortifago de cabello rubio platinado.
-¡Dejaste que mataran a tu propio hijo!
-¡Te equivocas!... ¡Yo lo maté!
-¡¡¡Eres un maldito!!!
Lucius Malfoy efectuó un complicado movimiento con la varita a la vez en que murmuraba unas palabras, lo que ocasionó que Snape cayera al suelo con la mirada perdida.
-¡NOOOOOOOOO!
Sin saber bien como, una potente luz salió de la varita de Harry rumbo a aquel mortifago, pulverizandolo (literalmente) al instante.
Tropezando, pues no veía muy bien, Harry se acercó a su profesor, quien tenía espasmos y escupía sangre. Potter cerró los ojos y sorpresivamente apareció en el recibidor de San Mungo, donde unos medimagos corrieron a ayudarlo.
En menos de una hora, Harry se encontraba sentado a un lado de la camilla del profesor Snape. Un médico entró.
-¿Qué tiene, doctor? ¿Estará bien?
-No lo sé señor Potter, el fue victima de un hechizo completamente desconocido para nosotros, por suerte ya le normalizamos el pulso, seguirá inconsciente hasta que demos con la cura. -después de esto salió, mientras Harry apretaba las manos de su profesor y comenzaba a llorar.
-¿Inconsciente?.... pero…. Yo… necesito que me ayude profesor…. ¿Qué haré ahora?.... no veo nada…. Me he quedado ciego….
-----------------------------------------------------------------------
El rincón de cerdo volador.
¡BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
Se me fue la inspiración a la mitad del capitulo T_________T Lo siento, de verdad, pero llevo más de cinco horas frente al monitor actualizando (solo alcancé a hacer este capitulo y otro de otro fic)
Pero que digo, si aqui NADIE lee mis fics T________T Malvad@s
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español