Yixing llegó a su casa e hizo todo lo que tenía en mente para prepararse. A la hora de elegir que ponerse, el morocho fue por algo más atrevido, poniéndose una musculosa blanca que dejaba a la vista mitad de su pecho y los costados de su torso, unos chupines negros y unas zapatillas Vans bordo. Ya listo todo, preparó el juego y se quedó jugando con su celular hasta que su compañero llegara.
Al sonar el timbre, Yixing se puso muy nervioso, y sin siquiera contestar el portero, fue en busca de su amigo. Abrió la puerta y se encontró con un Jongdae que nunca pensó que vería. Muy lejos de lo bonito que lo hacía ver el uniforme, el castaño traía una remera gris apretada al cuerpo, unos jeans azules y unas zapatillas negras acharoladas.
-Hola Chenie, ven pasa- Tuvo que decir Yixing para no quedarse como un tonto mirando el cuerpo de su amigo.
Éste pasó y fueron hasta el departamento, sin decir una palabra. Quizás porque ambos estaban impresionados con el look del otro.
-Están tus padres?- Preguntó Jongdae, entrando al apartamento.
-Vivo solo-Respondió el morocho- Cuando me transfirieron de secundaria, mis padres no podían venir hasta aquí conmigo. Ellos me mandan el dinero para pagar la renta, así no trabajo y me concentro más en mis estudios-
-Wuau, que impresionante. Si a mi me mandaran a vivir sólo a otro país, creo que apenas podría prender el televisor-Halagó el castaño, sentándose en el sofá en frente del artefacto que acababa de nombrar.
-Quieres algo para tomar?-Preguntó el morocho.
-Agua por favor- Pidió Jongdae.-Qué juego compraste?-
-El “Call of Duty”, mis amigos de china me lo recomendaron, así que así lo hice. Aunque siempre soy malo en los primeros intentos- Habló Yixing, llevando a la mesa ratona, que se encontraba entre la tele y el sofá, una bandeja con dos vasos de agua y galletas para compartir.
-Escuché de este juego, todos están muy alterados por él, y siempre quise probarlo, gracias por invitarme Yixing-nim- Saltó el castaño en los almohadones del sofá, sonriendo hacia su amigo que también le sonreía de vuelta.
Se quedaron mirando un rato, hasta que ambos comprobaron que se volvió una situación incómoda. Jongdae carraspeó, volviendo su vista al frente como señal a su amigo de que comenzaran a jugar. Éste se paró y prendió la consola, colocó el juego, y le dio un comando al castaño.
-Es la primera vez de ambos, así que no te preocupes por hacerlo mal- Sonrió el invitado.
Y así comenzó una tarde de risas, retos, peleas y demás. Risas por las tontas muertes que se daban porque uno estaba distraído. El reto era aprender a jugar bien, Jongdae algo sabía sobre esto, así que se encargo de enseñar bien a Yixing. Y peleas como “No me cubriste!” o “Era R1, no R2! Tiraste una granada y me mataste!”, pero eran pequeñeces que no evitaban que ellos se divirtieran.
Al ver el reloj, se percataron de que era muy tarde, y el castaño tenía muchas llamadas perdidas de su madre.
-Tengo que irme-Anunció el invitado, parándose del sofá.
-Puedes quedarte a dormir si quieres… Digo, es tarde y quizás sea peligroso ir caminando hasta tu casa-Dijo Yixing. Nuevamente su cara tenía cierto aire de suplica.
Jongdae no creía que fuera una mala idea, además de que si alguien le intentaba robar, él no iba a poder defenderse sólo.
-Le preguntare a mi madre… Creo que aceptará-Y así lo hizo. La madre de Jongdae sonaba muy alegre al teléfono y le agradeció a Yixing por dejar quedarse a su hijo.
Ahora… Tema comida…
-Tengo hambre-Se quejaba el dueño de la casa, mientras abría la heladera-Hay… Lechuga, morrón, cebolla, limón, jamón y salchichas- Sí, ya era hora de la compra mensual.
-Tienes ketchup?-Preguntó el castaño. Ante la mención de la palabra “salchicha” por parte de Yixing, a Jongdae se le vino una broma subida de tono que hacía con Xiumin, pero no lo haría frente a su nuevo amigo, quizás no le sentaban bien ese tipo de bromas.
-Si…-Asintió el morocho.
-Pues bien, deja que yo cocine-Sonrió Jongdae poniéndose de pie.
-Wuaau, es la primera vez que alguien cocina para mí, sin que sea mi mamá- aplaudió el morocho, dejando lugar en la cocina a su amigo.-Cualquier cosa que necesites, solo pídela-
Jongdae comenzó a cocinar, mientras que Yixing lo observaba. Se veía tan bonito dándole la espalda mientras cortaba los vegetales y salteaba las salchichas, tenía muchas ganas de abrazarlo y no soltarlo. Sería como abrazar a un osito de peluche, o un osito panda bebé. Así lo veía Yixing, bonito, apapachable y muy adorable. Recién salió de su mundo cuando sintió que un plato fue apoyado frente suyo. Ya estaban puestos los cubiertos y los vasos con jugo que los llenaba, tan tonto había quedado que no se percató de las acciones del castaño?
-Waa, se ve muy rico-Halagó el morocho.-Quién te enseñó?-
-Chanyeol, un vecino-Sonrió mientras tomaba asiento en frente de su amigo.
Ahí Yixing lo vió… Jongdae tenía gotitas de sudor en la frente, las cuales se apartaba con la parte externa de su mano, mientras le sonreía de una manera tan… Cómo describir?... Bella? La sonrisa más hermosa que halla visto jamás? El castaño se estaba convirtiendo en su mundo, y eso le resultaba genial.
Comenzaron a comer y se escuchó un “mmh” por parte de Yixing, aprobando un %100 la comida de su amigo.
-Podrías venir más seguido?-Preguntó el dueño de la casa.
-Si es solo para cocinar…-Comenzó a hablar el castaño, para poder finalizar con una afirmación, pero el morocho lo interrumpió antes.
-No es solo para eso, es que me gusta pasar tiempo contigo…- Su cara estaba ardiendo de la vergüenza, así que dirigió su mirada al plato para desviar la de su compañero.
Se escuchó una risita por parte del otro lado de la mesa. Yixing no se atrevió a levantar la mirada y trató de interpretar esa risita como algo bueno. Tenía miedo de que el otro se le haya burlado.
Terminada la comida, y aún sin que alguno le haya dirigido el habla al otro, Yixing comenzó a levantar los platos y los cubiertos, yendo hasta la pileta de la cocina, para luego lavarlos, dándole la espalda a la mesa en donde antes había comido. Sintió unas manos en su cintura, y unos labios en su oreja derecha.
-A mi también me gusta pasar tiempo contigo…-Dijo Jongdae en una voz melosa, para luego separarse y decir-Que tierno eres Yixing-nim, así conquistas a la chicas, verdad?-
-En realidad no…-El morocho trataba de calmarse ante el tacto anterior, pero se desilusionó un poco por la respuesta de su amigo. Él lo había dicho en serio, a Yixing le encantaba pasar tiempo con Jongdae, no solo porque sean amigos y la pasen bien, sino que iba más allá, en mirar lo lindo que se vestía, lo lindo de sus movimientos, su voz, su risa… Lo lindo de sus acciones, y de sus palabras. Yixing había descubierto algo… Amaba a Jongdae, o quizás él lo sentía así. Qué no era así como fantaseaba la princesa en los cuentos o la chica en las novelas?
-Vamos, no te hagas el modesto, podría decirle eso a mi futura novia. Estoy seguro que ella caería ante mis pies…-Broma por parte de Jongdae, la cual no calló para nada bien a su amigo.
El castaño vio como su amigo paraba de fregar, y se sostenía en los bordes de la mesada, sin decir palabra ni mover un músculo. De sonido de fondo se escuchaba el agua de grifo, cayendo sin fin, y el ambiente tenso se podía palpar con las manos.
-Dije algo?...Yixing?-Preguntó Jongdae con tono apenado.
Sabía que no debía irse por las ramas con su nuevo amigo. No era como con Xiumin que siempre fantaseaban juntos sobre chicas y como algún día irían tras ellas. O en el caso de su amigo: ir tras Luhan.
-Te burlaste de mi?-Pregunta seca por parte de Yixing.
El castaño no respondió.
-Te estás burlando de mi Jongdae?-Reiteró, dándose vuela, dirigiendo su mirada al nombrado.
Eso… Fue un sollozo? Estas… Eran lágrimas?
El castaño quedó helado, jamás quiso, o siquiera pensó que podría hacer sentir así a su amigo.
-N-no fue mi intención… Deveras… Yixing no llores- Jongdae lo abrazó para que este parara de llorar. Al principio, el morocho se resistió al agarre, pero se rindió ante los brazos de esa persona… Esa persona la cual en estos momentos no quería ver… Que deseaba no haber conocido, para no tener que sentir estos horribles sentimientos de rechazo, vergüenza y odio que sufría su corazón.
-Te reíste de mi…-Hipó por su falta de aire a causa del llanto-Te dije algo importante para mi, dije que me gustaba mucho que pasaras tiempo conmigo…-Se detuvo. Si seguía hablando, Jongdae descubriría sus sentimientos, y eso por ahora no era lo que deseaba. Quería estar preparado para enfrentar a ese Jongdae que aún no conocía.-Pensaste que era una broma?- Concluyó Yixing para no delatarse.
-No… No no, claro que no. Me gustó que me hayas dicho eso, me pareció muy tierno. Solo que camuflé mi comentario diciendo que eras tierno, con otra cosa que quizás nos daba un tema de conversación-Eso era verdad, Jongdae no estaba mintiendo, e Yixing parecía creerle. Quizás había sido muy cursi para su amigo, y el castaño no podía decir cosas cursis en una conversación normal.
-Perdón… No quería lastimarte-Se escuchó por parte del castaño-
El morocho calmó sus respiraciones, pero sin querer separarse de esos brazos que lo abrazaban.
-Quieres ir a dormir?-Preguntó el de los brazos cálidos.
Yixing asintió, teniendo que separarse de su amigo. Entró al baño para poder lavar su cara y calmarse un poco. Estaba pasando tiempo con su amigo, no podía ir por ahí con la cara larga. Respiró profundo y salió. Su amigo estaba levantándose la remera, mirando su panza en el espejo.
-Crees que estoy gordo Yixing-nim?-Preguntó Jongdae como una pregunta divertida para mejorar el humor de su amigo, y en parte como una pregunta seria, estos días no había estado comiendo muy saludable.
El morocho solo rió ante aquella tontería.
-Estás muy gordo- Claro que era mentira. El castaño no tenía los abdominales marcados, pero era flaco. Su panza era bonita según Yixing, tenía una filita de bellos que iban desde su ombligo hasta más abajo de la línea de sus pantalones, y eso le parecía sexy…
-Iba meterme a un gimnasio, o quizás al equipo de rugby, acaso no viste el cuerpo del capitán… Jongin?-Hablaba Jongdae. Era algo malo para recordar nombres de personas con las cuales no frecuentaba la charla. Bajó su remera y caminó hacia Yixing.-Dónde duermo?-Preguntó.
-Quieres dormir conmigo? Mi sofá es algo pequeño para dormir, y mi cama es amplia-Al castaño le daba cosita preguntar esto, para él era un sueño que el castaño durmiera a su lado.
-Si, no hay problema-Dijo Jongdae. Algunas veces tuvo que dormir junto a Xiumin u otros amigos, y no le incomodaba,-No hablas mientras duermes verdad?-Preguntó de forma chistosa.
-No lo sé… Mi madre decía que caminaba por la noche…-Dijo Yixing pensante. Al ver la cara de miedo que puso su amigo, dijo-Es mentira Jongdae, yo no hago nada mientras duermo, soy un angelito-Rió.
El castaño relajo su expresión y sonrió. Entraron a la habitación de Yixing, y lo primero que se veía era una cama, que como había dicho el dueño, era extensa, no tanto como una matrimonial, pero dos cuerpos juntos entraban perfectamente.
-Tienes un pantalón para prestarme? Es que es algo incómodo dormir con jeans…-Habló el castaño. Si hubiera sido con otro de sus amigos, hubiera dormido en boxers, pero con Yixing le apenaba, además de que era la primera vez que dormían juntos, le parecía un niño inocente, al cual no podía corromper con una imagen suya en ropa interior.
El dueño de la habitación asintió, adentrándose en su armario, sacando un pantalón de pijama color celeste. Se lo entregó y se dio vuelta para que el otro pudiera cambiarse tranquilo. Le encantaba la idea que Jongdae usara su ropa, aunque le hubiera gustado verlo en sus interiores, pero eso lo dejaría para más adelante. Se sentía un acosador, pero esos pensamientos “atrevidos” pasan por la mente humana en algún momento…
Ya listos para dormir, ambos cambiados, el morocho se metió por el lado derecho y el castaño por le lado izquierdo de la cama. Incómodo, sí, esa palabra describía el momento.
-Me olvidé de mencionarte algo…-Habló Yixing a su amigo-A mi… Me gusta abrazar cosas mientras duermo-Eso era completamente verdad. El morocho abrazaba la almohada que ahora utilizaba Jongdae para dormir. No se lo diría porque sino el castaño insistiría en que su amigo se quedara con la almohada y él dormiría sin una, lo que al otro día seguro le causaría un dolor de cuello.
-Quieres abrazarme? Si es por eso, solo tienes que pedirlo-Rió el castaño, acercándose a Yixing, para que este abriera sus brazos y pasara el de abajo por su cuello y pasara su otra mano por la cintura de Jongdae, mientras hundía su cabeza en su espalda.-Por qué te gusta abrazar cosas?-Preguntó.
-No lo sé, creo que le temo a la noche, me siento algo inseguro, y por eso abrazo cosas…-Se sentía tan lleno con el solo de hecho de tener al castaño en sus brazos.
-Buenas noches Yixing…- Se escuchó una voz soñolienta.
-Buenas noches Chennie…-
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Xiumin estaba por acostarse en su cama, listo para dormir, cuando su celular sonó. Fue directo a él, y miró la pantalla.
“Número desconocido” Un nuevo mensaje.
Extrañado por la situación, abrió el mensaje.
“Estimado Xiumin-ssi, le estamos comunicando por este medio que ha sido invitado a una salida con el más bello y encantador Luhan. Devuelve el mensaje si quieres saber más. Fin.
(Soy Lulu, no es una broma)”
Xiumin rió al terminar de leer, a veces su “amigo” podía ser un personaje de caricatura.
“Agradezco su invitación”
Respondió el mayor. Antes de olvidarse, agendó el nuevo número como “Lulu <3”
“Se solicita su presencia en el parque de diversiones, a la vuelta del río, el día de mañana a las 12 del mediodía. No falte, o las consecuencias serán severas.
(Es mentira, no serán severas, pero me pondré mal si no vienes)”
Xiumin volvió a reír y escribió.
“Ahí estaré. Buenas noches Lulu”
No tardó mucho en recibir la respuesta.
“Descanse.
(Buenas noches Xiumin-ssi :3 Dulces sueños. Nos vemos mañana)”