Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Otoño por Miku_shinee

[Reviews - 203]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Buenas tardes!
Hoy les traigo un cap sorpresa, es algo asi como un BONUS :D
Siendo sincera conte mal los cap del fic, son en total 13 cap -El ultimo cap es extralargo- 1313
Los cap desde aqui atan todo los cavos sueltos que se mencionaron antes tales como; Los padres de Sakurai, como nacio la obsecion de Hiroki y algunas otras cosillas extras :D

Espero lo disfruten, muchisimas gracias por leer.

El rechinar de las zapatillas, los gritos de animo que venían desde todos lados, las instrucciones de cada entrenador, los jadeos agitado en busca de una bocarada de aire fresco, el sudor bajando por sus rostros, a todo aquel panorama se le sumaba la tensión que estaba instalada en la cancha de Basquetball donde los AS de cada equipo se enfrentaban  para marcar una diferencia en el marcador antes de que el partido terminase ¿Cómo un partido amistoso se había convertido en una lucha tan intensa como si disputaran un campeonato? Realmente ni los mismos entrenadores estaban seguros pero una cosa estaba clara, el sentido de competencia de ambos equipos estaba encendido, nadie quería ceder.

Momoi anotaba satisfecha los nuevos datos recolectados tanto de Kaijou como de Tohou, y es que ambos equipos estaban usando nuevos miembros  lo que le permitia tener una evaluación real de las habilidades de cada chico pero había algo que tenia intranquila a la chica. Bajo su lápiz un momento, levantando la mirada para concentrar su atención en Aomine y Kise, el enfrentamiento de dos grandes prodigios; El estilo único de Aomine contra la “Copia perfecta” de Kise.

El partido estaba empatado a solo 34 segundos del termino del ultimo tiempo, el enfrentamiento entre los dos AS de cada equipo marcaria el resultado del partido por ese motivo ninguno cedia y el tiempo se terminaba ¿Quedaria todo en un empate? Fue la pregunta que atravesó la mente de Momoi cuando el reloj del tablero marco los 15 segundos para el termino del partido, fue entonces que Kise hizo su ataque;  Usando la agilidad y velocidad de Kagami supero a Aomine corriendo directamente hacia la canasta, se paro en la línea de tres puntos listo para lanzar haciendo uso de la técnica de lanzamiento de Midorima se posiciono alzando sus brazos para ejecutar el tiro pero, los ojos ambarinos de Kise se abrieron al ver la figura de Aomine saltar frente a el bloqueando la trayectoria del tiro.

-              No será tan fácil kise- Exclamo el moreno dando un manotazo para quitar de las manos del rubio el balón pero, no había nada en las manos del otro -¿Qué? –Reclamo frunciendo el ceño, fue entonces que noto una figura detrás de Kise - ¡Maldicion! –Gruño cuando sus pies tocaron nuevamente el suelo

-              ¡Vamos! –Grito kise emocionado, con sus ojos y los de todos los presentes expectantes por el siguiente movimiento.

Aomine se movio rápido esquivando a Kise para llegar a si a su nuevo objetivo.

Kasamatsu se habia movido a la par con Kise, ocultando su presencia detrás de la figura de su compañero recibió el balón del rubio mientras este hacia una finta pretendiendo tirar el balón ¡Debia reconocerlo, había sido un movimiento extraordinario! Observo a kasamatsu con una mirada llena de seriedad y concentración en su rostro, tirando el balón con una precisión única, Aomine salto estirando su brazo lo mas posible para bloquear la trayectoria del balón pero sabia era imposible, había saltado tarde. Sus ojos se abrieron al sentir sus dedos rozar la pelota, un toque sutil pero que serviría para cambiar la dirección del tiro, se volteo rápido observando al igual que todo los presentes como el balón rebotaba en el aro dando varias vueltas antes de entrar, marcando asi el triunfo de Kaijou.

Un suspiro cansino salio de los labios de Aomine mientras limpiaba el sudor que bajaba por su rostro, había sido un partido bastante reñido.

-              Dai-chan lo hiciste muy bien –Exclamo Momoi cuando el moreno llego a su lado – Realmente Ki-chan a mejorado bastante, ahora con el uso de la “Copia perfecta” en un rival aun mas difícil que antes –Comento tomando apuntes antes de que olvidara algo importante

-              Creo que hay otro problema aparte de eso, Satsuki – Murmurro Aomine mirando en dirección a la cancha donde Kise estaba siendo abrazado por algunos miembros de Kaijou.

-              ¿Eh? ¿De que hablas Dai-chan? –Cuestiono confundida, acaso ¿Habia dejado pasar algún dato importante?

-              Es como la “Luz y sombra” de Seirin, pero…claro versión Kaijou con Kise junto a Kasamatsu.– Explico a la chica quien abrió los ojos sorprendida por aquellas palabras – Creo que Tetsu y Kagami realmente expandieron esa idea a muchos –Bufo algo molesto.

-              Tienes razón –Afirmo también la chica con una puchero en los labios- En ese caso, Tohou necesi…

-              ¿Dónde esta Ryo? – Cuestiono Aomine, interrumpiendo las palabras de su amiga. La chcia inflo sus mejillas molesta ante la poca atención que le prestaba el otro.

-              Fue a buscar toallas secas junto a Wakamatsu…-Comento Momoi con una sonrisa de lado, sonrisa que Aomine ignoraba completamente-…Oh~ Alli vienen –Exclamo apuntando en dirección a la puerta donde un castaño y un rubio hacían acto de presencia.

La mirada de Aomine se quedo fija en el cuerpo delgado de castaño, detallando la sonrisa que este tenia seguramente gracias a algún comentario hecho por el rubio. Un suspiro escapo de los labios del moreno, llamando la atención de su amiga.

¿Cuánto mas aguantaría?

Habia pasado 6 dias desde que Hiroki había sido expulsado del campamento e enviado nuevamente a Tokio en compañía de un representante del instituto que se encargaría de explicar todo los hechos acontecidos. Imayoshi y Kasamatsu se habían encargado de mantener la noticia bajo control, inventando una serie de planeadas excusas para responder a aquellos mas curiosos pero luego de dos días la ausencia de Hiroki o el porque fue expulsado del campamento eran un tema pasado, pero ¿Qué hacer con sus sentimientos?

Aomine se había planteado varias manera de abordar en tema con Sakurai, porque el no planeaba guardarse todas aquellas emociones ¡Claro que no! Menos aun ahora que sentía que cada vez sus sentimientos crecían mas y mas, pero no era tan fácil como se lo planteaba en su imaginación porque cuando estaba solo junto al castaño las palabras no salían, sus propios instintos le traicionaban o simplemente su cabeza se veía invadida de preguntas sin fin. Aunque realmente no podía quejarse, en varias ocaciones en las que su instinto había dominado por sobre su lógica había terminado ya sea abrazando por la espalda a Sakurai o dándole un beso en su frente o nariz, esto ultimo se había convertido casi en una costumbre entre ambos especialmente a la hora de dormir.

-              Aomine-san –Le llamo una voz suave que reconocia a la perfeccion – Gran partido –Felicido el castaño tendiéndole una toalla limpia al moreno

-              Gracias – Contesto secando el sudor que bajaba por su cuello – Por la tarde les toca a su grupo jugar los partidos de practica ¿no? –Cuestiono observando como Kise y Kasamatsu se acercaban a ellos.

-              Si, será un partido luego de almu…-

-              ¡No! –Interrumpio Momoi las palabras del castaño al mismo tiempo en que Kise y kasamatsu llegaban hacia donde estaban reunidos- Debe ser una sorpresa pero…-Momoi bajo la voz, haciendo un gesto para que todos se acercaran un poco -…Esta mañana se confirmo la visita del primer grupo de managers de Univercidades de Kioto, Osaka, algunas internacionales y por supuesto, también de la Univercidad de Tokyo –Informo emocionada – Estaran aquí después del almuerzo. No lo digan a nadie mas, supuestamente será una evaluación sorpresa-

-              Eres pésima para guardar secretos, Momoi-san – Comento Kasamatsu, Sakurai y Kise asintieron de acuerdo con las palabras del pelinegro.

-              Moo~ Yuki-chan es un dato especial para ustedes –Se defendió la chica inflando sus mejillas.

-              ¿Yuki-chan? –Exclamo Kise sorprendido, frunciendo levemente sus labios ante aquel apelativo tan cercano que había usado la chica con su capitan – Dile Kasa-chan o Kasamatsu-chan ¡No Yuki-chan! –

Un breve silencio se instalo entre los presentes.

Wakamatsu llevo una mano hasta su frente sintiendo como un dolor de cabeza comenzaba  a hacerse presente en ese mismo instante. Aomine y Sakurai intercambiaron una mirada rápida, complice ante el evidente ataque de celos que había sufrido el rubio prodigio. Momoi por su lado, entreabrió los labios sorprendida ante aquel reclamo y es que, a pesar de ser conciente de los sentimientos de Kise por Kasamatsu jamas imagino que el rubio pudiese ser tan celoso ¡O dios, aquello seria tan divertido!

-              ¡Kise idiota! ¡Que diablos dices! –Grito Kasamatsu completamente sonrojado. Aomine mordio su labios para evitar soltar alguna carcajada que le pudiera costar un buen golpe

-              Pero Sempai~

-              Oh vamos Yuki-chan no es tan malo –

Kasamatsu cerro sus ojos intentando no perder completamente la paciencia, después de todo estaba frente a una chica.

-              Ninguno de los dos puede llamarme asi ¡Ninguno! –Exclamo lanzando una mirada oscura que erizo por completo la piel de todo los presentes. Era oficial, Kasamatsu era aprendiz de Lucifer – Si no hay nada mas de que hablar, me largo –Comento dándose media vuelta, alzando su mano en gesto de despedida

-              ¡Yo voy contigo sempai~! –Exclamo Kise alzando sus brazos al aire – nos vemos chicos –Se despidió rápido, sonriendo como gesto de despedida

-              Eres un masoquista – Declaro Aomine con una sonrisa arrogante y una mirada divertida. Kise hizo un puchero pero no dicho nada – Idiota –Murmurro el moreno al ver como su rubio amigo se alejaba alcanzando varios metros mas adelante al pelinegro.

Aomine se dio vuelta dirigiendo sus pasos hacia la salida del gimnasio invitando a Sakurai para ir a comer algo a la cafetería, el castaño asintió enseguida corriendo para alcanzar al moreno no sin antes despedirse de Momoi y Wakamatsu.

Les observo alejarse, iniciando una conversación sobre algún tema del que no alcanzaba a escuchar gracias a la distancia que les separaba. Momoi rio bajo, centrando su atención en el chico a su lado; Wakamatsu aun procesaba la escena protagonizada por kise sumándole también los comentarios hechos por Aomine y la sonrisa que había dado el rubio como respuesta, un débil sonrojo adorno las mejillas de Wakamatsu al llegar a una sola conclusión.

&

El delicioso saber a carne asada inundo su paladar estremeciendo sus sentidos, lo mejor luego de un buen partido de Basquetball era reponer fuerzas con una merecida comida. La cafetería comenzaba a llenarse pasando los minutos, creando un gran atocha miento de alumnos que buscaban alguna mesa libre para comer, y praticar con amigos antes de regresar a los entrenamientos y actividades programadas para cada grupo.

Aomine se encontraba terminando su segunda porción de arroz frito con carne escuchando la narración de Sakurai con respecto a Los ejercicion que había realizado su grupo aquella mañana, una actividad breve pero de bastante intensidad en el gimnacion principal; La dinámica de los grupos había sido empleada por lso entrenadores de ambos institutos hacia solo dos días atrás, según Momoi les había explicado, los directivos del campamento querían objervar el trabajo en equipos multiples que podían tener algunos jugadores y es que, al terminar preparatoria e iniciar su vida en la universidad los variados cambios de ambiente en un equipo eran un factor crucial para un jugador por lo que en ese momento ponían a prueba la capacidad de adaptarse a diferentes jugadores.

Sakurai tomo un largo sorbo de su bebida jugando con el ultimo pedazo de huevo que quedaba en su plato, el sonido de un teléfono inundo el silencio instalado. Aomine observo en la pantalla de su celular un nuevo mensaje de su madre, sonrio tecleando una respuesta corta con la promesa de una llamada por la noche.

-              La madre de Aomine-san es realmente preocupada –Comento el castaño con una sonrisa. A pesar del corto tiempo que llevaban conociéndose mas de cerca, Sakurai podía diferencias las sonrisas que mostraba el castaño, sabiendo asi que aquello mueca cargada de calidez y añoranzas eran para la progenitora del moreno.

-              Nunca dejas de sorprenderme el que sepas cuando se trata de mi madre o de alguno de los idiotas amigos mios-Rio Aomine terminando de dar un ultimo bocado a su comida.

Sakurai se sonrojo ligeramente ¿Cómo decir que le gustaba observarle sonreir? ¿Que había aprendido el significado de cada una de sus muecas?

Se sentía entre la espada y la pared siempre que se perdia en las sonrisas del otro.

Lo había entendido durante el lapsus de tiempo en que estuvo retenido por Hiroki cuando supo que solo había una persona que deseaba le tocara y besara, una persona por la que había enterrado sus sentimientos bajo la mascara de admiración y respeto. Durante aquellos minutos llenos de oscuridad, solo el rostro tranquilo de Aomine al dormir, las sonrisas sinceras que este le había regalado, aquellos momentos compartidos entre ambos le llenaron de calidez entregándole una respuesta que se había negado a aceptar; Estaba enamorado de su compañero ¿Desde hacia cuanto? No podía saberlo con certeza, pues cuando aquellos sentimientos comenzaron a surgir en su pecho inconscientemente les había enterrado en lo mas profundo de su ser porque ¿Para que ilusionarse con alguien que apenas te saludaba? ¿Alguien que estaba fuera de tu alcance? Pero ahora cuando ambos compartían gran parte de su tiempo libre juntos, conversando de todo y nada, revelando anécdotas familiares o algún acontecimiento divertido de sus infancias ¿Podria volver a enterrar aquellos sentimientos una vez mas?

-              Es imposible –Susurro en voz baja atrayendo la atención de Aomine quien le observo con una ceja alzada.

No podía, no quería enterrar aquellos sentimientos pero ….

-              Oi Ryo~ - El castaño levanto la mirada encontrándose con aquellas ordes azules intensas – Termina de comer para ir a descansar un rato–Exclamo el moreno señalando el pequeño pedazo de huevo que aun había en el plato del otro. Sakurai fruncio los labios en forma de puchero, realmente ya estaba satisfecho – Ten -

-              A-A-Aomine-san –Tartamudeo el castaño sonrojándose de golpe al ver como el moreno tomaba entre sus dedos el pequeño pedazo de huevo tendiéndolo frente a su boca ¡Aquello era demasiado vergonsoso!

-              Vamos Ryo~ Quiero ir a dormir – Comento Aomine frunciendo ligeramente el ceño, porque aunque quisiera no podía estar molesto con el castaño especialmente cuando parecía un farol navideño

-              E-esta bien –Murmurro pidiendo internamente que nadie les estuviera observando.

Se inclino hacia adelante, entreabriendo sus labios para capturar aquel pequeño trozo de comida que sostenia entre sus dedos Aomine. Sus ojos se entrecerraron al atrapar el alimento con sus labios rozando suavemente los dedos del otro causando que un estremecimiento bajara por la espalda de ambos implicados. Trago de manera difícil, sintiendo el latir de su corazón hacer eco en sus oídos ¿Aomine se habría dado cuenta del roce? Se sento correctamente en su lugar, nervioso, tomo su bandeja de almuerzo junto con la del moreno.

-              Ire a dejar esto… ¡Vuelvo enseguida! –Exclamo levantándose a gran velocidad para alejarse varios pasos antes de obtener alguna respuesta.

-              Maldicion – Gruño Aomine al verse solo.

¡Aquello había sido peligroso! Aquel minimo contacto entre sus pieles había gatillado diversas emociones en su cuerpo, porque ahora no solo se trataba de los molestos ataques de taquicardia que sufria cuando Sakurai estaba demasiado cerca ¡No! Su problema recaía ahora en que todo su cuerpo parecía reaccionar por si solo. Porque habia usado toda su fuerza de voluntad para no atrapar al castaño luego de sentir los labios de este rozando la yema de sus dedos, un acto inocente que pasaba totalmente como un mero accidente pero que había encendido en Aomine la necesidad de capturar aquellos labios y devorarlos a placer. Relamio sus labios al imaginar cual seria la textura, el sabor que tendria la boca del castaño.

¡Deten tus pensamientos allí, Aomine! Escucho una vocesita en su interior ¿Acaso había enloquecido ya?

Y como una respuesta muda, a su mente llego el recuerdo de Sakurai junto a Hiroki, aquella escena que no saldría de su cabeza con facilidad. El ver al castaño de aquella manera le revolvía el estomago; Con sus mejillas húmedas, sus labios hinchados, su cuerpo vulnerable, sometido pero lo que había quedado grabado en la mente de Aomine fueron los ojos chocolates cargados de dolor y miedo ¿Reamente deseaba ver aquella imagen nuevamente? ¡No! El se ganaría el corazón del castaño ¿De que manera? No sabia pero haría las cosas bien, paso a paso.

-              Estoy listo, Aomine-san –Llamo Sakurai regresndo junto al moreno, sacándolo de sus pensamientos – Pedi un par de budines de vainilla como postres –Comento mostrando una pequeña bolsa, comenzando a caminar hacia la salida de la cafetería

-              Piensas en todo Ryo…-Sonrio Aomine satisfecho, algo dulce nunca estaba demás luego del almuerzo-…seras una buena esposa –Comento con una sonrisa burlon

-              ¡Aomine-san! –Exclamo el castaño sonrojándose completamente – Seria esposo, no esposa –Reclamo haciendo un divertido puchero ante los ojos del moreno.

Una sonrisa amplia se instalo en los labios de Aomine al conseguir su objetivo; Sonrojar al castaño.

Porque se había dado cuenta del gran placer y orgullo que le llenaba el ser el causante de los sonrojos avergonzados de Sakurai, fuese por comentarios o bromas al azar que solia hacer solo cuando estaban solos. El apreciar como las mejillas blancas del castaño se teñian de rojo se había convertido en un placer culposo pero ¿Cómo no hacerlo? Sakurai era tal como lo había clasificado Momoi días atrás; Un cachorro completamente sumiso. Suspiro breve negando con la cabeza al recordar aquel calificativo, sin duda debía dejar de escuchar los comentarios sin sentidos de su amiga.

Caminaron hasta llegar a uno de los pocos jardines verdes con los que constaba el campamento, una pequeña zona de descanzo donde un gran arbol era el atractivo principal. Se acomodaron a gusto; Aomine acostado boca arriba, mientras Sakurai se sentaba a su lado dejando la pequeña bolsa con postres en medio de ambos. La conversación que mantenían se vio interrumpida cuando una antigua interrogante asalto la mente de Aomine

-              Oi Ryo ¿Tus padres saben que estás en el campamento, verdad? – Cuestiono de improviso, sorprendiendo al castaño

-              Si, ellos firmaron el permiso de asistencia – Respondio sin mucha importancia, mostrando una pequeña mueca de inconformidad ante aquel tema que fue suficiente para llamar la atención del moreno.

-              ¿No tienes buena relación con ellos? – Volvio a cuestionar mirando de reojo al castaño, teniendo cuidado en las expresiones minimas que mostraba. Pequeños gestos que podían decir mas que mil palabras – No quiero ser entrometido pero nunca hablas de ellos y en todo el tiempo que hemos estado aquí nunca he visto una llamada o mensaje –

Un suspiro escapo de los labios del castaño alertando a Aomine quien se sento de golpe ¿Acaso había molestado a Sakurai al inmiscuirse en su vida privada? Pero la imagen que encontró no era una que reflejara molestia, muy al contrario, reflejaba nostalgia y talvez también algo de tristeza.

Trago saliva nervioso, se dejo guiar por su propio impulso, siguiendo el mismo instinto que le había abordado aquella mañana de sábado cuando encontró a Sakurai en las bodegas del instituto; Abrazarlo. No era una acción común en el, si alguien los viera seguramente se burlaría de Aomine por lo torpe que se veía y claro, por lo divertido que era observar un sonrojo en el rostro de ambos protagonistas.

-              Lo lamento, no debi preguntar –Murmurro Aomine alejándose un poco del otr pero sin romper la cercanía de sus cuerpos. Sonrio de lado desordenando los cabellos del otro

-              Mi familia nunca esta en casa – Hablo Sakurai son una sonrisa pequeña, Aomine detuvo sus movimientos poniendo atención a las palabras del castaño – Ambos tienen trabajo como vendedores de una importante empresa internacional por lo que siempre están viajando a otras ciudades o fuera del país…-La voz de Sakurai se escuchaba baja, con un claro tinte de tristeza -…El dia en que le mencione que iria a una reunión familiar, esos días fue la primera vez que los vi luego de tres semanas lejos- Un suspiro salio de sus labios, recargándose inconscientemente en el hombre de Aomine- Se podría decir que vivo solo, no me molesta, ellos siempre cuidan mucho de mi cuando están en casa, nunca me ha faltado dinero o comida…es simplemente que a veces los extraño mucho-Una sonrisa sincera adorno los labios del castaño al sentir las manos de Aomine acariciar su cabello – Gracias Aomine-san

-              No digas tonterías –Comento sintiendo como un sentimiento ligero pero calido inundaba todo su pecho- Si, los extrañas ¿Por qué no solo les llamas?

-              Ellos podrían estar en una reunión o con algun cliente importante…–Respondio alarmado – …no quiero molestarlos

Aomine asintió poco satisfecho con la conformidad que tenia el castaño con aquel tema. Se sentía complacido al saber que Sakurai le tenia la confianza suficiente como para hablar de un tema tan delicado e intimo como lo era su relación con sus padres puesto a que jamas había escuchado al castaño mencionar nada acerca de su vida familiar a nadie pero ¿Cómo poder ayudarle? No podía simplemente llamar a los padres de Sakurai y comentarles la situación, ¿o si?

Se separaron del abrazo enfocando su mirada en la pequeña bolsa que había quedado entre ambos, victima de la cercanía de ambos cuerpos,

-              Los postres – Declaro el castaño, observando como los budines  habían quedado totalmente aplastados. Se miraron unos segundos soltando una risa divertida ante la situacion- Ire a traer mas –Exclamo levantándose agil, tomando la maltrecha bolsa – Volvere enseguida –

Aomine asintió, volviendo a recostarse bajo el arbol, mirando de reojo como la figura del castaño se perdia en la distacion. Una sonrisa se dibujo en sus labios, tomando su teléfono tecleo un mensaje rápido ha su mejor amiga ¡Si había alguien que podía conseguir información esa era Momoi! Lo había decidido en el momento en que encontró a Sakurai en manos de Hiroki, en el momento en que le abrazo para hacerle saber que no estaba solo, que toda aquella pesadilla vivida había terminado. Recordo aquellas tres palabras susurradas aquel dia, en lo intimo de un abrazo con el calor del cuerpo contrario embriagándoles, aquellas palabras que se habían vuelto una promesa entre ambos.

-              Yo te protegeré –Declaro nuevamente Aomine en voz alta, cerrando su teléfono.

 Sonrio al cielo, sintiendo como su corazón latia con fuerza pero en calma, como si le estuviese confirmando la veracidad de aquellas palaras.

...CONTINUARA

Notas finales:

¿Que les parecio? ¿Quejas? :D

Bueno, tengo una propuesta que hacerles. Por temas de trabajo y nuevos proyectos, debo terminar de publicar el fic antes del miercoles 19 por lo que pensaba publicar el cap12 mañana por la tarde, claro, si llego a mi meta de review ¿Les parece?

Quiero agradecer a todas las personas que siempre me comentas y se dan el tiempo de dejar su huella en mi fic¿? :D
Les dejo este adelanto del cap12 jjujujujuju Nos vemos Ladys

Adelanto cap12:

Sakurai levanto la mirada, respirando de manera agitada sintiendo que el aire a su alrededor se calentaba asiéndose pesado –Dime Ryo ¿Quiénes que me aleje? ¿Te incomoda el que me acerque tanto?

Lo había hecho, había roto sus propios limites y poco le importaba...
Dio una suave caricia a la mejilla derecha, sonriendo al notar el leve temblor que remecio el cuerpo contrario ante su tacto, bajo su mano deliniando con sus dedor la quijada deteniéndose en la base del cuello.

-          Ryo –Llamo acercándose un poco mas, entrecerrando sus ojos a punto de mandar todo el poco autocontrol que tenia a la basura - ¿Deseas que me detenga? –Cuestiono al tiempo que su mano libre se aferraba a la cintura del castaño.

-          N-n….-

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).