Sentir la pesada luz del sol pegar en mis parpados a media mañana me daban ganas de vomitar, tenía sueño, flojera pero era inevitable no sentir aquello cuando sabes que a pesar de estar en pésimas condiciones, enfermo y de mal humor tienes que ir obligatoriamente al trabajo.
25 años llenos de experiencias, de vida normal, de estudios forzados y bastante cansados, mi vida era aburrida en cierto modo, desde que vivo aquí en EEUU todo parece más normal que de costumbre, terminé mis estudios con éxito, mi carrera, una licenciatura y una maestría que me abrirían las puertas a nuevas oportunidades, pero eso de oportunidades lo veía bastante lejos, si no conseguía ascender mi puesto en esta semana me daría por vencido y peor aún mi vida no tendría sentido. Como cada mañana mi rutina consistía en levantarme, ducharme, arreglarme, tomar mi famoso maletín y partir rumbo a la empresa que manejaba una corporación aliada de mi padre. Lo sé aburrido verdad?. Pero que más daba.
Alce ambos brazos al aire mientras me estiraba y bostezaba a la par mientras que mi espalda se curveaba, observé fijamente el enorme espejo del tocador observándome y solté una pequeña sonrisa, negué y me puse de pie ya que mis intenciones eran poder entrar rápidamente al baño y ducharme pero algo que no pensé que pasara pasó, tocaron la puerta de la casa, negué y llamé en voz alta a mi madre
—MAMÁ!
fruncí ligeramente el ceño y desde abajo se escuchó como un par de ligeros pies corrían directamente hasta la puerta para poder abrirla, negué y entré rápidamente para no ser interrumpido antes de tiempo.
Minutos más tarde acomodé su grandioso traje de tela fina, acomodé mis cabellos, me rocié un poco de aquel buen perfume que a mí me encantaba y salí de la habitación para bajar al comedor y saludar a mi madre
—buenos días mamá
le di un beso en la mejilla, me observó con aires de extrañeza y con una expresión de tranquilidad estiró un sobre en sus manos mientras bebía una taza de café
—Toma, esto llegó en la mañana, es urgente
Finalizó con un tono bastante preocupante a su vez, con algo de miedo tomé aquel sobre y le di la vuelta para leer el remitente.
“Tokyo Japón”
Para que me mandarían algo…o más bien para que rayos quería yo un patético sobre desde el otro lado del mundo?, si me lo pienso bien yo no tenía ninguna relación con alguien ni mucho menos con el país y las autoridades de ahí, únicamente mi padre, pero tenía mi nombre y eso significaba que lo más lógico es que fuese para mí. Observé a mi madre esperando una respuesta y solo negó, soltó un suspiro mientras su voz sonaba algo…extraña
—hijo…parece que no recuerdas verdad?
negué bastante confundido, creo que tenía que ver con la carta. Ella me observó de manera sencilla mientras sonreía con calma, se puso de pie y me tomo de ambos hombros mientras su voz pareciese como si quisiese forzarme a recordar
—abrí ese sobre y ahí está la notica que esperabas desde hace meses
Palmeó ambos hombros mientras sonreía y mantenía su cálida expresión neutral mientras su vista estaba puesta sobre mis ojos esperando una respuesta, abrí de a poco y saqué una hoja blanca con algunas firmas, sellos y la siguiente descripción:
“a través de este comunicado se informa al señor Kagami Taiga que despues de la dictadura del jurado en el estrado hace 8 años atrás hoy oficialmente después del tiempo establecido en la demanda y registro que la sentencia sobre Medida Cauielar o Medida Provisoria otorgada ha finalizado y podrá volver a cruzar la línea a tierras orientales nuevamente como parte del trato establecido, se le aconseja ir directamente a la policía del estado a firmar una carta de vencimiento y tener el acceso nuevamente al país.
Tiene de fecha límite hasta el viernes de la semana cual llegó el recado, favor de responder cuando se encuentre nuevamente en el país.
Sin dejar de observar la hoja aseguro que mis labios estaban formando una agradable sonrisa, observé a mi madre contento y con algo parecido a emoción le hablé
—mamá…significa que…
—puedes volver…y continuar tu trabajo ahí
Sin ni siquiera pensarlo le abrace fuerte mientras le alzaba del suelo y daba vueltas de la emoción, sé que es pésima reacción de un hombre de 24 años pero vamos admitámoslo ¿quién no se sentiría contento de volver a tocar su país nuevamente?...nadie!, el que la ley al fin diera por vencido el orden de alejamiento me tenía tranquilo, tanto que observé a mi madre de reojo con una idea en la mente
—madre…no iré al trabajo hoy
Sus ojos figuraron confusión y algo sorprendida me llamó con voz baja
—pe…pero tu padre…¿Qué dirá?
Negué mientras continuaba sonriendo y con aires de optimismo le observé y dije
—lo entenderá…sabe que yo soy un hombre que puede ser independiente…no me cerrara las puertas, estoy seguro que si fallo en Japón me esperará nuevamente con los brazos abiertos
Ella sonrió más tranquila al escucharme, de un momento a otro acaricio mis arreglados cabellos y mientras suspiraba me dijo
—me sorprende que seas tan bondadoso…eres un buen ejemplo de hombre…a pesar de tus errores…
—madre...lo sé…lo tengo muy presente y eso…es algo que obviamente nunca podré olvidar…fue un error…y te prometo…que no volverá a pasar
Le abracé un poco más mientras sonreía y comenzaba a imaginar mi vida de una forma distinta, de una manera bastante significativa, afortunadamente me han criado como un buen hombre y por supuesto no les fallaré de nuevo, ahora que soy mayor sé lo que hago y por supuesto lo que quiero lograr. Mi madre me dio unas cuantas palmadas en la espalda y me dijo mientras se acercaba al comedor
—entonces…si no iras al trabajo acompáñame a desayunar cariño
—claro madre
Me retiré el saco y me senté frente a ella mientras tomaba una tostada y la taza de café que me había preparado, le sonreí y mientras me disponía a comer habló
—hijo…sabes que necesitas buscar trabajo…tienes idea de que es lo que quieres?
Dejé de comer por un momento y mientras limpiaba mi boca con una servilleta sonreí un poco y le contesté
—por supuesto…tengo bastantes opciones, una de ellas es entrar a una oficina en alguna corporación en industrias de negocios o algo así…si puedo…quizás también me gustaría aplicar mi maestría en alguna escuela en particular
—pero…en estas fechas ya están por iniciar el ciclo escolar en Japón sería un poco arriesgado meter una solicitud tan repentinamente
—tranquila madre, yo puedo hacerlo…confía en mi
Ella asintió con gusto y proseguimos a terminar con nuestro desayuno.
Al pasar algunos 10 minutos ayudé a mi madre con las tareas del hogar y me dispuse a subir a mi habitación para comenzar a arreglarla y dejarla impecable ya que obviamente no soy fan de la suciedad, me conocen y saben que el desastre no siempre es lo mío. Al terminar suspiré un poco cansado y masajee mi cuello con calma mientras me dirigía al enorme closet para sacar 3 enormes maletas negras y colocarlas sobre la gran cama, me dispuse a observarlas y sonreí un poco mientras me giraba hacia el dichoso closet y comenzar a sacar las prendas que más utilizaba, tanto camisetas blancas formales y pantalones de vestir como jeans y unas cuantas playeras casuales.
No es por nada pero mi closet estaba repleto de ropa y es que siendo adulto con mucho trabajo suelo comprar bastante de vez en cuando para poder tener más opciones de uso. Vergonzoso cierto?.
Mientras acomodaba con detalle la maleta en donde iba mi ropa de trabajo suspiré y voltee hacia la puerta para encontrarme con Alex ahí justo en el marco de la puerta. Mi rostro se tornó confuso y con algo de impresión le hablé
—que haces aquí?
Ella sonrió como suele hacerlo y entró mientras observaba mi habitación, fijó su vista en mí y alzó una ceja mientras observaba mis maletas
—he…venido a despedirte…tu madre me ha contado que regresaras por fin
Sonreí con algo de timidez mientras rascaba mi nuca algo avergonzado, ella soltó una pequeña risa y le respondí
—bueno…sé que es repentino pero…quiero estabilizarme pronto
Ella se sentó en el borde de la cama y asintió mientras me observaba fijamente y me dijo
—vaya…sí que te esmeras para tener un buen futuro
—de eso se trata la vida no?...de vivir plenamente…y disfrutar
Ella asintió y se recostó observando hacia el techo, acción la cual me pareció extraña pero aun así la dejé, seguí acomodando mi ropa y sin pensarlo dijo
—los veras?
—a quienes…
Ella se giró a verme y suspiró mientras continuaba
—a ellos…
—oh…hablas…de…los niños…
Ella asintió. Por algún motivo hablar del pasado me hacía sentir un poco vulnerable, aquella época creo que fue la más dura de mi corta vida y siendo sinceros…me he arrepentido bastante que aunque les viera las cosas no serían iguales, quizás el pasado lo hayan olvidado aunque el haberles hecho “eso” de algún modo haya interferido en sus vidas pero los actos estaban hechos y bueno…ahora como hombre que soy me doy cuenta de que aquello estaba mal. jamás debí haberme metido con ellos…en especial con él…aunque…no recuerdo sus nombres muy bien y sus físicos…mucho menos…han de haber cambiado bastante así que…supongo que sería difícil conocerles además de haber madurado porque han crecido…lo entiendo es parte de su vida así que…
Alex me lanzó una camiseta para sacarme de mi trance, sonrió un poco y susurró
—no te pongas nervioso…comenzaras tu vida independientemente recuerda
Sonreí de la misma forma y continué acomodando mis cosas mientras ella se disponía a ayudarme ya que quería tomar el vuelo de las 5:00pm y bueno no quería retrasarme para nada del mundo.
Alrededor de dos horas despues bajé con mis maletas mientras Alex me ayudaba, mi madre sonrió y me entregó una pequeña maleta de mano y me dijo
—hijo…aquí está todo tu papeleo completo, espero que te vaya bien y tengas buena vida…
—gracias mamá…te adoro lo sabes?...eres muy buena conmigo…gracias por apoyarme
—eres mi hijo despues de todo…como no te voy a apoyar?
Me dio un abrazo fuerte el cual obviamente le respondí, me besó ambas mejillas y me acompañó hasta la puerta de la casa, Alex y yo subimos las maletas a su auto y me despedí por última vez, ella suspiró y dijo
—hablaré con tu padre…tú no te preocupes
—gracias
Me retiré y subí a la parte del copiloto del auto de Alex y ella se despidió de mi madre mientras subía al auto. Sonreí para ella por última vez y encendió el auto para que despues de pocos segundos tomáramos camino al aeropuerto el cual quedaba algo retirado.
En el camino a pesar de platicar con Alex en cierto rincón de mi mente pensaba muchas cosas, por ejemplo ir y poder confirmar mi sentencia finalizada, ir a casa, comenzar las solicitudes de trabajo y bueno adaptarme nuevamente a mi vida la cual quería vivir de manera sana, ver de nuevo a mis antiguos compañeros de los cuales no sé mucho, la última noticia que recibí de todos ellos fue que Izuki y Kyoshi se habían comprometido y Vivian juntos, Riko y Hyuga tenían planes de boda lo cual no dudaba pero yo….no tenía noticias de mi parte para ellos, yo me mantuve estos ocho años en el estudio y trabajo, ocasionalmente salía a divertirme con unos cuantos amigos y por supuesto me relajaba en las canchas de básquet lo cual es lo único que no ha cambiado en mí, es extraño pero creo que es lo que más aprecio en esta vida, bueno mis padres son una excepción, son maravillosos y claro estoy agradecido.
No pasó bastante hasta llegar, Alex me ayudó nuevamente con mis maletas y ambos entramos para despues sentarme a esperar mi vuelo, ella me dio ánimos mientras permanecía ahí y me decía
—cuando llegues contacta a tu madre…estaré con ella porque por supuesto me interesa tu bienestar
Yo le sonreí agradecido y asentí de manera tranquila mientras ella revolvía mis cabellos, prácticamente la considero mi hermana, somos familia claro pero…ella tiene ese toque tan especial que hace que sienta como el cariño de una hermana mayor la cual aún no se casa porque como para estar en sus 30 sigue joven y bonita como cuando me gradué de preparatoria, ojala ella también tenga una buena vida así como quiero tenerla yo porque nos meremos lo mejor a base de nuestros esfuerzos.
Al menos despues de media hora unos minutos antes de mi vuelo ella se puso de pie y dijo
—es hora Taiga…
—así es…gracias por todo Alex
—no tienes por qué agradecer…somos familia despues de todo
Asentí y le abracé con fuerza antes de tomar mis maletas y sacar mi pasaporte para ir a que me dieran el acceso y despues de unas cuantas revisiones poder entrar al avión y sentarme en mi lugar asignado, tome mi celular con los auriculares y me los coloqué para escuchar algo de música en el viaje ya que sería algo largo y más siendo a estas horas las cuales estaban a pocas de anochecer…de seguro…sería una buena noche para descansar…pero no para mí porque estoy por volver.
*************************************************
Algunas horas despues….
Tras haber llegado abrí un poco mis ojos y noté que era medio día, sonreí y sentí como mi corazón latía con fuerza, como decirlo…tenía la emoción de tocar nuevamente mi país…tanto que hasta sentía que las palabras en japonés me salían horribles de lo nervioso que estaba, mis manos sudaban y bueno para que mentir sentía un poco de miedo por las autoridades las cuales me esperaban. Suspiré y al haber sido revisado y entregarme mis maletas noté que todo estaba bien algo que me alegró muchísimo. Decidido caminé hasta la zona donde rentaban autos porque claro yo que ocupaba desplazarme de un lugar a otro necesitaba un medio confiable por el cual hacerlo.
Pagué, me entregaron llaves y bueno salí al estacionamiento exclusivo para tomar el auto que me correspondía, lo encendí y decidí primero ir a arreglar lo de mi sentencia con las autoridades lo cual no fue complicado, tomaron todos mis datos, retiraron la antigua denuncia y bueno me dieron la bienvenida pero obviamente me advirtieron que no tratara de meterme en otro lio pareció porque ahora que tengo mayor edad puedo ir a la cárcel no cual prefiero evitar.
El tiempo pasó rápido para ser sinceros, tenía hambre y aun no llegaba a mi casa, así que me pasé por un restaurant y compré comida para llevar y comer justo cuando llegase.
Cuando por fin me acercaba a lo que era mi antiguo hogar noté que un auto lujoso estaba estacionado en frente cosa que no es muy usual ya que por ahí no había autos estacionados, confundido me estacioné y salí para acercarme a la puerta pero al querer intentar abrirla noté a un par de niños de 10 años aproximadamente jugando en el patio principal, no les conocía y por supuesto no tenía idea de nada, sorprendido alcé ambas cejas y susurré
—q-quiere decir…que la han vendido…y no me dijeron nada?
Perfecto. El primero de tantos planes que tenia para vivir plenamente ha salido mal, algo molesto y confundido llamé a mi madre la cual no tardó en contestar
—hijo!...has llegado bien?
—si madre…quería preguntarte…que ha sido de nuestra casa?
—oh…eso…disculpa si no te lo dije antes pero…como ya no viviríamos ahí decidí junto con tu padre venderla…lamento no haberte dicho antes yo…
—tranquila…no lo sabias…descuida encontraré la manera de buscar casa
—hijo…
—tranquila madre…lo hare…yo te aviso
Sonreí tranquilo y colgué para finalmente ir al auto y recargarme en este, ocupaba al menos rentar un bonito departamento si quería vivir bien. Suspiré algo enfadado y rasqué mi nuca, negué y subí al auto para manejar hasta la plaza principal y detenerme en un parque para comer lo que había comprado con algo de tranquilidad.
Mientras observaba a los niños jugar mi estómago dio un par de vueltas provocándome un mareo al verlos, negué y dejé de comer por un momento para despues escuchar una voz
—k-kagami!?
Al escuchar mi nombre voltee y al verles me puse de pie mientras sonreía, este tipo se lanzó a abrazarme mientras reia
—hahaha…tonto!...porque no dijiste que podias regresar?
—disculpa…me lo acaban de notificar y quise venir cuanto antes
Izuki nunca cambiaba, era un buen tipo y por supuesto al lado de Kyoshi se notaba que eran de lo más felices, yo solo esboce una sonrisa y Kyoshi e acercó con confianza y me saludó
—kagami…tenía tiempo sin verte…como te ha ido?
—me va perfecto bueno…iba…acabo de llegar y bueno me enteré que mi casa…ha sido vendida así que estoy prácticamente en la calle
Izuki sorprendido dijo en voz alta
—creo que llamaré a un amigo…él puede solucionar tu problema
Sonrió y sacó su celular para despues marcar y hablar con alguien que pareciera de confianza, al parecer le dio mis datos y mi descripción física cosa que me confundió, Izuki terminó su llamada y me dijo con entusiasmo
—te he conseguido un hogar!...está en esta dirección
Me entregó una tarjeta, yo sonreí agradecido y dijo
—mira…Kyoshi y yo necesitamos ir al médico…pasaremos por ahí unas horas más tarde así que…no salgas porque tengo mucho que platicarte
—tranquilo vayan con cuidado
Dije de lo más normal y nos despedimos, yo observé la tarjeta y sin dudarlo me encaminé hasta el auto y emprendí rumbo hacia esa dirección, claro al notar en qué tipo de zona se ubicaba pareciera ser una zona privada, algo no muy común pero no me importaba, siempre y cuando tuviese un techo donde dormir y vivir estaba bien.
A los pocos minutos de entrar en una residencia la cual parecía bastante lujosa noté que había muchos hogares enormes pero en especial uno que estaba hasta el final, revisé el número y lo que menos esperaba es que esa casa precisamente sea en donde viviría yo. Me acerque, aparqué el auto y bajé con algo de desconfianza, noté en el cancel un bonito letrero que decía
“bienvenidos a la casa de la hermandad varonil independiente”
De seguro no viviría solo porque para ser de la hermandad unas cuantas personas más vivirían ahí. Sin más toqué el timbre y enseguida me abrió un tipo alto de anteojos el cual me dijo
—entonces tú debes ser Kagami Taiga!...un gusto soy Imayoshi Soichi el dueño y encargado de este lugar, un amigo mío me informó que has estado buscando hogar cierto?
—ah…si…un gusto conocerle…
—entonces…no se diga más y ven entremos
—disculpe…hay algún tipo de alquiler?
—claro que si…ven discutámoslo adentro
Asentí un poco confiado y entré. Juro que cuando observé el hogar por dentro era precioso, enorme y muy lujoso algo que me impresionó mucho, este tipo me invitó a pasar a la biblioteca y me senté cómodamente, claro él sonrió agradable y dijo
—entonces…si hablamos de alquiler…quisiera saber por cuanto tiempo te quedaras porque tengo ofertas semanales, mensuales, anales y bueno…por más tiempo
—entonces…necesito pensarlo, podría decirme los beneficios de estar aquí?...quienes o cuantos viven?...digo para hacerme la idea y conocer a estas personas
Este tipo sonrió de manera extraña algo que me incomodó un poco, pensándolo bien creo que no era buena idea…porque…no solo Vivian hombres…no tenía idea de quienes fuesen, creo que ocupo escuchar todo antes de actuar si no quiero quedarme en la calle. Sonreí con algo de timidez y me dispuse a hablar
—bueno apenas estoy en busca de trabajo y creo que lo conveniente sería alquilar al menos una semana….si busco empleo rápido puedo ampliar el tiempo?
—ya veo…por supuesto…mira, en tu caso ya que apenas has llegado te tendré una oferta, podrás quedarte un mes gratis y al momento de completarlo puedes pagarlo, no es caro el costo aclaro, es más…por qué mejor no alquilas un año?. Tendrás servicios incluidos como la comida, agua caliente y bueno lo importante tu propio espacio personal
Si me lo pienso no era mala idea, yo quien ocupaba de estos servicios me beneficiaba la oferta, únicamente solo suspiré para observarle con atención y asentir con una sonrisa mientras le daba mi respuesta
—bien…acepto la oferta de alquilar un año ya que tendré lo necesario
Este tipo solo sonrió de manera escalofriante mientras aplaudía lentamente y me decía
—me parece perfecto…ahora solo firme un contrato donde se confirma su estancia de manera segura, claro que si le llega a pasar un accidente la casa cubre los gastos necesarios
Sorprendido solo asentí y me entregó una hoja la cual leí y claramente establecía dicho trato, tomé una pluma y firme para despues entregar aquel contrato, lo guardó y se puso de pie mientras me hacia una pequeña señal
—venga, le diré cuál es su habitación pero antes…daremos un vistazo a toda la casa
Asentí para ponerme de pie y comenzar a seguirle, cruzamos un largo y amplio pasillo que nos llevó al recibidor principal donde en mero centro en el techo un enorme y bonito candelabro adornaba el lugar más los pilares de alrededor y los bonitos muebles finos, una gran chimenea y ni para que mencionar la lujosa TV plana de 70 pulgadas, muchas plantas que daban lujo y detalle, enseguida el comedor, enorme y largo con casi 20 sillas por si no me equivoco, a un lado un enorme ventanal que daba vista hacia un bonito paisaje de montañas las cuales se ubicaban cerca. Sonreí ya que me pareció agradable, observé hacia el frente y pasamos por un lado de la cocina la cual tenia de todo, aparatos electrodomésticos muy modernos, una barra extensa con algunos banquillos y una amplia ventilación e iluminación, doblamos por un pasillo no muy ancho y este tipo abrió dos puertas corredizas para despues salir al exterior y encontrarnos en una terraza con algunos muebles rústicos y unos escalones para despues bajar y encontrarme con un extenso terreno de área verde, había palmas, una piscina grande a unos metros, unos cuantos bancos y por supuesto una enorme fuente que adornaba el centro del patio, todo estaba totalmente protegido por paredes altas con algunas plantas, suspiré y me habló
—valdrá la pena quedarse…los inquilinos desde que llegaron y solo alquilaron un mes decidieron hacerlo más extenso y alquilaron el tiempo justo hasta que terminen sus estudios
—ya veo…entonces…son jóvenes?
—en sí la mayoría
Dijo tranquilo mientras me sonreía, hizo una señal cordial para poder entrar nuevamente y a pocos minutos llegar al recibidor, me observó y dijo
—para no hacer tan tardado el recorrido, ahí a la izquierda está mi oficina y a dos metros el salón de lectura y estudio, la biblioteca esta de este lado derecho y un despacho por si ocupa privacidad para su trabajo
—me parece bien…creo que así será…dependiendo del trabajo que tenga
Él asintió y señaló los enormes escalones de caracol que daban a una segunda planta, sonrió y me habló
—venga, sígame
Asentí y solo le seguí mientras subíamos y notaba lo bonito que era y como se observaba de esta distancia, tan pronto como llegamos a la segunda planta noté que había 3 pasillos, este me dirigió hacia el primero y noté que cada habitación tenia numeración y justamente nos detuvimos en la puerta número 20, este la abrió y mostró el interior, muy amplio, cómodo con algunos cuantos muebles y la enorme cama, me tocó el hombro y dijo
—esta será su habitación, espero que la disfrute
—gracias…por cierto…tengo una duda
Él me observó algo extrañado y habló
—cual duda?
—cuantos viven aquí?
—somos 19 pero con usted 20 por eso la habitación
—y donde están ellos?
—estudiando…acaban de entrar a nuevo año uno que otro trabajando…siempre esta solo a estas horas pero…ya casi llegan…así que tendrá la oportunidad de conocerles
Asentí y él se retiró para poder entrar a mi habitación y observar con detalle cada cosa, cada lugar el cual parecía acogedor.
Madre…Alex…creo…que empezare a tomar grandes decisiones de aquí en adelante porque de alguna u otra forma…siento que me echare para atrás si las cosas no van…a como yo quiero
Aun pienso…esta es la mejor idea?....vivir…con personas desconocidas?...no lo sé…tendría que averiguarlo y claro hacer que esta vez no interfieran en mi vida y por supuesto ser como soy…un hombre que ha vuelto para vivir una buena y nueva vida….