Hacia muchísimo frio, el viento soplaba con fuerza; le dolía todo el cuerpo, Ya pesar de que un tímido sol comenzaba a divisarse entre las nubes, aun no lograba identificar su ubicación. Instintivamente trato de mover sus manos, pero unas gruesas cadenas le impidieron cualquier movimiento. Al parecer estaba firmemente amarrado a un grueso roble, que luchaba como otros tantos contra la furia del viento;no sabría decir cuento tiempo estuvo ahí, tratando en vano de zafarse de sus represoras cadenas, soportando el hambre que le aquejaba cada vez con más fuerza el estómago. Le parecía que se estaba haciendo de noche, pues el Astro Sol ya casi se escondía por completo tras las colinas del oeste, <<Definitivamente fue mala idea dejar a Ichigo comerse el desayuno que era para ambos>>.
Ulquiorra ya se había rendido con las cadenas, le dolían tanto las muñecas, los brazos y las manos que casi no os sentía ya. Ahora el tema que mayor importancia delataba para Ulquiorra eran los lobos.
El manto estrellado ya había cubierto completamente el cielo, cuando se comenzaron a oir los apremiantes aullidos de los hambrientos lobos que habitan la zona. Decidido a luchar por su vida, Ulquiorra se queda quiero y en el mayor silencio posible.
Pasaba las horas pensando en su amado, oye un crujir de ramitas, <<Lobos…>> algo se acercaba muy de prisa, <<No, un lobo no quiebra ramas al pasar, un lobo es más silencioso, más sigiloso en su andar; solo podía ser…. ¡Un oso!>>. Definitivamente esta vez Ulquiorra sí que estaba dispuesto a luchar por su vida, se aferra firme al roble a su espalda y con las piernas libres trata de escalar el árbol.<< ¡Ya viene!... pero en esta posición me es imposible subir, estoy demasiado adolorido!>>. Desesperado, Ulquiorra inútilmente seguir su escalada, cuando de repente aparece entre los pinos…!
-¡¿Qué diablos estás haciendo ahí?!- Abundantes “!Jajajajaajaja¡” invadieron el bosque.
-Ahhhhh…yo….- <<Y yo creyendo que era un oso>>.
<<Este es el maldito que me trajo hasta acá ¿Cómo se atreve a venir a verme después de todo lo que me hizo?>>. Grimmjow le habías derribado anteriormente a unos húmedos arbustos, para luego atacarle las vías respiratorias con un líquido asfixiante que le provocó la pérdida de conciencia por un rato. Luego de ese episodio despertó con la risa de Grimmjow en el bosque, mientras le ajustaba las cadenas. Lo último que recuerda de eso fue un enorme puño viniendo hacia su pálido rostro.
-Supongo que después de este corto receso podemos continuar con los nuestro…
-No sé de qué me hablas…
-GrimmjowJaggerblack es mi nombre, y en nombre del Rey Shirosaki I, queda usted en calidad de carcelario, por atentar en contra de la seguridad del Rey y su reinado…y sin más preámbulos,confieso que mis intenciones no son buenas. Pienso venderte al Mercado Negro de Oriente, creo saber que pagarían una gran suma de dinero por esos ojitos tuyos…
Corría un viento de los mil demonios. Ichigo caminaba presuroso sobre la nieve que comenzaba a derretirse, ya con el atardecer encima. El castillo del malvado Rey rebosaba de magnificencia alzándose a lo lejos como la ruina descabellada que era.
Esa mañana antes de partir, había escrito al Vaticano solicitando refuerzos <<Espero que Ukitake tenga la capacidad de enviarme unos cuantos refuerzos decentes>>. Ya casi llegaba la castillo cuando de súbito ve abrirse la enorme puerta de roble que dominaba la entrada de piedra del gran castillo, sale un hombre con un elegante smoking y lentes, quien con un hablas exageradamente suave e intentando no parecer engreído le solicita a Ichigo entrar al castillo.
-Mi nombre es IshidaUryuu, soy el ama de llaves y seré tu guía. El Rey Shirosaki te espera en El Gran Salón de Nieve.
Caminaron juntos hasta llegar a la gran puerta de roble reforzada, entraron y recorrieron un largo y tenebroso pasillo, subieron por una escalera de caracol muy ancha cubierta por una finísima alfombra de terciopelo rojo. <<Pero que lujoso, El Gran Salón de Nieve debe de estar amueblado extravagantemente blanco, como su nombre lo amerita >>.
El Rey Shirosaki estaba cómodamente recostado sobre un blanco sofá de terciopelo. Vestía únicamente unos pantalones cafés de tela.
-Te he esperado todo el día. ¿Sabes que es de muy mala educación hacer esperar a un Monarca?- El Rey del cómodo sofá y se dirige con aire sigiloso hacia el supuesto Usurpador del Trono- ¿Que tiene que decir en su defensa KurosakiIchigo?
-Con vuestro permiso, Alteza. He venido en busca de mi compañero Ulquiorra Cifer- El pelinaranja rebusca en sus bolsillos hasta extraer de uno de estos un sobre con el Sello Real.-Aquí no se especifica el horario en el cual usted ansia mi presencia- dijo, mostrando el escrito.
-¡Pero que descaro más grande es este!, si el mismísimo Rey solicita la presencia de alguien en su palacio, esa persona tiene que acudir al llamado al momento! Por algo es el Rey quien lo ordena.
-¿Dónde está Ulquiorra? Quiero verlo.
<<Maldita sea, ni siquiera le importa que yo le acuse de usurpador al Trono, lo único que le importa es ver a su famélico noviecito>>.
-¿Ulquiorra? ¿Y ese quién diablos es…? No lo conozco…
-Es mi compañero, ¡el que tú secuestraste!- Ichigo estaba furioso sus ojos denotaban fiereza pura.
-¿De dónde vienes Usurpador? ¿Quién te ha enviado? ¿Cuál es tu verdadero propósito aquí?
-Responderé a todas tus preguntas, solo después de ver a mi compañero
-Veo que te niegas a cooperar por las buenas- El Rey manda a llamar a su ama de llaves.- Debes saber que tu noviecito está en muy buenas manos.
-Su Majestad- Ishida, el ama de llaves acababa de llegar. Shirosaki va a su encuentro. Lejos de los límites auditivos de Ichigo, el Rey le murmura a Ishida.
-Plan B.
- Ala orden, Su Majestad- el ama de llaves se retira presuroso.
-KurosakiIchigo, se te acusa de múltiples cargos contra La Corona transilvana. Yo, el Rey Shirosaki I, te sentencio a permanecer en las mazmorras de mi castillo por el resto de tus días…….o hasta que confieses tus crímenes contra mi persona, y quien te envía. ¡Guardias! ¡Llévense a este Usurpador de mi presencia!.