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El Rey Shirosaki. por Axlen

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Notas del capitulo:

¡Está muy bueno! (a mi opinión), ojala les guste,  puse muchas ganas en este, me emocione mucho con cada frase, también me reí mucho….ajajajaja. 

El lugar era lo menos parecido a una mazmorra, que Ichigo había visto; tenía una cómoda cama, una modesta biblioteca, y una vista esplendida de un bosque de robles que estaba a espaldas del castillo, y para que hablar de la comida que allí le servían…<< ¿Quién iba a pensar que el famoso Rey Shirosaki I, malévolo vampiro transilvano, iba a ser tan misericordioso con sus Usurpadores al Trono>>, ni siquiera paso frio esa noche.

-Espero que ahora estéis dispuesto a cooperar- el hombre que acababa de llegar llevaba por nombre Aizen Sosuke. Capitán de la Guardia Real. También había venido esa mañana buscando respuestas a las innumerables interrogantes que le planteaba el  Rey.

-Ya le deje bien en claro mis intenciones para con el Rey Shirosaki. No soy ningún criminal ni Usurpador al Trono, y mi amigo tampoco lo es. ¡Únicamente vinimos acá con motivos de la festividad!...

-¿A qué poblado, ciudad o país pertenecen?

-Somos de Roma, Italia-  Ichigo había decidido hablar con la verdad.  Ulquiorra le dijo una vez que lo del engaño no le venía muy bien, <<Tal vez sea tu cara, o tu cabello rebelde, no lo sé… pero cuando mientes se nota, o al menos yo lo noto. Tu mirada se pone a divagar, nervioso, y no miras a tu adversario en ningún momento. Sera mejor que lo del engaño me lo dejes a mi>> no se iba a arriesgar ahora.

-Muchos usurpadores han venido a desde Roma-  dijo el Capitán Aizen apuntando al parche que cubría su ausente ojo derecho.- Corría el décimo sexto cumpleaños de su majestad, acababa de pasar un invierno extremadamente lluvioso….

El Capitán Aizen se embarcó en una sangrienta aventura, que no duro menos de tres horas antes de contar como un valiente soldado del bando contrario le había apuñalado con saña su hermoso ojo derecho. Estaba a punto de revivir como había llegado a tomar el honorable puesto de “Capitán”, cuando la única puerta de la habitación se habría y dejaba entrever parte de la cabeza del engreído ama de llaves, Ishida.

-Capitán Aizen…- como  el Capitán estaba demasiado embebido en su propio relato, el cuatro ojos tubo que alzar la voz para hacerse oír ante semejante aventura-  …ejem, Capitán Aizen…CAPITAN!

-¡Quien osa interrumpir con tal descortesía!

-Capitán Aizen, el Rey solicita la presencia del Usurpador al Trono, Kurosaki Ichigo.

 

Mientras, en el Gran Salón de Nieve.

-Hablo en  serio Shiro- Zangetsu ya comenzaba a pensar que estaba perdiendo su tiempo, y que el joven Rey a veces no tenía remedio.-A qué clase de persona podría parecerle normal que lo invites a una cena de bienvenida, después de haberle tratado de criminal y Usurpador al Trono.

-No le veo nada de malo, además yo soy El Rey, por lo cual nada de lo  que yo haga es un sinsentido.

- no tiene nada que ver con que seas rey! Devuélvele su libertad y su compañero, yo creo que con eso bastara para tenerte en estima.

-¡Yo no quiero su estima!... yo quiero más que eso. Háblale de mi Zangetsu, antes de la cena dile sobre le buen rey que soy, lo guapo que me veo desnudo, háblale de mis artes sexuales…

-¡Ya basta! No me metas en tus fechorías Shiro. No permitiré que  te burles de este pobre chico.

-No me burlo…

-¿Entonces qué? ¿Para qué más lo vas a querer?- el Gran Salón de Nieve había quedado completamente en silencio.

-Siento que hay algo que me ata fuertemente a él; lo sé, lo sé es terrible. Ayúdame  Zangetsu. Creo que estoy perdiendo la cabeza esta vez.

-Ya has perdido la cabeza otras veces Shiro; presiento que la encontraras en cuanto sacies tus inquietantes ansia con alguna campesina virginal de por ahí…

-No es lo mismo esta ves Zangetsu. Esto me ha atormentado desde que lo vi en el pueblo por primera vez, incluso sueño con él por las noches ¡Pienso en el todo el día! De verdad creo que esta vez perderé la cabeza y no creo llegar a encontrarla jamás.

-Tomate tu tiempo, veras que no es más que una fantasía del momento, siempre te pasa ¿lo recuerdas?

-Me niego a creer tal cosa. En vez de estar perdiendo el tiempo, mejor me voy a vestir para la cena, y tu deberíais hacer lo mismo, especialmente tú.

 

En comparación al Gran Salón de Nieve, el cual era de un estilo rustico, de blanco aterciopelado en las alfombras, las cortinas, los sillones y los tapices; el Gran Comedor era una sala un poco más acogedora. El lugar estaba constituido por dos chimeneas una en cada extremo, manteniendo el calor constante; frente a la puerta de entrada unos grandes ventanales mostraban la vista del pueblo, ahora anocheciendo. En cuanto a color, la sala fluía entre el blanco, el rojo rubí y el verde esmeralda.

-Magnifica vista ¿no?-  sentado frente a la chimenea oeste, había un hombre de edad madura sobre un aterciopelado sofá rojo.- Me llamo Zangetsu, soy el mayordomo. Tu debe ser Ichigo, ven toma asiento- dijo ofreciéndole un puesto a su lado.- Shirosaki me ha comentado mucho sobre ti, y de lo importante que es para el que tú le perdones por las injurias que lanzo en vuestra contra.

-¿Entonces por eso la “celda” era tan cómoda?

-ja jajajaja, si Ichigo. Shiro ha pasado por muchos problemas últimamente, el reino lo tiene muy estresado.

Los sirvientes habían comenzado a llegar, trayendo consigo abundantes platos con comidas exóticas, la enorme mesa rectangular rebosaba de exquisiteces que le hacían agua la boca, tan jugosos que rezumaban un aroma embriagante, sus papilas gustativas suplicaban por un bocado…

-Me comento el Capitán Aizen que vienes de Roma.

-Ahhhh… sí.

-Tengo un muy buen amigo por allá, Ukitake Jushiro. Lo ubicas? Hace mucho que no lo veo, quisiera saber de él.

-Ahhhh…mmmmm…si.-  << ¿Qué le digo…? Si le digo que trabaja en el Vaticano, en Asuntos de Caza de Figuras Demoniacas, quizá sospeche de mi….A todo esto ¿Dónde estará Ulquiorra?>>-  Trabaja en el Vaticano.

-¿En qué área?

-Ahhh…no lo sé- Ichigo se estaba comenzando a poner algo nervioso, mentir no era lo suyo. <<Sospecho que el sospecha que estoy mintiendo>>.

-¿Y tú en que trabajas allá? ¿Tienes familia?

-Mi compañero, Ulquiorra. Es como mi hermano; nos educamos juntos en el orfanato dependiente del Vaticano: Saint- Suplice. Actualmente nos desempeñamos como maestros en la mantención del Vaticano…

-Ichigo-  Lo interrumpió Zangetsu.- deja de mentirme.

-Ahhhh…- <<Maldita sea ¡Me descubrió! Ulquiorra tenía razón>>.

-Ichigo. Yo te conozco, se quién eres. Sé que vienes desde el Vaticano como Cazarrecompenzas.

-¡QUE VIVA EL REY!- Las puertas de entrada se abrieron con estrepito y el mismísimo Rey Shirosaki I venia entrando muy elegante y sonriente.

-Shiro-. El extraño mayordomo invita a Ichigo a la mesa con exagerada simpatía <<Actúa como  si no hubiese pasado nada…>>.

Mientras se sentaban a la mesa, Ichigo noto las demandantes miradas de los presentes sobre él; en realidad solo estaba el mayordomo, el  Rey y el ama de llaves Ishida, que acababa de llegar, pero aunque fueran solo seis ojos sobre le, Ichigo se sentía acosado.

-Supongo que Zangetsu te ha comentado sobre mí.- Shirosaki estaba ubicado a un extremo de la larga mesa de roble, Zangetsu al otro extremo; Ichigo había sido ubicado al centro (Por petición propia), con la puerta de entrada detrás y los ventanales al frente.

Luego de los respectivos discursos de parte del Rey, pidiendo disculpas por su anterior mal comportamiento, todos se dispusieron a disfrutar del  Banquete Real (excepto Ishida, que permanecía de pie tras el Rey, a su disposición; acomodándose continuamente los anteojos como intuyendo las delicias del banquete).

-¿Dónde está Ulquiorra?- el Rey parecía estar de humor, así que Ichigo considero oportuno preguntar por su amigo.

-Ulquiorra, Ulquiorra, Ulquiorra…! Lo único que piensas… ¡¿Qué acaso es tu novio?!- el Rey se veía muy alterado, por lo visto no le caía muy bien Ulquiorra.

-Ya le dije que no es mi novio, señor.

-Entonces no veo porque tanto pensar en él. Cada vez que hablamos me sales con Ulquiorra. –

-Es mi amigo, mi compañero de toda la vida; como no me voy  a preocupar por él. Es mi única familia. Estoy seguro de que él está igual de preocupado por mí.

-Ulquiorra está bien…

-¡¿Dónde está?!- Ichigo lo miro de frente, suplicando respuestas.

-Ulquiorra esta  camino al Vaticano. Volverá a su hogar.- Zangetsu había respondido a su interrogante.

-No es cierto Ulquiorra fue desaparecido, por mandato mío. Grimmjow Jaggerblack, mi asesino personal se encargó del trabajito. Ulquiorra no volverá jamás, y tú serás mío-  Dijo con determinación el Rey.

Notas finales:

Amo a Loki!!!


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