-¡Vaya Ulquiorra Mira! – Dijo Ichigo emocionado – ¡Es una fiesta! Llegamos en medio de una fiesta, que suerte la nuestra compañero.
-Sabes que odio las fiestas, hay borrachos por todas partes. – Le reprocho Ulquiorra malhumorado.
<<Mire donde mire veo provinciales borrachos con muchachas en sus piernas, también borrachas.>>. A Ulquiorra no le parecía que esa fuera el alma de un pueblo “destrozado” por las cochinadas de un sexi y pervertido vampiro albino.
-¡¡¡Viva el Rey Shirosaki!!!
-¡¡¡Salve Rey Shirosaki!!!
-¡¡¡Que viva el Rey Shiro!!! – Chillaba la multitud, a medida que más ensordecedores se hacían los gritos, más gentes se aglomeraba a su alrededor, al parecer, el Rey Shiro venía a la fiesta también. <<Debo sacar a Ichigo de aquí, no puede ver a este tipo>>
-¿Ichigo??... creo que deberíamos comenzar buscando un lugar donde dormir, siento que esta fiesta se pone cada vez más aburrida… ¿Qué opinas tú? ¿Ichigo? ¿ICHIGO?
Y Ulquiorra busco y busco entre la gentuza que cada vez se aglutinaba más y más <<Es sofocante>>… Ulquiorra busco y busco y a su amado Ichigo no encontró.
-¿Han visto a un chico, un poco más alto que yo con cabello naranjo, corto y en puntas. – Pregunto Ulquiorra una y otra vez a quien le prestara atención de la muchedumbre y muchos le respondían.
-No hay nadie que tenga ese color de cabello tan chillón señor.
-Sí, si lo hay, yo lo conozco – Ulquiorra se preparaba para pre-gritar. Si tuviera piel humana se pondría rojo de ira, pero en vez de eso…
-¡Ulquiorra!... nunca te había visto de ese color. – Sintió Ulquiorra una voz a su espalda, que conocía bien.
-Ichigo… - Dijo muy bajito Ulquiorra, casi para poder oírlo el mismo.
-Aunque creo que ese color celeste le sienta muy bien a tu cara; jahahah, atraes muchas chicas con tu nuevo estilo.
Ichigo se burlaba sádicamente del color celeste que cubría casi la totalidad de la cara de Ulquiorra, la ira le había pasado la cuenta, y había dejado ver su lado “oscuro”
-Te he andado buscando entre todo este lodazal humano.
-¡¡Oiga que le pasa yo vivo aquí!! – Chillo una ofendida mujer zarrapastrosa que había a un lado del camino.
-Calma, calma Ulquiorra, no te alteres. Tengo mucho que contarte.
<<Ichigo al parecer hizo más que disfrutar dela fiesta>>. Ulquiorra no podía creer la expresión de extraña satisfacción en el rostro de Ichigo, nunca antes había visto esa expresión en él.
-No vas a creer lo que me paso, estaba yo charlando con el cura del pueblo, cuando ante de mis ojos aparece una enorme turba, que amenazaba con desplazarnos a fuerza de empujones… <<¡¡¡Viva el Rey Shiro!!>> Gritaban al unísono; y a ahí venia, el enorme carro de oro y diamantes, tirado de cuatro blancos corceles, peinaditos todos de largas trenzas – Ichigo estaba muy emocionado por su encuentro, contaba todo como su hubiera visto algo mágico, algo que no había tenido lugar antes en el mundo.
-¡¿Espera, espera, tú lo viste?!
-Pues claro él estaba ahí recostado sobre almohadones y pieles finas, llevaba por prenda una gran capa roja de terciopelo y diamantes en su corona de oro. Fue como una ilusión ¿sabes?, el me miro y cuando nuestras miradas se encontraron sentí una extraña sensación, no se Ulquiorra, yo no creo que él sea un vampiro y menos una mala persona. Cuando me miro sentí puro amor e inocencia en sus ojos.
- Pero Ichigo, me estas preocupando, El enemigo quiere distraerte con sus dotes vampíricas de sensualidad e inocencia, no te dejes atrapar. Ichigo tu sabes bien de lo que tratan las artes vampíricas de atracción… Mmmm ¿Se te acerco, te dijo algo? - <<Ichigo está dudando, sabía que esta misión seria arriesgada, no ha pasado ni un día y ya siento que me lo están quitando>>.
-Tienes razón, debieron ser sus estrategias de seducción vampíricas las que me provocaron esta extraña sensación... Aahhh y no me dijo nada, pero ehnmm… - Ichigo se estaba poniendo nervioso - … Me sonrió.
-… -
-Ulquiorra creo que me estoy sintiendo mal, ¿Podemos ir a buscar el hospedaje?, necesito reordenar mis pensamientos.
-Y así ambos fueron en busca del anhelado hospedaje, no encontraron más que cuartos de solo una solo persona, por motivos de la festividad los hospedajes estaban llenos. Al final tuvieron que quedarse con el cuarto matrimonial que les ofrecía: “La posada de Doña Clarisse”.
-Bien, ahora debemos decidir quién se queda con la cama –
-Ahhh pues, yo no voy a dejar que mi mejor amigo duerma en el suelo, compartiremos la cama – Ichigo estaba tomando una ducha, y hablaba a Ulquiorra a través de la puerta del cuarto de baño.
<<Dejaste todo tu olor, toda tu esencia aquí Ichigo, como… resistirme a dormir contigo, con el frio que hace, probablemente ni le molesta acercarse a mi cuerpo suplicando calor, suplicándome…>>.
-Bla bla bla… bla bla bla… bla bla bla, bla bla bla…
Ichigo hablaba y hablaba en la habitación contigua, decidiéndose si era correcto o no que dos hombre, y amigos compartieran una noche (Y quien sabe cuántas otra más) en la misma cama. También trataba de buscar solución de a qué lado de la cama dormiría cada uno; pues ambos caballeros acostumbraban a dormir siempre al lado izquierdo, eso le traía a Ichigo otro problema, si ambos dormían hacia el mismo lado, una persona quedaría a la espalda de otro y eso podría tomarse como algo extraño.
-No se Ulquiorra, creo que alguien tendrá que dormir en el suelo o en el sofá, porque yo no pienso ser el que te dé la espalda… Bla bla bla… Bla bla. ¡¡¡ULQUIORRA!!! – Gritó Ichigo al otro lado de la puerta. - ¡¿Ulquiorra me estas escuchando?! .
-Ahhh… Sí, si claro que si – En realidad no había escuchado hasta que el grito de Ichigo lo volvieron a la realidad, desde sus sueños odoríficos para con Ichigo.
-¿Entonces estás de acuerdo? ¿Verdad, que estás de acuerdo conmigo? –
-Si si claro, totalmente. –
-Bien, ¿entonces cual eliges. El suelo, el sofá o la cama? – Ichigo quería quedarse con la cama, pero como buen amigo, estaba seguro que su amigo lo era aún mejor, por lo cual había sacado por descontado que Ulquiorra elegiría el sofá.
-La cama, ya lo habíamos acordado así que, que no se hable más.
<<Maldito seas Ulquiorra, cómo pudiste ser más mal amigo que yo…>>Ichigo no podía creer que Ulquiorra haya tomado esa decisión tan inesperada e impropia de él. Por ahora no le quedaba más opción que aceptar el frio sofá, con todas sus pulgas.
-¿Qué rayos haces ahí Ichigo?-Ulquiorra acababa de salir de la ducha e iba cubierto únicamente con una mezquina toalla, cubriendo la única parte que Ichigo no conocía de él.
-¿Qué acaso no habían más toallas?
-No
<<Pero que este hombre no siente frio?>>, de todos las personas que Ichigo conocía, nunca nadie se había equiparado a la gran capacidad que poseía su blanco amigo para soportar tanto altas como bajas temperaturas.
-Si habían más, estaban en el segundo cajón
-No, no había más que esta. ¿Qué haces en el sofá? No fuiste tú acaso el que propuso que durmiéramos juntos en la cama…
-…juntos- dijeron al unísono ambos amigos.
-Sí, pero ya que tú elegiste la cama yo tomare una delas otras opciones: el sofá
Ulquiorra repentinamente comenzó a tornar a un color parecido al que toma un cielo parcialmente soleado a medio día.
- Bueno, como quieras Ichigo- y precipitadamente se quita la única prenda que llevaba por taparrabos.
Luego de que cada uno ya se hubo acostado en sus respectivos puestos.
<<oohh…que frio hace, el maldito de Ulquiorra debe de estar disfrutando de su cama>>. Ichigo se lamentaba de su mala suerte, recostado incómodamente en su duro sofá.
-¿Seguro que estas cómodo ahí, Ichigo?
-Seee…-<<Maldito seas Ulquiorra>>
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Hacia frio y había mucha nieve a su alrededor, corría un viento extremo e invernal que le calaba los huesos.
“-Ichigo?????...”- el eco resonaba en todo el lugar y se alejaba a pasos agigantados.*Donde se ha ido Ichigo? ¿Qué lugar es este? No se ve nada y esta extremadamente blanco.
De súbito el aire se comienza a calentar, y su cuerpo a entibiar; la densa niebla desaparece y la blanca nieve comienza a derretirse…Un gran sol se acerca a lo lejos, naranjo como le cabello de Ichigo…se acerca, se acerca y comienza a hacer calor…<< ¡Me sofoco!>>.
“-Ulquiorra…Ulquiorra…”
“-¿Qué? ¿Ichigo? ¿Dónde estás Ichigo? ¿Dónde?”
“-Aquí arriba Ulquiorra, ¡arriba!”
Efectivamente, el sol se estaba girando.
“-¡¿Ichigo?! ¡Que rayos haces allá, baja de ahí ahora mismo!”
“-Ulquiorra…”
El sol desaparece y se materializa un Ichigo desnudo frente a él… <<¿Porque está desnudo?>>.
“-¿Qué haces desnudo, Ichigo? ¿…Y porque eras el sol?”
“-Eso no importa ahora Ulquiorra. Me gustas.”
“-¡Que!”
“-Ulquiorra estas tan calentito, me gustas.”
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