Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hasta que él duerma por KatsumiKurosawa

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sólo porque Mitsuki dijo!!!! es que volví... :v :v :v

Porque no me dan amor, malvadas TT__TT)9 

 

*se esconde bajo una piedra*

Hasta que él duerma

 

Por Katsumi Kurosawa

 

Capítulo 6

 

No volvió

 

 

        Después de un par de horas de haberte rendido de aporrear la puerta, de haber concluido que saltar por la ventana será suicido y sólo te quedaste en tu cama hecho un ovillo, unas llaves se meten en la cerradura de la puerta y esta se abre.

 

        Tan rápido como se abre, vuelve a cerrarse y el jaleo de las llaves dejan al individuo dentro encerrado junto contigo.

 

        —Hyung… la voz de SeungRi te hace voltear a su dirección. Trae en sus manos una bandeja de comida, que deja en tu mesita de noche.

 

        Te incorporas y le miras desde tu cama sin moverte más. No tienes apetito en lo absoluto, así que ni siquiera volteas a ver la comida.

 

        SeungRi te mira con apremio.

 

        —Ellos cancelaron mis cuentas de ahorro también, Hyung —murmura sentándose a tu lado en la cama Me encerraron en mi cuarto del mismo modo… no quieren que me atreva a ayudarte…

 

        Lo miras con lágrimas en los ojos.

 

        Con mucho pesar le cuentas lo que sucedió en el comedor hacía horas y los ojos de SeungRi se abren desmesuradamente.

 

        —Me mandarán a Inglaterra, SeungRi… culminas desolado— Por dos años… pero no importa, encontraré el modo de escapar… iré con Jiyong como sea…

 

        —Te apoyaré en lo que pueda Hyung… —susurra él Tienes que saber que ellos nos pondrán guardaespaldas a partir de mañana… ellos no nos cuidarán de otras personas. Nos  cuidarán de nosotros mismos… nos seguirán a la preparatoria Hyung… si tratas de escapar, tendremos que hacer un plan…

 

        Lo abrazas.

 

        No esperabas ver nunca ese lado del arrogante, mujeriego y fiestero SeungRi.

 

—Nos están subestimando porque somos menores… nos están controlando porque ante la ley no somos independientes… pero puedes lograrlo Hyung… por Ji…

 

        Y como dijo SeungRi, cuando quitaron llave a su puerta al otro día, un hombre fornido y alto te estaba esperando.

 

        Te das un baño y te vistes con su uniforme de preparatoria, siendo cuidado por esa  por esa persona.

 

        SeungRi y tu están cabizbajos, no es muy agradable tener a un par de gorilas tras ustedes para evitar que escapen. Tu madre se ha excedido con su comportamiento…

 

        Intentaste escapar muchas veces. SeungRi te dio su mesada cada día… te ayudó en lo que pudo.

 

        No pudiste escapar aquel día en ese baño.

 

        No pudiste escapar al intentar correr a otro lado en la clase de deportes, fuiste básicamente tacleado cerca de la puerta del colegio.

 

        Fuiste frustrado todas las veces y la semana que tu madre esperaba, se terminó.       

 

Las maletas están en la puerta.

 

        Una semana falta para que se cumpla el mes que le prometiste a Jiyong para volver…     Empuñas la mano con fuerza, reprimiendo la frustración.

 

        La homofobia de mamá está llegando al límite más oscuro.

 

        Cuando el avión a Inglaterra comienza a elevarse, recuerdas que SeungRi puede decirle a Jiyong algo importante… su castigo será levantado cuando tú te vayas del país.

 

        Pero ya no puedes…

 

        La pena te consume…

 

        Cuando pones un pie en Inglaterra, un mensaje de texto es lo que le mandas a SeungRi.

 

        “Dile a todos que le guarden a Jiyong el secreto de que estoy aquí…”

 

        Dice. Será mejor que Jiyong piense que eres un patán y así te olvide… No quieres que él se mantenga esperándote dos años, prefieres que busque su felicidad.

 

        No vas a ser un amor a distancia. A Ji le dolerá demasiado…

 

        Es mejor que te olvide. No importa que tú te mueras de amor…

 

        Lo meditas cuando vas en camino a la casa de Taehyun, un viejo amigo y con el cual te quedarás hasta que la tormenta ceda.

 

        Tu guardaespaldas aún te vigila, no te dejará escapar ya que estás en otro continente. También vigila a quién le marcas, con quién chateas.

 

Y te vigilará por dos largos años.

 

 

…………………………………

 

 

        Algo te despierta desesperado ese día. No sabes por qué razón.

 

        Llegaste un día antes a la playa para verlo y ese era el día en el cual lo verías.

 

        Llega un punto de las tres y media de la tarde y tú te encaminas a esa palmera. Llevas tu sombrero de palma y algo de bloqueador solar.

 

        Te sientas y tu reloj da las 3:55 de la tarde.

 

        Te aplicas el bloqueador y continúas esperando.

 

        De pronto el reloj que da las 4:30 parece estar algo adelantado para tu gusto y la desesperación cede ante la calma.

 

        Te abrazas las rodillas.

 

        Te sientes mareado. Desde hacía tres días que tenías el estómago revuelto y todo lo que comes te da indigestión o algo así.

 

        Bajas la vista y ves la arena.

 

        No sabes qué haces ahí si ya son las cinco de la tarde y te cubres con un pareo para que el sol no siga cambiando la tonalidad de tu piel porque el bloqueador quizá ya no es efectivo…

 

        Te levantas a las seis de la tarde y te diriges a tu casa algo ensimismado por ser tan estúpido y creer en las palabras de un tipo que ni siquiera conocías.

 

        Cuando entras a tu casa piensas que quizás eres demasiado cruel y Seunghyun se retrasó… llegaría al día siguiente talvez…

 

        En ello piensas en aquella noche que te había cambiado la vida. Piensas en la manera perfecta como él acarició tu cuerpo…

 

        En eso pasan dos días.

 

        Luego piensas en el perfecto tino del desliz de su mano al quitarte los botones de la camisa y desabrochó tus pantalones.

 

        En eso pasa una semana…

 

        Cuando llegas a pensar en que te quitó la ropa interior cual experto en el arte y te hizo sexo oral como un maestro, es cuando concluyes que te ha engañado de una manera cruel y caíste como el niño estúpido que eres.

 

        Seguramente él era un experto… Seguramente sabía engañar a las mujeres y las llevaba a la cama igual que SeungRi.

 

        Seguramente toda aquella torpeza, ese cuento de su madre, sus palabras diciendo “Te amo”, quizá todo eso fue una jugarreta para que te le entregaras…

 

        Pero que idiota has sido…

 

        Te vio la cara nada más…

 

        Él no te amó… nunca te amó…

 

        Pronto te das cuenta de que tienes muchos síntomas de enfermedad y comienzas a asustarte pensando que quizá tienes algo grave. Todos esos mareos, vomitar, desmayarte.

 

        —Estás embarazado —susurra el doctor Hwang y tú lo miras incrédulo. ¿Es una broma de mal gusto? ERES UN MALDITO HOMBRE POR DIOS….

 

        Pero te explica el por qué. Te hace pruebas… todo es positivo, estás embarazado de Seunghyun.

 

        Te llevas la mano a la boca.

 

        ¿Qué?

 

        Desilusionado, engañado… solo, abandonado y… encima ¿Embarazado?

 

        Sales del consultorio con cordura y seriedad.

 

        Lo que le dices a tus tutores sólo desata una bomba de insultos y degradación a tu persona cosa que te vuelve demasiado vulnerable y sin embargo, enfrentas todo con una cara seria… enfrentarás tu responsabilidad tal cual… te harás cargo de tu hijo.

 

        Tus tutores enfriaron la cabeza una semana después… cuando tu doctor dice que tienes siete semanas de embarazo.

 

        Te han enviado a la casa de playa… a vivir y terminar tu bachillerato en una preparatoria abierta…

 

        Trabajas como mesero de un restaurante de mariscos y estudiarás por las mañanas.

 

        Es duro mantenerte por ti mismo pero sabes que te lo mereces por tonto. Te fallaste a ti mismo…

       

        Que ganas tenías de ver a ese maldito de Choi Seunghyun para desgajarlo a golpes.

 

        Aunque se necesitan dos para bailar tango…

 

        En todo caso el más descuidado fuiste tú…

 

        No sabes ni siquiera que estás siendo muy duro contigo mismo.

 

        Una noche estás recostado en tu cama tratando de descansar. Miras al techo y piensas en él…

 

        No volvió…

 

        Tus ojos se llenan de lágrimas y tratas de negar que se deslicen por tus mejillas hasta perderse en tu cuello.

 

        —Maldito…

 

        Te levantas de tu reposo. Tus cuatro meses de embarazo apenas se notan porque eres muy delgado.

 

        Te pones una camisa más propia y sales de tu casa como impulsado por el magnetismo de la sobrenatural luna.

 

        La miras en el cielo. Caminas sin rumbo mientras acaricias tu vientre tratando de dejar el llanto y la tristeza porque sabes que él lo sentirá también.

 

        Lo último que quieres es que él o ella, también sufra.

 

        —Jiyong… —esa voz de pronto te pone alerta.

 

        Lo ves parado frente a ti. Su cabello negro se mueve de aquí allá con la brisa marina.

 

        Tiene una camiseta blanca con una estrella roja al frente y unos shorts de mezclilla acompañados con unos Converse.

 

        Los ojos se te llenan de lágrimas en lo que él te ve sorprendido.

 

        No sabes cómo pero corres para alcanzarlo y lo abrazas de la manera más fuerte que tu cuerpo te permite en lo que lloras débilmente.

 

        Esto del embarazo te tiene muy sensible. Es odioso no poder contener las lágrimas.

 

        —SeungRi —le murmuras aferrándote a su pecho sin dejar de llorar— ¿Qué pasó con él? POR FAVOR… dime… dime ¿Qué pasó con él?

 

        El pelinegro te responde el desesperando abrazo.

 

        —Iba para tu casa en este mismo instante… yo… quería verte…

 

        —SeungRi… ¿Qué pasó con Seunghyun? Dime por favor…

 

        —Desapareció… —murmura el chico.

 

        No haces más preguntas. Con eso ha bastado…

 

        Te pide ir a tu casa así que tienes que regresas sobre tus pasos.

 

        Lo invitas a pasar y se sienta en ese mismo sillón en el cual se sentó Seunghyun la última vez. Le ofreces refresco de melón y te sientas frente a él después de quitarte la camisa que portabas quedándote en una camiseta.

       

        SeungRi te ve extrañado. Deja de tomar el refresco puesto que ha notado la nueva forma de tu cuerpo.

 

        —Ji… —comienza.

 

        —Estoy embarazado de Seunghyun —le cortas en lo que el pelinegro se queda petrificado ante la idea— No es una broma —sacas el ultrasonido y los análisis de una carpeta en el librero para mostrárselos.

       

        —Pero… —el chico tiene los ojos muy abiertos de la sorpresa mirando la ecografía con el nombre “Kwon Ji Yong” como dueño. Se muestra desesperado de momento a otro y se acomoda con frecuencia los mechones revueltos de su cabello—. Él no lo sabe…

 

        —Claro que no… —por fin estás serio, no sabes por qué pero ahora estás tan duro como una piedra—. Hazme un favor: no quiero que se entere…

 

        —Pero Jiyong… algún día va a regresar y se va a enterar de que…

 

        —NO… no tiene por qué… el hecho de que sea su padre biológico no quiere decir que pueda ser un padre para mi hijo… es mío… MÍO Y DE NADIE MÁS.

 

        Pero te callas. No quieres romperte más.

 

        El muchacho se queda callado también, pensando en algo, como una batalla interna por decirte lo que sabe o no.

 

        —Dile a todos que le guarden a Jiyong el secreto de que estoy aquímurmura y casi no lo oyes.

 

        — ¿Cómo? —tratas de confirmar lo que acabas de oír, por si algún detalle estuviera mal.

 

        —Nada…

 

        Así que él no quiere que sepas donde está… Seguramente no quiere ser encontrado, porque sabe el pecado que cometió y no quiere pagarlo.

 

        —Nadie, nadie de los que conoces debe decirle a Seunghyun que estoy embarazado… al que hable lo mato…

 

        SeungRi se quedó ese fin de semana y volvió al siguiente.

 

        En eso, Song Mino llega a tu casa y se queda petrificado ante tu condición.

 

        —Ah… hola… supongo que no me conoces…

 

        —Song Min Ho —recitas y tienes el pensamiento de que Seunghyun lo ha mandado a investigarte.

 

        —SÍ… yo sólo… bueno, es que me he quedado con mi amigo JinWoo en esta playa y perdí mi dinero… JinWoo se niega a pagarme el hospedaje en un hotel decente y la verdad estoy aburrido de buscar…

 

        — ¿Quieres quedarte a dormir?

 

        —Quería que me rentaras un cuarto para los dos… —se rasca la cabeza.

 

        Tú lo meditas durante segundos y terminas por decirle que sí.

 

        Convives con ellos ese fin de semana y notas que son muy divertidos; escuchar a Mino y a Jinwo molestarse el uno al otro o discutir por tonterías es muy entretenido.

 

        Les tomas confianza y aprendes a conocerlos y entonces te visitan con más frecuencia.

 

        Esa misma noche, que cumples los seis meses de embarazo, estás sentado en tu pórtico viendo la luna.

 

        Mino se sienta a tu lado y la mira también comentándote que está hermosa con sus tonalidades doradas.

 

        —Es de Seunghyun-hyung, ¿no es así? —te suelta con poco tacto.

 

        —Sí —le respondes simple.

 

        Esa noche pareces estar tranquilo. Y es que a veces no sabes como vas a reaccionar con esas hormonas algo locas.

 

        —Te atreves a decirle que es suyo y te arrancaré la cabeza—recitas sereno.

 

       Mino tiembla. Sabes que él sabe que lo que dices es enserio.

 

        —JinWoo lo sabe también, ¿No? —miras al piso y te das cuenta que este chisme se extenderá más rápido de lo que crees.

 

        —Fue él quien me hizo pensarlo…

 

        — ¿Por qué?

 

        —Le conté lo que pasó el verano pasado con Hyung. También por el modo en que se portaba hyung cuando entramos en la preparatoria, más distraído de lo que era, y sabíamos que eras su novio… antes de que se fuera —se detiene de golpe, nada disimulado.

 

        No preguntas a qué se refiere puesto que ha dejado de importarte lo que pase con ese desgraciado. Aunque de alguna manera intuyes que ese maldito sospechaba que te embarazó.

 

        —Puedo… ¿Puedo abrazarte? —murmura de repente y te quedas estático.

 

        — ¿Por qué?

 

        —Creo en eso que dicen que los bebés sienten… quiero que el tuyo sienta que es amado…

 

        Te quedas serio. No tenías ni idea que Mino tuviera pensamientos tan… curiosos.

 

        —Si eso es lo que quieres…

 

        El chico de mohicano sonríe, te rodea con sus brazos. Recuestas ligeramente la cabeza en su hombro en lo que el chico acaricia tus mechones.

 

        —Todo se solucionará… eso algo que él siempre dice —musita sincero—. Es su hijo, sé que no volverá en mucho tiempo pero créeme, Jiyong, si algo no le va faltar a tu bebé, es un padre…

 

        Sientes la brisa arrullarte junto con la voz de Mino en el aire y te relajas quedándote algo dormido.

 

        No sabrás cuánta razón tiene ese chico.

 

 

 

Continuará

Notas finales:

Drama :v :v :v :v :v :v

 

www.facebook.com/katsumikurosawa


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).