Cuando Sehun lo vio así de lastimado, maltratado y sin expresión descifrable en el rostro pudo sentir la horrible presión en su pecho, sintió como su corazón dio un fuerte latido haciéndole dar la sensación de que su cuerpo se adormeció por completo, la culpabilidad lo azoto fuerte.
¿¿Cómo actuar, cómo actuar cuando habías cometido… un abuso sexual, un… patético casi ultraje, cuando lastimaste por tu puta borrachera a alguien que aunque creas que no sientas nada por esa persona, igual era un ser humano??
No, no sabía que decirle, se quedó observándolo con la sensación de querer llorar gritando, lo había… obligado a abortar un bebé inocente…ahora Luhan estaba herido, demasiado golpeado, claro que al alto los celos lo llevaron a la paranoia y perdición, pero ni él lo sabía, no sabía por qué había actuado así cuando se suponía que Luhan no valía nada para él.
Sehun se puso de pie, con las piernas temblorosas, la cabeza dolía horrores, pero eso no se comparaba al dolor del pecho, al dolor de la culpabilidad.
Luhan mantenía la cabeza gacha, aun sentado en el frio suelo, abrazado a sus rodillas cubierto de sangre…había llorado tanto en silencio mientras el monstruo ebrio dormía.
—L…Luhan—La voz se le oía quebrantada, en un susurro decaído y distorsionado, simplemente sintió que la garganta se le apretaba y no dijo nada más, solo sintió que el aire se le iba.
Luhan volteó la cabeza mostrando una fría mueca, tenía unos moretones cerca de los ojos, la comisura del labio con sangre seca, y zonas rojas, su pecho aun desnudo con la blanca piel llena de chupetones y mordidas… era asqueroso lo que le había hecho.
¿Pedir disculpas, pedir perdón? Que absurdo, ni arrodillándose lograba sentirse menos culpable.
Nadie dijo nada, Sehun aturdido en sus pensamientos, recordando cosa por cosa lo dicho la noche anterior, los recuerdos apuñalaban su corazón doliente con la conciencia intranquila, era la primera vez en su vida que no supo actuar, no supo que decir, observaba a Luhan, su carita linda estaba deformada por los golpes, su hermosa mirada tranquila y pacífica no mostraba ningún sentimiento justo ahora… solo una pizca de angustia, Luhan por dentro y por fuera muy herido, sufriendo… su bebé…había sufrido como si de una escoria se tratara, todo era una película de terror llena de pánico y dolor.
El terrorífico silencio fue obstruido por un móvil que sonaba…una extraña melodía.
Era el celular de Sehun.
Justo en un momento así, la pantalla encendida con un nombre mostrándose “IRENE”
—Ho…Hola? —Contestó por lo bajo Sehun sin desviar su melancólica mirada del ángel herido, el silencio solo hacía que la voz resuene haciéndola muy audible, sabía que Luhan lo ¿amaba? Ahora tal vez eso haya cambiado, el pensar ello atemorizo muchísimo a Sehun, se sintió tan basura de haberlo tratado como un animal, pero peor le hacía sentir que su prometida lo llame en ese preciso momento Sehun no podía hacer nada peor.
— ¿Amor? ¿Dónde se supone que estás? Te esperé toda la noche.
—Yo…—Nada, así estaba su mente, en nada, observando al rubio no podía pensar, su mente estaba ya bloqueada.
— ¿Sehun? ¿Estás ahí?
—Hablemos…hablemos luego.
—Okay te espero supongo que no olvidaste que hoy tenemos cita para lo de los arreglos de nuestro matrimonio, estoy muy emocionada…oye no lo olvidaste ¿cierto? Bueno La señora Park nos espera en media hora, nos vemos allí hablaremos, Te amo.
—…—Sehun no contestó nada, pudo sentir su dolorosa garganta tragando saliva con ardor, pudo claramente sentir como su manzana de la garganta se movía mientras pasaba saliva repetidas veces, Luhan ni siquiera le daba una fugaz mirada, ni lo observaba con rostro de cachorro triste como solía hacer cada que sabía que Irene lo llamaba, en el pasado Sehun disfrutaba de ver como Luhan sentía celos reprimidos cada vez que raramente Sehun hablaba de su novia (a propósito) o esta lo llamaba.
— ¿Sehun-ah? Olvidaste algo… hmm Te Amo—Dijo ella, Sehun pudo darse cuenta que no había finalizado la llamada
—…
—Vamos, dilo o no colgaré la llamada—Dijo bromeando ella, él solo quería ahorcarla
Oh Sehun se vio obligado a corresponder…
—Yo también…
— ¿Yo también qué?
—Yo también te amo—Le dijo seca y fríamente el alto a Irene pero también tenía miedo, tenía pánico de hablarle a Luhan, de alguna manera temía que si le decía algo, Luhan le reprochara y lo hiera con la ira reprimida que Sehun sabía que se estaba guardando.
.
Luhan atrapó algo de aire y lo contuvo, tal vez no quería llorar una vez más.
Esto pasó desapercibido por Sehun quien colgó la llamada con sentimientos de odio por Irene y pánico al rechazo o manera en la que actuaría Luhan en un futuro.
Media hora…tenía que asistir a esa puta cita, sí o sí, de otro modo la prensa y su padre iba a enterarse…
Sehun sabía que el descubrir que había violado a su amante, lo había afectado como nunca pensó, tenía ganas de abalanzarse y arrodillarse sollozar como si le desgarraran la piel, se sentía un puto miserable, su ego se había reducido a sentirse peor que mierda humana, trató de recordar más y buscar en su cerebro una razón para lo que había hecho y sí, recordó que fue por Yi Fan, recordó que tal vez ellos hayan sido amantes, así que ¿ lo hizo por una razón con sentido?
Pensó que no podía minimizarse, no podía mostrarse débil aun en estas circunstancias, al menos trataría de mantener su frialdad hasta que volviera de su cita para hablar tendido con su amante, para pedirle que hablaran mucho acerca de todo.
Se acomodó y puso la ropa , asustado meditabundo se acercó a Luhan lentamente y se puso de cuclillas en frente de él, aún con el corazón latiendo desembocado por el miedo al porvenir, de cómo le contestaría Luhan.
—L…Luhan—No hubo contestación, a Sehun se le fue el aire de ver su cara de cerca, tan magullado, tan indefenso, tanto dolor en sus pupilas…
—Yo…volveré, ahora… ahora tengo que encargarme de algo y quiero que hablemos esta tarde, pero solo espérame, juro que…—Sehun sintió que pronto sus ojos iban a ponerse brillosos nunca se había sentido tan impotente, solo quería acariciar el rostro maltratado de Luhan, pero las lágrimas iban a ponerlo sensible y nunca dejaría que alguien lo vea así no importa las circunstancias.
—Volveré y hablaremos de esto, te suplico no salgas por favor. —Trató de parecer firme y no afectado.
Cuando las lágrimas al fin no soportaron ser contenidas salieron rápidamente junto con Sehun saliendo del apartamento de su amante azotando la puerta, al salir afuera de repente no soportó todo eso acumulado en el interior, cayo de rodillas sollozando todo por lo fuerte y por lo bajo, tratando de liberar la presión de su alma, no entendía que era eso tan feo que estaba sintiendo.
Secó todas sus lágrimas y tomó su celular…
— ¿Suho?... será que eres capaz de venir—Bufó con dolor—no preguntes, eres el médico de mi familia y necesito que verifiques a alguien, sí, es importante, yo… herí a alguien, pero mantenlo para ti ahora quiero verlo recuperado y confió en ti, no le digas de esto a nadie, ven lo antes posible y te mandare la dirección por mensaje. Repito, ven lo más pronto que puedas.
Sehun llamó a su doctor de confianza, lo único que quería era que Luhan esté bien, era obvio que el niño estaba muerto, pudo deducirlo por toda la sangre del suelo, no sintió dolor por matar al bebé aún seguía creyendo hijo de Kris, pero si por lastimar a Luhan eso no podía soportarlo.
Aun acongojado tomó un taxi indicando al chofer que fuera al lugar que había acordado ir con su prometida para ver a la señora Park.
Cuando llegó era una casa de modas, de esas donde venden trajes de matrimonio y también se encargan de supervisar bodas, fiestas, arreglos, buffet y eso.
Sehun ingresó primero al baño y pudo ver el manojo de dolor que era.
Se lavó la cara con fuerza como si quisiera sacarse la piel, Luhan no salía de su mente, verlo así fue algo horrible.
Al fin acomodó su ropa luciendo algo más formal.
Se dirigió a la oficina donde le abrieron y una señora de cabello recogido en un moño y su novia y futura esposa vestía un vestido azul.
— ¡Sehun! —Gritó la prometida corriendo hacia su novio y abrazándolo—Creí que no llegarías.
__.__
POV LUHAN
Justo ahora me sentía… nada
No hice más que llorar como la mierda que soy, pero ni con eso para el dolor de mi alma, mató a mi bebé, lo mató, me siento como si fuera un perro apaleado pero nada de eso se compara con el dolor de haber sido testigo de cómo la persona que amé asesinó a nuestro hijo dentro de mí.
Nunca valí nada, no fui capaz de defenderme, no defendí al niño, me basureó, me golpeó… me violó.
Ya no queda nada… ni lágrimas, ni esperanza, ni sentimientos…
Duele, todo duele
Estoy vacío…me arrebataron la única ilusión que tenía desde que nací, ahora creo que no hay nada bueno para mí.
Estoy desesperado
¿Por qué nací? Porque la vida me recogió, si iba ser siempre basura, al menos el destino se hubiera encargado de que me aborten a mí, pero no, no le intereso a nadie, vine a este puto mundo a ser tratado como un insecto
Pensaba que lo mejor sería morirme, a nadie le afectaría, pero no, soy tan poca cosa, que ni puedo ser capaz de conseguir dejar este mundo.
Es gracioso, una vez quise abortar a mi hijo por darle gusto a él, pero ahora estoy tan cobarde que no puedo matarme a mí mismo.
Solo quería a mi hijo
Lo único que quiero es dormir, dormir y no despertar nunca, creo que si permanezco aquí moriré desangrado… es tan gracioso, perdí mucha sangre y la vida me odia tanto que sigo vivo.
Esta mañana cuando despertó no hizo más que observarme respirando entrecortadamente, ja! Si tuviera la fuerza lo hubiera matado con mis propias manos por matar a mi única salida del dolor, aun viéndome así le dijo a su novia que la amaba, nunca signifique nada para nadie, me enamoré pero nunca pude ser capaz de ver las cosas como realmente eran, trataré de que este amor se convirtió en todo lo opuesto, creo que el amor se desvaneció, espero que haya sido así, siento enojo e ira, pero tengo miedo de estar a su lado y permanecer junto a él, no podría soportar otro dolor más.
Quería a mi hijo Dios
De tanto pensar el dolor me carcomía, el pensar en que mi bebé ya no estaba dentro de mí hacia que solo quiera huir de todo del mundo, de la vida, del planeta.
Dios mío, lo quería de vuelta
Solo quería estar embarazado y ser capaz de cuidarlo, solo una, una y nada más, una oportunidad más, me volvería loco, no podía, dolía todo, mi hijo lo quiero…
No, no puede estar muerto, es mentira.
Decidí salir de casa, aun como me veía, la gente en la calle me miraba como un marciano, no me importaba quería encontrar a mi hijo, como sea, lo quiero de vuelta, devuélvanmelo.
Estaba descalzo, había sangre en mis pies, mi ropa ensangrentada, no me importaba caminé y caminé sin rumbo, quería encontrar un niño… un bebé, mi bebé.
—¡!!Dios Luhan! —Me volví, era, no sé quién era
— ¿Quién eres? ¿Tienes a mi bebé? Dámelo ahora—Ese chico cara de oso panda me miró confuso
—Soy Tao, de la preparatoria ¿Lo olvidaste?, pero ¿¿Por qué estas así?? Que te hicieron ven conmigo por favor! —Me dijo
—No, no iré contigo a ningún sitio, dame a mi bebé ahora, o juro que te mato—Le fulminé con la mirada me sentía confuso, ni supe lo que hablaba, empecé a golpearlo
—Luhan cielos, por favor ¿¿Hijo?? ¿¿Tienes un hijo?? ¿¿De quién?? ¿¿Quién te ha golpeado?? Tienes sangre por todos lados—No me importaba mi estado solo quería a mi pequeño.
—Escucha ¡Reacciona!
—No dame a mi hijo, tú lo tienes. —Lloraba gritando, pero él solo me miró como si entendiera algo.
—Escúchame, te llevare a que te revisen y buscaremos a tu hijo ¿De acuerdo?
Estaba llorando con frustración, pero la esperanza de que encontraría mi hijo en cualquier parte me calmo.
Llegamos a un hospital, bajé de inmediato corrí, la gente me observaba, no me importaba solo quería encontrar un bebé… eso era lo único que calmaría el ardor del dolor.
El chico ese me seguía, yo corría hasta que vi una cabecita rubia pequeña en unas manos femeninas, corrí y se lo quité, corrí y esa mujer lloraba asustada persiguiéndome gritando auxilio.
—¡Bebé! —Era tan pequeño, y rubio como yo, lo abracé, él lloraba no me importaba lo apreté, lo besé y las lágrimas cayeron de mis ojos—¿Ves? Tao este es mi bebé, lamento haberte culpado de robármelo.
Él me miraba con lástima, y no supe por qué.
—¡Oficial, ese loco robó a mi hijo dígale que mo devuelva! —La mujer llegaba llorando con unos policías.
—No lo robó, él está confundido. —Dijo Tao, yo miraba confundido ¿Querían robarme a mi bebé de nuevo? —Luhan dámelo, ese niño no es tuyo.
—Cállate, claro que sí es, es rubio como yo y tiene mi cara—Le mostré el bebé, pero no, era diferente, tenía ojos verdes, los míos eran color miel, el niño tenía rasgos regordetes, no era como yo, me asusté y se lo tiré a Tao.
—Tenga señora, discúlpelo él está enfermo.
—Llévelo a un psiquiatra—Dijo la zorra esa vieja, y yo empecé asentirme mal, quería mi bebé, solo eso ¿Nadie me lo daría? grité, hasta desgarrar mi garganta y perdí la consciencia.
__.__
Cuando abrí los ojos, estaba confundido y quise solo empezar a llorar.
—Luhan ¿Estas bien? —Reconocí la voz, era ¿Tao? Me dolía todo, pero me alegre de verlo, él había sido un compañero bueno de la preparatoria y tiempo que no lo veía.
— ¿Tao? ¿Qué haces aquí?
— ¿No lo recuerdas?
— ¿De qué?
Él me miró con lástima.
—Le robaste su niño a una mujer, parecías otro gritabas buscando un bebé.
La realidad me golpeó hasta el tuétano, mis ojos se aguaron el recuerdo no ayudaba y empecé a sollozar lentamente.
— ¿Quieres contarme? No soy criticón y se escuchar callado—Me dijo él abrazando mi cabeza.
Lo tomé de la cintura con fuerza, estaba dispuesto a desahogarme y contarle todo.
Pero entró el doctor, me miró con desprecio.
— ¿Es usted un irresponsable? No valora la vida ¿verdad? No merece nada—Eso empeoró mi estado grité llorando peor, saltaría en un momento y correría hasta el último piso hasta lanzarme y estrellarme al suelo para que todo acabe.
—Basta! Él está mal no le digas eso. —Tao me defendió.
— ¡Claro que le diré! Es injusto con su bebé, casi muere y a él no le interesó en absoluto, hizo todo lo que un embarazado no debe hacer, si su hijo está vivo es un milagro y no merece ser madre.
Su hijo está vivo
Está vivo
Vivo
¡VIVO!
La habitación quedó silenciosa, mi mente procesaba, ¿mi hijo? ¿mi bebito? ¿MI CHIQUITITO? Estaba ¿CON VIDA?
Aspiré aire.
—¡MI BEBÉ ESTA VIVO! —Casi me atoré—DIOS GRACIAS GRACIAS GRACIAS, —Lloré y lloré pero esta vez con nada de dolor.
El dolor físico valía mierda, toda la oscuridad tornó a ser luz.
Era como darle agua a un sediento del desierto, como si a un asmático le dieran oxígeno, como si a una llaga de quemadura le echaran agua, Tao solo me abrazaba y confortaba sin entender.
—Cielos gracias Dios mío, esto es lo mejor de la vida, te debo tanto Dios por dejar vivo a mi pequeño amor.
Acaricie mi vientre, mis manos con hematomas y moretones eso no me importó.
El doctor me regaño diciendo que era un irresponsable, que mi bebé ahora podría correr un riesgo y que no debo hacer nada para dañarlo.
Era mi segunda oportunidad, era un milagro, mi bebé era mi orgullo, tan valiente, que pudo vivir, más valiente que el cobarde de su madre, y del… poco hombre de su padre.
Continuará--->