Luhan solo meditaba en esa camilla, su cuerpo estaba en reposo… las lágrimas no cesaban de sus cuencas oculares, y el horripilante remordimiento por lo que estaba a punto de hacer no abandonaba su alma.
¿Valdría la pena aquel sacrificio que estaba dispuesto a hacer por alguien que ni siquiera le había dicho un “te amo” durante todo el tiempo que estuvieron “juntos”?
“Tengo miedo”
El amor a veces suele ser ciego y las personas ven las cosas solo como quieren verlas, más se niegan a ver la realidad aun teniéndola en las narices.
*Con la vida no se juega Luhan* — Le decía una voz interior al chico de cabellos finos y rubios.
— ¿Por…por qué Sehun? —Lloriqueaba Luhan casi en un susurro al verse y encontrase solo en la habitación de hospital— ¿Por qué me obligas a hacer esto?, ¿Por qué no puedes quererme…ni tampoco a tu hijo? —Se cubrió los ojos con las palmas de las manos tratando de ahogar sus sollozos bajos— ¿Por qué nunca pude tenerte por completo?
“Tengo mucho miedo… presiento que… me harán daño”
Se oyeron pasos en aquel pasillo frío…
De inmediato Luhan se incorporó en la camilla secando sus lágrimas con el dorso de la mano, mientras bloqueaba su instinto de hipear, una enfermera joven y con rostro dulce le sonrió al rubio con intento de tranquilizarlo como demostrándole que no lo juzgaba por sus actos, que alguna razón de peso tenia para hacer algo como aquello Un abuso sexual tal vez…
— ¿Podemos empezar? —Le dijo ella, Luhan tragó saliva con dificultad y tras unos minutos en silencio solo asintió cobardemente. —Soy la enfermera Lee y te ayudare en este proceso ¿Cuál es tu nombre?
—Lu…Luhan ¿Podríamos comenzar con esto de… de una vez? —Dijo el rubio de ojos hinchados.
La enfermera Lee le observó unos segundos…
¡Qué lástima! Un chico tan atractivo podía hacer un bebé hermoso.
La enfermera le dio una bata turquesa al rubio—Quítese el atuendo, puede quedarse solo con la prenda íntima, el resto debe sacárselo. —Luhan solo miró aquella bata pensando con nostalgia antes de cogerla—Puede cambiarse en aquel vestuario.
Luhan se encaminó al pequeño vestuario, e hizo con lentitud y cabizbajo todo lo ordenando por la enfermera.
Regresó con los pasos lentos a la camilla, alzó la vista viendo como la señorita enfermera sostenía una gruesa jeringa de aguja inmensa.
—Échese y relájese—Ordenó la enfermera…
Luhan solo se echó, sentía que su cuerpo dolía y sus músculos estaban duros y tensos.
— ¿Qué… que es lo que me hará? —Preguntó Luhan con una voz de cansancio y tristeza.
—A usted nada, solo anestesiarlo, tranquilícese, solo dormirá y al despertar será como si nada hubiera sucedido. —Dijo ella
Luhan solo pensaba ¿Si a él no le harían nada? ¿Qué es lo que le harían al bebé? Algo muy cruel, de eso estaba seguro… y él no quería que eso pasara.
“Si me dejaras vivir, yo… podría ser el mejor niño de todos… nunca te daría problemas…”
“Pero…Me quitarás la felicidad, yo solo quería disfrutar de ti, pero si pudiera lucharía por mi derecho de vivir, pero no puedo hacer nada… no tendré la oportunidad de vivir, te amé durante este corto tiempo… no te odio mamita pero solo espero que vivas sin arrepentimientos, y que no vuelvas a embarazarte, al menos no de alguien como Sehun…”
—Ponga su brazo firme y no se tense si no el pinchazo dolerá—Dijo ella esperando mientras observaba como el rubio la miraba con esa expresión de culpabilidad y temor—Vamos yo estaré con usted hasta que se duerma y después de ello la doctora ingresará para hacer el resto…
Luhan no movía ni un musculo.
“Te amo mamá”
—Solo dígame… que le harán a… mi bebé—Preguntó Luhan con angustia sintiendo los ojos arder pero no tenía ni fuerzas para llorar.
—No debe saberlo. —Dijo ella bajando la mirada. —Es mejor que si quiere hacer esto se mantenga firme y no pregunte.
—Dígamelo… se lo ruego. —Suplicaba Luhan
—Escuche… si le hablo de esto, la culpabilidad se apoderará de usted, eso frustrará el proceso, por eso si en realidad quiere deshacerse del niño solo debe pensar con la cabeza fría. De otro modo puede que se arrepienta, vamos Luhan aún está a tiempo, porque tiene menos de tres semanas de gestación, si excede el tiempo, no podrá llevar a cabo el aborto, sería… demasiado tarde y sabemos que el tiempo no se puede retroceder.
Luhan respiró tensado, con algo de dificultad, el aire le estrujaba su interior, todo era tan patéticamente doloroso…
—Vamos respire y estire su brazo, le inyectaré para que descanse.
—Necesito saberlo…—Suplicó—Por favor…
La enfermera algo impaciente por aquella tortuosa insistencia no tuvo más remedio que decirle de lo que sabía.
—Le aplicarían un líquido a las venas, y esto haría que… su bebé se asfixie…y esto hará que su frágil cuerpo se deshaga lentamente… hasta que se destruya cada partícula de sus huesos, si es que están formados… al cabo de un tiempo lo operarán a usted y extraerán los restos de su bebé pedazo por pedazo con las tenazas…—Resumió
Luhan quedó paralizado y horrorizado… después de todo, si era mejor no saberlo, acaso iban a matar sin piedad a su bebé de ese cruel modo…
¿Qué clase de padre era?
¿Seré un…un maldito asesino? De… de mi propio hijo —Pensó el rubio, sin querer la frustración y el remordimiento, la consciencia sucia estaba apoderándose de cada parte de su cuerpo, eso sumado al dolor de una madre al deshacerse de su propio hijo.
—Luhan la doctora ingresará dentro de un momento, y esta operación tiene provista un tiempo determinado, le solicito que por favor deje que lo inyecte de una vez.
Luhan no pensaba con claridad… el dolor lo aturdía demasiado taladraba su corazón ya estrujado y adolorido, tanto que creyó que sería mejor que los mataran a ambos.
En verdad ¿Sehun valía eso? ¿Lo valía?
Luhan iba a volverse loco de maldito remordimiento… Si salvaría s su bebé ¿Se arrepentiría?
El rubio muchas veces antes había terminado con Sehun por cosas sin sentido causadas por este obviamente, y aunque Luhan a veces en soledad pensaba con cautela en que Sehun no era bueno para él y decidía tratar de alejarse de él… nunca podía, no importa cuántas veces lo intentara, siempre terminaba yéndole a buscar una tras otra vez como un perro que al vomitar lo tóxico siempre termina volviendo a digerirlo, sonaba grotesco pero eso pensaba y creía Luhan.
Pero cerró los ojos… respirando profundamente… sin no tenía nadie que le aconsejara en este preciso momento, le pediría a su corazón que decida por él…
Mientras mantenía los ojos cerrados, sintió el leve aire acariciando su rostro, como el soplo de vida…Aquella vida que este le iba quitar a un ser inocente… cerraba los ojos y por primera vez no vio a Sehun en sus pensamientos, mas imagino un ser frágil y de facciones inocentes… estaba imaginando la carita de su hijo…
Abrió los ojos de golpe… mientras volvía en si… los sentidos volvieron a su cuerpo, como si al fin despertara de un largo sueño hostil.
¿Qué hago aquí?
¿Tan poco te valoras Luhan?
¿Tan poco valoras la vida de tu hijo?
¿Tan bajo has caído?
¿Mataras… a un bebé que tú hiciste con todo el amor del mundo?
Su conciencia parecía tener vida propia restregándole todo en la mente.
—No... —Negó con la cabeza causando la indignación y sorpresa de la enfermera—No, No mataré a mi bebé….
“Ah ¡Gracias!… gracias mami, sabía… sabía que mi madre no era cobarde, me has hecho feliz, no te defraudaré, seré el mejor hijo del mundo te quiero te quiero”
Se paró cual poseso dirigiéndose a la pequeña cabina y se cambió de ropa con una paz increíble en su interior…
Sonrió
—Gracias enfermera Lee, pero… nadie vale la vida de mi bebé—Dijo con una débil sonrisa.
La enfermera no dijo nada en contestación…
Luhan quiso salir corriendo…pero una pregunta lo detuvo.
— ¡Espera! ¿Estás seguro de lo que harás?
—Completamente.
…
Luhan corría como un poseso sintiendo el aire en su cara cerrando los ojos con una sonrisa…
Sin imaginar lo que le esperaba...
Continuará--->