Capítulo III
Esa pintura, no puedo dejar de mirarla, el parecido es sorprendente, además de las líneas, los colores son estupendos y su rostro que refleja amor, se ve que es una persona muy querida.
-Regrese de Suna la semana pasada, y recibí una llamada donde una de las pinturas exclusivas de mi pariente había aparecido y se estaba vendiendo... imagínate la sorpresa cuando llego a mis manos- la molestia que sentía hacia este rubio doncel no termina.
-¿Qué estas tratando de insinuar?... piensas que la persona en ese retrato soy yo- acaso ha perdido el juicio, admito que es sorprendente; me deja perplejo y reflexionando lo que está pasando en estos momentos, podría ser...
Pone una cara tan seria, pero es seguro, es él -Cualquiera puede decir que eres tú... míralo bien-
Mis puños se están cerrando de lo molesto que siente mi cuerpo - Por supuesto que no lo soy, esa pieza ha de tener más de 20 años, y si observas bien mi rostro tengo tres marcas a cada lado de mis mejillas, cosa que la persona en el cuadro no posee-
-Ja... eso fácilmente te las pudiste haber hecho después, para cambiar tu apariencia-
-Que estas diciendo, ese no soy yo, ya te lo dije-
-Mira la expresión en su rostro- Naruto vuelve a ver la pintura, más directo al rostro.
-Si, puedo ver amor en sus ojos- comenta con mucha determinación.
-Es la misma expresión que vi en ti hace 6 semanas atrás- como olvidarlo se decía mentalmente el azabache.
.¿Quuueeeeee?- por dios como puede decir eso, esa mirada fue porque lo amo y me sorprende que lo haya notado, paso una de mis manos sobre mí frente para calmar mis pensamientos.
-Naruto- me acerco hasta estar a su lado -Tú eres el amante de Uchiha Madara... si es así deberías de ponerte en contacto con él, lo he estado buscando por mucho tiempo, no le gusta congeniar con la familia, necesito reunirme con él, pero su perro guardián no lo permite- lo miro directamente a los ojos-
-TEME- mi voz se escucha ronca por la ira -es suficiente, no voy a escuchar tus locuras... la persona en el cuadro es alguien mas, mételo en tu cabeza... no puedes venir y acusar a alguien de...- las cosas se mueven a mi alrededor, agarro mi cabeza y cierro ligeramente mi ojos; mi cuerpo se empieza a sentir pesado, en cualquier momento me voy a caer.
-Naru...- se balancea, es notorio que va a caer, lo tomo rápidamente entre mis brazos y lo coloco en el sillón- ¿estás enfermo?- cuestiono ante lo sucedido, pero un ruido extraño y sonoro sale de su estómago.
-Qué vergüenza- susurro de manera que no me escuche-solo tengo un poco de hambre, eso es todo, no tienes por qué preocuparte- mejor soluciono esto, ya quiero salir rápidamente de aquí. -Vamos a aclarar esto, la pintura no soy yo... pero podría ser mi padre, claramente mi padre doncel-
-¿Tú padre?- cuestiono confundido- Explícate.
-Yo fui dado en adopción cuando era un bebe, por lo que no conozco a mis verdaderos padres y viendo claramente el parecido, es posible que estemos emparentados- necesito salir, no puedo permanecer más tiempo a su lado, solo me lastima.
Este dobe piensa que voy a caer con sus palabras, es él, debió ser el amante de Madara, de solo pensar que acaricio esos cabellos rubios y miro esos ojos azules profundamente.
-Ugh- se queja, sigue enfermo, es mejor llevarlo a descansar así que lo tomo del brazo y se sorprende por mi contacto.
-Sube a mi departamento y come algo ahí- lo invito para que se reponga de su malestar.
-Por dios tebayo... piensa más en los sentimientos de las personas, ya no pienso regresar a tu departamento, lo que necesito es irme a mi casa temprano... gracias por la invitación pero es obvio que no la necesito-
-Mi departamento es privado, puedes descansar sin preocupaciones- lo tomo del brazo y lo arrastro hacia haya.
-Sueltame- trato de zafarme de su agarre sin mucho éxito, es totalmente un insensible. Empiezo a ver la puerta e inevitablemente estoy de vuelta en este lugar donde la nostalgia me invade.
-Te prepararé un omelet, te parece bien...-Empieza a tomar todo lo necesario comenzando a elaborar la comida.
-Haz lo que quieras ttebayo, me has traído en contra de mi voluntad- le reclamo; veo en uno de los muebles un retrato, es un niño azabache precioso con mucha alegría; sin duda es su hijo, el parecido es grande. Mis dedos rozan la foto sobre su cara.
-¿QUÉ ESTAS HACIENDO?-Me mira molesto.
-Perdón, él fue tan lindo- comento regresando mi vista a la foto.
-Lo fue... pero ya no más-ese tipo de comentarios sigue afectando mi alma, quisiera que mi hijo estuviera con vida.
-Lo siento mucho- El perder a un hijo es doloroso y puedo ver que a pesar de que han sido 3 años desde su muerte, no ha superado su dolor.
-Naruto, agarra unos cubiertos ya está servido- coloca el alimento en la mesa.
Tomo asiento, pero el olor del huevo combinado con la mantequilla, me está provocando nauseas, necesito controlarme pero es muy intenso, necesito ir al baño y salgo corriendo hacia haya. No se qué es lo que vómito si no he comida nada solo mi jugo gástrico es lo que siento salir, de verdad me siento fatal, me recargo en el lavabo y me limpio la cara.
-Estas bien- cuantas veces he escuchado eso en este día y más de la misma persona.
-Si, ya me encuentro mejor- contesto lastimosamente- ya me debería de ir a casa-
-Aún no-
-¿Por qué no?... ya me siento mejor ahora, no tengo que quedarme-
-Un doncel en tu condición puede sentirse bien ahora, pero podrías enfermarte de nuevo-
-¿En mi condición?- mis ojos se abren de la impresión, ve la duda en mi rostro.
-No pudiste comer el almuerzo, te sentiste enfermo con solo oler el huevo: ya he visto estos síntomas en una mujer antes- veo que no entiende- Estas embarazado Naruto- le digo ya sin rodeos.
-Embarazado- contesto automáticamente, estoy en shock ante sus palabras.
-Así es, probablemente de 6 semanas-
-Un bebé...- mi mente no procesa esto, es imposible.
-Sí, mi bebé- claro que me di cuenta que esa noche que pasamos juntos fue su primera vez, se notaba toda su inexperiencia y no tomamos precaución.
-Yo... DE QUE ESTAS HABLANDO... es imposible, solo fue una maldita noche, deja de ser tan arrogante y creer que todo lo sabes- le digo molesto por su actitud.
-Hazte un examen si no me crees- le digo con seguridad.
-Me marcho ttebayo, me tomare el resto del día libre, estoy harto de escuchar tantas tonterías- me dirijo rápidamente a la puerta.
-Espera- Alcanzo a escuchar atrás de mí, pero cierro la puerta antes de que me alcance.
Primero me acusa de por lo del cuadro de Madara Uchiha y ahora me dijo que esto embarazado, está completamente loco; pero esa pintura que pasaría si en verdad es mi padre, el que me abandono cuando era un bebé, debió de tener alguna razón para haberlo hecho, si aún está vivo me gustaría conocerlo; entonces era amante de Madara, quiere decir que podría ser mi otro padre, lo voy a descubrir, estoy determinado a encontrar la verdad.