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Recuerdos por Ayami Uchiha

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Notas del capitulo:

Espero les guste

Estaba un doncel de ojos azules y cabello largo rubio, peinado con una cola de caballo y mechones sueltos los cuales le tapan el lado izquierdo de su rostro en su estudio donde se dedicaba a hacer sus esculturas de arcilla. El rubio solía encerrarse en ese su “lugar especial” cada vez que sentía que en cualquier momento explotaría y dejaría de una vez por todas esa farsa que había aceptado montar hace ya dos años y medio, pero sabía que no era fácil.

Flashback

- Buenos días Naru – le dijo con una pequeña sonrisa una mujer de piel clara, ojos ámbar, cabello rubio recogido en dos coletas bajas con un gran busto y que aparentaba ser más joven de lo que en verdad era.

- Buenos días Tsunade – contesto sin mostrar ninguna emoción mientras se sentaba y comenzaba a desayunar.

- Naru… ya te he pedido que me digas abuela - hablo con una tristeza que era más que evidente – ¿hasta cuanto más vamos a seguir así? Sé que en el pasado me equivoque, pero ya me disculpe y…

- Perdona – le interrumpió – sé que ya me lo has dicho – guardo silencio un momento sin estar seguro de seguir hablando – pero ya te he dicho que no es tan fácil para mí, si me disculpas – se levantó de la mesa para dirigirse a su estudio.

Fin Flashback

La verdad, cada día que pasaba se le hacía más difícil continuar con esa mentira, no le gustaba ver la cara de tristeza que le mostraba Tsunade cuando le hablaba fríamente, sabía que la lastimaba y de paso se lastimaba a él mismo, pero ¿qué se supone que podía hacer? él no era en verdad su nieto, y por más que lo deseara, no podía dejar de sentir que la culpa invadía cada vez que la veía. Ya había hecho el esfuerzo por disimular que era feliz, pero simplemente le era imposible, se la pasaba recriminándose constantemente por estar ocupando el lugar de alguien más, por robarle su vida, pero no tenía alternativa, estaba atrapado y no había salida.

Estaba tan distraído con sus pensamientos y su culpa que no se había dado cuenta el momento en que alguien entro a su estudio y se posiciono detrás de él.

- ¿Cómo estas Dei? – escucho como e hablaban cerca de su oído ocasionándole un escalofrío tan grande que no pudo evitar soltar la arcilla que en ese momento tenía en sus manos.

- ¿Qué haces aquí Orochimaru? – hablo tratando de disimular los sentimientos que le causaba estar cerca de esa serpiente, que eran una mezcla entre odio, asco, miedo, entre otros.

- Avise que vendría a verte – hablaba mientras comenzaba a recorrer el estudio para observar la gran cantidad de figuras que se encontraban - ¿acaso no te avisaron?

- Si, si me avisaron – sin moverse de su lugar – mi pregunta es para que ¿querías verme?, siempre nos comunicamos por teléfono y cuando vienes a verme en persona nunca se trata de nada bueno.

- Vaya Dei, parece que me conoces bien – deteniéndose a una corta distancia del doncel con una sonrisa ladina – te tengo un nuevo trabajo

- Ya deja de decirme Dei sabes que no me gusta – aumentando su tono de voz a causa del enojo que cada se hacía más grande a cada momento – además, ya lo habíamos hablado, no me interesa hacer más trabajos, ¿por qué no se lo dejas a él?

- Vaya, sí que estas muy delicado hoy – sin borrar su sonrisa – si te lo quiero dar a ti, es porque eres él indicado, además, a él ya le asigne una misión.

- Entonces busca a alguien más – trato de salir del estudio pero Orochimaru lo detuvo sujetándolo de un brazo para acercarlo más a él.

- Mendigo mocoso – hablo enojado cerca de su rostro – te recuerdo que me debes tu respeto y tu obediencia, ¿acaso ya olvidaste todo lo que me he hecho por ti?

- No – susurro girando su rostro hacia otro lado para que no viera las lágrimas que comenzaban a acumularse en sus ojos.

- Así me gusta – soltando al doncel quien al instante retrocedió unos pasos- ¿Vas a aceptar el trabajo? O es que ¿quieres volver a tu antigua vida?

- No- con la cabeza agachada - ¿Qué tengo que hacer? – en ese momento Orochimaru saca un sobre y se lo entrega. Saca el contenido y se sorprende al ver las fotos – Esto...

- El pelinegro es tu objetivo – siguió hablando ignorando lo que Deidara quería decir – quiero que te acerques a él y le saques información de su vida privada, ¿entendido?

- Hai – sin dejar de ver la foto - ¿Quién es el rubio?

- Eso no es algo que necesites saber, otra cosa, no puedes presentarte ante nadie como Naruto Namikaze– dirigiéndose a la puerta – todo lo demás que necesites saber está en el sobre, tu vuelo sale a las diez de la noche – sin más salió del estudio dejando solo al doncel.

- ¿Qué estas planeando ahora Orochimaru? – Se preguntó a sí mismo - ¿y que tienes tú que ver en todo esto? – viendo la imagen del azabache, sin duda era el mismo varón con el que se había encontrado en su último viaje a Konoha.

 

Flashback

Estaban Kabuto y Deidara en un taxi hasta que este se detuvo delante de un lujoso hotel, pagaron y se bajaron – el vuelo sale hasta la noche así que quédate en el hotel mientras regreso ¿entendido? – le ordeno Kabuto

- Hai – contesto de malas ganas mientras ingresaba al hotel y Kabuto se alejaba del lugar caminando.

Cuando se dio cuenta que el varón ya se encontraba lo suficientemente lejos decidió salir.

- Como si realmente le fuera a hacer caso, hm – se dijo para sí mismo mientras comenzaba a caminar en sentido contrario. Estaba consciente de que tenía por lo menos un par de horas antes de que el perro faldero de su jefe regresara, así que aprovecharía para poder ver la ciudad, le molestaba que siempre lo quisieran mantener vigilado y no le permitieran disfrutar de las atracciones turísticas de las ciudades a las que lo mandaba. Paro de repente paro cuando su estómago empezó a sonar a causa del hambre, en ese momento recordó que ya era más de medio día y aun no había comido nada – Maldito Kabuto, hm.

Entonces decidió entrar a un pequeño restaurante que encontró, se dirigió a una de las mesas disponible en la parte trasera del establecimiento a lado de una ventana, inmediatamente llego el mesero quien le tomo la orden. Cuando termino lo llamo y este le entrego la cuenta, saco su billetera y se percató de que no contaba con el suficiente dinero, se golpeó mentalmente ¡que tonto! se recrimino, ¿cómo pudo haberlo olvidado? Kabuto no le había dado nada de dinero porque se suponía que lo iba a esperar en el hotel.

Pasaban los minutos y no sabía qué hacer, el mesero se percató que el rubio doncel no dejaba de mirar de un lado a otro nervioso, entonces se acercó para ver que sucedía.

Deidara no tuvo que otra que decirle al mesero que no tenía con que pagar la cuenta y trato de convencerlo de que hiciera alguna excepción, pero este se negaba, entonces comenzaron a discutir. Estuvieron así un rato hasta que una tercera voz lo interrumpió.

- ¿Qué ocurre aquí? – pregunto un varón de ojos oscuros y cabello negro una largo sujeto en una cola de caballo. Al instante tanto el doncel y el mesero voltearon a verlo.

- Es un asunto que a usted no le involucra- hablo ya un tanto molesto el mesero.

- Está discutiendo con mi novio, así que creo que si me importa – hablo con un tono de voz tan seguro que sorprendió al rubio.

- En ese caso – hablo el mesero ya un poco más calmado – lo que pasa es que este doncel pidió una gran cantidad de comida y ahora dice que o tiene con qué pagar la cuenta y…

- No hay problema – hablo interrumpiendo al mesero – yo pago – y de su billetera saco una tarjeta de crédito que le entrego al mesero, quien inmediatamente la tomo para verificar que tuviera fondos.

Cuando vio que el joven se marchó, volteo a ver al blondo a quien le dedico una pequeña, pero sincera sonrisa que hizo que el rubio se sonrojara levemente.

- Hola, me llamo Itachi – se presentó mientras se sentaba frente al doncel.

- Hola – contesto indiferente Deidara – Gracias por la ayuda – hablo viendo hacia otro lado para que no notara su vergüenza.

- No te preocupes, pero tampoco será gratis – ante esto el rubio sólo lo miro con sorpresa, para luego cambiar por enfado.

-¡¿Qué?! ¿quién te crees? Lo siento, pero no tengo nada que darte.

- Entonces una cita

- ¿Qué? Acaso no puedes conseguir que acepten salir contigo y tienes que recurrir al chantaje – hablo con burla.

- No, no es eso- hablo sin cambiar su tono calmado – sí quisiera podría salir con cualquiera.

- ¿entonces? ¿Por qué quieres salir conmigo?- con los brazos cruzados y una ceja alzada.

- porque tú no pareces ser cualquiera – fue la simple respuesta que obtuvo el doncel acompañada de otra pequeña sonrisa. - ¿por cierto como te ll…? - Iba a continuar hablando, cuando el camarero regreso y le entrego a Itachi la tarjeta de crédito – entonces ¿aceptas? – pregunto levantándose y extendiéndole la mano.

Ante esto el rubio se quedó inmóvil por un momento, no sabía qué hacer, no sólo estaba en una ciudad que muy pocas veces había visitado, sino que también se trataba de un completo desconocido, aunque tenía que admitir que era muy atractivo, negó inmediatamente, eso no era lo importante, pero también tenía que reconocer que parecía un buen tipo, sin mencionar que había pagado su cuenta.

-      De acuerdo – acepto la mano para salir del restaurante - ¿y a dónde vamos?

-      No lo sé – levantando los hombros restándole importancia – ya se me ocurrirá algo.

Ante esto Deidara prefirió ya no decir nada.

 

Pasaron juntos todo el día, Itachi lo llevo a conocer varios de los lugares turísticos más importantes. Cuando comenzó a atardecer le dijo a Itachi que tenía que volver, así que este lo acompaño de vuelta. Cuando estaba a pocas calles de llegar al hotel, se percató que era muy peligroso llegar con Itachi porque Kabuto podría verlos.

-      Me puedes dejar aquí – hablo mientras se detenía – desde aquí ya sé cómo llegar

-      No te preocupes, te acompaño

- No enserio, no quiero darte más molestias- hablo nervioso, ya que tenía que buscar una manera de alejarse del pelinegro.

-      No es ninguna molestia – hablo sin comprender el repentino cambio del doncel.

- Sólo déjame ir, porfavor – pidió con preocupación que fue más que evidente para el moreno

-      De acuerdo, pero antes quiero algo.

- ¿Qué..? – pero no pudo seguir hablando porque sus labios fueron sellados en un beso, ante la sorpresa abrió los ojos como platos para después comenzar a corresponder el beso, lentamente cerro los ojos y rodeo con sus brazos el cuello del ojinegro quien lo sujeto de la cintura.

El beso comenzó a volverse más demandante y fue ahí cuando Deidara reacciono, inmediatamente empujo a Itachi y comenzó a correr rumbo a su hotel sin mirar atrás.

 

Fin flashback

 

Ahh… - suspiro con pesadez, lo lamentaba por el moreno, ya que se notaba que era una buena persona, y para qué negarlo, era un varón bastante atractivo, pero no tenía ninguna opción. Decidió dejar de pensar en eso, no tenía ningún sentido sentir pena por él al fin y al cabo si le pedían que lo vigilara era porque se había metido en el camino de Orochimaru, y lo sabía de sobra, podía ser el mejor de los aliados, o el peor de los enemigos, porque cuando alguien le molestaba, no dudaba ni un minuto en deshacerse de él.

Saco el resto del contenido del sobre, eran varios papeles, entre el pasaporte, las reservaciones del hotel, una tarjeta de crédito, entre otras cosas que serían necesarias. También se encontraba algunas hojas de información sobre su objetivo y su familia.

Se sentó en el sillón que estaba en el estudio y comenzó a leer detenidamente hoja por hoja, necesitaba estar bien informado si quería realizar correctamente su misión. Cuando termino, realmente se sorprendió, jamás se imaginó que ese joven fuera el vicepresidente de Uchiha Corp. la empresa por la que apenas unos días atrás había viajado para cerrar una alianza multimillonaria. Según los datos Itachi Uchiha tiene apenas 32 años de edad, y había estudiado administración de empresas y curso algunos semestres en leyes, era un prodigio, haciendo que se saltara algunos años por lo que termino la carrera mucho antes a lo que correspondía. Era  el primogénito del matrimonio Uchiha conformado por Fugaku y Mikoto, el primero era el presidente de Uchiha Corp. y la segunda en su momento fue una reconocida abogada, pero dejo de trabajar para dedicarse a su familia. Contaba con un hermano menor de 27 años que al igual que su hermano era un prodigio, es por eso que ahora era un reconocido neurólogo que trabaja en el hospital Sharingan, que era el hospital más reconocido de Japón y cada año se posicionaba entre los 10 mejores a nivel internacional, sin importar lo joven que era, debido a su reconocida carrera, se le consideraba como uno de los candidatos para convertirse en el director del hospital en un par de años más. Por lo que decían las hojas ambos hermanos estaban solteros y hasta la fecha no se le había conocido pareja formal a ninguno.

Así seguían las hojas con toda clase de información detallada sobre todos los miembros de la familia, eso lo sorprendió, ya que mucha de la información que aparecía, se supone que debía ser confidente y ninguna persona ajena podría tener acceso a ella,  no había duda que se trataba de algo importante, y aunque no lo demostrara, Orochimaru estaba preocupado, de otra forma no hubiera investigado tan al fondo, sin mencionar que por lo que le dijo, a él también le había asignado una misión y estaba más que seguro que ambas misiones debían estar relacionadas, aunque lo más seguro es que si le pedía a Orochimaru que le explicara más a fondo lo que sucedía no obtendría respuesta, al fin y al cabo ellos no eran más que marionetas que por errores del pasado ahora se encuentran en sus garras sin ninguna salida.

Cuando termino de leer todo, se levantó y se dirigió a su habitación para poder preparar todo lo necesario para cuando fueran a recogerlo para llevarlo al aeropuerto internacional de Suna donde tomaría su vuelo rumbo a Konoha.

 

 

Aeropuerto internacional de Konoha

Estaba un varón descendiendo de su vuelo, tomo su maleta y comenzó a caminar para salir del aeropuerto, mientras avanzaba podía escuchar como varias mujeres y donceles suspiraban y comentaban lo apuesto que era, pero él siguió su camino sin hacer verdadero caso a lo que decían, estaba consciente de que su presencia causaba ese efecto, y la verdad a él no le interesaba ya que el único motivo por el que estaba en esa ciudad era para cumplir con la misión que le habían asignado.

- ¿Quién diría que sigues vivo Naruto? – Se preguntaba a sí mismo en sus pensamientos – creí haberme encargado de ti en el pasado, pero no importa, esta vez no te escaparas – y con una sonrisa de lado tomo un taxi para dirigirse a su hotel, ya al día siguiente se encargaría de buscar a su objetivo.

Notas finales:

Dejen review para saber sus opiniones, sugerencias, quejas

Sasuke: yo tengo una queja

Ayami: ¿que pasa Sasu?

Sasuke: ¿Por qué el dobe y yo no aparecimos es el capítulo?

Ayami: solo quise darles unas pequeñas vacaciones para que disfrutaras con Naru

Sasuke:…..

Ayami: …..

Sasuke: Esta bien te perdono *se marcha* Naru… vamos a seguir donde nos quedamos

Naru: ¡¿QUÉ?! No teme no es justo ALEJATE… Mañana no me voy a poder caminar

Ayami: bu-bueno eso es todo por hoy, nos vemos. *sale corriendo* Sasu, espera a que encuentre la cámara

 


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