En un amplio apartamento se encontraban dos cuerpos desnudos abrazados sobre una cama matrimonial. Ninguno de los dos tenía ganas de despertarse, pero el sonido de un celular los hizo reaccionar.
- ¿Bueno? – Contesto Sasuke todavía adormilado – si…entiendo…voy para allá… adiós
- ¿Era del hospital?– pregunta Naruto quien empieza a colocarse una playera del azabache para cubrirse.
- Sí, dijeron que era una emergencia, aunque no me explicaron bien de que se trataba, vaya ya es tarde – y era cierto porque el reloj marcaba que era medio día - busco una toalla y ropa limpia para darse una ducha, pero antes de entrar al baño deja las cosas para abraza por la cintura a Naruto y darle un casto beso – por cierto, feliz aniversario.
- Feliz aniversario mi amor – se pone de puntitas para darle a Sasuke un beso suave, con sus brazos rodeo el cuello del moreno y poco a poco el beso se fue volviendo más apasionado hasta que el azabache lo cortó.
- Ah, Será mejor que paremos ah o no llegare al hospital - sin soltar a Naruto
- Ya que – cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
- No te preocupes, te prometo que estaré a tiempo para nuestra cita
- ¿Lo prometes? – con las manos juntas de forma suplicante y ojitos de cachorro bajo la lluvia.
- Lo prometo, te veo a las ocho en el parque de siempre. ¿Ok?
- Está bien – con una gran sonrisa – por cierto, me dirás a donde me vas a llevar
- No, es un secreto, pero te aseguro que te gustara dobe
- Ya que – un poco desilusionado - ¡y que no me digas dobe, teme! – grito mientras agitaba sus brazos.
Y así después de una de sus típicas peleas matinales, el azabache termino de alistarse y se dirigió al hospital Sharingan donde ejercía como neurocirujano dejando solo al doncel en la casa.
En la parte trasera de un taxi se encontraba dos personas conversando.
- Ah – suspiro con alivio- por fin termino la junta, un poco más y me hubiera lanzado por la ventana.
- No deberías de quejarse tanto ya sabes que es parte de tus obligaciones – le repelio con gran fastidio – además te recuerdo que estas juntas son necesarias si quieres seguir con el estilo de vida que llevas.
- Lo sé – hablo con un tono de tristeza - es solo que aún no me termino de acostumbrar a todo esto.
- Pues deberías – el taxi se detuvo delante de un lujoso hotel, pagaron y se bajaron – el vuelo sale hasta la noche así que quédate en el hotel mientras regreso ¿entendido?
- Hai – contesto de malas ganas mientras ingresaba al hotel y el otro hombre se alejaba del lugar caminando.
Naruto estaba acostado en un sofá viendo al techo completamente aburrido al no tener nada que hacer. Gracias al apoyo de la familia Uchiha, que era una de las más adineradas e influyentes tanto en Japón como a nivel nacional, pudo obtener una documentación y estudiar gastronomía. Después empezó a trabajar en el restaurante del que era dueña su amiga Hinata poco después de empezar su relación con Sasuke, aunque le costó convencerlo ya que este alegaba que no era necesario, pero al final no tuvo más que remedio que aceptarlo, y ahora él era el chef. Sonrió al recordar cómo es que se Sasuke le había pedido que fueran novios.
Flashback (2 años atrás)
Se encontraba Naruto sentado en una banca de un parque que se encontraba cerca del departamento de Hinata esperando a Sasuke. Desde que había salido del hospital el Uchiha se había mantenido al pendiente de él, incluso le había comprado un celular para poder mantenerse comunicados y la noche anterior le había enviado un mensaje citándolo en ese lugar, no le había dicho para que, solo dijo que tenía algo muy importante que decirle.
Lo había citado para las 5 pm y ya iban a dar las seis. Se levantó dispuesto a marcharse, pero no dio ni un paso cuando vio cómo se acercaba Sasuke corriendo.
Perdona ah- hablo el azabache mientras trataba de recuperar el aliento - es que ah tuve una cirugía de última hora ah y no pude avisarte.
Está bien, supongo que debí de habérmelo supuesto que te - decía mientras se rascaba la nuca apenado al creer que el Uchiha lo había dejado plantado - por cierto, ¿para qué me querías ver?
Primero quiero llevarte a un lugar y luego te explico ¿de acuerdo? - decía mientras le extendía la mano
Ok - y gustoso acepto la mano para comenzar a caminar agarrados de la mano. La verdad se encontraba muy nervioso y tenía un ligero sonrojo, ya que desde hace un rato se había dado cuenta que le gustaba Sasuke, pero no había querido decir nada por miedo al rechazo. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando pararon frente a un parque de diversiones - ¿Es aquí?-ttebayo
Si, vamos te divertirás – y jalo al doncel hacia adentro, la verdad es que él no era muy fanático de los ese tipo de lugares pero con la convivencia con el doncel se había dado cuenta que el rubio era alguien muy energético así que pensó que le gustaría.
Toda la tarde se la pasaron juntos de un juego a otro y en los puestos de comida donde el azabache le compró todo lo que le pidiera, en cada juego que pasaban Sasuke siempre ganaba y le regalaba los premios, al final eran tantos que prefirió regalarlos a los niños que se encontraban, solo se quedó con un peluche de un zorro de nueve colas.
Faltaban pocos minutos para que dieran las diez de la noche cuando se sentaron en una banca algo apartada de la gente y fue ahí donde Naruto se acordó que el azabache aun no le decía que era eso tan importante por lo que lo había citado.
Oye Sasuke
Hmm – pronuncio sin dejar de ver el cielo nocturno
¿Qué era eso tan importante que me tenías que decir?
El azabache ante la pregunta y vio que faltaba menos de un minuto para ser las diez en punto - Primero observa el cielo y luego te lo explico – y así como le indico Naruto fijo su vista al cielo donde aparecieron varios fuegos artificiales de diferentes luces y por último se formó el mensaje “se mi novio”.
Ante esto el rubio solo pudo abrir sus ojos como platos – Sasuke…
Esto es lo que quería decirte Naruto – con un pequeño sonrojo se hinco frente al rubio y tomando sus manos – me gustas mucho, y quería saber si me harías el honor de ser mi novio.
Ante esto Naruto no supo cómo reaccionar y se quedó fijo en su lugar sin decir nada preocupando a Sasuke
Naruto… - pero antes de continuar el doncel se lanzó a sus brazos causando que ambos cayeran al piso.
Si, si ¡Sí! – grito lleno de alegría. El azabache tomo su rostro con las dos manos, delineó con los pulgares las marcas del rubio mientras se veían a los ojos y poco a poco se fueron acercando para fundirse en un tierno y lento beso donde se demostraron todos sus sentimientos.
Fin flashback
Sus recuerdos fueron interrumpidos cuando sonó su celular, se fijó en la pantalla y vio que era el número del restaurante, se le hizo raro ya que ese era su día libre
- Moshi-moshi
- Naruto-kun, soy Hinata, necesito pedirte un favor.
- Hinata-chan ¿Qué sucede?
- no quería molestarte pero lo que pasa es que el Sous-Chef se enfermó y no pudo venir y sabes cómo se llena el restaurante para la hora de la comida…
- no digas más – le corto a su amiga mientras buscaba su cartera y las llaves del departamento– ahorita mismo salgo para allá-ttebayo
- ¿seguro que no te molesta? Es que es tu aniversario y…
- no te preocupes, el teme tuvo que ir al hospital y no lo veré hasta las ocho
-gracias Naruto-kun
- no tienes que agradecer-ttebayo – y sin más corto la llamada. Salió del departamento y tomo el ascensor. Una vez en la planta baja salió corriendo y tomo un taxi.
Para desgracia del rubio había un gran tráfico por lo que el taxi no podía avanzar. No quería hacer esperar a Hinata ya que sabía el caos que se podría hacer en la cocina a esas horas si no había nadie a cargo, así que le pago al chofer y se bajó del vehículo para comenzar a correr, al fin solo faltaban pocas tres cuadras para llegar.
Iba tan apresurado que cuando doblo en una esquina choco con una persona cayendo al suelo, pero inmediatamente se paró y siguió con su carrera.
- Lo siento-ttebayo – grito al sujeto sin siquiera voltear a mirarlo.
- No puede ser… - pronuncio el tipo, pero Naruto no lo escucho.
Después de unos minutos llego y entro por la puerta de empleados.
Afuera del restaurante, un hombre se encontraba escondido detrás de unos autos, sin perder de vista la puerta por la que acababa de entrar el rubio saco su teléfono y marco.
- Moshi-moshi – contestaron del otro lado de la línea
- señor soy yo, debo informarle algo y es urgente
- ¿Qué pasa? ¿Hubo algún problema en la reunión?
- No es eso, todo salió bien
- ¿entonces qué pasa?
- Acabo de encontrar a Naruto-kun
- ¿Qué? – con un tono de preocupación
- Lo que escucha señor, estaba recorriendo las calles después de dejar al señorito en el hotel cuando de casualidad choque con él.
- ¿Te reconoció?
- Ni siquiera me vio, parece ser que tenía prisa ya inmediatamente se fue corriendo, lo seguí y vi como entraba a un restaurante demasiado elegante.
- Esto es malo, pero no podemos apresurarnos puede que no sea él, vigílalo y avísame apenas confirmes si realmente se trata de él
- como ordene señor – y tras colgar se quedó en donde estaba para poder ver cuando el rubio saliera.
Eran ya las siete y en el hospital Sharingan se encontraba Sasuke en su consultorio checando algunos expedientes cuando escuchan que tocan a su puerta.
- Adelante
- Hola Sasuke-kun – saluda una enfermera de ojos jade y cortos cabellos rosas que en ese momento se encontraban sueltos.
- Hola Sakura – le contesta a la joven sin mostrar ninguna emoción y sin dejar de mirar los expedientes.
- Quería saber si ya te ibas
- Ya termine con esto así que sí – comenzando a guardar los expedientes - ¿necesitabas algo? – viendo a la pelirrosa causándole un sonrojo.
- Bu Bueno – no podía evitar ponerse nerviosa cada vez que veía al moreno – me preguntaba - mientras jugaba con un mechón de cabello – si quieres ir a tomar algo conmigo o tal vez…
- Sakura – le interrumpió Sasuke con un deje de cansancio en su voz – ya te lo he dicho antes, no me interesas.
- Es que si tal vez…
- Además sabes que tengo pareja – dejando de verla para guardar sus cosas en su maleta.
- Es que no entiendo que le ves a ese doncelucho – alzando la voz, prácticamente gritando.
- Ah… - dejo salir un suspiro, ¿Cuántas veces no habían pasado ya por esto? Ya ni lo recordaba – ya hemos hablado al respecto – dirigiéndose a la puerta
- Pero…
- Pero nada Sakura – tomando el pomo de la puerta – y si me disculpas – abriendo la puerta – voy a ir a celebrar mi aniversario – y se fue dejando a la pelirrosa sola.
- Todo es tu culpa – cerrando sus manos en puño tan fuerte que sus nudillos empezaban a ponerse blancos – maldito Naruto – mientras derramaba lágrimas ante el dolor de verse rechazada de nuevo por la única persona de la que siempre ha estado enamorada.
Eran ya las siete y media cuando por fin pudo salir del restaurante, por suerte el parque donde se reuniría con su novio no se encontraba muy lejos del lugar. Dio pocos pasos cuando sintió que alguien lo atrapa en un gran abrazo causándole un gran susto.
- Aahh… - gritaba mientras trataba de zafarse
- ¡Naru-chan…! – inmediatamente reconoció la voz por lo que se tranquilizó y volteo para ver a la persona que lo tenía atrapado y ahí se encontraba un varón alto de ojos negros al igual que su cabello que estaba amarrado en una coleta baja y con unas ojeras que no le quitaban su atractivo.
- Itachi-nii – hablo despacio, para luego gritar - ¡es que acaso quieres matarme de un susto-ttebayo!
- lo siento Naru-chan– soltando al doncel – es que te vi y no pude evitarlo – con una gran sonrisa
- Aahh… - negando con la cabeza- a veces me pregunto si no me mintieron y tú eres el hermano menor.
- que malo eres Naru-chan – con un aura depresiva – por cierto – reponiéndose inmediatamente, haciendo que al rubio le cayera una gota estilo anime ante el repentino cambio de humor de su cuñado - ¿no deberías estar con el amargado de mi ototo?
- lo que pasa es que a los dos nos surgieron inconvenientes, pero justo ahorita me encaminaba para encontrarlo en el parque que está aquí cerca.
- Ah… en ese caso te acompaño– agarrando la mano del doncel para comenzar a caminar.
- No es necesario – ttebayo, no quiero quitarte tu tiempo – tratando de soltarse
- No te preocupes por eso, yo también voy para allá – jalando con más fuerza al doncel- además no quiero que te pase algo malo y luego mi ototo se enoje tanto que quiera destruir la ciudad entera.
- creo que exageras – comento el rubio, recibiendo una mirada de Itachi como diciendo “¿eso crees?” - bueno, tal vez no tanto – ante esto solo se resignó y se dejó guiar.
Así ambos siguieron caminando sin ser conscientes de que a una distancia prudente eran vigilados y fotografiados.
- ¿Señor? – pregunto el hombre después de marcar un número.
- ¿ya investigaste?
- Si, no hay duda se trata de él – espero una respuesta pero nadie le contesto del otro lado - ¿señor?
- Bien, por el momento no podemos hacer – se escuchó como del otro lado de la línea suspiraban – déjalo así, recógelo del hotel y regresen lo más pronto posible, ya aquí veremos qué hacemos con Naruto-kun.
- Hai – y así colgó para arrancar el coche, tenía que darse prisa en volver ya que sabía perfectamente que la reaparición del doncel le traería muchos problemas a su señor.