Zero:- En verdad, no puedo creerlo-
Su tono de voz indicaba lo molesto que estaba:
Zero:-¡Cómo pudiste hacer eso!- se sentó molesto en el sillón cruzándose de piernas- Lo hubiese esperado de cualquiera menos de ti-
Yuuki:- Yo… lo siento- dijo desde el baño y solo se escuchó cómo siguió vomitando.
La historia era más o menos así. Teníamos una presentación, nada especial, un club chico pero de igual forma no deja de ser una presentación y hay que hacerla como tal, con profesionalismo. O al menos eso siempre nos dice Zero. Pero las sospechas comenzaron cuando Yuuki salió de su camerino ya maquillado y vestido:
Zero:- Apúrense que en minutos salimos- dijo sonriente- Recuerden que tenemos que dar lo mejor de nosotros, como siempre-
Satoshi:- ¡Por supuesto!- canturreó haciendo un par de notas con su guitarra.
Hiyuu:- ¿Qué podríamos hacer para que el público se ponga revoltoso?-
Ichirou:- Pues cualquier cosa que involucre a Yuuki enseñando carne está bien- ambos carcajeamos.
Satoshi:- ¿Ya están planeando manosearlo?, ustedes son de terror-
Ichirou:- Claro que no, ¿cómo puedes pensar eso?- volvió a reír.
No sé por parte de Ichirou, pero al menos de mí parte, era con total intención de hacerlo. ¿Qué decir?, Yuuki me puede, no voy a negarlo, ¿o es que acaso nunca lo han visto?... es… de esas personas que te imaginas cada vez que tienes un pensamiento perverso.
Pff… y si me lo habré imaginado.
Cuando salimos al escenario rápidamente nos dimos cuenta de que algo no andaba bien con él. Se tambaleaba, olvidaba las letras de algunas canciones e incluso llegó a caerse del escenario y los miembros del staff tuvieron que ayudarlo.
Y bueno, ese es el motivo por el cual ahora nos encontramos teniendo esta conversación. Mejor dicho, escuchando el monólogo de Zero:
Zero:- No puedo creerlo- masculló entre dientes- Me voy, estoy agotado y de muy mal genio-
Hiyuu:- Ya nos dimos cuenta- susurré pero de igual forma me miró con mala cara, la cual respondí con una sonrisa nerviosa.
Nadie más que él estaba molesto, a los demás no nos importaba mucho, después de todo terminamos la presentación y la gente no parecía disgustada. Si, no fue una “gran” presentación, pero podría haber sido peor.
Me senté junto a Satoshi a fumar e Ichirou fue a ver cómo se encontraba Yuuki, al parecer mal porque aún seguía vomitando:
Satoshi:- Ya se le pasará, sabes que Zero no dura nada enojado-
Hiyuu:- Ya lo sé, eso no me preocupa. Lo que me preocupa es por qué tomó tanto antes de la presentación, él no suele hacer esas cosas-
Satoshi:- Mm… ni idea, pero sea lo que sea que haya querido hacer le salió mal- rió.
Ichirou:- Oigan, esto va para rato. Vayan yendo si quieren, yo me quedo con él-
Satoshi:- ¿Estás seguro?, ¿no sería mejor que lo llevásemos al hospital?-
Ichirou:- Le dije pero no quiere, dice que es solo porque no está acostumbrado y tomó demasiado. Ya se le pasará, pero tardará un rato más en el baño-
Satoshi:- ¿Vamos entonces Hiyuu-chan?-
Dudé unos segundos. Me preocupaba dejarlos, ¿y si ocurría algo?:
Hiyuu:- Mm… no, creo que me quedo también-
Ichirou:- ¿Seguro?, no es necesario que seamos tantos-
Hiyuu:- Entonces ve tú si quieres y yo me quedo con él- me miró un instante en silencio al igual que Satoshi.
Ichirou:- Como quieras-
Nos saludamos y ambos me dijeron que si necesitábamos algo que los llamara:
Hiyuu:- Buenas noches-
Suspiré una vez salieron. ¿Aún seguiría vomitando?, mejor ir a ver cómo estaba:
Hiyuu:- Yuuki- me asomé por detrás de la puerta del baño- Oye…-
Yuuki:- Mm… ¿Ichirou?- me dijo terminando de enjuagarse la boca.
Hiyuu:- Ya se fueron todos, me quedaré contigo-
Volvimos a la sala y me senté a su lado en el sofá acariciando su espalda con suavidad:
Hiyuu:- No entiendo por qué bebiste tanto si no estás acostumbrado- carcajeé.
Lo miré curioso esperando a que respondiese algo, pero simplemente me esquivó la mirada. Sus mejillas tenían un leve sonrojo:
Hiyuu:- ¿Yuuki?-
Yuuki:- Hiyuu-kun, si te dijo el motivo, ¿prometes que no te enojarás y tampoco le dirás a los demás?- parpadeé varias veces confundido.
Hiyuu:- Claro, ¿por qué debería?-
Con lentitud volvió su rostro hacia mí, aún sonrojado y suspiró:
Yuuki:- Mm… pensé que si estaba un poco ebrio… podría desinhibirme más en el escenario y hacer cosas para entretener al público- susurró con vergüenza.
Me quedé absorto en mis pensamientos. ¿Desinhibirse?, ¿qué pretendía hacer en el escenario, una orgía?, porque creo que bastante hace para entretener al público.
Y no solo al púbico.
Solté una carcajada casi sin querer:
Hiyuu:- Perdón, perdón, no quería reírme pero no pude evitarlo. Es que… no entiendo qué querías hacer-
Yuuki:- Ya te dije- hizo un mohín de enojo realmente adorable.
Hiyuu:- Pero no era necesario. Digo, la gente viene porque le gusta escucharnos. Sé que a muchas les gusta el fanservice, pero nadie se va a enojar porque no hagamos nada en una presentación- acaricié su cabello, estaba realmente suave a pesar de que se lo ha teñido varias veces.
Yuuki:- Si, bueno…- se removió un poco incómodo.
Hiyuu:- ¿Qué?-
Yuuki:- En realidad, me da mucha vergüenza hacer eso en el escenario. Especialmente… contigo- musitó más para sí mismo.
Hiyuu:- ¿Conmigo?, ¿por qué?-
¿Por qué justo conmigo?, con razón casi nunca se me acerca. Y yo que la paso tan bien…:
Yuuki:- Porque si, es… extraño, no sé, me da vergüenza- rió tímidamente.
Hiyuu:- Mm… ya veo-
Es una lástima que siendo tan buenos compañeros aún no me tenga la suficiente confianza como yo a él. Sacando que además de confianza le tengo otra cosa… pero ese no es el punto.
¿O sí?
Esperen, tal vez… ¿debería hacer algo para ayudarlo a “entrar en confianza”?:
Hiyuu:- Yuuki-chan- sonreí encantador- Tengo una idea- volteó hacia mí con intriga- ¿Qué tal si… aprovechamos que estamos solos para entrar un poco más en confianza?-
Yuuki:- ¿Eh?- alzó una ceja.
Creo que fue una buena idea cambiar lugares con Ichirou.
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Yuuki:- Hi…yuu, ¿estás seguro de que estamos solos?- se separó de mí unos centímetros.
Hiyuu:- Da igual, basta con que no seamos tan ruidosos- reí ligeramente y volví a su boca.
Debo decir, que muchas veces había imaginado besarlo de esta forma. Y de muchas formas más también, pero especialmente esta. Y era aún mejor de lo que esperaba. Sus labios son muy suaves, da gusto besarlos.
Lo recosté sobre el sillón con delicadeza, la idea era poder “afianzar” nuestra relación ¿no?, no puedo ser brusco de buenas a primeras. Paciencia Hiyuu, ya podrás hacer de él lo que quieras cuando te lo ganes.
Lo despojé de esas botas largas que llevaba puestas e hice a un lado la pollera de tul del vestido. Yuuki de por si es hermoso, pero cuando viste de forma afeminada se ve más que encantador, además de provocativo claro está:
Hiyuu:- Me encanta como te sienta este look- me coloqué entre sus piernas y levanté de una de ellas besándola a lo largo. Rió.
Yuuki:- ¿No me digas que tienes ese fetiche?-
Hiyuu:- ¿A qué te refieres?- mordí su muslo robándole un suspiro decorado con una sensual sonrisa.
Yuuki:- Me refiero a que te gustan los hombres que visten como mujer- reí.
Hiyuu:- No, para nada-
Me recargué encima de él volviendo a besar sus labios con más insistencia:
Hiyuu:- Solo me gusta verte a ti vestido de esa forma-
Sentí sus brazos pasar alrededor de mi cuello acercándome más hacia él, ¿acaso hablaba en serio cuando dijo que sentía vergüenza?, porque si fue así, no se nota. ¿Pero de qué iba a quejarme?, al contrario.
Tomé sus piernas haciendo que rodeara mi cintura con ellas. Mientras acariciaba sus muslos con delicadeza pasé de sus labios a su cuello dejando en él unas cuantas marcas, aunque muy leves, no sea cosa que luego alguien las vea. Quise desabrochar el corsé, que a pesar de que me fascina como le queda, en este momento lo detesto porque me está haciendo la vida imposible:
Hiyuu:- Maldita cosa- mascullé entre dientes a lo que él rió.
Yuuki:- Ya… espera-
Me apartó con una sonrisa picara y se sentó dándome la espalda, desabrochando las cintas de esa prenda del demonio y retirándola con total elegancia:
Yuuki:- ¿Así mejor?- me miró de soslayo por sobre su hombro descubierto.
¿Quién habría dicho que un hombre podría ser tan seductor?, me atrevo a decir que incluso más que cualquier mujer que haya conocido hasta el momento.
Abrazándolo por detrás y rodeando su cintura con uno de mis brazos besé su nuca bajando por su columna. Hizo a un costado su cabello que en este momento era rosado para que no me interfiriera. Me gustaría poder sacarle fotos en esas poses y poder presumirlo, muchos morirían de envidia:
Hiyuu:- ¿Me dejarías fotografiarte?- a esta instancia ya había llegado hasta su cadera.
Yuuki:- ¿Qué?, ¿para qué?- subí rápidamente hasta sus labios besándolo dulcemente.
Hiyuu:- Porque me gusta presumir cuando consigo cosas buenas, y presumirte a ti sería todo un lujo, muchos morirían de envidia-
Rápidamente se sonrojó y lo hizo aún más cuando volví a besarlo mordiendo su labio inferior:
Yuuki:- Y… dime, ¿cómo te gustaría fotografiarme?- me miró tímidamente.
¿Ya he dicho que la voz de Yuuki es totalmente adorable y erótica? Es como ese típico chico de película porno (obviamente gay) tímido y dulce que luego en la intimidad es totalmente sexy y provocativo. Y esa voz solo hacía que se viera más sensual:
Hiyuu:- Bueno, esa forma en la que me miraste por sobre tu hombro sería una-
Yuuki:- ¿Solo así?- sonrió modesto.
Hiyuu:- ¿Podrías mostrarme otra pose?- acaricié su mejilla.
Me miró dudoso y luego sonrió divertido.
Se levantó del sillón y se colocó frente a mí. Aún llevaba puesto el short de cuero que había debajo de la pollera y el vestido que ya no poseía forma porque no lo sostenía el corsé. Sin embargo, cuantas menos prendas había más hermoso se veía:
Yuuki:- ¿Quisieras alguna con menos ropa?-
Se dio la vuelta lentamente y moviéndose de forma seductora retiró el vestido quedando solo con el short ajustado:
Hiyuu:- Me gusta cómo te ves cuando te desvistes- en ningún momento aparté mi vista de él- Y esa sería una gran foto- sonreí lascivo cuando se agachó para apartar el vestido y tuve una espléndida vista de su trasero.
Yuuki:- Que pervertido-rió.
Esto del striptease era excitante, pero ya estaba lo suficientemente excitado como para querer pasar a algo más… intenso.
Lo tomé de la cadera aferrándolo a mí con demanda y lo senté en mis piernas a horcajadas:
Hiyuu:- Me gustaría tomarte fotos en posiciones más… comprometedoras- mordí su cuello varias veces mientras pasaba mis manos por su cadera y nalgas.
Yuuki:- Entiendo…-
Tomó mi rostro con ambas manos para besarme y poco a poco fue intensificándolo enredando su lengua con la mía:
Yuuki:- Entonces probaremos con otra vista, ¿te parece?- se alejó de mí sonriendo pícaro y quedó arrodillado entre mis piernas.
Realmente me sentía tan entusiasmado que no atiné a decir nada, solo quería que continuase.
Desabrochó el pantalón sin dificultad y me dio una última mirada de refilón volviendo a sonreír. Sentí un escalofrío recorrerme cuando tomó mi miembro y uno aún más intenso al momento que sentí su lengua:
Hiyuu:- Me gustaría una foto así…- suspiré- ¿Qué dirían los chicos si la viesen?- reí soltando otro suspiro.
Eché mi cabeza hacia atrás mordiendo mi labio inferior cuando lo metió por completo en su boca. Tan cálido, tan húmedo. Enredé mis dedos en su cabello indicándole que lo hiciese más rápido:
Hiyuu:- Mm… Yuuki- fue lo único que llegué a decir antes de correrme, pobre.
De igual manera me dejó algo estupefacto el que se tragara todo sin chistar. Hasta haciendo eso se ve sexy el condenado:
Yuuki:- Me hubieses avisado al menos- se relamió.
Hiyuu:- Eso intenté-
Se puso de pie y para mi sorpresa se desató el cabello dejando que este cayera sobre sus hombros. Una vez sentado sobre mí en la misma posición que antes, acercó su boca a mi oreja y mordió el lóbulo con dulzura:
Yuuki:- Te toca a ti ahora-
Nos miramos con detenimiento varios segundos para luego dar comienzo a lo que sería la segunda etapa de este juego en el que nos metimos.
Besé, mordí y lamí cada parte de su cuerpo sin dejar de acariciarlo ni un instante, disfrutando del contacto de nuestros cuerpos y los suspiros que él dejaba escapar.
Ya solo se escuchaban nuestras respiraciones en esa habitación, solo rogaba a Dios que por lo que más quisiesen en el mundo, a ninguno del staff se le ocurriese entrar. Pobre de ellos si lo hacían.
Volví a recostarlo en el sillón colocándome sobre él, besando su cuello, clavículas y pasando mi lengua por todo su pecho:
Yuuki:- Ah… - suspiró sujetándose al apoyabrazos.
Mordí su cadera varias veces y aprovechando esa posición tan interesante desabroché el short y lo retiré haciendo que elevara sus piernas. Esas hermosas y blancas piernas me tenían engatusado hacía tiempo y ahora no desaprovecharía la oportunidad de besarlas y morderlas a mi gusto:
Yuuki:- Te veo muy entretenido-
Hiyuu:- Realmente me encantan- pasé mi lengua por la cara interna de sus muslos hasta llegar a la entrepierna la cual también lamí.
Yuuki:- ¡Aah!-
Llevé mis manos a sus nalgas y las acaricié rudamente volviendo a morder sus muslos, y es que me fascinan, podría hacerlo todo el tiempo. Pero no quería arriesgarme y dejar alguna marca, esa parte también es muy vistosa en él:
Hiyuu:- Ven- lo tomé de la mano para que se repusiera- Date la vuelta-
Yuuki:- Ah, pero…-
Y sin dejarlo terminar de hablar lo obligué a ponerse en cuatro tomando su cadera para elevarla:
Yuuki:- ¡Hiyuu, esta pose es muy vergonzosa!- se quejó escondiendo su rostro de mí por la vergüenza. Reí por el tono de su voz, en verdad le daba vergüenza.
Hiyuu:- Para nada, esta vista es magnífica-
Yuuki:- Ah…-
Suspiró al sentir el contacto de mi lengua en su entrada.
Esto era muy raro. He tenido relaciones con otros hombres pero jamás hice nada como esto porque me parecía asqueroso. Sin embargo, siendo él no me importaba, incluso me gustaba. Acaricié sus piernas subiendo hasta su cadera y siguiendo por su abdomen. Parecía estar disfrutándolo porque no dejaba de suspirar y gemir:
Yuuki:- Hiyuu, tócame- paré en seco y lo miré extrañado- No pares- reí por lo bajo, ¿podía ser más adorable?
Volví a mi labor esta vez queriendo complacer a mi amante.
Llevé mis manos a su miembro comenzando a masturbarlo con delicadeza porque quería ver que tanto soportaba antes de pedirme a gritos que necesitaba correrse. Pero a esta altura yo también necesitaba atención.
Pasé mi lengua por el largo de su espalda dando un último mordisco a su hombro:
Hiyuu:- Yuuki, ¿te molesta si no uso preservativo?-
Ladeó la cabeza mirándome de reojo y dejando escapar un gemido cuando apreté su miembro haciendo que sus mejillas se tiñeran de rojo. Negó con la cabeza:
Yuuki:- Solo hazlo, está bien-
Sonreí victorioso y sin desperdiciar más tiempo lo introduje en él. Ese primer gemido que pude robarle cargado de excitación y placer fue exquisito, bien pornográfico.
Ver como sus uñas dejaban el cuero del sillón marcado y rasgado por la fuerza con la cual se aferraba a él me daba satisfacción:
Hiyuu:- Se siente muy bien dentro- tiré mi cabeza hacia atrás ligeramente a medida que aumentaba el ritmo de las embestidas.
Yuuki:- Muévete más rápido- gimió.
Demandante, si tuviese que describir a Yuuki al momento de tener sexo la palabra sería demandante. Me gusta. Lo hace más emocionante.
Lo tomé del brazo jalándolo hacia atrás y ahora se encontraba sentado sobre mí de espaldas. Tiró su cabeza hacia atrás descansándola sobre mi hombro cuando me sintió llegar más profundo. Su expresión de placer, las mejillas sonrojadas, la boca entreabierta y el cabello algo alborotado lo hacía ver endemoniadamente seductor.
Definitivamente, era más sexy que cualquier otra mujer:
Yuuki:- Esta posición me gusta más- una mano fue a parar a mi nuca y la otra a mi pierna para mantener el equilibrio.
Con mis manos en su cadera marqué el ritmo de las embestidas. Él simplemente se dejaba hacer, de ser así, no debía estar pasándola mal ¿no? Pero como dije, Yuuki es demandante:
Yuuki:- Quiero ver tu rostro-
Hiyuu:- ¿Eh?-
Y sin miramientos se apartó de mí ahogando un gemido en su garganta. Se volteó dándome un sofocante beso al instante para luego proceder a desabrochar mi camisa y deshacerse de ella:
Yuuki:- Quiero poder verte a los ojos mientras lo hacemos y grabar en mi mente tus expresiones- sonrió atrevido.
Me tendió boca arriba y sentándose sobre mi cadera a horcajadas volvió a meter mi miembro en él. Esta vez fue mucho más fácil aunque no tan placentero, pero solo fue cuestión de segundos hasta que ambos volviésemos a suspirar y gemir.
Desde esta posición tenía una vista mucho más basta de él, mucho más deleitante:
Hiyuu:- De esta forma también te tomaría una foto, creo que sería la mejor- rocé su miembro con la yema de mis dedos haciéndolo gemir- Si, sería la mejor- sonrió.
Ahora era él quien marcaba el ritmo, y debo decir que muy hábilmente. Con esto puedo dar por sentado que no es la primera vez que lo hace con un hombre, y en cierto punto, eso me da celos:
Hiyuu:- Yuuki…- estiré mi mano acariciando su abdomen- ¿Cuántas veces has estado con otros hombres?- me miró sorprendido.
Yuuki:- ¿Qué clase de pregunta es esa?- suspiró cuando moví mi cadera contra la suya.
Hiyuu:- Es que… no parece que fuese la primera vez. Ni la segunda-
Rió divertido estirándome su mano para que me sentara y me jaló con necesidad. Enredó sus dedos en mi cabello y con la otra me sostuvo con firmeza por la nuca acercándome a su boca:
Yuuki:- ¿Acaso importa?-
Hiyuu:- Pues… creí que podría ser quien marcase la diferencia- sonrió.
Yuuki:- Y tienes la oportunidad de hacerlo. Solo… déjame exhausto-
Ambos sonreímos divertidos y nos fundimos en un demandante beso. Sentí sus uñas clavarse en mi piel cada vez más profundo a medida que las embestidas se hacía más rápidas. Me separé de él pasando a besar con insistencia su cuello, quería escucharlo gemir, necesitaba escucharlo:
Yuuki:- Aah… un poco más…- se aferró a mi espalda y clavó sus uñas en mis omóplatos cuando pude llegar más profundo.
Dejando salir un ronco y sensual gemido, arqueó su espalda hacia atrás. Las hebras rosadas cayendo por sus hombros y espalda le daban ese toque erótico que me encanta, especialmente teniéndolo desatado.
Tomé su miembro para masturbarlo pretendiendo que de esa forma continuara haciendo ese tipo de expresiones. Su rostro acalorado lleno de lujuria es digno de admiración. Y una vez que lo has visto, te envicias:
Yuuki:- Hiyuu… más fuerte- gimió apresurando el ritmo de las penetraciones.
El ambiente que se había creado en esa habitación era totalmente denso, totalmente sexual. Y ya en este punto Yuuki no era el único que emitía sonidos.
No importaba si mañana quedarían marcas visibles o no en su piel, solo sentía la urgencia de morderlo, arañarlo, besarlo y que siguiese gimiendo, hundirme dentro suyo lo más que pudiese. Me agradaba que no solo yo estuviese actuando de esa forma tan demandante.
Acercó sus labios a mi oreja suspirando extasiado y luego pasó su lengua por mi cuello hasta llegar a mis labios estirando del piercing con sus dientes:
Yuuki:- Hiyuu… me gustas mucho- hundió su cabeza en mi hombro aferrándose a mí.
Hiyuu:- Que dulce- sonreí- También me gustas mucho Yuuki-
Y quién lo diría, que un encuentro ocasional terminaría en confesión. Me siento más que satisfecho.
Pero todo lo bueno tiene que acabar en algún momento. Y justamente, estábamos llegando a eso. Esta posición ya se había hecho cansadora, por lo que tomé con una de mis manos una de las piernas de Yuuki y con la otra lo recosté. Subí su pierna hasta mi hombro para de esa forma poder llegar más profundo en él y continué con mi labor de masturbarlo.
Fue entonces cuando los gemidos suyos se volvieron más intensos, dándome a entender que ya estaba por llegar al orgasmo:
Yuuki:- ¡Hiyuu, me vengo!-
Arañó con fuerza el cuero y poco tardó en correrse en mi abdomen.
Fue cuestión de unas cuantas embestidas más para que yo también terminara corriéndome, pero en su interior. Me miró con asombro como sorprendido de que yo no haya acabado afuera, y lo único que atiné a hacer fue a reír tímidamente y disculparme.
No tiene por qué quejarse, la pasamos bien.
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Hiyuu:- Oye…- lo observé detenidamente frente a mí mientras terminábamos de arreglarnos. Hasta atándose el cabello se veía bien.
Yuuki:- ¿Qué?-
Hiyuu:- Esto… muere aquí, ¿no?-
Volteó mirándome a los ojos seriamente para luego esbozar una sonrisa pícara con la que logró confundirme:
Yuuki:- Depende… si me “cuidas” bien nuevamente… quizá podamos llegar a algo-
¿Acaso eso era una proposición?
Mi cara de sorpresa debía ser muy idiota porque fue riéndose todo el trayecto hasta la puerta:
Hiyuu:- ¡Ah!, espera- se detuvo antes de salir- Ahora que lo dices, ¿te sientes mejor?- volvió a reír divertido.
Yuuki:- Mucho mejor-
Me guiñó un ojo y desapareció por detrás de la puerta.