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Almost lover | HunHan. por Jazkpoper

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Notas del fanfic:

 

 

 

 

 

Notas del capitulo:

 

 

 

En este cap, narra Sehun<333333333.

 

 

Contemplé por un rato a la feliz pareja de pie junto al altar y luego mi mirada revoloteó hacía el bello chico que estaba sentado a mi lado. Los recuerdos salieron a florecer en mi cabeza, haciéndome vibrar por la nitidez con la que se proyectaron.

 

Mientras el ministro hablaba uniendo a la pareja frente a él, recordé las palabras de Taeyeon el año pasado; me golpeaba el pecho con fuerza y rencor, mientras me miraba con sus grandes ojos cafés y lloraba sin contenerse. Me partía el alma verla así.

 

-¡Vete tras él entonces! -me decía- ¡Alcánzalo porque el amor de tu vida se escapa! -me golpeó por doceava vez el pecho.

 

-Taeyeon -musité.

 

-Debí de haberme dado cuenta antes -gritaba-. ¡Nos hubiéramos ahorrado todo esto! -manoteó, cansada.

 

En ningún momento te engañé, Taeyeon -expuse-. Él me robó un beso, pero estaba ebrio, Tae.

 

-¡Pero tú no! -exclamó, con voz estrangulada- Además, el que haya estado o no ebrio no quita que se haya enamorado de ti -señaló un papel sobre la mesa, arrugado violentamente-. ¿Y sabes qué es lo peor? -sollozó- Que tú, perfectamente cuerdo, te enamoraste también... de él. De mi mejor amigo -gimió.

 

-Taeyeon -quise acercarme, abrigarla en mis brazos para que de alguna manera cesara su dolor, pero me quedé a distancia, sabiendo que después de mi confesión, no serviría de nada-, nunca quise hacerte daño -expliqué-. Simplemente... no pude controlarlo

 

Recordé entonces el primer día que descubrí que sentía algo por Luhan, o mejor dicho, cuando acepté que sentía algo por él. Aquella vez que él veía una película de terror y que de cierta manera, sin explicarme cómo, quería protegerlo entre mis brazos y luego, jamás dejarlo ir. Con el paso del tiempo me di cuenta de que me gustaba estar a su lado, pasar las horas en su compañía y hacer chistes tontos de cualquier cosa.

 

-¡Pero pudiste decírmelo! -las palabras de Taeyeon continuaron- No había necesidad de que me hirieras de esta forma -sollozó, de nuevo-. Pero yo soy la estúpida, ¿sabes? Debí de darme cuenta, por cómo mirabas a Minseok cuando se le acercaba, le hablaba o lo besaba.


Mi rostro se endureció al recordarlo. Era una furia devastadora, una inquietud por querer alejarlo de Minseok cuando éste se le acercaba. Algo que en ese momento me inundaba de pies a cabeza y que no podía explicarme la razón. Ahora lo sabía.

 

Volví a perderme en el recuerdo, en la escena de aquel día gris.

 

Me encontraba inmovilizado en el centro del departamento de Taeyeon, después de haber parecido un idiota y sentirme como uno. Viendo a Baekhyun parado en la puerta y a Taeyeon entre sus brazos, sollozando en su pecho.


Entonces, sólo entonces, me di cuenta de que yo había sido igual de ingenuo que Taeyeon, ahora comprendía quién era la chica a la que Baekhyun amaba y porqué es que nunca me lo dijo.

 

Estaba de pie allí, mirándome con la comprensión de un amigo, con el dolor de un hermano; mientras Taeyeon lo apartaba lejos, llevándoselo consigo como el único apoyo con el que contaba.

 

-Acepto -musitó el novio, mirando fijamente a su futura esposa y sonriéndole, haciendo que mi mente volviera al presente.

 

-Y tú, Kim Taeyeon ¿aceptas a Byun Baekhyun como tu futuro esposo; para amarlo, cuidarlo, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe? -preguntó el ministro.

 

-Acepto -respondió ella.

 

Luhan se levantó de la silla y sacó su cámara fotográfica. Lo miré desde abajo, sentado aún.

 

El recuerdo continuó en mi mente.

 

Me acerqué hasta la mesa en donde Taeyeon había dejado aquel papel arrugado y vuelto a desarrugar y curioso lo tomé entre mis manos. El corazón me volvió a palpitar cuando leí escrito del puño y letra de Luhan las palabras "te juro que lo amo". Pero ya era demasiado tarde, su vuelo había partido y se lo había llevado lejos.

 

O tal vez no tan lejos. Corrí a mi casa y empaqué mis cosas, llamé a Baekhyun como cuatro veces, pero no contestó ninguna, así que mejor le escribí un texto, diciéndole que me iba, que me perdonara; casi lo mismo que Luhan en su carta para Taeyeon, pero más breve; y por último agregué: Sé feliz y hazla feliz.

 

Luhan había tomado una buena fotografía del beso entre Taeyeon y Baekhyun. Sonreí. Los murmullos de la gente a mí alrededor me hicieron perderme de nuevo.

 

Un boleto para Egipto, por favor -le dije a la señorita de la aerolínea, convencido totalmente de mi decisión. Recordando la vez que Luhan me había dicho que a ese lugar escaparía y con la esperanza de que estuviera más cerca de mí en vez de haber volado a Seúl, como dijo que lo haría.

 

-Tiene suerte, señor -me dijo la muchacha-. Hay un vuelo para esta noche.

 

Me pidió identificación y luego pagué mi boleto, estaba dispuesto a cruzar el mediterráneo ahora que sabía que él también me amaba e ir a buscarlo, así fuera por cielo, mar o tierra. Lo encontraría.

 


Luhan volvió a sentarse a mi lado y me miró, provocando que volviera bruscamente al presente y me perdiera en su mirada. Ató su mano a la mía y yo miré esa acción.

 

-¿Vamos? -me preguntó, haciendo seña con la cabeza hacía la pareja recién casada.

 

-Claro -le sonreí y me paré junto a él, siguiéndolo a través de la gente, atado de su mano.

 

Todos los rostros lucían felices, sonrientes. Incluso el mío. Cuando llegamos hasta Baekhyun y Taeyeon, miré a ambos y al instante Luhan los abrazó, felicitándolos.

 

Mi mente volvió a irse.

 

-¿Cómo está Taeyeon? -le pregunté, a través de la bocina del teléfono se escuchó un suspiro.

 

-Mejor -musitó Baekhyun.

 

-¿Aun me odia? -inquirí, sintiéndome culpable.

 

Luego de un silencio corto, mi hermano contestó:

 

-No lo creo. Ni a ti ni a Luhan. Aunque sigue dolida... Sehun, ha pasado más de un mes. ¿Ya lo encontraste? -me preguntó y la decepción saltó a mi rostro.

 

-No -respondí, sintiéndome tonto.

 

-¿Y si sí volvió a Seúl?

 

-No lo sé, Baek. Estaba casi seguro de que lo encontraría aquí -admití.

 

-¿Y ahora?

 

-Necesito alguna señal de dónde es que se encuentra -me pregunté qué tan desesperado soné-. Lo que sea, Baekhyun.

 

-Sehun -mi cabeza se sacudió al llamado de mi nombre y miré a mi hermano frente a mí.

 

-¡Ey, felicidades! -lo abracé con sinceridad, dándole unas palmadas en la espalda- Ahora estás con la persona que amas, me alegro por ti -le dije.

 

-Y tú también -me palmeó el hombro y luego miré a Luhan, que parloteaba animoso con un chico alto y delgado, su amigo Chanyeol, a quien le daba órdenes de dónde y cómo tomar fotografías.

 

Sonreí.

 

-Finalmente -susurré y miré a mi hermano-. Gracias por todo lo que has hecho por mí, Baekhyun. Estoy orgulloso y honrado de ser tu hermano.

 

Mi hermano sonrió ante lo que escuchaba y me hizo seña de que fuera con la novia, yo asentí.

 

Di unos cuantos pequeños pasos y me acerqué a Taeyeon, que inmediatamente me miró y me sonrió.

 

-¡Felicidades! -musité y me incliné sobre ella para darle un abrazo, el cual me respondió.

 

-Gracias, Sehun -me dijo, y la escuché sincera-. ¿Alguna vez lo imaginaste? - me preguntó, casual.

 

-¿Qué cosa?

 

-Todo lo que pasó, quién diría que tú me llevarías a encontrar a la persona indicada y que yo haría lo mismo contigo -dijo, de lo más normal.

 

-Me alegra que pienses de esa manera -admití-. Ahora eres como una hermana para mí, Tae.

 

Ella sonrió, algo incómoda.

 

-Dejémoslo en que soy tu cuñada -rió.

 

-Claro -reí, igual.

 

-¡Taeyeon, a partir el pastel! -gritó una chica tan blanca como la nieve, a unos cuántos metros parada junto a Baekhyun.

 

Taeyeon la miró y le sonrió. Luego volvió a mirarme.

 

-Gracias por venir, Sehun -dijo.

 

-Deseo que seas muy feliz Taeyeon, lo mereces -confesé y ella me sonrió.

 

-Gracias. Lo soy -musitó y caminó hasta la chica que le había gritado antes.

 

Busqué con la mirada a Luhan, se encontraba parado, preparado para tomar fotografías.

 

Y lo último del recuerdo vino a mi memoria.

 

Su nombre apareció en Internet, anunciando una exposición fotográfica en Seúl. "Manuale del proibito" y una foto... mía. Sin duda era Luhan, mi Luhan, a el que había estado buscando por cada rincón de Egipto y que buscaría hasta el último lugar de la Tierra.

 

Leí todo el artículo que se exponía en aquella página. Tenía que viajar a Seúl lo más pronto posible. Sabía que él me amaba, esta vez no tenía porqué mentirme.

 

Me acerqué a él y lo abracé por detrás, acomodando mi barbilla en su frágil hombro. Él se giró y nuestras respiraciones chocaron.

 

-Deja que Chanyeol tome las fotos -le susurré al oído y sentí cómo su piel se erizó junto a mi cuerpo.

 

-¿Quieres que me pierda cuando parten el pastel? -musitó, haciendo un leve puchero.

 

Me reí.

 

-No. Quiero que suelte esa cámara y me abrace, señorito -rocé con mi boca la piel de su mejilla-. Y que nunca me deje ir -susurré.

 

Él se giró y quedó en mis brazos, de frente.

 

-Jamás -prometió y acunó mi rostro entre sus delicadas manos-. Y tú prométeme que no me dejaras escapar otra vez.

 

Nunca, y si eso sucediera, yo iría justo detrás de ti -le sonreí y retiré su mano izquierda de mi rostro, luego acaricié la argolla que adornaba su dedo corazón-. Pero sé que no volverás a escapar -miré el anillo plateado por un segundo y luego volví mis ojos a él, olvidándome por completo de dónde estaba y de la gente que me rodeaba, concentrado sólo en el bello rostro frente a mí-, usted prometió ser mío por siempre, futuro Oh, ¿lo recuerda?

 

-No voy a olvidarlo jamás -rió.

 

Le sonreí y luego coloqué mis manos en su rostro y él puso las suyas en mi cadera. Me acerqué y uní mis labios a los de él, acariciándolos suave y limpiamente.

 

Después de haber estado perdido en mí mismo, entre el querer y no poder; sumido en una total confusión, logré escapar hasta lo alto y conseguir lo que realmente necesitaba. Dicen que las cosas buenas tardan tiempo, pero que las realmente maravillosas, suceden en un abrir y cerrar de ojos.

 

Ahora aquí estaba, en este momento, teniendo en mis brazos a la única persona que amaba, y estaba dispuesto a hacer con él, un nuevo manual de lo prohibido..

Notas finales:

 

 

¿Les gustó?

 

A mi me encantó. <3

 

Gracias por leer.


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