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All you need is love por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Aquí seguimos con la continuación... desde el punto de vista de Harry.

 


 


All you need is love


XII


Desaparecido


 


 


 


Fue una gran pelea, admito que tuvo razón en molestarse por… descubrir que mis amigos y yo lo estábamos espiando. Hablamos, bueno, ‘gritamos’ varias cosas, pidió saber la razón de nuestro comportamiento… estaba realmente enfadado, diría que furioso y, me enfurecí de igual manera. Insinuó varias veces que me dejaba influenciar fácilmente, ¡También lo dijo a los cuatro vientos!, dijo que no veía toda una red de mentiras en la que confiaba por completo, que no veía que el daño que enfrento cada ciclo escolar era a causa de decisiones de Dumbledore, no lo creí, así que defendí a mi guardián, y cada que lo hacía Danny se molestaba más.


Pese a odiar hablar de mi vida le conté por lo que había pasado, los obstáculos que enfrenté para detener el regreso de Voldemort, los enredos y los daños que provocaron, le conté de la ayuda que me brindaba Dumbledore. Le dije que confiaba en él. Y mi hermano se molestó más. Dijo que mis ‘pruebas’, peligrosas y calculadas pruebas, pudieron haberse evitado, no hubieran sido necesarias, que ningún profesor en su sano juicio consentiría cualquier tipo de peligro en una escuela como el director lo hizo… mucho menos el dejar toda la responsabilidad en las manos de uno de sus estudiantes. No quise creerlo.


Danny es nuevo en es te mundo, aún no sabe a lo que se enfrenta, incluso se ofreció a ‘terminar’ con la amenaza latente en mi vida. Dijo que acabaría con la carga que pesa en mis hombros, me negué… creo que lo vio como un reto. Y se marchó.


Por un momento creí que se dirigiría a la salida, que buscaría la manera de llegar a Voldemort, que actuaría precipitadamente mucho antes de pensar. Creí que se dejaría llevar por el furor del momento, pero se encerró en su despacho por lo que me sentí aliviado y agradecí a Merlín el buen juicio de mi hermano. En ese momento agradecía que no compartiéramos los genes “actuar primero, correr peligro, pensar después”, quedé en compañía de mis amigos, estuvimos en silencio por unos momentos y luego empezaron a hablar y hacer teorías del comportamiento de Danny. Intentaban encontrar algo que lo incriminara, algo que alentara sus teorías de ser un mago obscuro y estar de espía o de convencerme de ir por mi propia voluntad con Voldemort.


Estuve a punto de pedirles que se fueran y que nos viéramos en unos días hasta que mi amiga dijo algo que captó mi atención, Danny dijo, murmuró más bien como para no escucharlo, era mejor ser el niño que vivió a estar casi muerto… eso es grave… ¿A qué se refiere? ¿Estará bien? ¿Algo le pasó? ¿Estará enfermo y su vida peligra? Varias preguntas más llegaron a mi mente, todas y cada una referentes a lo que pudiera significar para mi hermano. No podía permitir que algo le pase, acabo de encontrarlo… bueno, acaba de encontrarme. Y ya me siento unido a él, en afecto, pues no faltan las peleas.


Salí de mi estupor cuando mi amigo me sacudió, al parecer estuve tan inmerso en mi preocupación que mis amigos pensaron que estaba ‘viendo cosas’, quizá el vínculo que tengo con Voldemort me estaba mostrando algo relevante o se estaba asegurando de mandarme alguna advertencia. Cuando les aseguré que no era nada de eso, reiniciaron con sus teorías contra mi hermano, esta vez, sentí que estaba observando la conversación desde otra perspectiva. Sus hipótesis y teorías me parecieron absurdas, no les vi sentido, lo único que quería era saber que Danny estaba bien y fuera de peligro. Así fue que me di cuenta de lo elaborado que sus sospechas eran, dicen cosas a medias esperando a que yo las termine, a que yo ‘piense/descubra’ lo que hace falta… lo que incriminara a Danny en este caso.


Por ese momento, en alguna parte de mi cabeza, resonó la voz de mi hermano cuando decía que era manipulado por mis amigos. Deseché el pensamiento, pero el paso de los minutos sólo hacían que escuchara su voz con más fuerza, supuse que se debía a la preocupación que todavía sentía, les pedí que nos viéramos en otra ocasión. No objetaron, algo en mi rostro debió abstenerlos de hacer cualquier comentario para persuadirme de lo contrario y se marcharon.


Aún pensado en los hechos recientes me dirigí al despacho de Danny. Esperé ante las grandes puertas de madera pesada sintiéndome fuera de lugar, esperé tratando de escuchar algún sonido que viniera desde del interior, quizá algunos objetos cayendo, algo quebrándose, cualquier sonido que indicara que mi hermano estaba desahogando su ira… incluso esperé escuchar hipidos y esos otros sonidos que se hacen al llorar. Pero no escuché nada. El silencio me hizo acobardarme, decidí sentarme en el pasillo, recargarme en las enormes puertas, decidí esperar a que Danny saliera y pedirle que habláramos.


En mi patético estado, navegué en mis recuerdos, me salté los malos momentos con los Dursdley y comencé a analizar mis años en Hogwarts, mis aventuras, los malos entendidos, mis confrontaciones con el peligro y la casi muerte… para mi sorpresa, mi consciencia sonaba igual que la voz de mi hermano. Esa voz me repetía lo que Danny dijo durante la pelea de hace unos momentos, me hizo ver que pese a mi ‘complejo de héroe’, mi facilidad de meterme en problemas y de estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, todas mis acciones fueron sutilmente ‘insinuadas’ por alguien más.


Desde la piedra filosofal, el aire de misterio de Hagrid y las pistas que se le escaparon, la capa de invisibilidad, las investigaciones de mi amiga que siempre nos llevaban al lugar correcto, la suerte de mi amigo y su buen desempeño durante la travesía; la cámara de los secretos, el descubrimiento de mi habilidad para hablar parcel, el que fuera yo quien encontrara los cuerpos petrificados, el que mi amiga descubriera la manera la identidad y la manera en que se desplazaba el monstruo, el que la hermana de mi amigo fuera quien estuvo a punto de morir, el que Fawkes me llevara el sombrero con la espada de Griffindor y que también me curara luego de haber derrotado el diario de Tom Riddle; todo lo relacionado con Sirius y Remus, el giratiempo, Pogriff, Peter Pettigrew y su huida; el torneo de los tres magos, mi nombre en el cáliz, el falso Moody, mi suerte en las pruebas, mi traslado al cementerio, la muerte de Cédric, la resurrección y mi enfrentamiento con Voldemort, mi falsa victoria del torneo; la orden del fénix, los incidentes que llevaron a Umbridge a tomar posesión de Hogwarts, el desarrollar tolerancia al dolor de la tortura de Umbridge, el club de duelo donde les enseñé a mis compañeros a defenderse y donde también aprendí a ‘liderar’, donde estuve a cargo de dirigir una misión casi suicida, donde… creí haber perdido a Sirius para siempre… nada fue coincidencia. Nada.


Me siento como un tonto. Siento que una especie de venda se cae de mis ojos, me siento estúpido y tan patético que no me decidía si llorar o reír, hice ambas cosas al mismo tiempo que con mis manos revolvía mis cabellos aún más, trataba limpiar mis lágrimas y de tapar mi boca para evitar que mi risa se escuchara por toda la casa, flexioné mis rodillas y enterré mi cara en ellas mientras que mis manos cubrían mis oídos. Mi vida es una mentira, es un cuento escrito por alguien más, una orquesta donde la batuta la lleva otra persona… mi vida es una mentira y jamás me di cuenta. En cambio llega mi hermano y se da cuenta de esta farsa, de este juego de ajedrez como él mismo lo dijo, a parte intenta decírmelo y yo sigo de… necio, aferrado a lo único que conocía, lo único que me dejaron conocer.


¿Quién es parte de la telaraña de mentiras? ¿En quién puedo confiar? ¿En realidad todo fue falso? ¿En realidad todos a los que conozco me estaban entrenando para algo? ¿En realidad nadie fue sincero?... Danny dijo que Dumbledore, Hermione y Ron son quienes me manipulan, ¿Qué hay con los demás? El que ofreciera su casa y su confianza a Remus y Sirius quería decir que ellos no estaban siendo manejados por Dumbledore ¿Cierto? Aunque nos pidió guardar secreto, nos pidió pensar en otras cosas al estar cerca del director, y aun así, hay más cosas que no nos ha contado.


Estaba tan metido en mi desespero por descubrir en quienes sí podía confiar y que no estuvieran ligados con Dumbledore que no noté la presencia de alguien en el mismo pasillo en el que estaba sintiendo pena por mí mismo. Y no era precisamente la persona que quisiera ver en mi peor momento, era el padrino de Danny, Sanpe. Estaba de pie al otro lado del pasillo, no sé si estaba mirándome mientras fantaseaba con que era mi padre o si estaba quieto porque por un pequeño instante sintió pena ajena. Mi pena. Genial, la persona que más aborrece después de Voldemort y Draco fue el testigo de mi repentina ‘iluminación’.


Esperé todo tipo de comentario, desdeñoso, satisfactorio para su persona, una burla quizá, una de sus frases mordaces, incluso uno de falsa lástima… pero no llegó nada de eso.


--¿Dónde está tu hermano? –preguntó sin más.


--En su despacho. ­–respondí como pude, la garganta la sentía seca y rasposa.


--Ya que no tienes la intención de entrar, no deberías obstruir el paso. –dijo mientras se acercaba.


No quise responder, seguramente Danny le contará de nuestra pelea ya que esté con él a solas. Me levanté con la intención de ir a la cocina pero Snape me detuvo.


--¿No crees que si Danny estuviera en su despacho ya habría salido? –dijo al aire.


No respondí, supuse que había colocado un hechizo silenciador o que estaba muy enojado como para salir, Snape vio mi duda y continuó hablando al aire.


--Aún con hechizos silenciadores, él sabe cuándo su hermano lo necesita, incluso en las noches se pasea por los cuartos cuando los rastros de pesadillas inundan la casa, da consuelo y luego regresa a su cuarto. –dijo con tal confianza que despertó en mi la preocupación de hace unos instantes.


Volví sobre mis pasos y toqué la puerta repetidas veces, llamé su nombre y hasta pedí que hablara conmigo, que desahoga su molestia conmigo si así lo deseaba. No obtuve respuesta. Snape comenzó a inquietarse, debido al afán con el que tocaba la puerta y hablaba a Danny debió haberse dado una idea de la situación, pronto se unió a mí para hacer salir a mi hermano. No hubo resultados.


Forzamos la puerta, la abrimos estrepitosamente y entramos en busca de Danny, no estaba tras el gran escritorio, no estaba en el mullido sillón ni en los cojines que tiene distribuidos por todo el recinto con la excusa de ser buenos lugares para leer o concentrarse. No estaba por ningún lado.


Ahora sí entré en pánico.


Snape se plantó frente a mí y con solo tener su presencia cerca supe que quería le contara lo sucedido desde la mañana, tratando de no enredarme con mis palabras ni dejar salir más de lo necesario como mis propios pensamientos o lo recién descubierto le conté lo mejor que pude lo que nos llevó a la pelea, lo que más nos preocupó fueron las últimas palabras que Danny dijo, lo de hacerse cargo del asunto.


Llegó a la misma conclusión a la que yo llegué antes, lo de verlo como un reto, con su mirada fría e imponente presencia se dirigió a la chimenea, si no me equivocaba, Snape iba a ir con los mimo Mortífagos a conseguir información. Antes de irse me dijo que no saliera de la casa, que buscara en todos los lugares y que esperara su regreso, también dijo que no le comunicara esto a nadie que no sea Remus y Sirius además de asegurarme que ninguno contacte a Dumbledore. Por muy extraño e imposible que sonase, le hice caso.


Por primera vez en mi vida tomé en cuenta lo que mi malvado profesor de pociones me decía. Él se fue y yo me quedé con algo que hacer antes de entregarme a la culpa de la desaparición de mi hermano. Esto se está convirtiendo en una muy mala rutina.


 


 


 


>>Continuará...


 

Notas finales:

Gracias por leer.


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