Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

All you need is love por Kunay_dlz

[Reviews - 144]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

He aquí el siguiente capítulo... desde el punto de vista de Harry.

 


 


All you need is love


XIV


Interrogatorio Snape


 


 


 


Las horas pasaban burlándose de mi desdicha, los minutos parecían acusarme de la locura en el aire, el tiempo se convirtió en la peor tortura… ¿Cómo está Danny? ¿Dónde está? ¿Severus lo encontró? ¿Debería tener esperanza en que estuviera con los Mortífagos? ¿Debería preocuparme más? Las mismas preguntas se pasaban en mi cabeza en un ciclo infinito a penas retenidas para dedicar una mirada a mi padrino y a Remus que estaban a la espera al igual que yo.


Apenas se marchó Snape los busqué por toda la casa, Remus estaba en su cuarto, encerrado por la aproximación de la luna llena, Sirius estaba en el ático de la casa mirando por la ventana, parecía hundirse en una tristeza del pasado; les conté lo sucedido y decidieron hacerme caso al no contactar a nadie y esperar. Estamos frente a la chimenea, en la espera de cualquier cosa, ahogando las ganas de salir en la búsqueda de Danny. Maldita espera, maldito tiempo despiadado, maldita la culpa que me carcome por dentro… maldita la hora en que no creí en las palabras de mi hermano.


¿Dónde está?... ¿Cómo puedo tráelo devuelta?... ¿Si me entrego a Voldemort sería capaz de asegurar la seguridad de Danny?... Mi vida por la de mi hermano, no lo pensaría dos veces, no me importaría sacrificar todo el Mundo Mágico por la vida de mi hermano… mi madre murió por mí, yo moriría por él. ¿Enloquecí? ¿Sería capaz de hacer lo que acabo de pensar? Pese a lo peligroso de la ‘conexión’ con Voldemort a través de mi cicatriz… estuve tentado de hurgar en su mente, buscar en sus retorcidos pensamientos algo que tenga que ver con Danny… pero Snape salió de la chimenea antes de lograr concentrarme.


No llegó ni al centro de la sala cuando ya le teníamos rodeado, antes de hablar buscaba con su mirada alrededor, tal vez para asegurarse que estuviéramos solos, tal vez para retrasar las noticias que traía o en busca de alguien. Las preguntas formadas en mi cabeza se abrían paso en mi boca cuando un ‘pop’ me distrajo, era Danny.


Estaba al lado de Kreacher, tenía la miraba baja y parecía temblar… con pasos lentos me acerqué a su lado, él parecía no querer hablar ni querer dirigir su mirada azulina a alguien o algo que no fuera sus pies, puse mis manos en sus hombros y con cuidado lo acerqué a mí. Tenerlo así de cerca, entre mis brazos, me dio la tranquilidad que mi alma requería… tenía un hermano y por mi estupidez estuve a punto de perderlo.


Él se tensó, parecía esperar cualquier otra cosa menos un abrazo donde traté de transmitirle la calidez que siento al saberlo parte de mi vida, tampoco se esperaba sentir humedecido su hombro izquierdo que me había prestado para esconder mi cara… para expresar el alivio de tenerlo de vuelta. Pasaron los minutos acechando el aferro con el que abrazaba a mi hermano, pasó casi una hora llena de escepticismo hasta que Danny me devolvió el abrazo que tanto necesitaba en mi atormentada existencia.


--Lo siento… –susurró Danny.


Estreché el abrazo en el que lo tenía prisionero, en el que esperaba nada malo le sucediera, esperaba hacerle entender lo que había descubierto.


--Yo soy quien debería disculparse… no debí haber desconfiado de ti, no debí haberte espiado, no debí decirte todas esas cosas… no debí… debí escucharte desde el inicio… –empezaba a tantear terreno para decirle que la venda se había caído de mis ojos.


--Siento haber desaparecido sin avisarle a alguien. –volvió a susurrar mi hermano.


--Lo importante es que estás de vuelta, a salvo y…


--Con mucho que explicar jovencito. –interrumpió Remus.


Danny y yo nos volvimos hacia los tres adultos que estaban mirándonos con severidad, preocupación,  duda y… ¿ternura? Nos miramos entre nosotros, vi sus ojos azules un poco sorprendidos… lo solté con lentitud y enseguida fue envuelto en otro abrazo esta vez proveniente de Sirius.  Al igual que yo, Sirius pidió disculpas por exigir aclaraciones, dijo primero debía ganar su confianza y no estar atosigándolo con incómodas preguntas de hechos al fin y al cabo están en el pasado, Danny aceptó sus disculpas y se dirigió a los adultos para volver a pedir perdón por haberlos preocupado. Remus fue el más reticente para ceder a las palabras de Danny, decía que él jamás le había hecho algo para que le hiciera lo que le hizo, tras más palabras, disculpas y una mirada de ‘cachorro’ de parte de mi hermano las cosas se calmaron. Casi.


Aún faltaba la reacción de Snape. Decir que estaba furioso era decir poco, lo que dio miedo fue que no lo demostró con reproches ni gritos ni algún tipo de hechizo como castigo, no, Snape estaba estoico como estatua pero con un aura un tanto aterradora, ¿Sería demasiado decir que a su alrededor se veía un matiz obscuro? Incluso Danny, quien nunca le vi alterarse ante su padrino, lucía un poco pálido.


Estuve a punto de intervenir, estuve a punto de hablar antes de pensar pero en esta ocasión, vino a mi mente el instante en que Snape habló ‘al aire’ hace algunas horas… me ayudó, no hizo comentarios sobre mi penoso estado, tomó el control de la situación y ciertamente evitó que me hundiera en mi miseria. Es extraño sentir gratitud ante alguien con quien jamás había estado en buenos términos. Una vez más, como si Snape estuviera al tanto de mis pensamientos, me dedicó una mirada con la que reconocía la gratitud que no podía reprimir en mí… ojalá que no sea por medio de la occlumancia.


El aura asesina que rodeaba a Snape disminuyó en gran medida… más no lo suficiente para evitar que diera una reprimenda a Danny por haber desaparecido, por salir de la casa sin avisar a alguien, por contactar con ‘conocido’ de su pasado y no comentar a nadie, por prestar su barita y quedarse desarmado… en este punto la posible pena ajena que Remus, Sirius y yo pudimos haber sentido hacia Danny se esfumó, no lo tomen a mal, simplemente nos ganó el terror de saber que Danny estaba sin protección y sin su barita, indefenso.


Como si sintiera nuestra molestia, otra vez ese sentimiento habitual entre nosotros, Danny se volvió, intentó bromear, intentó molestarse de igual manera pero no le funcionó. Snape no dijo más, se supone que no puede hablar de lo que ve y escucha en ‘el otro lado’ por lo que no mencionó más que la vulnerabilidad en que Danny quedó.


--No es tan grave, no pongan cara de haber escuchado desastrosas noticias. –dijo mi hermano tratando de restarle importancia al asunto.


--¿Que no es grave? Danny, la barita de un mago es lo más importante, es vital no separarse de ella… es una extensión de tu ser. –explicaba Remus sin alterarse.


Por muy molestos y preocupados que estuviéramos, fue un acuerdo silencioso para no alzar la voz, ni exigir. Debido a lo poco que acabamos de ver, Danny no se altera si con quien está hablando no se altera tampoco, no grita si no le gritan, y da respuestas cuando se le da la idea de que lo que se  quiere saber… responde más al trato que Snape tiene generalmente con las personas.


--Es vital si no se tienen otra manera de defenderse. Estoy consciente que puedo defenderme muy bien aún sin barita por lo que no siento esa ‘vulnerabilidad’ al ‘prestarla’ por poco tiempo. –explicaba mi hermano.


Realmente explicó algo, no tan detalladamente pero es más de lo que hemos escuchado como una propia explicación de su comportamiento.


--Es probable que ‘puedas’ defenderte con muggles Danny, el peligro en el Mundo Mágico es diferente. –dijo Sirius. –No solo por los hechizos, hay objetos con efectos letales, objetos ‘malditos’ por decirlo de alguna manera.


Estoy seguro que ‘experimentó’ el obtener información de Danny sin las preguntas directas. Usaba el conocimiento que su corta carrera de Auror le brindó.


--No hay tanta diferencia, no si se sabe observar, analizar y jamás dejarse llevar por la primera impresión de lo que hay alrededor. Recuerda que… mis padres fueron caza fantasmas profesionales, algo aprendí de ellos. –contestó Danny.


En verdad ‘contestó’. No pasó de largo su repentino tono melancólico para ninguno de quienes lo observábamos, está más que claro que la muerte de ‘su familia’ le sigue pesando. Decidí desviar su atención de tristes pensamientos, me acerqué a él para intentar la extraña manera de interrogar.


--Tu confianza en saber defenderte tienen algo que ver con tu sesión de ejercicio con… Dash. ¿Cierto? –creo que no soy muy bueno con el método Snape de interrogar.


Danny suspiró, si no me equivoco recordó el incidente del día anterior, genial, logré que desplazara la tristeza con la molestia de haberme descubierto espiándolo.


--Algo así. –fue lo único que dijo.


Se levantó para dirigirse a su habitación, estaba por subir las escaleras cuando Snape lo detuvo.


--La próxima vez que decidas ‘prestar’ tu barita, asegúrate de decirle a tu amigo que la cuide mejor. –dijo Snape.


Esta vez no son figuraciones mías, algo pasó en el lugar donde Snape fue a buscar a mi hermano, la rigidez en Danny y su momentáneo parálisis indicaba que fue algo más serio de lo creí en un principio.


--Lo haré, Sev. No deberías preocuparte mucho, Phantom no dejaría que algo malo me sucediese, nos conocemos desde que viví en Amity Park… le ayudé varias veces a que mis padres no lo atraparan, nos hicimos amigos y pocas personas lo saben. Me acaba de encontrar y está dispuesto a ayudarme. ­–dijo todo esto sin volverse, mientras hablaba tan solo vimos su espalada, inició a subir los escalones y por la mitad volvió a hablar –Probablemente lo veas seguido. Lo he invitado a quedarse en la casa el tiempo que desee. –avisó.


Seguí su ejemplo y me dirigí a mi habitación, me quedó claro que ni Snape ni Danny dirán lo que ocurrió esta noche. No negaré que mi curiosidad está ansiosa por investigar y averiguar los hechos… pero esta vez esa curiosidad era eclipsada por el alivio de tener a Danny de vuelta y el haber aprendido la manera en que podría saber más de él.


Con los rayos del sol colándose por la ventana, decidí acostarme para descansar un poco, mientras mi mente buscaba calma para poder relajarse vino a mi mente, otra vez, lo que Snape me dijo hace unas horas… me pregunté cuántas veces Danny ha entrado a mi cuarto para ahuyentar mis pesadillas, me pregunté si debido a su ‘patrullaje nocturno’ es que él no duerme más que las cuatro horas necesarias, me pregunté si él tiene pesadillas y es por ello que busca que nosotros no las tengamos también.


El sueño me invadió, junto con el deseo de hablar con Danny como debí haber hablado con él desde que nos tuvimos frente a frente… y esta vez lo escucharía, y no defendería a nadie de sus sospechas… se supone que el hermano mayor soy yo ¿Cierto?


 


 


>>Continuará...


 

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).