All you need is love
XVI
Phantom
Las cosas entre Danny yo sí cambiaron, pasábamos más tiempo juntos, y esta vez sentí que podía disfrutar de ser un hermano. Se siente grandioso, ser parte de una familia, una familia que te acepta tal cual eres, con defectos y virtudes, no una que te tenga como esclavo personal. Incluso, llegué a ver a… al profesor Snape, como alguien respetable. Interiormente agradecí que él estuviera cuidado de Danny en los días que tuvimos nuestras peleas.
Un hecho en particular, uno muy extraño aun para estar rodeado de magia, fue el haber conocido al ‘amigo’ de mi hermano: Phantom. Tal como su nombre lo indica, es un fantasma… un fantasma adolescente, con el pelo plateado, con unos ojos verde neón, con un extraño traje negro, pero sus botas, cinturón, guantes y un símbolo en su pecho parecido a DP eran color blanco… y lo que es aún más extraño de lo extraño de las cosas extrañas que he visto hasta ahora, se parecía bastante a Danny.
Tienen el mismo estilo de cabello, son sarcásticos a veces, tienen la misma sonrisa traviesa, hacen similares bromas, su actitud es similar y si no fuera porque no solo yo lo he notado, Remus y Sirius un día lo mencionaron también: Phantom y Danny a veces parece que se comunicaran por el pensamiento, así sin conectar sus miradas. Si no fuera por el diferente color de pelo y ojos, ese extraño resplandor alrededor de Phantom y el eco que se escucha cada que habla, diría que Phantom es Danny con un extraño disfraz.
Fue… extraño… al principio, cada que Phantom se aparecía de la nada no solo me sobresaltaba a mí, también Sirius y Remus, hubo un par de veces en las que terminamos apuntándole con nuestras baritas listos para atacar; la paranoia de ser atacados por Mortífagos no ayudaba tampoco. Nuestras reacciones no hacían más que divertir a Danny, quien terminaba en suelo doblegado por la risa y sí, Phantom reía junto con él. Esos sobresaltos terminaron una vez que el profesor Snape dirigió una de sus ‘miradas’ a ambos chicos… a ambos: chico y fantasma.
Algo que también se hizo evidente en la casa con el paso de los días y la presencia del amigo de Danny fue, que el mismo Danny parecía más cansado, su salud parecía estar deteriorando, empecé a preocuparme por él más de la cuenta. El temor que había surgido el día en que escapó, cuando me enteré se su susurro de estar ‘medio muerto’ volvió con más intensidad: ¿En verdad estará enfermo? ¿Alguna enfermedad que le quitará la vida así de joven?... ¿La vida también me arrebatará a mi hermano?
Con ese temor en mente no me apartaba de Danny. Me convertí en su sombra, claro que disfruté pasar más tiempo con él, claro que nos conocimos mejor, pero no me atrevía a preguntarle sobre lo que le estaba afectando como para tenerlo en ese estado, además, tampoco me atrevía a cuestionarle lo que susurró en nuestra última pelea.
Tenía miedo a que me mintiera… pero también tenía miedo a que me dijera la verdad y que sus días estuvieran contados. Temía por su vida, incluso me olvidé de la guerra del Mundo Mágico, me olvide de Voldemort y me olvidé de los mensajes que mis ‘amigos´ me mandaban, al igual que los mensajes del director, sobre todo los mensajes en los que trataba de persuadirme para que para que me encargara de convencer a Danny que les permitiera ‘a mis amigos’ volver a entrar a la casa Black… no volvería a caer en sus trampas ni sus manipulaciones.
Rechazaba sus invitaciones a hablar, inventaba excusas para no verlo ni a él ni a ‘mis amigos’, rechazaba sus promesas de decirme lo que quisiera saber, incluso me ofreció convencer a los miembros de la Orden del Fénix para que me permitieran unirme pese a no ser mayor de edad. Ni así le contesté. Y habría tiempo para lidiar con él y con quienes estaban bajo si influencia, lo importante en esos momentos era mi hermano.
Fue un día en que estábamos por ir al parque con Dash, el amigo de Danny, cuando el profesor Snape pidió hablar con mi hermano… le pidió hablar a solas en su despacho. Yo fui con Sirius, tenía poco tiempo de haber llegado de una ‘reunión’ con la Orden, supuse que han intentado convencerlo que se asegure que yo vuelva a ‘estar de su lado’. Sí, como no. Tras contarme un poco sobre lo que ocurría ‘del otro lado’ y tras repetirme que pese a tener una buena relación con la familia de mi ‘amigo’ no la pondría primero a mi felicidad, a la felicidad de mi hermano y mía.
Dijo que merecíamos un tiempo a solas, para conocernos, para recordar que somos una familia… admitió que no me había visto así de contento, sonriendo tan seguido, comportándome como un chico normal y no como alguien cuida cada movimiento para no hacer ruido y atraer atención enemiga, no como alguien que mira sobre su hombro constantemente para asegurarse que nadie le sigue… no como alguien que le teme a la obscuridad por temor a no volver a ver la luz.
La conversación se estaba volviendo un poco deprimente, la tensión aumentó cuando mencionó el cambio de Danny con la presencia de Phantom, estuve a punto de expresarle mis preocupaciones y contarle lo que mi hermano susurró el día de nuestra última pelea pero la presencia de Phantom nos interrumpió. El fantasma dijo que debíamos dirigirnos al despacho donde Danny, Remus y el profesor Snape nos esperaban. Su semblante, pálido por su naturaleza fantasmal, lucía diferente, sombrío, derrotado. Algo andaba mal.
En el despacho había un ambiente tenso, el que las ventanas estuvieran cerradas y sin más luz que la de pocos candelabros solo acentuaba lo tétrico del momento, Danny estaba sentado tras el gran escritorio de madera, su rostro estaba escondido en sus manos, el profesor Snape estaba cerca de él, Remus estaba sentado en uno de los cojines que estaban por el lugar, el que estaba más cerca del escritorio; Sirius y yo nos acercamos tanto como pudimos, lo que mi hermano proyectaba no auguraba nada bueno.
--¿Qué sucede? –cuestionó Sirius.
--Hay algo que debo decirles… no creí que fuera tan pronto. –decía Danny, lo último casi lo susurró como para que nadie más escuchara.
Hizo un ademán para tomáramos asiento, no me atreví a preguntar, no quise hacer suposiciones. Tras un pesado suspiro Danny inició a contar nuevamente el accidente con el Portal de sus padres… se escuchaba nervioso.
--Fue muy doloroso, sentí que mi garganta se rasgaba, por lo que dijeron mis amigos… fue probable que todo el vecindario escuchara mis gritos. Desde ese día, jamás he vuelto a sentir algo similar. Estuve inconsciente, casi muerto: sin pulso, sin respirar, sin calor corporal. –descubrió su rostro pero no miró a nadie de los que estábamos escuchándolo, sentí tristeza al escuchar su definición de ‘casi muerto’… él pudo haber muerto antes de conocernos.
>>Sé que ya les dije eso… pero hay más. –volvió a suspirar, había culpa y temor en su semblante – No se los dije porque, lo creí necesario, aún no los conocía y hubieran reaccionado escandalizados, me habrían tachado de ‘creatura obscura’.
Sus palabras estaban causando estragos en nosotros, aunque no creo… pero, si lo traté como lo traté cuando nos conocimos, supongo que entiendo su necesidad de callar eso que estaba a punto de revelarnos. Me preparé para todo, diga lo que diga jamás dejará de ser mi hermano.
>>Usé un traje blanco, con botas, cinturón y guates negros… mis amigos me sacaron del Portal con los colores inversos, lo blanco era negro, lo negro era blanco… –me suena familiar el conjunto que describe –incluso mi cabello. –en este punto mi mente dejó de funcionar, lo que Danny dice es… lo que insinúa… –Mis amigos trataron de despertarme, luchaban contra el terror de verme ‘muerto’… pero sí respondí, volví a respirar… y mis ojos ya no eran color azul, eran color verde fluorescente.
Busqué con mi mirada a Phantom, se supone que nos guió a este lugar, se supone que debe estar cerca… mi hermano.
>>Mi cuerpo era liviano, mis pies desaparecían por un tipo ‘cola fantasmal’, mis manos atravesaban objetos sólidos, partes de mí se hacían invisibles sin que me diera cuenta… me asusté, claro que sí ¿Qué sucedía? ¿Había muerto? ¿Era un fantasma? ¿A dónde iría? Mis padres eran caza fantasmas… pero mis amigos no me dejaron, me ayudaron a ‘volver a la normalidad’ y, trataban de ayudarme, de cubrirme cuando las habilidades que adquirí se salían del control que aún no tenía… incluso llegué a tener problemas con las paredes y el suelo de la primera y segunda planta de mi casa. Nadie más que mis dos amigos se enteraron de mi condición, en ese momento.
>>Con el paso del tiempo lo entendí, ya no era completamente humano, el accidente me hizo mitad fantasma. Soy un híbrido. Yo soy Danny Phantom.
Terminó de contar… confesar, mi hermano.
Nos miró expectante, como para demostrar su confesión, miró a su derecha… sonde apareció ‘Phantom’. Danny se puso de pie y susurró “Me convertiré en fantasma”, un aro de luz apareció a la altura de su cintura, el aro se dividió y avanzó; uno hacia arriba, el otro hacia abajo... la ropa que tenía puesta desaparecía, se transformaba el conocido atuendo de Phantom; lo más extraño fue ver al cambio de sus cabellos y sus ojos.
Danny ahora era un clon exacto de Phantom. Como adivinando mi pensamiento, Danny miró al fantasma que estaba a su derecha y este empezó a desaparecer, parecía que estaba siendo absorbido por Danny.
Mi hermano era un fantasma.
Mi hermano… era mitad fantasma.
¿A esto se refería con ‘estar casi muerto’?
En realidad no sé qué pensar, Danny sigue siendo mi hermano de eso no hay duda, duele un poco el engaño pero puedo entenderlo, a lo que me refiero es, ¿Qué consecuencias trae par él ser mitad fantasma?
--Danny… mírame. –dije al notar que mi hermano seguía mirando cualquier parte menos a alguno de quienes estábamos ahí.
Me levanté de donde estaba y me dirigí a él, me acerqué y me aseguré que me mirara, esto sigue siendo extraño, nuestras miradas se conectaron.
--No temas Danny, eres mi hermano y siempre lo serás. Eres mitad fantasma y sigues siendo mi hermano, puedes ser mitad trol y seguiría sin cambiar el hecho que somos hermanos. –le dije con sinceridad.
--¿No estás molesto? ¿No tienes miedo? ¿No me odias? –preguntaba pero se notaba que no quería saber las respuestas.
--Tal vez un poco molesto por hacer un clon tuyo que estaba dañando tu salud; es probable que tenga miedo pero no por lo que eres sino por las consecuencias que tu condición podrían acarrear; y no, jamás te odiaría. –contesté sin dejar de mirarlo a los ojos, quería que notara que no mentía.
Quería que notara que digo la verdad en mis palabras que no cambiará nada, él seguía siendo mi hermano. Remus y Sirius hicieron un par de comentarios pero dejaron en claro que tampoco tenían problema con la ‘condición’ de Danny, sólo estaban un poco sorprendidos, el profesor Snape tan solo le miró sin la preocupación con la que le había pedido que hablaran, supongo que fu él quien lo descubrió. Él sonrió y dijo algo que jamás habría deseado escuchar de su boca.
--¿Entonces no te molestarás si te digo que mañana tengo una cita con Tom Riddle?
>>Continuará...