All you need is love
XXVIII
La Zona Fantasma II
Fue la noche más larga que he tenido hasta ahora, contando mis encuentros con Voldemort, criaturas mágicas tratando de asesinarme, noches repletas de pesadillas y esas noches en que el dormir es tan solo una ilusión debido a mis pensamientos. La Zona Fantasma es bastante amplia, hogar de criaturas inimaginables, casi salidas de pesadillas o cuentos de terror… estas criaturas, fantasmas, eran quienes estarían bajo la protección de mi hermano, serían quienes lo protegerían de igual manera. No dudo de los fantasmas que le ofrecieron lealtad, no culpo a quienes lo miraban inseguros, lo que me atemoriza es aquellos que lo miraron con desprecio, quienes lo juzgaron sin más, ellos son quienes me inquietan; mi hermano tendrá varios obstáculos en su reinado, pero, como dije anteriormente, yo estaré a su lado.
Cuando las presentaciones terminaron, Clockwork volvió a anunciar que Danny sería el príncipe, por el momento, de toda la Zona Fantasma, también pidió que le dejaran establecerse en el castillo, que le dieran tiempo para ajustarse a las leyes espectrales y que estuvieran al pendiente de cualquier problema que pudiera surgir, en esta dimensión o en la otra a la que eran invocados. Los fantasmas se fueron salvo por alguno que pidieron servir al príncipe, dijeron que en sus antiguas vidas ello solían servir a la realeza, dijeron no tener más propósito que el de seguir sirviendo, Clockwork y Danny aceptaron y, tras estar solos, el Amo del Tiempo nos pidió ir a descansar, las dudas vendrían después de haber descansado.
Fuimos dirigidos al interior del castillo, debido a los cambios que se hicieron en toda la estructura ya no era escalofriante caminar por esos pasillos solitarios, las habitaciones que nos fueron asignadas eran relativamente cómodas, tanto que al momento de tocar la cama estoy seguro que varios más quedaron igual que yo, dormidos al instante.
Tras un largo sueño, profundo y sin nada que soñar ni pesadillas, me preparé para salir en busca de mi hermano y de los demás. Me encontré con Riddle en su minina forma, esperaba al otro lado de mi puerta, dijo estar esperándome para guiarme hacia donde todos estaban. Caminamos en silencio, sin esa tensión que antes había entre nosotros, mi opinión sobre Riddle había cambiado luego de nuestra pequeña charla… aunque sigo sin considerarlo un amigo mío, por el momento, dejó de ser esa amenaza latente.
Llegamos a un gran salón, un gran comedor más bien, lo que me sorprendió fue encontrar un extraño árbol de navidad adornado con una ligera escarcha, esferas rojas y doradas, además de pequeñas luces parecidas a luciérnagas que sobrevolaban las ramas verdes y frescas del árbol, era simple pero lindo. Bajo el árbol había varios objetos, cajas de colores brillantes y bolsas de regalo… parece que sí celebraremos una tradición de Navidad después de todo.
Sirius parecía un pequeño niño emocionado, el profesor Snape observaba a las luces y parecía estar analizándolas, Remus sonreía con el comportamiento de mi padrino y bebía constantemente de una taza humeante que tenía en sus manos, Vlad minino estaba sobre la mesa aun comiendo algo y Riddle se le unió.
Sin embargo, mi hermano estaba aún a la mesa, miraba el árbol y los obsequios con nostalgia-anhelo-molestia-resignación, no se decidía; supuse que esa fecha seguía afectándole, así que me acerqué a él con la intención que olvidara sus sentimientos encontrados y que se dejara llevar.
Tras tomar una tasa con chocolate caliente, llevé a mi hermano hacia el árbol, le hablaba y trataba de distraerlo haciendo bromas con Sirius, ya le daba un regalo, ya le daba otro, ya escondíamos algunos de Sirius y Remus, tratábamos de ponerle unos adornos a los mininos... mi estrategia funcionó, Danny se estaba divirtiendo, estaba sonriendo y hasta habíamos olvidado que estábamos en una dimensión muy distinta.
Entre tantos regalos, recuerdo el que Sirius me entregó: un kit de mantenimiento para escobas así como lo necesario para jugar Quidditch con todo y una Snitch dorada; a Danny le regaló una escoba similar a la mía, dijo que volar como Phantom no contaba en un partido del deporte oficial de los magos, también le dio un kit de mantenimiento, dijo ser muy útil para que nuestras escobas no se deterioren con el paso del tiempo.
Remus nos regaló una especie de 'diario' que tan solo nosotros podríamos abrir, cada diario venía con dos tintas, una para que lo que escribamos se hicera nvisible y se almacenara, para 'leer' lo que hubiéramos escrito bastaba con escribir la fecha; la otra tinta servía para que el 'otro' diario, el de Danny en mi caso, recibiera mensajes que yo escribiera en el mío. El diario de Danny tenía una ligera franaja plata al rededor de los marcos y en el mío el colo de la franja era dorada.
El profesor Snape nos dio un regalo a los dos, como Danny y yo estábamos sentados juntos ya entre un montón de papel rasgado, él se acercó y nos entregó un pequeño cuaderno que contenía fotografías de mamá y de él, también había una cuantas fotografías de papá que fueron entregadas por Sirius. Ese regalo nos sorprendió. Danny se veía un poco reticente y curioso a la vez... si mal no recuerdo, mi hermano dijo una vez que no quería saber nada de Lily y James Potter, espero que ese pensamiento haya cambiado.
Vlad sacó a Danny de sus pensamientos al plantarse frente a él y entregarle un dije con forma de dragón oriental en oro blanco por lo que dijo, también dijo que, ese dije, podía invocar a un dragón de verdad, bueno, un dragón fantasma que conocío hacía unos años y que si Danny lo llegaba a invocar, el dragón lo protegería y que sin duda se convertiría en un compañero leal. Advirtió que pensara bien en cuándo invocarlo pues una vez 'llamado' el dragón jamás se alejaría de su lado.
Para mi sorpresa, Riddle se acercó a mí con algo similar, un dije con forma de fénix, dijo que en sus viajes se encontró con un fénix que le pidió encontrar a un mago que tuviera tanto luz como obscuridad, un mago que no se aprovechara del poder y que supiera el valor de la vida, un mago con el que pudiera convertirse en familiar; Riddle dijo que había encontrado a ese mago y que era yo, que tan solo estaba esperando el momento apropiado y creyó que esta mañana de Navidad lo era. Con este regalo, ya eran dos de su parte. Primero el anillo y ahora un 'familiar'.
Danny dijo que el mejor regalo que yo podría darle a Riddle era llamarle Tom y no 'Riddle'. Creí que bromeaba pero la reacción de todos me dijo que no, no era broma, así que... desde ese momento, 'Riddle', pasó a ser 'Tom' a mis ojos.
Era nuestro turno, la verdad no tenía idea de lo que podría regalarle a mi hermano más que el tiempo que estuvimos alejados, le regalé un pensadero con forma octagonal, no era grande pero tampoco era chico... además, le di varias 'memorias' sobre mi vida; memorias buenas, malas y aquellas que nunca supe catalogar. Le di un resumen de mi vida.
Al parecer, él tampoco sabía qué elegir... me obsequió un pensadero en forma oval, casi del mismo tamaño que el que yo le di, y, también venían varios frascos con 'memorias' suyas. Dijo que viera lo que viera, todo lo que mostraría es algo que yo debería saber y que fue necesario para llegar hasta donde ahora estamos.
Danny también quería hacerme parte de su vida. De esa vida en la que estuvimos separados.
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Era extraño, estaba disfrutando de la compañía de Harry, de Sev, de 'mis tíos' y de los 'lindos gatitos' en esta fecha. Supongo que, esta bien sonreír, disfrutar del desastre que rodea un árbol con adornos raros y de las reacciones que el padrino de Harry tiene cada que le ocultamos un regalo. La emoción de los regalos, el ver que mi hermano y yo pensamos similar al querer compartir nuestra vida. Todo iba bien, muy bien... y luego llegó Clockwork. No me malentiendan, la llegada de mi mentor no fue mala, al contrario, sus obsequios fueron algo que no podremos olvidar jamás.
Llegó diciendo que había un par de regalos que hacían falta, dijo que algunos fantasmas enviaban obsequios a su Príncipe. Me entregó un par de regalos de... mis enemigos... en serio, tuve presentes de varios fantasmas contra los que peleé alguna vez. Pero, estos regalos, no eran para mí en realidad, eran algo que debía pasárselo a Harry... eran para su protección.
Quién lo diría. Mis enemigos dando regalos con el fin de proteger a mi hermano, según algunos 'postdata', era para que no me preocupara tanto por Harry y que así me concentrara más en nuestras peleas. Sonreí un poco, es difícil encontrar 'enemigos' así, a quienes también se les pueda respetar. Entre los regalos, Technus ofreció un par de relojes que a demás, únicos en su tipo, servía de comunicador entre ellos, incluso en Howgarts según dijo. El reloj dorado para Harry, el reloj plata para mí... claro que esto no evitará que siga 'asaltando' a mi hermano en su dormitorio.
Ember ofreció un dispositivo que provocaba reacciones similares a los que su guitarra causa: ligera hipnosis, confusión, la ilusión del 'amor' y, energía ectoplásmica en forma de puño. Wulf también envió algo, Clockwork dijo que no entró porque había un olor de hombre lobo y no quería provocar algún daño... Remus se sintió mal pero luego le ayudamos a olvidarlo, el regalo de Wulf era un silbato especial, Clockwork le ayudó a 'hacerlo', con ese silbato es como llamar a Wulf sin importar el lugar en que estemos notros o en el lugar que él esté. Dijo que siempre protegería a su 'amigo' y al hermano de su amigo.
Y luego... luego, llegó el turno de Clockwork. Con una expresión solemne, con sus ojos rojos brillando en anticipación, a Harry y a mí nos entregó un par de frasquito de cristal cortado... en él, había algo parecido a 'memorias' pero, salidas directamente del flujo del tiempo mismo... eran los momentos exactos... momentos donde Harry y yo aún eramos bebés.
Había varios 'instantes'... increíbles, maravillosos, llenos de felicidad... en algunos, estaba el momento luego de nuestro nacimiento, justo cuando James y Lily nos presentan a nuestros padrinos y a Remus, el padrino no oficial de ambos. Había tanta alegría en el aire, tanta calidez que me hizo derramar un par de lágrimas, al igual que Harry, al igual que quienes nos dieron la bienvenida a este mundo en ese instante.
Otro delos recuerdos era de cómo Sev y Sirius 'competían' por ser el mejor padrino... un montón de regalos, tan distintos como 'peligrosos' según Lily, aún así, siempre nos encontraban aferrados a nuestros juguetes preferidos: una mini escoba para Harry y un pequeño caldero en mi caso. Remus también estaba en cada una de esas ocasiones, de hecho era él quien tomaba fotografías que ahora están en algún lugar... Remus admitió que en su dolor al enterarse de la muerte de James, Lily y Peter, además de la 'traición' de Sirius, destrozó varios libros y albums que había construido en nuestro corto tiempo de vida. Por supuesto que lo entiendo, después de todo yo también destruí con la intensión de aliviar el dolor, de cansarme con la intensión de ya no sentir más el dolor... me acerqué a él y le di un abrazo, uno en que le hacía saber que no le culpaba.
Pasamos todo el día sumergidos en los 'momentos' que Clockwork nos obsequió. La verdad no quiero entrar en detalles, lo importante es que mi hermano y yo, pero más mi hermano, atesoramos esos frasquitos con el tiempo que estuvimos juntos y con James y Lily. Creo que estas 'memorias' significan más para él de lo que podría admitir alguna vez.
Me volví hacia Clockwork para agradecerle... pero su mirada, su mirada estaba llena de preocupación, así sin palabras, entendí que este iba a ser un momento lleno de tranquilidad que no volveríamos a experimentar por un largo tiempo. El Amo del Tiempo me sonrió, son ese simple gesto me hizo saber que confiaba en que la paz podría volver, tal vez no tan pronto, pero volvería.
Sin decir nada, volví con Harry, seguí bromeando con Sirius, seguí molestando a Tom y Vlad, seguí sacándole sonrisas a Sev... debía disfrutar ese instante, esa tarde-noche del día de Navidad. Los momentos difíciles se aproximaban si no es que ya estaban a la vuelta de la esquina.
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Y pensar que a penas ayer estábamos en el castillo de Danny allá en la Zona Fantasma, y pensar que hubo tanta diversión como jamás la tuve, y pensar que... el regalo del Amo del Tiempo me daría lo que tanto había deseado... todo esto, un ambiente lleno de risas y muestras de afecto, ahora parecen un recuerdo lejano.
A penas Cockwork y Danny llegaron a un acuerdo, los preparativos para la coronación y la preparación de Príncipe serían cada noche, y luego, 'desaparecería' de la Tierra para estar de lleno en su 'Reino'. Luego de Hogwarts. Al término de la plática, el mismo mentor de mi hermano abrió un portal para que pudiéramos regresar a la casa Black... para nuestra sorpresa, era de noche y al día siguiente era el día quen debíamos regresar al colegio.
Fue en tren, durante el viaje de regreso que notamos a todos extraños, inusualmente quietos, sin expresiones de sus vacaciones ni reencuentros efusivos como los años anteriores... algo andaba mal.
Y era apenas el inicio.
>>Continuará...