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All you need is love por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Y... he aquí el último capítulo de este fic.

 

En verdad espero que les guste.

 

No olviden leer el Extra

 

 


 


 


All you need is love


XXX


Hermanos


 


 


 


Otra vez esa sensación. Esa en la que todo parece detenerse en el tiempo, esa que hace avanzar con extrema lentitud lo que sucede alrededor. Vi como Danny se acercaba a mí. Vi sus ojos… rojos… vacíos… faltos de su propia chispa. Avanzaba un paso y mi respiración se intensificó. Avanzaba otro paso y sentí mis ojos dilatarse. Avanzaba otro paso y pensé que no sería capaz de enfrentarlo.


No podría lastimar a mi hermano aunque estuviera siendo controlado por alguien más. Era mi púnico hermano, mi única familia con vida… mi hermano gemelo que estuvo lejos de mí durante mucho tiempo y que acababa de regresar a mi lado. Pensé que si mi hermano me viera, así sin la más mínima intención de defenderme me regañaría… en realidad, en ese momento daría todo por volver a escucharlo. Incluso mi vida.


Algo extremista, lo sé. Pero, en ese momento, lo único que deseaba era volver a tener a mi hermano cerca, volver a ver sus ojos con su característica chispa, con su humor complicado y con ese afán de hacer que me preocupe por cosas insignificantes que pudieran sucederle.


Mi hermano volvió a avanzar, un paso más y estaría justo frente a mí. Intenté recordar una de ‘sus memorias’, una en la que me hubiera dicho el cómo salió del primer transe que Freakshow le indujo… pero no puedo recordar, todo es borroso y tan solo llega a mi cabeza el eco de alguien que grita su nombre. ¿Será eso? ¿Llamarlo? Con llamar su nombre… no, no lo creo, Severus, Sirius, Remus, Draco y hasta Tom están gritando el nombre de mi hermano y él sigue sin contestar.


Está frente a mí. Levanta su mano con una carga de ectoplasma, ¿Este el fin? Sin apartar mi vista de los ojos rojos de mi hermano, en mi búsqueda de volver a ver un poco de él, noto cómo titubea. Sus pupilas están inquietas. Sus cejas parecen hacer fuerza por sí mismas para despertar de algún sueño. Su rostro se endurece, se suaviza, parece que algo le cuesta… recobrar la consciencia tal vez. Sus labios, están apretados, parecen estar pegados en una línea recta que no cede ante el intento de Danny por volver a manejarlos. Sus ojos, ese tono rojizo está desapareciendo, cede terreno al brillante neón que tanto caracteriza a mi hermano.


Está a punto de lograrlo. Danny está luchando por zafarse del control de Freashow.


No fui el único en notarlo.


En un abrir y cerrar de ojos Dumbledore estaba apartando a Freakshow de su camino, alzó su barita y lanzó la maldición asesina. Me la envió a mí. En un esfuerzo por defenderme dije el primer hechizo que me vino a la mente ‘Expeliarmus’. Dumbledore me envió un ‘Avada Kedabra’ pero no me llegó el hechizo… Danny lo recibió por mí.


¿En qué momento se atravesó? No lo sé. ¿Por qué lo hizo? Quién sabe. ¿Por qué duele tanto? Acabo de perder a mi hermano. Sentí tantas cosas que gritar no solucionaría nada, ni mi dolor menguaría, tenía tantas dudas que sentí el tiempo detenerse. Esta vez, sí que se detuvo.


Clockwork, el mentor de Danny se acercaba a mi hermano y a mí.


--No temas James, Daniel es más fuerte que de lo que crees, al igual que tú. –inició, antes de poder deshacerme en preguntas recordé lo que Danny me dijo un día, el Amo del Tiempo no responderá a menos que él así lo quiera –Las cosas que acaban de suceder, era algo que no pude ver con tiempo aunque ya todo está claro.


Sin entender, seguí mirándolo, esperando que me dijera cualquier otra cosa, que me asegurara el bien estar de mi hermano. Caí de rodillas junto con el cuerpo de Danny, estaba como abrazándome, con protección y cariño… sacrificando su propia vida por la mía. Antes de seguir con mis pensamientos sombríos, noté que alguien más se acercaba al lugar donde estaba junto con mi hermano.


--Nos volvemos a ver. –escuché que una voz melodiosa decía con cierto gusto –Ustedes, tan similares y diferentes a la vez. Siempre tan cerca de mí.


Levanté la vista para observar mejor a quien hablaba, era una mujer hermosa, de rostro amable y bondadoso, con misericordia en sus ojos y entendimiento en su mirada. Nos observaba, posaba su mirada en el cuerpo inerte de Danny y luego me miraba a mí… nos miraba como cuando se vuelve a encontrar con alguien conocido luego que pasan los años, como si en verdad nos conociera.


--James, ella es Muerte, –apenas el nombre abandonó la boca de Clockwork, sujeté con fuerza el cuerpo de mi hermano –aunque no lo creas, ella es alguien allegada a ustedes dos. Daniel y tú han tenido tantas experiencias peligrosas, todas y cada una con un posible mismo resultado, el que uno de ustedes no hubiera sobrevivido.


--Han estado tan cerca de mí que les considero amigos, no me temas Harry, no pienso llevarme a Danny a ningún lugar. –dijo Muerte.


--¿Por qué no despierta? –al fin pregunté.


--Porque no se lo has pedido. –respondió ella con una sonrisa.


--Primero toma esto. –intervino Clockwork, me entregó la barita de Dumbledore, lo miré sin entender nuevamente –La has ganado, esta varita, la capa y el anillo que tienes, son especiales. Tanto así que te permitirán estar al lado de tu hermano todo el tiempo del mundo.


--Ya habrá tiempo para explicaciones, Clockwork, habrá tiempo de sobra para estos dos chicos con grandes destinos: el Rey de la Zona Fantasma y mi Amo. –dijo Muerte –Ahora, deben terminar con esta batalla, y tal vez, luego podrán investigar más sobre estos artefactos. –volvió a sonreír y a mirarnos con cariño –Anda, dile a Danny que despierte.


>>Te escuchará, te lo aseguro.


Traté de guardar esa pequeña conversación entre Clockwork y Muerte, por el momento tan solo quería que Danny abriera los ojos y respirara de nuevo. Ya habría tiempo para lo demás.


--Danny, despierta. Danny. –lo sacudía con cuidado, temía lastimarlo –Danny, si no despiertas tan solo habrá pan tostado para el desayuno hasta que cumplas cincuenta. –dije para calmar mis nervios, estaba seguro que pronto empezaría a llorar.


Para mi fortuna, gracia de las dos entidades que seguían observándonos y susto de Danny, los ojos verdes volvieron a brillar. Danny dio un ligero gemido de agobio y molestia, se sentó en un instante y empezó a hablar excusas para no comer pan tostado… sin duda, mi hermano siempre me sorprenderá. Acaba de ‘despertar’ de un sueño eterno y lo único que capta es la ligera amenaza con la comida.


--Es bueno volver a verte Daniel. –dijo Clockwork.


Danny se calmó un poco y buscó a su mentor con la mirada, en su búsqueda observó el ‘panorama’. Antes de volver a hablar, reparó en Muerte, la observó con detenimiento.


--¿Nos conocemos? –preguntó mi hermano inseguro.


--Probablemente. –respondió ella.


--Estoy seguro de haberte visto antes mas no sé dónde. –mi hermano seguía sentado, con sus pies cruzados y su rostro de lado, se veía tan chico de esa manera.


Limpié un par de lágrimas que resbalaron por mis mejillas, el alivio de volver a verlo, escucharlo y comprobar que seguía vivo ya estaba sosegando el dolor que creí me mataría. Muerte y mi hermano seguían hablando, charlando como viejos amigos, Danny intentando adivinar donde se habrían conocido y ella divirtiéndose con la exasperación de mi hermano.


Miré a Clockwork, él sin duda sabía que esto pasaría, no solo por ser el Amo del Tiempo sino por lo cercano que es con Danny.


Me alegra tanto que mi hermano tenga buenos amigos.


Me alegra volver a tener a mi hermano.


.


.


.


.


Al fin volví a ser yo. Freakshow ya no tenía poder sobre mí, volvía a tener el control de mi cuerpo y espero que también de mis poderes.


Jamás podría dañar a mi Harry, no a mi hermano, a través de lo poco que podía ver, noté la resignación en sus ojos esmeraldas. Esa expresión no va con él, no así, no en ese momento y no por mí. Esa expresión fue lo que me hizo despertar, fue un llamado demasiado profundo, logré despertar antes de hacer algo extremadamente malo. Muy malo. Creo que morí.


Aunque… estando casi muerto, ¿Qué podría cambiar?


Esta mujer, es bastante amable, su compañía es amena y serena mis inquietudes, es como si me prometiera paz. La tengo frente a mí, le hablo con soltura y aun siento que algo hace falta, pensándolo bien, Clockwork tiene esa mirada en la que sabe algo que yo no sé… que es la mayoría del tiempo. Es bueno volver a verlo, creí que pasaría más tiempo alejado de él.


--Bien, ya estás mejor. ¿Qué te parece si prosiguen con su ‘lucha’? –dijo la mujer.


Cierto. Estamos en medio de una lucha. Contra Freakshow. Contra el viejo. En Hogwarts. Y donde todos los estudiantes y profesores están bajo un trance sin mencionar que Vlad sigue bajo el control de la esfera y que los ‘aliados’ están prisioneros.  Oh, cielos.


Miré a mi hermano, se le notaba diferente, ya platicaría con él; acordamos iniciar con la batalla, intercambiamos instrucciones con nuestras miradas y luego le di la señal a Clockwork para reiniciar el flujo del tiempo. No sin antes despedirme de la dama que me resulta familiar pero no logro descubrir de dónde.


Con lentitud extrema, el sonido de movimiento, respiraciones, exclamaciones de sorpresa y algunos gritos de dolor empezaron a llenar el ambiente. Cierto, se supone que yo ‘morí’. Qué más da. En lugar de seguir con ‘el acto’, Harry y yo decidimos terminar con esto lo más pronto posible.


Harry lanzó un Patronus hacia Lydia obligándola a retroceder, yo  lancé un ectorayo a Freakshow para luego arrebatarle el báculo con la esfera. Vlad quedó petrificado, estaba al pendiente de la esfera solamente. Sev, Sirius, Remus, Draco y Tom que estaban en fila y más cerca nuestro lograron componer sus emociones e iniciaron a atacar, bueno, a noquear a los magos que los tenían prisioneros.


Sentí cómo los fantasmas que estaban en el perímetro se acercaban, Harry repartió las ‘armas’ que le obsequiaron en Navidad y algunas que ya tenía guardadas, cortesía de Vlad, y así estuvimos en un gran caos lleno de luces brillantes y extrañas. Aun sin el báculo Freakshow fue capaz de ordenar a los magos en trance que nos atacaran, a excepción de Vlad quien seguía sin moverse. Harry notó que el báculo lo tenía yo por lo que sacó… el silbato que Wulf le regaló.


Mi hermano sopló con fuerza, un sonido apenas audible para mí y Vlad  por nuestra sensibilidad auditiva y seguramente ningún sonido para los demás, sin embargo, una garra apareció en medio del Gran Comedor y Wulf salió seguido de varios fantasmas conocidos, aliados y no tan amistosos, llegaron a ayudar.


--Que no los toque las luces de sus baritas y quítenselas, noquéenlos solamente, están siendo controlados. –dije, creo que me escucharon puesto que luego empezaron a moverse por todo el recinto, intangibles, invisibles, arrebataban las armas de los magos y las dejaban en el suelo o se ponían a jugar con ellas.


Era una batalla colorida, algo peligrosa pero colorida, los magos estaban cediendo a la inconsciencia, los fantasmas estaban dispersándose por el área en busca de diversión, Tom y algunos Mortífagos estaban protegiendo a Harry quien estaba en una lucha contra el viejo… Harry con su barita y el titiritero con hechizos sin barita, estaba cansándose, un momento. ¿La barita que está usando Harry es la del viejo?


.


.


.


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No por nada Dumbledore fue reconocido como uno de los más grandes magos. Es tan poderoso que aun en su demencia puede hacer uso de la magia, aunque, sin un catalizador como lo es la barita, el uso constante de esa magia pura se está extenuando. Sus ataques son cada vez más erráticos, necesitan más esfuerzo, le está arrebatando la energía.


Hay todo un campo de guerra  a nuestro alrededor pero Dumbledore no se da cuenta. Sigue empeñado en recuperar su varita, dice que mi capa le pertenece y dice que el anillo que me dio Tom debe ser suyo. Dice que estos objetos los ha estado buscando desde hace mucho. Este hombre, este gran mago pudo haber sido tantas cosas, pudo tener todo lo que hubiera deseado, pero, se dejó cegar por el poder… de dejó cegar por el temor a envejecer.


Este hombre fue alguien importante para mí. De eso estoy seguro. Sumergido en mis cavilaciones, apenas me di cuenta de que ya no expedía magia; seguía recitando los hechizos, seguía haciendo ademanes de manos con los que me habría atacado, pero, no sucedía nada. No me atreví a atacarlo, él solo se desmayó.


Busqué a Danny con mi mirada, él estaba mirando todo lo que sucedía en el Gran Comedor, sin duda había visto lo que recién ocurrió. Nuestros ojos de conectaron, me ofrecía consuelo, me decía que todo estaría bien, y yo le creí. Miré a quienes me habían cubierto la espalda mientras ‘luchaba’ contra Dumbledore, Tom y algunos Mortífagos estaban tras de mí.


Era extraño, siempre creí que quien estaría derrotado sería Tom, Dumbledore sería quien habría cuidado mi espalda y mis ‘amigos’ me habrían protegido de los Mortífagos mientras cumplía con mi deber… a pesar de todo, esta vista me gusta más. Tom sonriendo, no con malicia ni demencia, sonreía por verme a salvo. Le sonreí en agradecimiento.


Volví a buscar a mi hermano, él seguía flotando en el aire sujetando el báculo, supuse que trataba de buscar la manera de contrarrestar el trance en el que todos los magos estaban, vi que Vlad seguía parado en el mismo lugar en donde siempre estuvo y que seguía mirando la esfera en el báculo. Lydia estaba siendo atada por Skulker, Ember y Jonny junto con su sombra. Faltaba Freakshow.


Temí que intentara algo peligroso, algo que dañara a Danny así que inicié a buscarlo. Ahí estaba, Frosbite, Walker, Pandora y Dora estaban atándolo. Al fin, todo terminó.


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.


.


Ya casi han terminado las batallas, los fantasmas se están reuniendo nuevamente, supuse que para volver a la Zona Fantasma. Freakshow sigue resistiéndose a ser detenido. Esta vez no podrá escapar, Lydia está lejos de él y ya está atada. Tan solo queda esta esfera. ¿Cómo parar lo que hace?


Si no puedo pararlo, ¿Podré controlarlo? Si algo sale mal, no solo dañaré a quienes están ‘atrapados’ también dañaré a quien esté cerca.


Para tener el control de algo, habría que inhibir todo, tendría que apagarse todo lo que funciona por su propia cuenta para lograr controlar todo como uno. Esto es difícil. Ni siquiera yo me entendí. Haber, dejar de pensar y empezar a actuar.


Deja de pensar y actúa.


Siente.


Sentir… que cálido. No, no es cálido, es… húmedo. ¿Esto es lo que mantiene a todos en ‘control’? Es, miedo. Es, sufrimiento. Es, odio y rencor. Hay bastantes sentimientos, el que más abunda, el que todos tienen en el miedo. Si miedo, sufrimiento y rencor se infunden por medio de esta esfera para que se inhiba la voluntad… ¿Podrá hacer lo contrario? ¿Podrá ‘absorber’ lo que paraliza a las personas?


Que así sea.


Que este báculo provoque el efecto contrario, que absorba el miedo, el odio y el sufrimiento. Que la voluntad de las personas sea lo que permanezca, no las emociones negativas.


.


.


.


.


El Gran Comedor se llenó de una luminiscencia extraña, cálida y reconfortante. Danny lo logró, los magos que estaban despertando se les notaba en sus cinco sentidos. Vlad también se recuperó y se acercó a mi hermano quien seguí con el báculo en sus manos… el báculo estaba más largo, parece de plata y la esfera antes roja ahora es negra, parece tinta dentro de un cristal.


Creo que Danny hizo parte de él ese báculo.


Con todos los fantasmas reunidos, mi hermano abrió sus ojos… no eran verdes neón, eran azul intenso, descendió del aire donde siempre estuvo, con un ligero toque del báculo en el suelo, se abrió un portal hacia la Zona Fantasma. Agradeció a sus aliados y a sus antiguos enemigos, tras una reverencia se marcharon a la Zona Fantasma, creo que acaban de volver a aceptar a mi hermano como Rey.


Luego que se cerrara el portal, los ojos de mi hermano volvieron a su llamativo color verde. Se veía cansado, con tanta energía gastada quién no lo estaría. Vlad se dirigía a él, pero Severus llegó antes. Danny cayó rendido en los brazos de su padrino dejando a un Vlad algo gruñón y  una mirada de advertencia por parte de Severus.


Cierto, Vlad ama a mi hermano. Me pregunto qué sucederá cuando Danny lo averigüe.


--Tú también deberías descansar. –escuché que dijeron a mis espaldas, era Tom.


--No estoy cansado. –dije con esfuerzo, ¿desde cuándo estaba así de cansado?


--No es una sugerencia. –dijo mi padrino.


Antes de poder decir algo, sentí que Sirius me envolvía entre sus brazos, si no estuviera medio dormido, podría haber jurado que Tom tenía esa misma expresión que Vlad presentaba apenas hace unos minutos.


.


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.


.


El Mundo Mágico estuvo en caos por unos días, el verse tan vulnerables no les convenía, buscaban a quien culpar, Voldemort por costumbre pero, con los testigos de los magos que estuvieron como aliados y del mismo niño-que-vivió Tom Riddle limpió su nombre un poco.


El ministerio buscó inculpar a los fantasmas, intentó aplicar una ley pero al saberse la verdad de los gemelos Potter y que el gemelo desaparecido se convertiría en Rey de la Zona Fantasma el ministerio volvió en su búsqueda de restablecer su autoridad. Todo recayó en Dumbledore, quien reposaba en algún lugar de un hospital Muggle debido a su estado vegetativo.


En Hogwarts, se reanudaron clases una semana después de la conmoción, aplicarían cursos especiales para alcanzar las materias perdidas y aumentarían el nivel académico, eso fue aprovechado por ciertos gemelos para estar en el mismo año el siguiente ciclo escolar.


Podría decirse que las cosas siguieron su rumbo ‘normal’. Lo curioso con los hermanos Potter, la palabra y el concepto de ‘normal’ no existía en su vocabulario, mucho menos en sus vidas.


Las aventuras de los gemelos, de un Rey y del Amo de la Muerte apenas iniciaban. Después de todo, la inmortalidad les esperaba a ambos.


 


 


 


 


 


Fin.


 

Notas finales:

Gracias por leer.

 

 

Muchas gracias por acompañarme en este recorrido.

 

 

No olviden leer el extra.


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