Era una noche calidamente tranquila, la luna brillaba con extrema intensidad, iluminando los exteriores de aquel inmenso castillo, reflejandose en el agua de la fuente cuando Alex dislumbró una extraña sombra. Así que se acercó siigilosamente, con el corazón en el pecho a la vez que oía los fuertes latidos de su corazón, pues se trataba de un hermoso principe de cabello rubio, el cual llevaba una larga y oscura capa que ondeaba con el frescor de la suave brisa otoñal.
- Se acercan días dificiles para el yaoi y solo tu amor podrá impedir que el mal se extienda corrompiendo los corazones de los yaoistas - dijo con melancolía aquel hermoso y misterioso príncipe, el cual no dejaba de darle la espalda
Al día siguiente Alex se despertó alarmantemente tarde, ya que se pasó toda la noche pensando en quien sería el misterioso ser de su sueño y que tenía que ver con su misión, pues algo le decía que aquella advertencia tenía que ver con su misión como guerrero del yaoi. Así que nada más vestirse, bajó rápidamente a desayunar, bebiendose el café como un poseso antes de llevarse a la boca una tostada, la cualse llevó entre los dientes, pues pretendía comersela de camino mientras imitaba a los atletas ya que quería llegar pronto y así evitar ser nuevamente regañado por su más que estricto profesor.
- ¡Uff!, menos mal que aún no ha empezado la clase - dijo aliviado al llegar y ver que aún no sonaba el fastidioso timbre
En ese momento se le acercó su mejor amigo, mostrando una más que alarmante cara de preocupación, pues acababa de vrle llegar exhausto por la frenética carrera que había hecho en una lucha contra el cruel reloj, el cual avanzaba sigilosamente, acercandose cada vez más a la hora indicada.
- ¡Ey Ale!, ¿estás bien? - le saludó provocando que recibiera como respuesta el pulgar arriba, signo de estar bien - me alegro, por cierto, ¿has visto el programa de anoche?, en el hablaban de la misteriosa y valiente Gerrero Alex y de como lucha por que haya amor en el yaoi, ay que romántico... - le dijo Leandro estusiasmado al recordar el programa de anoche
- Creo que se me olvidó decir que a mi amigo Lean y a mi nos gusta mucho el yaoi, somos yaoistas de pura cepa y creemos que es interesante que exista de verdad, sobre todo yo que... ejem, mejor me cayo y le digo algo, que si no... - informó amablemente a los lectores - pues si, lo he visto y la verdad es que creo que están diciendo muchas tonterias - le respondió a su amigo como si nada
- Pues si, por que están diciendo cosas que contradicen lo que decían antes, bueno... ¿que opinas de los uniformes de este año?, ¿no crees que se parecen a los que llevan algunos personajes anime? - le preguntó su amigo, interesado en saber su opinión sobre el tema
Entonces Alex hizo un gesto, el cual indicaba que iba a responder a esa más que interesante pregunta, pero en ese momento se oyó el grito de varias de sus compañeras, las cuales formaban un círculo al rededor de algo que parecía ser un elegante limousina de color blanco con detalles plateados.
- ¿Que estará pasando ahí? - se preguntó Alex intrigado al ver que el resto de lumnos se agrupaba alrededor de la elegante limousina
- Al parecer, según le oí a mi padre, ayer tuvieron una reunión para tratar el tema de como conseguir que viniese el nuevo alumno sin que la prensa se enterase, para hacerlo lo má discreto posible, pero no pudo ser.., puff los famosos y su "Marketing" - le explicó su amigo Leandro, ironizando la última parte con una sutil burla
En ese momento vieron como Gabriela Landers, la chica más popular del instituto pasaba al lado de ellos moviendo las caderas elegantemente a la vez que se acercaba hacia donde se hayaba el actor para librarle de las otras chicas.
- Esa es Gabriela Landers, tiene el pelo corto con el flequillo bien peinado y de color castaño claro, es popular en el intituto y a algunos nos mira con desprecio, sobretodo a mi y a mi amiga, aunque no sé por que, miento si sé por que, pero me lo callo - volvió a informar Alex
- ¡Ey..!, apartaos plebeyos, dejad paso a una.. - ordenó Gabriela para hacerse notar, provocando que se apartaran al instante, dejandola pasar hacia donde se hallaba el atractivo actor - hola, bienvenido al instituto High Scuelish, me llamo Gabriela Landers y vengo por que soy la encargada de enseñarte el instituto, ¿vamos? - mintió descaradamente para llevarselo y estar a solas con él mientras le guiaba a su manera
Dos horas después Alex estaba jugando al baloncesto o mas bien viendo como su nuevo compañero el actor Daniel Cid botaba profesionalmente la pelota antes de encestar la pelota con la máxima elegancia de un jugador profesional cuando le tocó el turno de tener la pelota y encestar en la canasta del equipo rival.
- Lo haré, lo conseguiré, si puedo con los malos, podré con.. - pensó Alex mientras botaba la pelota decidido a encestar cuando derrepente sintió un codazo que provocó que perdiera el equilibrio justo cuando iba a encestar
- ¿Que pasa, es que no sabes encestar o te vuelves a hacer pis? - se burló Andrés como referencia a un m´s que bochonoso hecho, el cual acoteció hace tiempo
Así que con resignación y cierta tristeza, se fue al vestuario para descansar mientras oía las risas burlonas de sus compañeros, los cuales salieron al patio por ordenes del profesor de gimnasia. Varios minutos después Daniel entró al vestuario para saber como se encontraba, pero al llegar vio que la herida estaba peor de lo que pensaba.
- ¿Tu tambien vienes a burlarte? - preguntó Alex irónicamente al sentirse herido en su orgullo
- No, solo venía a saber como estabas, pero por lo visto ha empeorado - dijo Daniel mientras se agachaba delante suya
- Ah.., ¿esto?, no es nada - se excusó Alex mientras recordaba la batalla de la noche anterior
- Por cierto, quiero que sepas que no comparto su opinión con respecto a ti, yo no creo que debas ser objeto de burla alguna, así que vengo a ofrecerte mi amistad - le dijo Daniel con totl solemnidad, provocando que lex se desconcertara aún más al ver esos hermosos ojos azules
- Gracias, pero no tienes por que.. - respondió Alex secamente al ver que Daniel sentía pena por él
- No lo digo por que sienta pena por ti, es solo que.., no me gustan las injusticias - respondió Daniel con total sinceridad y se fue dejándole solo, con un monton de dudas en la cabeza
En ese momento llegó su amigo Leandro, el cual estaba preocupado, pues acababa de ver salir al guapísimo Daniel Cid y pensaba que podría haber pasado algo entre ellos, así que le acompañó a su casa para asegurarse de que estaba bien y de paso cotillear un poco sobre lo sucedido en el vestuario.
- Por cierto, cuando llegué vi que Daniel salía.. del gimnasio y me pareció que no había nadie más, ¿no estarías haciendo algo? - le soltó Leandro como si nada
- ¿Algo como que? - le preguntó Alex avergonzado, pues lo que pensaba su amigo no distaba mucho de lo que pasó en realidad
- A mi no ¿eh?, sabes muy bien que somos yaoistas y que tu a veces mezclas la fantasía con la realidad - le advirtió severamente su amigo
- ¡No!, que va, ¿como.., pero que clase de amigo eres? - le preguntó Alex, intentando ocultar lo que era más que evidente
- ¿Has oído eso? - le preguntó su amigo alarmado, provocando que se asustara, puesél no había oído nada
- ¡Socorro...! - oyeron que gritaba una voz femenina, la cual parecía estar aterrada y la cual parecía proceder de algún lugar vagamente lejano
Así que sin pensarselo dos veces se dirigieron a toda prisa hacia el lugar de los hechos, corriendo tan desesperadamente como se corre en un centro comercial cuando hay ofertas. Nada más llegar, vieron que uno de los malos atacaba a una bella joven, la cual resultó ser la pesada de Gabriela, la cual se hallaba aterrorizada, provocando que Alex quisiese ayuarla, olvidándose de sus crueldades. Pero la sola presencia de su amigo era un buen impedimento para que se transformase en ese momento.
- ¡Oh.. no!, ¿por que no está aquí Guerrero Alex? - se preguntó desesperadamente su amigo Leandro al ver que la que era su heroína favorita no aparecía
- ¡Mierda..!, no puedo transformarme en este momento y la situación parece urgente, ¿que es lo que debo hacer? - pensó Alex al sentirse atrapado ya que su amigo Leandro se hallaba delante suya, dándole la espalda ajeno a sus pensamientos
- ¿Que pasa?, ¿por que no está aquí Guerrero Alex?, venga Guerrero Alex, tienes que aparecer - pensó Leandro preocupado mientras contemplaba horrorizado la escena - yo creo en ti.. - pensó, provocando que su pensamiento llegara a la mente de su amigo
- ¡Yaoi Love, dame el poder..! - gritó Alex envalentonado por aquel pensamiento, provocando que su amigo se asustara
- ¡No puede ser..! - pensó Leandro horrorizado al oir esas palabras tan cerca de donde se encontraba
Así que sin pensarselo dos veces, se dio la vuelta, buscando al dueño de aquella voz a la vez que rezaba por que no fuese la de su amigo. Y se quedó anonadado nada más darse la vuelta y contemplar con sus propios ojos.., como su mejor amigo se transformaba en la increible y maravillosa Guerrero Alex. Cuando la luz cesó, Alex estaba totalmente transformado y dispuesto a luchar. Así que salió de su escondite, aunque se supiera descubierto por su mejor amigo, ya que lo único que importaba era cumplir con su misión, como guerrero del yaoi.
- ¡No puede ser..! Alex es.. - pensó Leandro horrorizado al ver lo que estaba ocurriendo ante sus más que perplejos ojos
- Yo soy una guerrero que lucha por que haya amor en el yaoi y yo Guerrero Alex, en nombre del amor en el yaoi te castigaré - se presentó Alex con decisión antes de empezar a luchar
- Me preguntaba cuanto tardarías en aparecer, pero ya que estás aquí.., ¡todo tuyo Draculime! - le dijo aquel malvado a su nuevo monstruo
Así que.., no tuvo otra opción más que ponerse a luchar sin saber que el enemigo de turno no estaba solo, ya que en el tejado del edificio cercano al lugar de la pelea se hayaba el malvado compañero, un hombre guapo el cual esbozaba una sonrisa malgna a la vez que apuntaba hacia la guerrero del yaoi.
- Acabaré contigo de una vez por todas Guerrero Alex - pensó Gabriel antes de lanzar el rayo fulminante que acabaría con la valiente guerrero de una vez por todas
Y en ese preciso momento apareció el misterioso justiciero enmascarado, sujetando su larga y elegante capa, la cual ondeaba llevada por el viento que se producía con aquel elegante salto, el cual frustaba los planes del malvado Gabriel, el cual tuvo que dejar de hacer lo que estaba a punto de hacer para desaparecer antes de que fuese descubierto y se arruinara el factor sorpresa.
- ¿Estás bien? - le preguntó el valiente justiciero enmascarado al ver que Alex estaba herido, provocando que se sonrojara
- Si, gracias - agradeció secamente pues no confiaba en aquel misterioso ser - será mejor que te las lleves, esto se va a poner muy feo - le dijo al justiciero y este se llevó a Gabriela y a Laura - amor del yaoi, muéstrame el camino - dijo Alex en voz baja
En ese momento su pecho empezó a brillar con bastantante intensidad y en sus manos se le apareció el magnífico cetro alado del yaoi dorado, el cual ya empezaba a dominar a la perfección.
- ¡Yaoi Love Heart.. ataca! - gritó efusivamente, provocando que las alas del cetro se hicieran cada vez más grandes hasta que estaba listo para ser usado
Y sin pesarselo dos veces, lo elevó con toda la fuerza que le permitía el hecho de sujetarlo con las dos manos, llevándolo hasta lo más alto de su cabeza, provocando que el pequeño cristal se activara soltándo una intensa luz que no solo derrotó al monstruo, si no que también alcanzó al malvado Gabriel.
- ¡Ah..!, maldita guerrero, por tu culpa me estoy debilitando - dijo aquel malvado, desapareciendo de una vez por todas, pues era la cuarta vez que era atacado por Guerrero Alex - ¡desaparezco..!
En ese momento vio como el justiciero de mirada enigmática empezaba a irse, pues su misión había concluido con éxito. Así que se apresuró a detenerle, llamándole sin importarle que su amigo seguía presenciando la escena.
- Gracias.., por todo - le agradeció al justiciero enmascarado cuando este volvió, provocando que sus miradas se encontrasen como si fuera cosa del destino
- No tienes por que agradecermelo, simplemente.. es que no me gustan las injusticias - respondió el justiciero enmascarado provocando que Alex recordara las palabras de Daniel y se alejó dejándole con la duda
- ¿Quien eres en realidad justiciero enmascarado? - se preguntó Alex al recordar aquellas palabras, las cuales resonaban en su cabeza como un eco, mientras se terminaba el capítulo